—Llévala arriba,Cullen—dijo severamente Cayo.Le hizo un gesto a Marco para que se acercase y dijo—:Necesito que consigas unas cosas para la pareja,Marco.—
Edward no llegó a escuchar el resto.En cambio,él tomó a Bella en sus brazos y la llevó fuera de la cocina.Justo antes de dejar el cuarto vio a Jacob tratar de seguirlo y a Esme detenerlo.Escuchó que ella comenzó a murmurar palabras bajas y consoladoras,luego Edward salió de la cocina y se dirigió a las escaleras.
Bella estaba completamente quieta en sus brazos mientras la llevaba y estaba preocupado por si estaba convirtiéndose o no.Esme podría haber cometido un error.Ella no podía haber tomado suficiente sangre del saboteador como para facilitar el cambio.
Pero apenas puso Edward a Bella en su cama antes de que ella comenzara a gemir.Poco después comenzó a agitarse en la cama.Extrañamente suficiente,esto lo tranquilizó.Esto era como le había descrito Esme.Esto era por lo que la calma de Aro lo había inquietado.La conversión era un proceso doloroso,no era algo como dormir apaciblemente a menos que se esté bien drogado.
Para el momento en que su madre llegó al cuarto,Bella estaba moviéndose continuamente y ruidosamente en la cama.
Esme frunció el ceño cuando se acercó a la cama.
–Este es rápido.Me pregunto si habrá tomado más sangre del asaltante de la que pensamos.—
—¿Qué significa eso?—preguntó con ansiedad Edward.
—Nada—le aseguró Esme,entonces observó a través de la puerta frunciendo el ceño–. Espero que Cayo sea rápido.—
—¿Cayo se fue con Marco?—preguntó Edward.
—No.Estaba preocupado por dejarnos solos con el saboteador todavía afuera y con Bella así.Está buscando la soga.—
Edward frunció el ceño,nada cómodo con la idea de atar a Bella.Cambió de idea momentos después cuando ella comenzó a agitarse,su cuerpo retorciéndose y doblándose,brazos y piernas agitándose viciosamente cuando ella comenzó a gritar de dolor.Edward y Esme estaban esforzándose por sostenerla todavía para que no se hiriera a sí misma cuando Jacob entró apresuradamente al cuarto.
—¿Qué está pasando?¿Por qué está gritando?—gritó Jacob alarmado,mientras se apresuraba a la cama.
—Es el cambio—dijo tiernamente Esme,entonces miró hacia la puerta con alivio cuando Cayo se apresuró a entrar.
—Encontré una soga—anunció,cuando era innecesario decirlo ya que ellos podían ver la soga colgando de su mano mientras se apresuraba a la cama.
Les llevó a los cuatro veinte minutos conseguir atar a Bella.Una vez hecho,Esme sacó a Jacob del cuarto,murmurando promesas.Cayo los siguió,silenciosamente austero y Edward se preguntó si el hombre había visto antes una conversión.Él mismo esperó no verlo nunca de nuevo.Bella parecía estar en agonía.
Intentó tranquilizarse repitiendo el mantra cuando terminó.Ella podría ser inmortal como él y ellos podrían ser verdaderos compañeros de vida,pero no parecía ayudar mucho.Odió verla sufrir así.
Repentinamente,Edward tomó la silla de la mesa colocándola al lado de la cama y se sentó.Allí no había nada que pudiera hacer para aliviar el dolor,pero podría soportarlo con ella.Bella era su ahora.Por siempre.Mientras ella lo aceptara,agregó irónicamente.Ella era su verdadera compañera de vida.Sólo tenía que hacérselo ver.
Edward pasó el resto de la noche y toda la mañana siguiente tratando de deducir una forma de salir mientras miraba a Bella.Esme pasó la mayor parte del tiempo haciéndole compañía,dejando el cuarto cada hora o buscando otra bolsa de sangre en la cocina.Hicieron turnos para cambiar las bolsas hasta que se retiró a su propio cuarto a tomar una pequeña siesta a media mañana.Edward cabeceaba fuera de la silla cuando ella regresó en la tarde con una fresca bolsa de sangre en la mano.
—¿Cómo está?—preguntó,moviéndose hacia la cama para mirar a Bella.
—Bien.Ahora está tranquila—dijo Edward cuando Esme removió la bolsa de sangre vacía en la IV del lado de la cama y la reemplazó por una fresca,llena de líquido rojo.
Edward no tenía ni idea de dónde había encontrado Marco la IV y no se preocupaba por preguntar.Era suficiente con que hubiera encontrado una mientras sacaba sangre extra del hotel y Cayo había planeado quedarse en él.Supuso que el hombre lo consiguió del hospital o de una tienda de equipos médicos,pero no se lo preguntó demasiado.
Edward no había hablado mucho con el hombre desde que Bella había comenzado el cambio.Le habían dicho que estaban cerca en caso de que el saboteador regresara a terminar con el trabajo que había comenzado.Todos parecían pensar que la casa sería ahora el objetivo,al menos Jacob,Esme y Bella.Habían llegado a la conclusión que parecía que el saboteador estaba decidido a herirlo.Mientras tanto,Edward tuvo que admitir que era así como se veía ahora,no podía imaginarse qué podía haber hecho para que alguien lo odiara tanto.
—Gracias a Dios que paró de pelear y gritar–murmuró Esme cuando finalizó su trabajo con la IV y removía la bolsa de sangre vacía–.Pienso que Jacob no podrá soportarlo mucho tiempo.El pobre hombre esta terriblemente molesto.Él ama a Bella,como una hermana y mientras él la vea viva.Está preocupado por lo que todo esto significará y por cómo tomará el cambio.
Edward asintió.
–Lo sé.Gracias por mantenerlo ocupado fuera de aquí.—
—Esto era lo mejor—dijo Esme con indiferencia.–Está cocinando abajo una tormenta.También se come la comida tan rápido como la cocina.Pienso que es una forma de consuelo.—
—Te encariñaste con él—dijo Edward.
—Sí.Tenerlo alrededor es como estar teniendo una segunda hija.—
Edward pestañeó ante el comentario,entonces soltó una pequeña sonrisa.Dos metros,más de cien kilos,Tiny…¿una segunda hija?Él agitó su cabeza.
Esme regresó al lado de Bella y deslizó un dedo sobre su mejilla suavemente.
–Ella está mucho más pacífica ahora.Debe haber pasado lo peor.—
—Podemos esperar—dijo calladamente Edward—.¿Cuánto tiempo más estará así?—
Esme agitó su cabeza.
–Es difícil decirlo.En mi experiencia,usualmente solo toma uno o dos días,pero con Aro tomó tres.
—Cuatro—corrigió Edward.
—¿Qué?—Esme lo miró inexpresivamente.
—Fueron cuatro días y aún no despierta…¿no?—añadió Edward cuando captó la expresión de su rostro.
—Lo siento—dijo en un suspiro–.Él despertó poco después de que Bella fuera atacada anoche.Quise decirte,pero cuando regresé,Bella estaba gritando y agitándose y lo olvidé.—
—¿Despertó?—preguntó Edward,sentándose con asombro.
Esme asintió.
—¿Dijo quién lo atacó?—
Ella agitó su cabeza.
–Su mente está limpia.Él no podía recordar nada sobre la puñalada,aunque había fragmentos del episodio en su mente,ninguno de ellos revelaba al intruso.Sospecho que aquellos fragmentos son por lo que el saboteador sentía que era necesario asesinarlo.Él probablemente temía que recobrara la memoria.Y él puede–añadió alentadoramente–.Estaba intentando ordenarlo todo ahora.—
Edward inclinó hacia atrás su silla,retornando su mirada en Bella.Por un breve momento él había esperado que Aro pudiera decirles a ellos quién era su atacante y esta prueba pudiera acabarse.Estaba en un terrible desacuerdo de que su problema persistiera.Tenía hambre,pero no se atrevía a comer.
—Sam Ulley terminó de arreglar el panel de la puerta—le anunció ella.
Edward asintió con poco interés.Esme había mencionado antes que Cayo había hecho que Jacob llamara a la compañía de seguridad por el panel del frente roto en la mañana.Parecía que ya estaba reparado.
—Y ordené pizza.Está aquí—añadió ella.
—¿Por qué?—preguntó con desconcierto Edward–.Dijiste que Jacob estaba cocinando una tormenta.—
—Ordené pizza para ti—le explicó con firmeza–.Jacob puede preparar la pizza para todos los que cuido,pero puse la entrega del hombre en tu oficina para ti.
—Yo no…—Edward comenzó a negar que estaba hambriento,pero eso era una mentira.Su cuerpo continuaba necesitando sangre tanto si quería como no–.Gracias,mamá,pero yo…no puedo.¿Y si el saboteador…—
—Pienso que no hay de qué preocuparse,Edward.Es medio día—señaló–.El saboteador puede estar en su casa durmiendo y teniendo dulces sueños sobre lo que piensa hacer.Probablemente este es el momento más seguro para que comas.—
Edward asintió suavemente,viéndole sentido a lo que ella decía.Éste,probablemente,era el momento más seguro para comer.Suspirando,se puso en pie y se movió hacia la puerta.
–No tardaré.—
—Ya le pagué,pero si deseas darle una propina...—dijo Esme cuando él se deslizaba fuera del cuarto.
Edward no se encontró con nadie de camino a su oficina.Después de terminar con el hombre de entregas,le deslizó veinte dólares en su bolsillo,entonces observó cuando este salía de la casa.Después de cerrar con llave la puerta detrás de él,se volvió para encontrarse a Jacob en la sala.
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