Bella pov

-Por favor Bella perdoname, no sabes como me arrepiento de lo que hice. No podre con esto nunca. Los he dañado para siempre, merezco la muerte, pero antes quiero saber que me perdonas. Por favor.-Jasper me miraba con angustia mientras yo le sonreia dulcemente.

-Lo se Jasper, se que jamas lo hubieras querido asi, pero era mi hora.-todos jadearon al unisolo.

-¿Que dices Bella?.-Edward no podia creer lo que oia.

Mi voz se escuchaba un poco lejana pero definida, nadie movio un solo musculo a la espera de mis palabras, aunque era doloroso decirlo:

-Mi hora, habia llegado cuando la camioneta me iba a matar.

-Si Edward, la misma camioneta que detuviste, la manera en que nos conocimos, en esa ocasion impediste mi muerte y ya era un hecho. Despues tu te enfrentaste a ti mismo para salvarme, esa fue otra manera de morir, que tampoco ocurrio. Despues fue James que casi lo logra.-ante este comentario mi angel sollozo muy triste y acongojado.

-Si te das cuenta fue tentar a la muerte mas de dos vesces y eso no esta permitido, por eso el destino marco a Jasper por matarme y al fin triunfo la muerte. 

-Edward por favor deja de sufrir, se que es mucho lo que pido, pero no me hagas sufrir a mi, tu destino aun no se cumple, falta mucho y no quiero verte asi, no puedo, sabes que sin ti es el infierno. Y si solo esta es la manera de estar juntos, dejame estar a tu lado por favor.

Nadie dijo nada, todo estaba en silencio. Edward me miraba incredulo y lleno de dolor.

No sabia su respuesta, pero anhelaba seguir a su lado ¿Que otra broma macabra nos deparaba el destino?.

No te sientas mal Jasper, no fue tu culpa era solo algo que debia ocurrir y por desgracia te toco a ti. Alice se que puedes ayudarlo con esto. No permitas que se haga mas daño. Yo no podria  soportar que mi familia se desbarataba por esto.-Al pronunciar estas palabras Esme acongojada sollozo mas fuerte y abrazo a Carlisle.

-Hija, no sabe todo lo que sufrimos por esto. Te queremos Bella y no es justo lo que sucedio.-Esme no pudo seguir hablando y se refugio en el pecho de su esposo.

-Lo se, querida Esme, yo tambien los amo, a todos y por eso no puedo permitir que se hagan daño, son inocentes.

Pss lo prometido es deuda aqui esta el otro capi!!!... espero que les guste... saluditos a MONSE CULLEN

bye y cuidense... nos estamos leyendo.