Hola a todas, aqui me tienen con otro capitulo. Queria agradecerles por sus comentarios, me alegra que les guste la historia.

Espero que les guste.

 EPOV

-¿Iras a ver a tu padre? –pregunto mi abuela a Bella que se encontraba ayudándole a lavar los platos mientras yo los secaba, y mi abuela solo nos veía y sonreía.

--Si Edward me llevara al mediodía- contesto dándome una mirada rápida para después volver a ver a mi abuela.

-Mándale saludos de mi parte y dile que estarás a salvo de los depredadores mientras yo este aquí- me volteo a ver, como tratando de decirme algo.

-hay se lo digo- seguramente no entendió el mensaje oculto en las palabras de mi abuela.

-¿Dónde están todos? – pregunte para cambiar de tema.

-Creo que están en la sala, Alice quería enseñarle a su novio sus fotos.

-Este es el ultimo- dijo Bella pasándome el ultimo plato para secarlo.

-Bella ¿Has visto alguna foto de Eddy de bebe?- interrogo mi abuela.

-No

-Ven te enseñare todas sus fotos- Jalo a Bella con mucha fuerza, demasiada para su edad.

Entramos a la sala en donde estaban todos, cada uno con un álbum. En el suelo estaba Rosalie junto a Emmett riéndose de lo que veían. Jasper, Alice y el abuelo estaban en el sillón grande con las fotos de Alice de bebe.

-¡Aquí esta!- Exclamo mi abuela al encontrar el álbum en donde tiene todas mis fotos creo desde que era un bebe hasta cumplir los 15 . Palmeo el sillón para que Bella se sentara junto a ella en el sillón mediano el cual solo es para dos personas, así que me tuve que sentar en el brazo de este.

-¿Eso es mantequilla de maní? – Pregunto Bella tratando de contener una carcajada. En esa foto tenia 4 o 5 años, mi mamá me estaba dando de comer y al mismo tiempo le hacia un emparedado de mantequilla de maní y  jalea a Emmett (Algo que vio en la televisión y suplico por que mamá se lo hiciera), entonces el teléfono sonó y dejo el bote de mantequilla enfrente de mi,  y como yo era un niño travieso lo abrí provocando que toda la mantequilla me cayera encima.

-Recuerdo cuando tomaron esa foto- dijo Emmett- Todavía sigo esperando mi emparedado.

-¿Por qué estabas llorando en esta? –señalo la foto en la que me encontraba llorando, acababa de cumplir los 13 y estábamos de vacaciones aquí en forks, creo que fue tomada el día que conocí a Bella.

-No me acuerdo- conteste, apartando la mirada de la foto.

-Yo si me acuerdo- dijo Alice que se había puesto atrás de nosotros- era nuestro último día de vacaciones, estábamos jugando y Edward se enojo, entonces salió corriendo y apareció como a las 3 horas, diciendo que no se quería ir y por eso nos quedamos en Forks.

Flashback

-Niños no se vayan muy lejos- grito papá desde la puerta- acuérdense nos vamos en 2 horas.

-¡Si! –gritamos al unísono.

Cuando las vacaciones de verano empezaron hace un mes, mis padres decidieron pasarlas con mis abuelos en el pueblito de Forks y aunque es verano aquí parece invierno,  ya que la mayoría del tiempo esta nublado o lloviendo y raramente esta soleado como hoy.

-¿Qué jugamos? –pregunto la pequeña duende.

-Futbol – grito Emmett.

-¡No! – chillo Alice- Juguemos a las princesas.

-¿Qué edad tienen? 5- Proteste. No se pero prefiero leer o ver una serie educativa a estar jugando cosas nada productivas (Algo raro para alguien de mi edad).

- Deja de ser un aguafiestas- dijo Emmett cruzando los brazos en su pecho.

-Si no quieres jugar a ser una  princesa juega solo- dijo Alice mientras golpeaba su pie en la tierra.

-¡Bien, estaré mejor sin ustedes! – Grite enojado y sin darme cuenta me encontraba corriendo sin dirección. Corrí por no se cuantos minutos hasta que no pude más, mire para todos lados y me di cuenta de que me había perdido.

-Tonto Emmett, Tonta Alice- Masculle enojado- por su culpa me perdí.

¿Qué se debe hacer si estas perdido? ¿Gritar? ¿Correr? No lo creo, pero bueno no es como si estuviera en la selva de la amazona, solo estoy en las afueras del pueblo y mucha gente tiene afición por la caza, alguno me encontrara. Pero por más que quiera quedarme aquí y esperar que alguien venga a buscarme… no puedo.

Empecé a caminar, otra vez sin rumbo alguno, mirando de un lado a otro y tratando de reconocer algún árbol que me pareciera familiar, lo cual era algo imposible, ya que todos me parecen iguales es como si todos fueran clones o algo así. A lo lejos pude notar que los arboles rodeaban un monto de plantas, corrí hacia ellas.

Cuando entre a ese lugar lleno de plantas raras y flores muy bonitas, literalmente me quede con la boca abierta dándoles la oportunidad a los bichos de entrar en ella, pero no me hubiera dado cuenta, ya que mi atención se centraba en la niña que se encontraba frente a mí. Sentada entre el puño de flores, con el cabello castaño que le caía en cascada por los hombros y la espalda, su piel blanca que parecía brillar con el sol y las largas pestañas que le llegaban hasta las mejillas cuando parpadeaba. Tengo que dejar de leer poesía. Me acerque a ella.

-¿Estas bien? –pregunte agachándome para estar a su altura, ella me volteo a ver y pude notar que sus ojos eran de un hermoso color chocolate, pero se arruinaban con las lagrimas que derramaban.

-Fantástica- contesto limpiándose las lagrimas.

-Se nota- saque un pañuelo de mi bolsillo trasero- toma, para las lágrimas.

-No son lágrimas- dijo con un puchero, agarro el pañuelo- gracias.

-¿Cómo te llamas?

-Bella ¿y tu? –Bella un nombre que le hace justicia a su belleza.

-Edward- conteste con la sonrisa que según mi mamá es la roba corazones.

-¿Que haces aquí? –pregunto.

-Me perdí –conteste- ¿Tu también te perdiste? ¿Por eso estabas llorando?

-No estaba llorando y no estoy perdida- frunció el ceño lo cual provocaba que se viera más adorable de lo que ya parecía.

-Que adorable –musite sin darme cuenta, pero no lo suficientemente bajo ya que ella se sonrojo- digo que ad… admirable.

Sonrió- Eres raro.

-Si lo soy –reconocí

-No eres de aquí ¿Verdad? –pregunto.

-No de Chicago- conteste- Pero nos acabamos de mudar.

Mentí.

-Entonces nos veremos en la escuela- dijo con una sonrisa que me hizo incapaz de decirle la verdad- ¿Cuánto años tienes?

-13  ¿y tú?

- El otro mes cumplo los 12.

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Hablamos durante mucho tiempo, me enseño el camino para salir del prado y me enseño el camino a casa. Le insistí en llevarla a su casa pero no me dejo, pero a cambio me prometió que mañana estaría en el prado a la misma hora. Camine por el camino que llevaba a la casa de mis abuelos y me di cuenta que gritaban mi nombre.

-Mami, ahí viene-Grito Alice mientras venia corriendo hacia mi.

-Edward – dijo mi mamá jadeando de haber corrido, me abrazo- Nunca te vuelvas a separar de tus hermanos.

-No lo volveré hacer Mami.

-Edward, lo siento, la próxima vez juguemos a los príncipes- se disculpo Alice dándome un abrazo.

-Vamos entremos- dijo mi mamá agarrándonos de las manos.

Entramos a la casa y todos se sorprendieron al verme entrar, al parecer estaban a punto de llamar a la policía.

-Llamare al aeropuerto para cambiar el vuelo para mañana- dijo mi papá saliendo de la sala hacia la cocina.

-Mami –hice mi cara de perrito derrite corazones- No quiero irme del pueblo.

-Pero si ayer dijiste que ya te querías ir- dijo mi mamá.

-Las personas cambian de opinión de un día para otro y si no me crees ahí esta el abuelo- antes de que mi abuelo conociera a mi abuela él estaba comprometido, pero un día antes de la boda conoció a mi abuela y dejo plantada a la otra, eso ya unos 35 años.

- hija, eso es cierto - dijo mi abuelo, que por alguna razón tenia una cámara en las manos.

-No me ayudes papá- reclamo mi mamá- cariño, no podemos dejarte.

-Por favor- Hice mi máximo esfuerzo por sacar muchas lagrimas.

-Esta bien- dijo mi mamá. Las lágrimas nunca fallan. – Lo hablare con tu padre.

Así fue como convencí a mis padres de mudarnos a Forks.

Fin del Flashback

-Eso fue hace 12 años ¿Verdad? –murmuro Bella.

-Mira que hora es, Charlie se enojara conmigo si no te llevo con el- dije mirando mi reloj imaginario, me levante y camine por las llave de uno de los coches de mis abuelos- Me llevare un auto,

-Regresen antes de la cena- dijo mi abuela.

-Claro- dije sin mirar atrás, sabiendo que Bella me seguiría.

Caminamos hacia el garaje en donde estaba todos los autos, presione el botón para abrir las puertas del auto y me di cuenta que de 5 autos tuve que escoger, el más pequeño y menos masculino, un New Beetle Cyber como el de una de las protagonista de la serie “Charmed”. Obviamente este auto es de mi abuela.

-Lindo- se burlo entrando en el asiento del copiloto,

-Ya lo se, Gracias- conteste, claramente refiriéndome a mi.

-No tú, el auto- dijo con una sonrisa de “Te gane”.

-Pero admites que soy lindo y extremadamente sexy- dije más en tono de afirmación que de pregunta

-Charlie nos espera –cambio de tema y volteo a la ventana- Si lo hacemos espera se puede enojar y te apuntara con su pistola.

-No quiero volver a pasar por eso- encendí el auto y nos dirigimos a la casa del jefe de policías de Forks.

No se porque pero obviamente mate el ambiente y lo volvió súper incomodo.

¿Qué les pareció la historia de como se conocieron? Espero que les haya gustado, díganmelo en los comentarios y voten.