-Señor Swan, me gustaría tener una palabras si me permite?
Venia saliendo de una de las charlas mas aburridas del mundo cuando me encontré con Edward recargado en la puerta de salida del auditorio. Mi cara debía ser un poema por que por un momento vi la burla reflejar en sus ojos.
Facciones rectas y semblante severo, si el hecho de que me este esperando y tomarse la molestia de venir a mi territorio no augura malas noticias... la única posibilidad alterna; es que nuevamente esto sonando con el.
-Si claro- dije como pude tragando el nudo en mi garganta. Caminamos codo a codo hasta las bancas de la cafetería que por suerte estaba desierta.
-Que intenciones tienes con mi hermana?. -Me dijo sin mas, directo al grano y antes de tomar asiento. Sus mejillas se pintaban de rosa y sus ojos trataban de mirar en otro dirección; no se si por la rabia que lo inunda cuando estoy a su alrededor o por la pena de lanzar una pregunta tan personal cuando en otras ocasiones ni me saluda...
Al notar mi silencio, me fulmino con la mirada y apretando los labios, continuo con su monologo.
-He hablado con ella y esta muy apenada por su comportamiento en la fiesta de hace unas semanas- podría jurar que su voz temblaba y se le escuchaba amenazante; no se, por el nerviosismo me dedos eran la cosa mas interesante en este momento estaba muy intranquila para notarlo.
Después de limpiar su garganta un par de veces continuo.
-También me comento . . . Y si, tal vez estoy siendo indiscreto pero debe entender que es mi hermana menor y lo hago por su bien. - Al principio me conmovió la dulzura que note en su voz y algo dentro de mi me obligaba a creer que era la primera vez que se confesaba en voz alta los sentimientos a su hermanita menor, levante la mirada tratando de leer en sus facciones la verdad no dicha, su tono de voz cambio y se levanto de su silla alejándose unos pasos de mi.
-Como sea. Me comento que tiene interés en usted pero o es usted muy caballeroso o no esta interesado en ella; Como comprenderá mi hermana es muy dulce y no me gustaría verla sufrir por desamor- Su tono un poco mas frío.
Por un momento vi tanto amor y sufrimiento en sus ojos que se me apachurro el corazón.
-Lamento que su hermana me vea con esos ojos y este interesada en mi, créame que lo comprendo, tengo una hermana también y no me gustaría en ningún momento verla sufrir- Por un momento me imagine a mi hermano en una escena tipo "Simpsons" mientras yo lo ahorco y me rio viendo como se pone morado; Además de sentirme hipócrita por decir esto, pero era lo que yo deseaba de mi hermano para mi.
-Y lamento que su interés sea de ese tipo, pero de verdad le digo que la quiero mucho pero solo como una amiga.
En verdad este hombre me pone nerviosa, por momentos me siento de nuevo en primaria. Movía mis dedos mientras fijaba mis ojos en ellos. La electricidad zumbaba a nuestro alrededor y por un momento me vi tentada a taparme los oídos por el zumbido que escuchaba. Un silencio molesto nos rodeo y me obligue a levantar la mirada para encontrarlo con mi reliquia literaria en sus manos; Era un libro muy antiguo de poesía que me heredo mi abuelo. Al sentir mi mirada dejo caer el libro de golpe en la mesa y sus ojos se posaron en los míos atrapándolos en un encantamiento donde olvide lo que el era, la humillación que me hizo pasar tantos años atrás y me vi en una epifanía donde éramos dos niños que jugábamos a querernos. Ya se, demasiado estúpido para una mujer de mi edad pero la romántica empedernida que yacía en mi interior a veces me nubla.
Regrese a la realidad cuando el sonido de los demás estudiantes inundo mis sentidos y como si acabara de abrir los ojos lo vi alejarse mientras la niebla se dispersaba a mi alrededor y las mesas a mi alrededor se iban llenando de gente.
Me sentí estúpida e infantil, me cuestione que mal le estaba haciendo a mi hermano? En donde esta el punto de mi venganza? y por un momento creí que todo esto terminaría muy mal pero fue muy corto para asimilarlo.
La cafería se empezó a llenar lo que me obligo a salir despavorido de aquel siniestro lugar.
La platica de la cafetería se repetía en mi mente segundo a segundo y para liberarme del fantasma que rondaba mi mente salía en las tardes a correr usando el mp3 de mi hermano a todo volumen tratando de acallar la platica que se repetía seguida de mi maldita alucinación para ser repetido todo desde el principio una y otra vez,
El viento frío me pinchaba la piel como un montón de alfileres y el sol pintaba el paisaje de naranja... para el fin de mes ya tenia una lista de canciones favoritas y hasta seguía el coro de algunas. Pero era inútil, todo a mi alrededor me traía su imagen a mi mente. Obligaba a mi cerebro a pensar algo mas y sin darme cuenta terminaba con el en mis pensamientos.
La relación con Alice volvió a como fue en el comienzo solo que no nos frecuentamos como antes y las salidas a comer se hicieron mas escasa; Nunca se toco el tema de la platica con su hermano ni la noche de la fiesta, posiblemente el nunca le comento nuestro encuentro y quien era yo para hacerlo quedar en mal.
Era muy tarde, regresaba de la caminata diaria y me había alejado mas de lo común; ya de regreso a mi depa, vi su silueta era Edward, inconfundible... se acerco a mi caminando a grandes zancadas. Chaqueta de cuero, pantalones de Jean parecía el modelo de algún comercial de otoño con las hojas que contrastaban con el color de su pelo cayendo al rededor.
-Olvidaste tu IPod en la pileta, me dijo mientras estiraba su mano con un objeto plateado.
-OH! si gracias. -Ni siquiera recordaba estar cerca de la famosa pileta ni había notado que me faltaba.
Fue toda nuestra conversación ese día, pero por algún razón extraña después de eso su semblante ya no era tan osco para con migo, en algunas ocasiones movía su cabeza en un gesto de saludo cuando nuestras miradas se encontraban a lo lejos, e incluso en otras se nos unió a las salidas a comer con Alise. La pasábamos tan bien que me tenia que recordar en cada momento tratar de simular mi voz ya que en ocasiones se me salía el acento de niña buena...
-Tenemos que celebrar el final del semestre!
Decía una alegre Alice mientras saltaba alrededor nuestro mientras íbamos los tres a entregar las llaves de mi depa. Edward nos intercepto cuando íbamos Alice y yo para la dirección del campus y se ofreció a acompañarnos para después ir a comer. Mis objetos personales ya estaban camino a mi departamento-me refiero el de bella- y los de mi hermano se quedarían encerrados hasta el principio del próximo semestre ya que el tendría que venir a finalizar el master.
-A mi me parece una buena idea. -Dijo Edward -Podríamos invitar a mas gente o mejor aun compramos una botella de tequila y nos vamos al depa de mi hermanita. Decía mientras la apretaba en un fraternal abrazo de hermano oso.
-No gracias yo paso, eso no va con migo. -Dije tratando de liberarme y sonando tajante.
-Eres muy aburrido. - Me decía Alice dando saltos alrededor mío- si vamos. Ya se tengo una mejor idea conozco un lugar donde venden los mejores mojitos a la oriya del playa.... por fa por fa vamos Jacob no será lo mismo sin ti.
De reojo vi a Edward esconder su mas radiante sonrisa.
-Esta bien voy con ustedes pero solo si dejas de saltar me estas mareando y mejor solo los tres.
El restaurante era muy bonito una choza en madera y el bar estaba afuera mirando al mar con su techo de paja el cual nos protegía de los fuertes vientos, nos sentamos con la arena a nuestros pies; En la playa todo era bullicio y celebración. A pesar de los fríos y la temporada invernal la gente se reunía para empezar fogatas y tomar a la orilla del lago. Pedimos tres rondas de mojitos que para mi sorpresa estaban muy suaves y con un sabor adictivo.
Hablábamos de todo reímos sin sentido y perdimos la noción del tiempo. En mi estado no me fue posible conducir mi moto así que decidimos dejarla botada en el parqueo- igual no es mía lo que pase con ella, pues será parte de la venganza-.
Un taxi que no supe quien llamo nos llevo al departamento que Alice y Edward compartían -el cual nunca haba visto- en el estado que estaba no recuerdo muy bien su mobiliario y decoración, las botellas de cerveza se fueron acumulando en la mesa de centro y lo siguiente que recuerdo es su cercanía, el roce de nuestro labios, la textura de su pelo entre mis dedos, el calos que traspasaba mis ropas con su tacto, todos mis sentido estaban a flor de piel y mi mente se movía en un remolino de imágenes y sensaciones fascinantes.
Un jadeo y el estruendo que provocaron los vidrios contra el piso me hizo alejar de Edward. Nuestros ojos se encontraron tan solo un segundo ya que Alice salió sollozando al interior del departamento. Edward la siguió pasando por encima de los vidrios rotos. Sin pensarlo dos veces salí corriendo escaleras abajo un hoyo inmenso me amenazaba por arrancarme el corazón del pecho.
Por suerte encontré un taxi que me llevo directo a mi depa y de regreso a mi vida normal; Lo que mas quería era olvidar esto por completo hacer de cuenta que estos seis meses no existieron, que nada de esto paso. Serré los ojos ya en mi cama sin siquiera quitarme la ropa que traía puesta y me deje llevar por la inconciencia del alcohol.
Al día siguiente desperté con un fuerte dolor de cabeza algo golpeaba fuertemente al fondo de mi cráneo y las imágenes de la noche anterior llegaron en repetición instantánea.
-Abre la puerta Isabela se que estas hay!.
Los estruendo al fondo de mi cabeza provenían de mi puerta principal. Y como dicen la ley de la física "toda acción tiene siempre una reacción"
OH!! Si... Newton tenia toda la razón.
|