Sueños entrelazados

Autor: Petizamoon
Género: + 18
Fecha Creación: 14/12/2011
Fecha Actualización: 01/03/2012
Finalizado: NO
Votos: 2
Comentarios: 5
Visitas: 12733
Capítulos: 10

¿Qué pasaría si el chico desconocido de tus sueños es el hermano mellizo de tu mejor, mejor amiga?

aparece de la nada en mi cabeza, con su impresionante hermosura, haciendome perder el conocimiento momentaneamente junto con mi poder de razonamiento y conviccion.

Esto de enamorarse de la persona menos...  ¡¿Qué?! ¡No! ¡Yo no me enamoro! ¡Jamas en la vida!

Diablos, esto si que es frustante.

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Capítulo 7: A eso yo le llamo rapidez


BELLA POV:



-¡Al fin! – exclamé al escuchar el ultimo timbre que anunciaba el termino de clases.
-Ahora faltan solo tres días para que llegue el fin de semana. – celebró Alice.
Miré hacia el asiento en el cual se debería haber sentado Edward.
-¿Qué le habrá pasado a tu hermano? – pregunté un poco preocupada. – No se apareció en toda la clase.
-No sé. – respondió ella. – Lo llamaré, ya es hora de irnos y debe llevarnos.
Maldición, lo había olvidado.
Mal día para rechazar al hermano de tu mejor amiga Bella.
-Intenta localizarlo. – dije sin ánimos, deseando que se haya olvidado de nosotras. No quería estar en el mismo auto con él, sintiendo ese silencio incómodo y esas miradas llenas de odio y resentimiento.
Alice sacó el celular de su bolso y empezó a marcar.
-Hola hermanito. – esperó. Solo podía escuchar las respuestas de Alice. – Nada, recuerda que deber llevarnos a Emmet, Bella y a mí a casa. – volvió a callar, escuchando atentamente y frunciendo el ceño tenuemente. – Claro, no tengo ningún problema en que la llevemos. – dijo con los dientes apretados.
¿“La llevemos”? ¿A quién? – me pregunté.
-Está bien, nos vemos afuera. – cortó finalmente.
-¿Qué te dijo que pusiste esa cara?
-Nos está esperando. – contestó, calmándose un poco. – y tiene una sorpresa.
-¿Una sorpresa? – estaba confundida.
-Sí, a mi hermanito se le ocurrió la genial idea de llevar a Tanya a su casa.
¡¿Tanya?!
Mi mundo estaba sufriendo un colapso y estaba a punto de desplomarse.
¿Porqué? ¿Qué había entre ellos? ¿Tan rápido se olvidaba de mí?
Muchas interrogantes surgieron en mi cabeza, pero debía conservar la calma. No debía importarme nada relacionado con el idiota de Edward Cullen, absolutamente nada.
-Vamos. – dijo Alice, sacándome de mi burbuja.
-Ve tú, yo iré a buscar unas cosas a mi casillero. Nos encontramos afuera.
-Te esperamos, pero no te demores. – me guiño un ojo.
Fui en busca de unos libros de Geometría ya que al día siguiente tendría un examen y necesitaba repasar algunas fórmulas.
Mientras sacaba mis libros, unos brazos me rodearon la cintura.
Los libros cayeron al suelo y uno de ellos en mi pié. Giré para poder verle el rostro al tipo que me había asustado.
Mike se agachó de inmediato y me ayudó a recoger el desastre del suelo.
-¿Con quién te iras? – preguntó mientras me entregaba los libros que no ocuparía.
-Con Edward, el hermano de Alice.
Frunció el ceño.
-¿Se irán solos?
-¿Qué? No. Claro que no. Emmet, Alice y la “novia” de Edward, Tanya, también irán en el auto. – la estaba odiando con toda mi alma.
Su rostro adquirió una expresión que no pude comprender, pero se recompuso.
-Irán un poco apretados ¿No crees?
-Sí, tienes razón.
-Yo te puedo llevar. – se ofreció. – vamos, te llevo a casa.
-Está bien, pero debo decirle a Alice.
Sonrió y asintió.
Me quitó los libros de las manos y se los llevó entre el brazo mientras con la mano desocupada la entrelazaba con la mía.

De camino a la salida, nos encontramos con Edward y Tanya. Ella se notaba muy contenta mientras lo tomaba del brazo y lo acariciaba. Me invadieron los celos, pero logré controlarme.
-¿Ese es el hermano de Alice, el chico nuevo? – preguntó Mike.
-Sí. – dije con voz apagada.
-¿Por qué no le dices a él que te irás conmigo para que le avise a tu amiga?
-Una buena idea. – convine.
Sería la ocasión perfecta para demostrarle que él no significaba nada para mí, aunque fuera mentira, y que yo era feliz junto a Mike.
-Hola chicos. – saludé con una sonrisa forzada.
Edward se giró para vernos.
Al verme junto a mi novio, se puso muy serio y fulminó con la mirada a Mike.
-Hola. – saludó Tanya, un poco nerviosa. ¿Por qué sería?
-Hola Bella. – dijo Edward, mirando a Mike, que se notaba también incómodo.
-Lo siento, soy una mal educada. – dije, sonriendo ante su reacción. – los presento. – Edward me miró extrañado. – Amor, él es el hermano mellizo de mi amiga Alice. – me dirigí a Mike, señalando a Edward. – Y él, es Mike, el amor de mi vida. – le dije a Edward, señalando a Mike. – El amor ¿no? No sé qué haría sin ti cariño. – dije, dándole un pequeño beso en los labios a mi novio.
-Yo tampoco sé que haría sin ti. Te amo. ¿y tú, me amas?
Cuando miré a Edward, estaba que echaba chispas.
Mal momento para hacer ese tipo de preguntas. – quería decir.
Me quedé muda.
-Yo…
-Bueno, yo también quería presentarte a alguien Bella. – me interrumpió Edward, mirándome un tanto molesto y orgulloso. – Ella, es mi NOVIA, Tanya.
Mi corazón se hizo trizas al escuchar semejante desfachatez. Tanya, reconocida en toda el área estudiantil como una RAMERA, estaba de novia con MI Edward.
Él no podía estar hablando en serio. ÉL estaba con ella por despecho, por nada más que despecho y todo por mi culpa. Y después me pregunto por qué me ocurren este tipo de cosas a mí.
-Un gusto. – dijo Tanya en señal de saludo mientras estiraba su mano y la estrechaba con la mía. Su apretón me dejó la mano adolorida. Su mirada me hizo saber que ella quería a Edward solo para ella, pero en ese momento dirigió su mirada a Mike, lo cual me pareció muy extraño.
-A lo que veníamos. – nos interrumpió Mike. Ella me soltó. – Edward, ¿puedes decirle a tu hermana que se Bella se irá conmigo?
-¡¿Qué?! – preguntó Edward un tanto molesto. - ¿Por qué?
-Porque somos demasiados. Iremos un poco apretados ¿no crees? – respondí. – además, no quiero molestar. – miré a Tanya con una sonrisa irónica. - ¿Puedes decírselo a tu hermana por favor? Gracias.
Ella me fulminó con la mirada y miró a mi novio.
-Soy el más afortunado. Me llevaré a una hermosa chica a casa. – dijo Mike mientras me tomaba por la cintura.
-Ni lo menciones. – replicó Edward pasando su brazo por el hombro de su nueva novia.
-Bueno, será mejor que nos vayamos. – dije con un poco molesta.
-Bella, antes de que se olvide. – dijo Edward. – Me preguntaba si después puedo pasar a tu casa a buscar unos apuntes de las clases que tenemos en común. Necesito ponerme al día antes de los exámenes.
Lo miré con odio ya que sabía cuáles eran sus intenciones, pero me recompuse. No podía despertar las sospechas.
-Claro. No tengo problema.
Rayos, ¿por qué dije eso? – me golpeé mentalmente.
-Entonces iré más tarde. – una sonrisa se depositó en sus labios.
Tomé a Mike de la mano y comencé a caminar para poder salir lo más pronto posible de aquel lugar.
Alguien me agarró del brazo, obligándome a detenerme.
-Necesito tu número de celular para poder ubicarte en caso de que no hayas llegado a casa aun.
-Anota. – dije cortante. – y por favor, ya no me molestes.
El simplemente asintió y sonrió.
Al terminar de intercambiar números, se fue, dejando a Tanya atrás. Admito que me sorprendió un poco, pero también me ayudó a corroborar mi teoría. Estaba con ella solo por despecho.
¿Asi que quieres jugar Edward Cullen? – dije internamente. – Entonces jugaremos, pero a MI manera.
Una sonrisa maliciosa se dibujó en mis labios.
-¿Qué pasa? – preguntó Mike.
-Nada, vamos a casa.

Capítulo 6: Una buena idea, bueno, quizas no tanto... Capítulo 8: La primera vez

 
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