Mi vida era la más perfecta de todas, Denmian había decidido ir al colegio con migo, aunque no estábamos en todas las clases juntos nos pasábamos la mayor parte del día juntos, comíamos (o más bien dicho yo lo hacia) sin nadie a nuestro alrededor, ni siquiera Zack quien se sentía un poco desplazado y prefería estar con sus amigos de la Push en vez de nosotros y lo entendía nosotros éramos demasiado empalagosos el uno con el otro.

En casa siempre estábamos con alguien, mi familia no salía muy seguido después de todo como tenían que estar ocultos no podían visitar muchos lugares y solo salían para cazar.

Una tarde mientras estábamos viendo una película de romance y comedía Demian me tenía abrazada mientras yo disfrutaba con la película.

-¿Qué sucede? -. Le pregunte cuando lo sentí demasiado tenso.

-¿Por qué? -. Me reí y lo bese.

-Estas muy tenso…

-Ha… es que me siento un tanto preocupado, pensé… -. Lo mire y el cambio la mirada.

-¿Qué pensaste?

-No vale la pena…

-Si la vale…

-Pené que los Volturis ya habrían tenido que venir por mí, o para verificar si el trabajo ya estaba terminado.

-Ho -. Hace mucho que yo no pensaba en los Volturis e incluso los había olvidado en un momento ya que estaba tan feliz que no necesitaba pensar en cosas que me desalentaran o que quitaran mi felicidad.

-Lo siento, se que no tendría que habértelo dicho, lo siento.

-No, no importa…  -. En ese momento me entro curiosidad -. ¿Por qué desapareciste por tanto tiempo?, pensé que te encontrarías con los Volturis cuando desapareciste.

-No te imagines tonterías, yo me encontraba cazando animales para acostumbrarme a su sangre… fue difícil… mucho más que difícil, pero tu padre me ayudo -. En ese momento recordé a mi padre y el tiempo que había pasado afuera.

-Bueno eso explica las extrañas excursiones…

-Helena… -. Lo mire, su cara era hermosa y jamás podría dejar de mirarlo con la cara de cordero a semi morir -. Por que no cambias esa maldita película… la hemos visto más de mil veces estas últimas semanas -. Me reí… “entrevista con un vampiro” tampoco era de su agrado… pero no la cambie a mí me encantaba.

Esa noche me fui a acostar pensando en como sería si los Volturis viniera, de seguro que ninguno de ellos pensaría siquiera en mi familia como un obstáculo, ellos no dejaría huellas de haber pasado por aquí… ¿Cómo podría hacer algo para que no sucediera lo inevitable?

Mi padre me había dicho que su única obsesión para que yo me trasformara era que querían tenerme entre sus líneas de defensa en la guardia… eso significaba dejar todo, ¿pero como podría dejar a las personas que amaba?

Aunque también sabía que si me convertía como neófita me convertiría en un ser despiadado sediento de sangre… habían solo dos excepciones que se habían excluido a la regla, pero ellas lo habían hecho por que con sus nuevas vidas también habían llegado nuevas responsabilidades como las de un bebe. Esa era mi propia explicación creo que ninguno la compartía y la mayoría decían que solo era por que ella habían tenido mucho tiempo para habituarse a lo que se transformarían, la mayoría de mi familia no se habían preparado mentalmente y solo había sucedido sin que ninguno de ellos se diera siquiera cuenta de lo que pasaba… solo mi madre y Sonia habían tenido un tipo de advertencia…

A la mañana siguiente como todas las mañanas no había nadie en mi casa y Demian me estaba esperando con un exquisito desayuno en la cocina.

-Demian… ¿Qué pasara cuando los Volturis vengan? -. Se paralizo con mi pregunta y le costo un poco digerirla.

-Aun no sé… ellos de seguro que querrán tenerte como un vampiro, y tampoco dejaran que yo me una a los Cullen por las buenas.

-Lo sé… pero y si hacemos algo para complacerlos -. Me miro con una incredulidad increíble.

-¿a que te refieres?

-Su mayor objeción para que yo no siguiera con vida era por que yo no era uno de ustedes… eso se puede arreglar -. Se estremeció.

-No creo que esa sea una solución muy buena… no permitiré que nadie te quite la vida -. No sé por que pero reconocí las mismas palabras de mi padre en sus labios, el se rió.

-Pasaste mucho tiempo con mi padre no es así -. Se rió y me tomo por los hombros para besarme.

En ese momento entro mi tío Emmet con el traje que reconocí de inmediato.

-Vamos a jugar Béisbol, van -. No lo dijo como una pregunta más bien como una aseveración, detrás de él venía mi tía Rosalí tan hermosa y mucho más espectacular que de costumbre con su traje para jugar béisbol.

-¿Béisbol? -. Me pregunto Demian.

-El juego favorito de mi familia… espero que lo ayas practicado, yo no juego en realidad, solo me limito a ser árbitro -. Me miro aun incrédulo.

-Yo te presto ropa -. Le dijo mi tío mientras tomaba su brazo y lo jalaba a la habitación de arriba.

-No te preocupes… procuraremos no lastimarlo mucho -. Dijo mí tía cuando mi mirada se fue junto con ellos.

Mi tía Alice llego un minuto después, ella llevaba un traje parecido al de mi tía Rosalí.

-toma -. Me dijo mientras me ofrecía un traje parecido al de ellas.

-Sabe que solo hago de árbitro, no es necesario que ocupe uniforme.

-Claro que sí, que clase de partido sería si desentonaras -. Ambas rieron mientras yo sin ninguna sonrisa subí para ponerme el tedioso traje.

Cuando baje solo se encontraba Demian, con un traje que se notaba que era de mi tío Emmet ya que parecía que te quedaba un poco grande o por lo menos la chaqueta… el no era tan musculoso como mi tío, pero sus cabellos dorados de veían especialmente hermosos entre el traje blanco que llevaba.

-¿y los demás? -. Me miro como si los ojos se le desenfocaran.

-Se fueron… dijeron que se adelantarían por que necesitaban arreglar el campo… -. Luego bajo la vista para posarse en el bate que tenía en las manos.

-¿Eso quiere decir que estamos solos? -. Noto la picardía en mi voz pero rió.

-Creo que sí… -. Nunca nos encontrábamos completamente solos en ningún lugar ni siquiera cuando íbamos al colegió, ya que aunque nos veníamos y nos íbamos juntos estábamos solos siempre teníamos que estar a una cierta hora en casa.

Como el se encontraba sentado en el sillón me senté en sus piernas y el me abrazo.
Instintivamente tome su cara con mis manos y comencé a besarlo, el parecía estar completamente rígido pero parecía disfrutar, ninguno de los dos se aparto asta que por alguna acción inexplicable el me quito de encima sentándome a su lado mientras cubría su cara con las mano.

-¿Qué? -. Apenas podía hablar, mi respiración aun no volvía a la normalidad -. ¿Qué sucede?

-Nada, es mejor que nos vallamos -. Me reí.

-¿quieres que nos vallamos? -. Me miro.

-Por su puesto que no, pero tampoco quiero que esta noche seas mi aperitivo -. Me estremecí y entendí por que su reacción, el de seguro había sentido ganas irrevocables de morderme mientras nuestros labios completamente entrelazados se encontraban unidos.

El viaje duro más de lo que me imaginaba, Demian no conocía el camino al claro escondido así que por un momento nos perdimos… yo siempre viajaba con alguno de mis padres así que nunca me fije mucho en el camino que seguíamos, sin embargo gracias al gran olfato de Demian nos fue mucho más censillo llegar.

Cuando entramos en el campo todos estaban riendo, estaban completamente entretenidos con el hecho de que llegara toda despeinada.

Estaba todo preparado incluso los equipos ya estaban conformados.

En el primer equipo se encontraba mi madre, mi tía Alice, mi tío Jasper, mi abuelo, Sonia Jacob y Demian quien en cuanto llegamos tomo su posición en el campo, a ellos le tocaba lanzar, suponía que Demian conocía el juego, pero mi tía Alice le estaba dando las instrucciones.

En el otro equipo se encontraban mi tío Emmet, mi abuela, mi tía Rosalí, mi padre, Nahuel, Reneesme y Dilan… el era tan pequeño, pero le encantaba jugar y al contrario de mí a él si se lo permitían, aunque todos tenían mucho más cuidado.
A Emily no parecía muy entusiasmada con el juego y se sentó con un libro de física quántica en las rodillas mientras todos se esparcían por el campo... Elizabeth me miraba y sonreí, era raro en ella, pero bueno ella tambiñen se sentó en un costado con otro libro.

-¡bien… comencemos! -. Grite y todos rieron eran siempre las mismas palabras las que utilizaba cuando empezábamos a jugar.

El sonido de la pelota que chocaba estrepitosamente contra el bat (era un bat reforzado por su puesto, era imposible para un humano siquiera sostenerlo, pero era la única forma de no romper a cada segundo el bate… la bola también estaba reforzada, pero no tanto como el bate) era como un gran trueno… y hay el hecho de que solo jugábamos cuando el cielo estaba oscuro y los truenos y rayos caían.

-¡corre! -. Grito mi tía Alice cuando la pelota paso al lado de Demian y el no la tomo… los del equipo contrarío estaban muertos de la risa cuando Demian desapareció entre la espesura del bosque.

-¡Carrera! -. Grite cuando mi papá paso corriendo a toda velocidad por mi lado y le reía a mi madre quien era la atrapa pelotas en ese momento -. ¡carrera!-. volví a gritar cuando Dilan tan pequeño (apenas visible) pasaba a toda velocidad a mi lado.

-Maldición -. Grito Jacob cuando vimos que Demian venía con la pelota en la mano sin lanzarla a ninguna parte -. ¡Tira la pelota a Bella! -. Grito desesperado Jacob cuando Reneesme pasó a su lado con una sonrisa en el rostro.

Demian tiro la pelota y Reneesme al ver que no podría llegar a la ultima base se quedo con Jacob quien sonreía al ver el rostro de satisfacción de Reneesme, quizás el solo quería que Reneesme se divirtiera.

Era el turno de batear de mi tío Jasper, todos repentinamente comenzamos a sentirnos tensos, mi abuela regaño a mí tío diciendo que eso no se valía. Pero de inmediato los del equipo contrario decían que tampoco se valía que mí tía Alice viera el futuro.

Luego le toco batear al siguiente equipo, me imagine a Demian bateando, solo esperaba que no tomara el bate del lado equivocado o eso sería símbolos de risas por el resto de su existencia.

La primera en batear de mí tía Alice quien bailando llego al plato de bateo, ella estaba contenta, estaba completamente complacida de algo, aunque no sabía bien que era.
Mi tío Emmet era quien lanzaba y de receptor se encontraba Nahuel quien estaba hablando en español mientras reía a su novia.

-Lanzas como una niña Emmet -. Dijo mi tía Alice y mi tío parecía ser torturado con sus palabras.

-Ya veremos… espero que no te rompas algo.

Lanzo la pelota, mi tía le logro dar, aunque en el bate quedo una gran marca de la bola.

Mi tía se echo a correr a toda velocidad mientras todo el resto estaba corriendo detrás de la pelota y los del equipo de mi tía reían y le echaban ánimos.

Mi tía se detuvo en el último plato y les hizo gestos de burla a mi padre y a mi tío quienes ya llegaban con la pelota.

Luego bateo mi abuelo quien parecía muy calmado pero reía estaba también entusiasmado con todo esto.

Así sucesivamente fueron bateando uno por uno asta que llego el turno de Demian, las bases estaban llenas y el era la única esperanza de que pasarán adelante en ese momento.

-No podrás con esta -. Dijo mi tío Emmet quien estaba furioso por que ninguna de sus bolas había logrado llegarle a Nahuel quien estaba completamente aburrido.

-Straick -. Grite cuando la bola golpeo de lleno en la mano de Nahuel quien parecía más animado. Estaba un tanto asustada, si Demian no era capaz de hacer esto mi familia lo molestaría mucho incluyéndome… pero me calmo su sonrisa.

-Straick 2 -. Grite cuando la bola estaba en la mano de Nahuel nuevamente.

Mire a mi alrededor como todo lo querían matar fueran de su equipó o no.

Mi tío Emmet se rió yo creo que con la esperanza de dejarlos a todos a fuera si es que Demian no lograba parar la pelota.

Lanzo mi tío mientras una gran sonrisa iluminaba su cara…

La pelota bolo por los aires tan rápido que solo vi como una ráfaga de viento se desplazaba a mí alrededor…

Todos estaban atónitos, pero así siguieron corriendo, mi tía Alice fue la primera en llegar con una cara de satisfacción absoluta, la siguió Jacob quien me miro algo sorprendido como si yo hubiera tenido que ver en todo eso.

Mi tío Jasper, mi abuelo,  mi madre y Sonia llegaron a los segundos después, todos corrían a una velocidad impresionante mientras que a penas yo podía verlos.

Pero faltaba algo, la razón de mi vida seguía en el campo y corría como si todo dependiera de el… y así lo era el equipo contrarío estaba a una carrera sobre la del equipo de Demian, y eso significaba que si no lograba la carrera perderían por una, pero si la lograba empatarían…

Los gritos eran ensordecedores mientras con suerte podía ver a Demian mientras corría, pude ver como detrás de él veía a toda velocidad mi padre quien llevaba la pelota en sus manos… el nerviosismo y los gritos eran aun más grandes…

Una gran nube de polvo estallo por los aires mientras Demian llegaba a la base y mi padre había tirado la bola a las manos de Nahuel quien se encontraba alerta.

-¡Carrera! -. Grite aun más emocionada cuando Demian llego sin que Nahuel lo pudiera detener.

-¡Esto no es justo, el árbitro es su novia! -. Grito mi tío del otro lado y todos rieron, cada uno sabía que yo era lo bastante madura para que a pesar de amarlo fuera injusta en un pardo de Béisbol.

Dejamos hay el partido por que empezó a llover y Emily no tenía nada con que cubrirse aunque a ella parecía no molestarle... por supuesto Elizabeth estaba con un gran paraguas que la verdad nadie sabía de donde había sacado.

Llegamos a casa aun discutiendo con mi ultimo veredicto, pero ellos sabían bien lo que estaban haciendo y que yo había acertado en cada uno de mis veredictos... los niños se habían ido con Nessie a su casa que se encontraba aun lado de la de mis padre (bueno a unas millas, pero relativamente cerca) ya que ninguno quería ir a casa de mis abuelos... Nahuel y Sonia se quedarían con mi hermana y con el lobo por la noche.

Cuando entramos a la casa de mis abuelos mi padre y Demian se pusieron frente a mí para protegerme de algo invisible.

-Hola… buenas noches -. Dijo una voz que me estremeció el alma… como ella había llegado sin que mi tía Alice la hubiera visto.

-Buenas noches Jane -. Dijo mi abuelo quien parecía más calmado pero igual se encontraba alerta como el resto de mi familia.

-Les quería presentar a Gleen -. Todos miramos al muchacho que la acompañaba, parecía solo unos años mayor a ella, pero era mucho más moreno y tenía una mirada tenebrosa como si sufriera por algo. En ese momento me di cuenta de que tenía los ojos completamente negros y mostraba sus dientes hacía mi dirección. -. El como tú Bella tiene un poder parecido, pero su diferencia él bloquea todo poder que no venga de tu mente… no se si me entiendes, pero el bloquea todo poder físico, no los ataques cuerpo a cuerpo, pero si el poder de tu hermana por ejemplo -. Miro a mi tía Alice directamente mientras ella mostraba sus dientes en su dirección.

-¿Que haces aquí Jane? -. Dijo Demian enojado.

-Bueno, solo quería saber como iban las cosas y a conocer a nuestra nueva integrante, aunque según veo no las trasformado aun… como es que… bueno, creo que tendrás una buena explicación para ese maldito color de tus ojos.

Todos nos quedamos helados, no habíamos anticipado una visita, pensábamos que esperarían hasta que Demian se contactara con ellos, pero no fue así, ninguno de nosotros, ninguno estaba preparado para un enfrentamiento, ni mucho menos con Jane.

-¿Vienes sola? -. Pregunto mi padre, quien parecía haber visto algo en su mente que le causo gracia.

-Si, bueno lo que sucede es que tenía que hacer otra visita y decidí que era un buen momento para llevar noticias a casa de tus… progresos -. Dijo mirando a Demian con disgusto.

Entonces mi padre se adelanto a donde ella se encontraba.

-Dile a tu maestro que no encontraste lo que buscabas y que solo nos encontraste en familia, ahora Demian es parte de esta familia y no puedes hacer nada. Ni tampoco tu maestro contra eso, después de todo rompería las reglas -. La cara apacible de Jane cambió completamente y miro a Demian con cara de odio.

-¿eso es verdad? -. Las palabras parecían rasparle la garganta mientras salían.

-Si, yo pertenezco aquí y no volveré, y no me pueden obligar a volver tampoco -. Dijo Demian quien parecía contento de haberlo sacado de su pecho.

Jane salió sin despedirse de nadie y me lanzo una mirada efusiva mientras salía, ella estaba como loca mientras miraba me miraba… después se calmo y rió mientras salía.

Esperamos asta que estuviera a una cierta distancia para que nos fuéramos a descansar… o por lo menos yo me fuera a descansar, no quería pensar que pasaría cuando los Volturis se enteraran de la decisión que había tomado Demian frete a todo este problema.