Abrí los ojos de golpe el sueño que había tenido antes me dejo muy alterada, mi respiración están incontrolable, trate de calmarla y resulto con un poco de esfuerzo. Levante la cabeza aun pegada de la almohada  y vi el reloj de la mesita de noche, vi que marcaba las 5:30 am.”Genial” pensé para mis adentros, sabía que no conciliaría el sueño, pues esa pesadilla  me dejo muy confundida.

El dueño de esos ojos  quería hacerme daño? Sacudí la cabeza y mire hacia el techo, todo estaba oscuro en i habitación, solo pensaba en “mis ojos” y aun no me explicaba porque quería hacerme daño…Sacudí la cabeza, estaba comprometiéndome demasiado con mis sueños últimamente.

Ahora tenía un problema mayor.

El instituto.

De tan solo pensar lo que me esperaba allá…Preferí no pensar.

Me levante de la cama y fui a abrir la ventana y me quede en shock cuando lo hice.

Estaba presenciando el amanecer más hermoso que haya visto en mi vida, suspire.

Ver este tipo de cosas me relajaba. Cerré la ventana y me di la vuelta dirigiéndome al baño.

Me di una ducha con agua fría, lave mis dientes y fui de nuevo a mi habitación.

Me vestí con la ropa que había preparado el día anterior.

Un sweater negro con rayas vino tinto con una capucha, unos jeans oscuros y mis converse negras, mi brazalete de púas de la “SUERTE” Aunque no me daba nada de suerte, más bien creo que la empeoraba.

Hice la cama y me dirigí de nuevo al baño, al verme al espejeo decidí lavarme la cara, ya que parecía un rostro demacrado, como el de un zombi en plena descomposición.

Lave  mi cara y me vi en el espejo  y vi mis ojos  sin extrañarme porque bajo mis ojos había una sombra purpura.

Roce las sombras  de mis ojos  con las yemas de mis dedos y lentamente recorrí con mi dedos  desde la sombra bajo mis ojos, por la mejilla hasta el mentón  y me di cuenta de que tan pálido esta mi rostro.

Había perdido hasta el color del rostro.

Suspire. Esto era un caso perdido. Yo era un caso perdido.

No le di más tiempo  a mis pensamientos  y tome el cepillo de peinar y empecé a  cepillar mi cabello. Decidí dejar mi cabello suelto, y, por supuesto al dejarlo suelto en mí frente se formaba una especie de fleco, el cual caía de lado derecho  de mi cara.

Decidí no perder más el tiempo en cosas sin sentido como yo.

Me di la vuelta para salir  y en cuanto lo hice me arrepentí. No me había dado cuenta que la puerta de mi baño era un gran espejo, en el cual podía verme  de los pies a la cabeza .Algo que  la verdad no me gusta hacer.

Me quede viendo mi reflejo en el espejo, y, a simple vista parecía una de esas chicas emos o góticas…la verdad me gustaba muy poco este estilo pero si esto ayuda a mantener a la gente alejada de mi, está bien.

Salí de mi habitación con mi bolso cruzado. Baje las escaleras y me encontré con Charlie en la cocina.

__Bella!!-dijo un poco sorprendido.

__Buenos días, Charlie .Como estas?-dije mientras tomaba un vaso u jugo de naranja.

__Bien, supongo. Pero dime por que estas despierta a esta hora?-dijo realmente confundido. Yo la verdad tampoco lo comprendía.

__Voy a la escuela no?-dije mientras tomaba jugo.

__Bella tu escuela no comienza hasta las 8:30 y son las 6:30!-“Genial!”Pensé para mis adentros.

Yo con mi mala costumbre de levantarme temprano.

__Bueno…Es que… -dije tratando de pensar que decirle-Es que me gusta llegar temprano.

__Si…Esta bien-dijo mientras ponía un vaso en la mesa y se inclino para darme un beso en la frente y susurrarme

-” SUERTE”.

Me quede petrificad cuando hizo ese gesto, yo único que pude decir fue:

__Suerte para ti también-mientras lo decía él se iba dejándome sola y con la boca abierta.

Voltee la vista hasta la puerta que acababa de cerrarse y me la quede viendo hasta oír el sonido de un motor arrancar y alejarse en la distancia.

Suspire. Ahora que se supone que aria? Mi madre y Lizzie estaban dormidas. Me quede sentada un rato mas sin pensar nada en realidad.

Hasta que decidí hacer algo que nunca hacia cuando me mudaba.

Explorar la casa.

Me levante de la mesa, tome los vasos, los lave y los puse  de nuevo en su lugar. Deje mi bolso en la mesa y fui por un pequeño pasillo que estaba a un lado de la cocina, él cual no había visto.

Me pareció extraño que hubiera un “Pasillo Oculto”, pero qué más daba, esta casa era muy grande.

Seguí por el pasillo y pude ver que al final de este había una puerta. Solo una.

No ce porque pero de repente  sentí que algo iba mal.

Estuve a punto de devolverme y e ir a la escuela.

Tenía miedo.

Pero mi curiosidad era más grande conforme me acercaba. Por fin llegue a la puerta, estaba tentada a irme, pero tenia una gran curiosidad por saber  qué había detrás de esa puerta.

Tome el picaporte con mano temblorosa. Gire el picaporte y abrí la puerta.

Todo estaba oscuro, asome la cabeza para buscar el interruptor de la luz.

Cuando lo encontré me arrepentí inmediatamente de salir a explorar la casa.

Detrás de la puerta había un salón con muebles negros u algunas velas sin encender, en el centro del salón estaba un hermoso piano de cola negro.

Hermoso para todo aquel que lo viera.

Pero horrible para mí.

En cuanto vi aquel piano casi me caigo al suelo, no me di cuenta cuan mal estaba hasta que me vi apoyada en el marco de la puerta con ganas de llorar y con dificultad para respirar.

Rota, herida y enojada tranque la puerta de un portazo y Salí corriendo para ir a la escuela.

Tome mi bolso y busque las llaves de mi auto.

Salí de la casa con ganas de no volver nunca más.

Encendí el auto y me dirigí a la escuela.

Llegue en pocos minutos a la escuela. Trate de calmarme un poco, apoye la cabeza en el volante e hice tres respiraciones profundas.

Ahora tenía un problema mayor. La escuela.

Me hice la valiente y abrí la puerta del coche. Mire a mi alrededor y pude ver que nadie había llegado aun, eso estaba bien no quería que nadie me viera.

Cerré la puerta del coche y empezó a caer una ligera llovizna, así que me puse la  capucha d emi sweater, colgué mi bolso en  mi hombro derecho y metí las manos en el bolsillo de mi sweater.

Camine en busca de la dirección hasta que la encontré. Entre y vi a una señora mayor  detrás de un escritorio muy ocupada con unos papeles.

Aun no se enteraba  de que yo estaba adentro. Camine  hasta acercarme un poco al escritorio, pero ella no reacciono ante mi cercanía, ella seguía ocupada en sus cosas.

Sabía que esto no iba a funcionar si yo no hacia algo más que estar parada esperando que ella se diera cuenta de que yo esta allí, así que el dije:

__Buenos días-en cuanto dije eso, la señora casi se cae de la silla y tratando de sostenerse, hizo caer una taza de café que estaba en el escritorio.

No sabía que causaba ese efecto en las personas.

__AY! Mi niña!!-dijo la señora con algo de miedo cuando me vio a los ojos. Me miro con miedo, tanto que se percino la cruz enfrente de mí.

Mire la taza en el suelo, me agache, la recogí y la puse de nuevo en su lugar.

Mire a la señora y le dije:

__Soy Isabella Swan, soy nueva en la escuela- ella asintió y repitió confundida:

__Isabella Swan? Yo solo tengo por matricular a Isabella Smith- me miro a los ojos esperando  una respuesta, yo le respondí  con algo de vergüenza:

__Es que, hace cinco días cambiaron mi apellido, pero veo que aun no lo han corregido en mi registro- dije con las mejillas en un rojo carmesí.

Ella me miro atreves de sus anteojos con dulzura y se presento:

__Bueno, en ese caso, soy la señora Cope. Mucho gusto Isabella- dijo mientras me estrechaba la mano.

__Gracias, pero preferiría que me llamara Bella en vez de Isabella- dije apenada mientras ella me miraba.

__Ok, Bella, bueno, aquí tengo tu horario de clases, tu numero de casillero  y tu pase para entrar a clase –dijo mientras me entregaba unos papeles.

__Gracias – le dije, y ella respondió:

__No hay de que, espero que te guste el pueblo, el clima no es muy bueno pero la gente es muy buena-dijo con una sonrisa mientras yo salía de la oficina.

Cuando estaba en el umbral de la puerta le dije:

__Gracias de nuevo por todo- y salí de la oficina.

Mire mi horario y vi que mi primera clase era lenguaje y quedaba en la torre 4B??

Ni siquiera sabía que era eso.

Así que, como nadie había llegado aun  decidí recorrer la escuela  para buscar las aulas que estaban en lo horario. Busque mi casillero el cual estaba al lado del aula de biología.

Después de recorrer  la escuela más de tres veces me di cuenta de que la escuela se estaba llenando.

Así que me fui lo más rápido posible sin llamar la atención, de vuelta al estacionamiento.

Me encerré en el coche y me quede un rato escuchando Muse.

Cuando se acabo el CD, vi el reloj y ya faltaban 20 minutos para que mi clase de lenguaje comenzara. Suspire y voltee para ver por la ventana y me lleve la mano a la boca para no gritar del susto.

En la ventana  de mi auto estaba un muchacho con car de idiota observándome?!?!

Me quede observándolo con la confusión pintada en el rostro.

__Pero que…-empecé a decir cuando caí en la cuenta.

No me estaban viendo a mi –si “viendo”, se habían sumado más muchachos-estaban viendo al coche. Y claro no podían ver que yo está adentro porque mi coche tiene vidrios polarizados.

Con mucha razón ponían esas caras.

Ahora tenía más miedo que antes, pero tenía que salir o se me iba a hacer tarde.

Me hice la valiente una vez más y subí la puerta-si subir, mi auto tenia de esas puerta que envés de abrirla tenias que subirlas-Salí del auto y el chico que estaba pegado a la ventana se asusto tanto que cayó al suelo cuando me vio salir.

Los otros chicos que estaban alrededor del auto me quedaron viendo como si yo fuera un fantasma del mas allá o algo así y muy rápidamente se fueron, el muchacho que se había caído ya no estaba.

Suspire, había espantado a una multitud de chicos en cinco segundos.

Cerré la puerta y me dirigí a mi clase.

Cuando entre a la clase, aun la lección no había comenzado, pero la profesora ya había llegado.

Le entregue el pase que me había dado la señora Cope.

Ella me sonrió y me dijo:

__Buenos días, soy la profesora Mary Hernández y soy tu profesora de lenguaje, bienvenida a la clase- se presento con una sonrisa, me entrego mi libro y me dijo que buscara un lugar para sentarme porque la lección ya iba a empezar.

Gire para buscar un lugar disponible, pero no había.

En qué momento se había llenado la clase con tana rapidez?

Camine un poco por el angosto pasillo en busca de un lugar, cuando casi me da un infarto al verla.