El extraño permaneció en silencio,su mirada paseándose sobre Esme,sólo volviendo a él cuando se puso protector frente a ella.
—¿Y bien?—preguntó Edward.
El hombre arqueó una ceja,se veía ligeramente divertido por su reacción ante su presencia.Finalmente dijo:
—Cayo Newton.—
—El primo europeo de Mike y Aro—se dio cuenta Edward y su postura se relajó.Obviamente,Bella había dejado entrar al hombre y lo había enviado a la cocina.
—¿Cuándo llegaste a California? —
—Hoy—admitió él—.Llamamos cuando aterrizamos en el aeropuerto,pero no obtuvimos respuesta.—
—Estábamos fuera más temprano,haciendo rondas en los clubes.Acabamos de regresar a casa hace quince minutos.Le dije a Mike que no se molestara en contestar el teléfono—le explicó Edward.Su mirada se deslizó a la puerta como si se preguntara dónde estaba Bella,pero él suponía que aún estaba en la oficina y que estaría con ellos pronto.Miró alrededor en la cocina,pero no tenía idea de qué decir o hacer,finalmente suspiró y dijo:
—Siento mucho lo de Aro.Es un buen hombre,un amigo.—
Cayo asintió lentamente,pero estaba serio y preocupado cuando preguntó:
—¿Estabais fuera esta noche y acabais de regresar?—
—Sí—las cejas de Edward se juntaron ante su expresión.Preocupado porque el hombre se sintiera ofendido porque ellos parecieran estar de fiesta tan pronto,luego del ataque de Aro,dijo rápidamente:
—Era necesario.No estábamos fuera para divertirnos—él dudó y entonces agregó:
—Tengo que alimentarme de donantes vivos por una condición genética.—
—Mike me explicó eso—le interrumpió Cayo—.Él dijo que tu último donante fue asesinado después del ataque a Aro.—
—Sí—asintió Edward—.Bueno,he estado evitando salir a alimentarme en los últimos días y he estado alimentándome de los chicos de reparto,pero Jacob señaló hoy que el saboteador se daría cuenta pronto de lo que estaba haciendo,si no parecía al menos que estaba yendo a los clubes de nuevo.La última cosa que quería era que alguien más fuera asesinado,así que salimos y fuimos rápidamente de un club a otro,con la esperanza de perder a mi saboteador por el tiempo suficiente como para que él pensara que me había alimentado mientras trataba de alcanzarnos.
Cayo asintió.
—Probablemente,es lo mejor.Si él no creía que te estabas alimentando de la gente de los pedidos,probablemente asumiría que lo hacías de tus detectives y los habría marcado.—
Edward sintió a Esme parándose tras él,entonces ella tocó su espalda.
—Edward,él podría haber pensado eso mismo cuando te metiste en esa bodega con Bella esta noche.Si estaba viendo,podría pensar que te alimentaste de ella.—
Edward se preocupó ante la sugerencia.Era algo que él no había pensado.No quería marcar a nadie para morir alimentándose de ellos,pero definitivamente no quería que ningún riesgo se cerniera sobre Bella…o Jacob,agregó en un pensamiento posterior.A decir verdad,Bella era su principal preocupación.
—Tendré que hablar con Bella sobre esto—murmuró,pasando una mano entre las hebras de su cabello.Enfocó su mirada en Cayo y le preguntó:
—¿Regresó a la oficina después de que te dejó entrar?—
—Nadie me dejó entrar.—
Edward parpadeó.
—¿Qué?—
—El panel del final del camino de la entrada estaba roto,así que no pude tocar el timbre para que me abrieran la puerta.Dejé a mi primo en el coche,vine al muro y entré a la casa,para abrir la puerta para que él pudiera entrar.Es por eso que me sorprendí cuando me dijiste que acababan de llegar a casa. No hay manera de que hayas pasado por el panel roto sin darte cuenta.Está destruido,con los cables fuera.—
Edward se tensó por las noticias y su rostro se contrajo por la preocupación.
—¿Qué dijo Bella cuando se lo contaste?—
Cayo levantó su cabeza y preguntó:
—¿Bella es uno de los detectives privados que tu hermano Emmett te envió desde Nueva York para ayudarte con lo de este saboteador?—
Edward asintió.Él le había contado todo a Mike.Había sentido que le debía el ser honesto acerca de por qué su hermano había sido atacado.
—No he...—comenzó Cayo,pero entonces paró cuando la puerta de la cocina se abrió de nuevo.
Ellos se giraron a ver,esperando ver a Jacob o a Bella entrar.Ninguno de los mortales lo hizo.En vez de eso,otro hombre se detuvo en la puerta.Con abundante cabello y también vestido de negro,miró a la gente dentro de la cocina.Su mirada se movió con falta de interés sobre Edward,pero se detuvo con una mirada de lo que podía ser admiración sobre Esme,para finalmente llegar a Cayo.Una ceja se levantó,interrogativa.
—Te dije que esperaras en el coche,Marco—dijo Cayo con irritación.
—Te estabas tomando demasiado tiempo—dijo el hombre,encogiéndose de hombros—.Vine a curiosear y encontré las puertas francesas abiertas,así que entré y seguí las voces. Marcs
—¿Las puertas francesas están abiertas?—preguntó Edward.El pelo de su cuello comenzaba a erizarse.
Marco asintió.
—Así es como entré—anunció Cayo—.Cuando venía a la casa,vi que las puertas francesas estaban abiertas.Entre eso y el panel frontal roto,pensé que podría haber un problema,así que vine y seguí sus voces hasta la cocina.—
Esme se giró y se agarró de su brazo.
—Edward,si el saboteador piensa que te alimentaste de Bella esta noche y ella es un blanco...Bella iba a ir a revisar los mensajes en la oficina.—
Edward sintió que la sangre se le iba a los pies.Bella nunca habría dejado las puertas francesas abiertas.
—Veré si está arriba cambiándose.—
Edward escuchó las palabras de su madre y la vio apurándose a salir de la cocina,pero su mente parecía haberse dejado poseer por el pánico.Todo se estaba moviendo a cámara lenta delante de él.Se dio a sí mismo una sacudida mental,miró de un hombre a otro en la cocina y lentamente siguió el camino que su madre había tomado fuera de la cocina.Ella ya había desaparecido en el segundo piso,pero Jacob estaba bajando ahora y sus cejas se levantaron ante la visión de los dos hombres siguiendo a Edward fuera de la cocina.Él suponía que el hombre estaba un poco alterado.Dudaba que Jacob viera a menudo hombres que fueran de su propio tamaño y ver a dos de ellos parecía dejarlo impresionado.
—No está en su cuarto—Esme no se molestó en esconder su preocupación cuando reapareció en el borde de las escaleras.
Jacob miró de Esme a Edward.
—Tal vez aún está revisando el contestador.—
Girando,Edward siguió por el pasillo hasta la oficina.Abrió la puerta y su mirada voló sobre el cuarto vacío,con los papeles caídos del escritorio,que seguían cayendo por el viento que entraba por las puertas francesas,aún abiertas.
—Estaba así cuando yo entré—anunció Marco,haciéndole ver a Edward que le habían seguido.
Edward miró fijamente a la oscuridad más allá de las puertas abiertas.
Su corazón parecía haberse detenido en su pecho mientras el pánico se apoderaba de él.Imágenes surgieron,frente a sus ojos,de una Bella pálida,con el cuerpo retorcido y sin sangre.Él la había hecho su blanco sin proponérselo.Ahora podía perderla.Ella era su mejor oportunidad para la felicidad en el futuro.Y aún había esperanza para ellos.
Edward no estaba seguro de si él le permitiría a su madre convertirla y renunciar a su propia esperanza de convertir a su propio compañero de vida si ella lo encontraba en el fúturo,pero eso le recordaba que la madre de Aro siempre había deseado convertir a su hijo.El padre de Mike era su compañero de vida,ella podría estar dispuesta a convertir a Bella por él.Pero aún si no lo hacía,cincuenta años o algo así,de felicidad con Bella eran mejor que nada.
Edward se apresuró a cruzar el salón y se adentró en la noche,rezando silenciosamente por encontrarla a tiempo.
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