Jasper llegó al burdel una hora después del desmayo de Rosalie, sin saber nada (obviamente). Todo el mundo estaba más calmado, todos menos Carmen. En cuanto Jasper la vio en ese estado de nerviosismo fue a su lado rápidamente.
-¿Qué te pasa Carmen? Todo el mundo está tenso. –Carmen lo miro por unos instantes hasta que empezó a contarle todo lo que había pasado ese día. Jasper cada vez se quedaba más sorprendido. Carmen también le conto el suceso con Aro y eso le enfureció de sobremanera.
-Y eso es todo… Hoy no ha sido mi día, ni el de Rosalie.
-¿Dónde esta Alice? –se limito a decir.
-Esta en su habitación, ha decidido dejar a Rosalie y Emmett solos hasta que fuese necesaria su ayuda. –Jasper asintió y se fue a la habitación donde el otro día le había pedido disculpas a su pequeña. Si, su pequeña. Se había enamorado de ella en una mañana, nunca pensó que le llegaría a pasar eso.
-Hola Alice. –dijo entrando en la habitación sin siquiera llamar. En seguida supo que tenía que haber llamado. Alice estaba poniéndose las enaguas, estaba medio desnuda y eso le hizo muy mal a su entrepierna.
-¡Jasper! –lanzó un pequeño gritito sorprendida intentando cubrirse el torso que le quedaba al descubierto. Lo miro a los ojos y vio que de repente se habían oscurecido, eso no la asusto, sorprendiéndose a si misma.
-Alice… No sabes lo que me hace verte así. –Empezó decir a medida que se acercaba a ella. Y para sorpresa de los dos ella no retrocedió, es más sentía como un calor repentino crecía en ella, algo que no podía describir.
Cuando Jasper llegó hasta ella no hubo más palabras. La excitación se notaba en el ambiente. Jasper la beso, pero no fue como el de la otra noche, ni como el de por la mañana. Era tierno y feroz, si es que eso podía hacerse con un beso. Alice todavía tenía las manos cubriéndose el pecho, así que Jasper le cogió sus brazos y se los aparto. Se separo lo suficiente de ella como para observarla y lanzo un gruñido de placer que hizo a Alice sonrojar.
Coloco sus manos alrededor del cuello del rubio cuando este volvió a besarla esta vez más ferozmente. Alice enredaba sus dedos en el rizado pelo rubio. Jasper le pidió permiso a Alice con su lengua para que abriese la boca, permiso que ella concedió. Sin darse cuenta Jasper le había quitado la falda de la enagua y estaba completamente desnuda ante él. Ella no se quiso quedar atrás y le quito el chaleco, con una habilidad que desconocía le desabrocho los botones de la camisa y él se encargo de lanzarla a algún lugar de la habitación. No supo como habían llegado allí hasta que sintió como Jasper le tiraba delicadamente en la cama. Él le empezó a dar pequeños besos en la sien, bajaba por su mentón, su barbilla. Ella se estremeció cuando llego a su cuello y dejando un rastro húmedo de besos por toda esa parte, después siguió bajando hasta toparse con sus pechos.
Él se dedico durante unos segundos a contemplarlos y acariciarlos haciendo estremecer a Alice de puro placer. Sin previo aviso se metió el pezón derecho en la boca, succionándolo, chupando, dándole placer con la punta de la lengua. Después se dedico a hacer lo mismo con el izquierdo.
Cuando Jasper se retiro Alice hizo una pequeña protesta que acabo en el momento en que él siguió con su tortuoso camino hacia abajo. Alice supo de sus intenciones cuando le dio un pequeño beso en la ingle.
-No, Jasper, por favor me muero de vergüenza. –Susurro Alice. Él levanto un poco la cabezo y al ver su extremado sonrojo lanzo como un gruñido mezclado con su risa.
No sirvieron de nada las suplicas de Alice, así que se incorporo hasta quedar sentada. Puso sus manos en la cabeza de Jasper intentando apartarlo, pero cuando comenzó con su trabajo, esas mismas manos hicieron que se quedase allí.
-Oh –jadeo –Jasper me estas matando. –Entre cada palabra lanzaba un gemido.
Alice notó una cascada entre las piernas, estaba húmeda, muy húmeda. Se retorcía bajo su cuerpo sin poder contenerse a las olas de placer. En un acto valiente pudo quitar a Jasper de su feminidad y se decidió a quitarle los pantalones. Jasper se dejo hacer y le ayudo a quitar la única prenda que ocultaba su total desnudez. Alice que había estado muy entretenida, cuando levanto la vista distraídamente casi se cae de la cama.
Ella había visto una vez, cuando era pequeña a su difunto hermano James orinar. Pero eso no era así. No era tan largo, tan grueso, tan levantado…
-Oh Dios mío –se le escapo decir. Jasper sonrió divertido. Él sabía que era mucho más "grande" que otros hombres. Le dejo observar su miembro durante un rato, su mirada hacia que se pusiese más duro.
Cuando ya no aguanto más volvió a posicionarla en la cama, su pelo se desparramo por la almohada, tenia los labios hinchado y entreabiertos. Alice supo lo que iba a pasar y casi grito.
-Jasper, espera… yo… yo… yo no he estado nunca así con un hombre todavía –Esas palabras hicieron que Jasper se detuviese.
-¿Eres virgen? –pregunto incrédulo. –Pero… pero su tu eres gitana.
-¿Y eso que tiene que ver? –Ella se enfado por el comentario e intento levantarse, pero no lo consiguió.
-Nada mi amor, lo siento perdóname, es que me he quedado impresionado. Yo nunca he estado con una virgen, solo es eso. –Dijo Jasper rápidamente.
Volvió a besarla y fue bajando su mano por su vientre hasta llegar a su sexo. Alice gimió y el introdujo dos dedos comprobando cuan preparada estaba para recibirlo y para su satisfacción estaba totalmente lista.
-A ver cielo, esto te dolerá un poco, pero tienes que tranquilizarte pronto se te pasara y te sentirás mucho mejor créeme. –Alice se limito a asentir perdida como estaba en su propio placer.
Jasper se posiciono en su entrada y comenzó a hundirse en ella. Ambos gimieron por la sensación. Jasper gruño al sentirla tan estrecha y resbaladiza, toda para él y solo para él. Nunca nadie la tocaría. Fue avanzando hasta que encontró un ligera presión, delicadamente arremetió contra ella libreándola así de su virginidad, se mantuvo quieto.
Alice lo único que hacía era clavar sus uñas en la espalda musculosa de Jasper, tenía los ojos fuertemente apretados, pero aun así no consiguió detener una lagrima que salió de sus ojos a causa del dolor. Jasper lamio esa lágrima y le beso durante un rato los labios lentamente.
El dolor fue desapareciendo y Jasper esperaba alguna señal para que pudiese continuar. Con el fin del dolor Alice se empezó a relajar sintiéndose totalmente completa y le devolvió el beso con más ansiedad a Jasper. Él supo que esa era la indicación y empezó a dar leves embestidas haciendo que los dos gimiesen de placer.
A medida que pasaba el rato las embestidas fueron más rápidas y profundas. Alice se removía, pero Jasper la sujetaba firmemente de la cintura y las caderas. Jasper se sentía como si estuviese casi en el cielo. Hubo un momento en que Alice ya no podía más, sentía como si el placer fuese aun mayor que el de antes y finalmente llego al clímax.
Jasper la miraba y al observarla sintió como a él le faltaba ya muy poco. Tenía los labios entreabiertos, su cuerpo temblaba todavía por los resquicios de la pasión. Jasper empezó a embestir más profundamente y finalmente tuvo el orgasmo más potente de su vida.
Cayó encima de Alice exhausto intentando recuperar la respiración. Cuando lo consiguió rodo para no aplastarla y la abrazo fuertemente atrayéndola hacia sí.
…
…
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"Mi niña… mi pequeña niña…"
Esme había seguido al señor Whitlock mientras la dueña se había ido a atender a la vieja Sounya que fingía estar perdida. Necesitaba saber todo de ese hombre para que el maldito comandante le dijese el paradero de su hija.
Llego a la habitación y lo que escucho la dejo paralizada. Alice… no sabes lo que me hace verte así. Estuvo allí un rato esperando saber algo más y lo único que pudo oír fueron gemidos, gruñidos…
Su niña acababa de perder la virginidad y ella no le había podido aconsejar casi nada. Se fue de allí al rato y le hizo señas a Sounya para que se fuesen de allí. Salieron apresuradamente dejando a Carmen extrañada al ver a la mujer.
-¿Qué pasa Esme? Estas pálida. –Le pregunto la mujer mayor.
-Ella… Alice… estaba allí. Alice ya no es virgen ahora ella es de ese hombre. –Le dijo medio ida.
-Vaya… -Se quedo sin palabras la vieja. Ella prefirió no decirle nada a su reina sabiendo lo que había sufrido en la vida.
Esme, hija de padres gitanos había sido obligada a la tierna edad de 15 años a casarse con otro gitano del poblado. Su marido se llamaba Charles, un hombre violento, borracho y muy mala persona. Sounya le había cuidado todo lo que había podido cuando los padres de Esme murieron un año y medio después del matrimonio por una enfermedad. Esme quedo embarazada al año siguiente y tuvo un niño, James, se aprecia a su padre físicamente, pero entre la vieja y ella consiguieron que tuviese otra forma de ser. Doce años después conoció a lord Carlisle Cullen, un hombre apuesto, rubio, rico, dulce y cariñoso. Los meses pasaron y los besos cariñosos dieron rienda suelta a la pasión. De ahí surgió Alice. Esme estaba muerta de miedo al saberse embarazada, temía que fuese rubia o pálida. Entonces Charles se enteraría de que le había sido infiel, como él tantas veces se lo había sido a ella.
Nació Alice y gracias a Dios era muy parecida a ella, pero sus ojos eran iguales a los de su abuela. Carlisle desapareció, le estaban obligando a casarse y tuvo que irse con el dolor implantado en sus ojos. Solo había podido ver a su hija en escasas dos ocasiones.
…
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Rosalie empezó a despertarse después de casi dos horas inconsciente. Intento incorporarse pero unos brazos se lo impidieron. Levanto la vista y vio que se trataba de Emmett que la miraba con una expresión de alivio.
-¿Qué haces aquí? Vete con tu prometida. –Le dijo amargamente.
-¿Cuándo me lo ibas a decir?
-¿Decirte qué? –Los dos se miraban de una manera extraña, entre el enfado y el anhelo.
-Quién era tu familia, que estas enamorada de mi… que estas embarazada… -Le dijo burlonamente.
-No te interesa quien es mi familia, no estoy enamorada de ti y Alice te ha contado que estoy embarazada ¿verdad?
-Sí, me lo ha contado ella pero porque vio que estaba al borde de la desesperación por verte inconsciente. Si estas enamorada de mí, sino no te habrías puesto así. –Le recrimino.
Rosalie cerró los ojos… mataría a Alice lentamente.
-Si estoy enamorada de ti. Ahora vete ya tienes otra excusa mas para dejarme.
-No quiero. Yo también estoy enamorado de ti, tienes que creerme. Amor mío no sabes cómo me sentía al pensar que tu a mi no me querías, no sabes cómo he estado desde que me contaste lo que King te hizo. Si hubiese sabido que ella es tu hermana nunca le habría dicho que si a mis padres. Ahora mismo voy a ir ante mis padres y voy a anular la pedida de mano. Habrá una cena como disculpa aun así y tú vas a venir conmigo para que a tus padres se les caiga la cara de vergüenza.
Rosalie no supo si lloraba por culpa del embarazo o por la confesión de Emmett, supuso que sería por las dos cosas. El morocho se fue acercando a ella hasta que la beso delicadamente.
Bueno… finalmente no mataría a Alice, solo la torturaría un poco. Pensó ella divertida.
…
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…
En su habitación María no paraba de dar vueltas, había salido a la sala grande y había escuchado claramente a algunas mujeres decir que Jasper llevaba más de dos horas encerrado con esa gitana en su habitación.
María sabía muy bien que si Jasper ahora tuviese a la tal Alice como favorita a ella se le acabarían los collares de diamantes, los pendientes de rubíes… Pero sobretodo perdería a un magnifico hombre en su cama. Era guapo, un gran amante y lo deseaba a cada momento. Muchas veces había intentado engatusarlo para conseguir que se casase con ella, pero no había conseguido nada.
-Maldita seas zorra estúpida. –maldijo en voz alta. En eso entró su perrito faldero, Jessica, María fue hacia ella. -¿Es verdad eso que están contando?
-¿El que lo de el señor Whitlock y la nueva? –le preguntó. María asintió muy rápido esperando información. -Oh, sí. Si tú supieses… Lara dice que ha pasado frente a la habitación y se escuchaban fuertes gemidos por parte de ambos, pero entonces ha llegado Carmen y la ha sacado de allí a la fuerza y entonces se ha encontrado con… -Jessica empezó a parlotear cosas sin importancia, como de costumbre, así que dejo de hacerle caso.
No podía ser, no podía ser. Sus ideas se destruían poco a poco.
…
…
…
Jasper y Alice estaban completamente agotados. Llevaban más de tres horas haciendo el amor, porque es lo que habían hecho. Alice nunca había pensado que pudiese existir tanto placer y Jasper no había estado así con ninguna mujer.
Era la primera vez para Jasper, la primera vez que l e había hecho el amor a una mujer, la primera vez que había plantado su simiente en una mujer y estaba feliz de que hubiese sido con ella.
Se mantenían fuertemente abrazados. La cabeza de Alice estaba sobre el pecho de Jasper, este le hacia caricias sin sentido en la espalda, provocando pequeñas corrientes eléctricas.
Jasper sabía muy bien lo que sentía por ella. No había tenido ese sentimiento nunca. Él no era un tipo al que le acobardaban sus sentimientos así que se decidió a decírselo a Alice.
-Alice… -Ella levanto la vista sonriendo perezosamente.
-Mmm… -murmuro interrogante mente todavía con esa expresión.
-Te amo –le dijo esperando su reacción.
-Oh… Yo también Jasper. –Y se besaron tiernamente.
Hola chicas!!! Como ya dije iba a actualizar antes del miercoles (el miercoles tambien actualizare). ¿Qué os ha parecido el lemmon? Besos.
Gracias por los comentarios y favoritos :))
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