Edward Cullen:

Entramos y lo primero que vi fue a tres chicas, unas bellezas en verdad, voltee a ver a Jasper con expresión de; ay que escoger, tu una y yo otra. Pero mi hermano tenía la vista perdida y una gran sonrisa sonrisa se dibujo en su rostro. Confundido  seguí la dirección de su mirada, la chica lo miraba exactamente igual, era como si de repente los dos fueran a salir flotando del lugar. Me alegre por el, seguro era ella.                                                                                                                 Además me di cuenta de que mi hermano después de todo, si tenía buen gusto para las chicas, esa niña, Alice, era guapísima. De pronto sentí una mirada sobre mí, al lado de Alice, había una pelirroja y después una hermosura de mujer que pocas veces había visto en mi vida, la pelirroja, con una sonrisita se aparto del lugar donde estaba dejándolo vacio y abriéndome el paso para sentarme con la hermosa chica. La verdad no sabía qué hacer ya que Jasper, mi querido hermano me había dejado solo. Lo único que pude hacer fue ocupar el lugar al lado de ella. Era extraño pero me atraía, ella, tenía… algo.

-hola- le salude y lo primero que se me ocurrió decir fue una tontería- soy Edward Cullen, ¿Qué es de ti la chica?

-es mi hermana- respondió algo forzado, ¿de verdad se había llevado tan mala impresión por mi pregunta incoherente?

Mmm como romper el hielo, me preguntaba, ¿usaría al pobre de mi hermano?... claro que si.

-pues parece que mi hermano le gusta tu hermana- hurra puse al pobre en evidencia.

No es que el no se delatara solo,  con esa cara de tonto que tenia cuando veía a Alice.

En ese momento recordé que no le pregunte su nombre por estar admirándola asi que se lo pregunte.

-ah Isabella, pero solo dime Bella.- al escucharla me sentí tranquilo.

Bella me parecía una chica muy natural, era preciosa y cuando veía como dudaba al charlar conmigo me intrigaba lo que pensaba.

-lindo nombre Bella.

Rayos, no sabia que hacer, con ella no quería hacer lo que comúnmente hacia con mis conquistas de una noche, no quería que se llevara una mala impresión de mi.                                                 De pronto e bar tender nos interrumpió y me ofreció algo de beber, yo le pedi lo primero que se me vino a la mente.

-y… dices que eres el hermano mayor de Jasper-comento

Parecía que estaba igual que yo y no sabia que decir, o estaba nerviosa… o ambas cosas.

-si

-oh, ¿y que edad tienes?

Vaya, al fin una pregunta que podía abrir la conversación un poco mas.

-acabo de cumplir veinticuatro hace poco.

No era algo que quisiera recordar demasiado, los cumpleaños para mi, no eran tan importantes.

-vaya, felicidades- me sonrió.

Esa sonrisa despertó una extraña sensación en todo mi cuerpo. No pude evitar hacerle la misma pregunta.

-tengo veintitrés- me respondió.

Esto comenzaba a agradarme.

-que bien, y ¿estudias?.

-aja, estoy cursando mi ultimo año en la universidad.

Interesante.

-y ¿Qué estudias?

-criminología.

De verdad me sorprendió que tuviéramos eso en común, pero lo que me pareció extraño fue el tono en el que lo dijo.

-¿en serio?- pregunte ignorando mi pensamiento anterior.

-sí, ¿Por qué te sorprende tanto?.- cuestiono como si no supiera lo que trataba de hacer.

Le explique sobre el trabajo al que estaba aspirando y  la verdad me lucí un poco. Su expresión fue seria, con una chispa de sorpresa y un segundo de preocupación, se me hizo muy raro, después volteo a ver  mi hermano con  suya y a las chicas que estaban sentadas aparte. Le sonreí a manera de cuestión.

-oh vaya, interesante respondió demasiado seria como para el tono que había tomado la conversación.

Su contestación no fue normal, y menos si ella estudiaba algo relacionado. Hice como que no note nada y le comente que si quería yo podía recomendara a una unidad, pero se negó y dijo que quería algo ma. Aún más raro porque el FBI  era el más codiciado.

-bueno, pues- comencé con un tono un tanto seductor- yo espero que se de una relación entre nuestros hermanos.

Parecio que mi plan funciono, porque suavizo su expresión un poco.

-ah si, ¿Por qué te interesa tanto?- pregunto un poco más cálida.

Aproveche la oportunidad para avanzar un poco.

-porque quizá, así tendría una excusa para verte después.

Eso la tomo desprevenida y pareció ruborizarse, note que se ponía otra vez nerviosa, eso me encantaba, ella parecía muy seria y yo tenía la oportunidad de ver mas allá de esa seriedad. segui intentando sacar provecho de su duda. Escuche una canción muy buena para bailar, en parejas y no pude resistirme a mirarla a los ojos y decirle "quieres bailar"

-e-es que y-yo- dudo con nerviosismo, sonreí aún más- no se bailar.

-no le creí.

-vamos, yo te enseño- insistí- no tiene gran chiste.

-no, lo siento, quizá luego.

Entonces me esperance.

-entonces de verdad crees que tu vuelva a ver en una situación asi.

Me mordió el labio, un gesto muy sexy de su parte debo admitirlo.

-mmm, en verdad no lo sé- dudo

Puse cara e decepción.

-¿eso es un no?

Sonrió un poco ante mi actitud.

-considéralo un quizá.

Le volví a sonreír.

-entonces aprovechándome de ese quizá, ¿quisieras ir conmigo a cenar uno de estos días?- se perdió en sus pensamientos cuando le propuse esto

-Edward-comenzó con tono demasiado serio otra vez- lo siento no es tan fácil para mí.

-¿Por qué no? ¿Tienes novio? ¿No te gustan los chicos?- eso fue casi un insulto- Si me lo aclaras y estoy de acuerdo no te vuelvo a insistir.

-no me conoces…- puntualizo.

-por supuesto que no te conozco Bella, hace media hora que hable contigo por vez primera,  pero ¿no crees que si no me interesaras no trataría de conocerte?

-es que no puedes.

-¿Por qué? Conocer a alguien que te gusta no es tan complicado.

Se silencio por un minuto, su expresión era indescifrable.

Me ignoro por completo, se aparto de su asiento y se fue con sus amigas antes de que yo pudiera reaccionar.

-ay no!- las escuche corear cuando Bella les dijo algo. Me magine lo que les había dicho.

-Alice, es hora de irnos- le dijo a su hermana cuando la tuvo en frente.

-pero Bells…- protesto

-¡Alice ya!- sentencio con autoridad

Ella suspiro, no parecía una reacción de hermanas, era como una orden militar.

-disculpa Jasper- murmuro Bella.

-no, discúlpame tu, he sido un grosero por no presentarme como es debido.

-dejemos eso para después-dijo- ahora tenemos que irnos inmediatamente.

-ah, mucho gusto, espero visitarlas pronto.

Yo seguía sin pronunciar palabra, solo estudiaba los movimientos de Bella. Me puse de pie y vi qu se despidió de Jazz, pago la cuenta y se volvió hacia mi.

-adiós Edward.-ya iba a darse la vuelta pero la detuve por las manos.

Cerró los ojos con impaciencia.

-suéltame- dijo con suficiente cautela.

-espera, no puedes dejarme así.

-¿qué es lo que quieres?- inquirió molesta.

-¿Qué es lo que me niegas?

Se silencio por dos segundos.

-no tengo porque soportar esto, suéltame.

-contéstame y lo hare.

-no me provoques- escupió las palabras lenta y amenazantemente.

-no lo hago- la mire a los ojos, sus ojos verdes me volvían loco aunque estuvieran llenos de ira.

-¡ya!

No se cómo maniobro para desenredar sus manos de las mías y liberarse con demasiada facilidad. Y la sujete con fuerza y aun así no la pude retener

-me estas poniendo en ridículo- murmuro frustrada.

-déjame…-le dije

-olvídalo. - se dio media vuelta y se fue con las chicas quienes la siguieron sin decir ni pio.

¡¿Qué rayos le pasaba?! , en serio me confundía, era una chica muy extraña, lo cual, sorprendentemente, me atraía como un imán con carga extrema.

Aunque de pronto una voz en mi cabeza me decía "detente, esto ya te paso una vez y te rompieron el corazón, juraste que jamás te volverías a enamorar de una chica así de rápido". Pero otra voz una mucho menos sensata decía "eso no tiene nada que ver, Bella es muy diferente Tanya, son polos opuestos, vamos, que mas da que te guste una chica". Maldición, no estaba pensando nada claro.

Mi hermano y yo solo nos quedamos como idiotas viendo como desaparecían del lugar.

-maldición-murmure a Jazz.

-no te preocupes, todo estará bien.

- no está bien-le conteste.

-vaya creo que esa chica de veras te movió el tapete.

-cállate- uy ahora quien es el enojado.

No conteste, Jazz tenía razón (como siempre), había algo en esta chica y tampoco era justo que me desquitara con el. Mire mi bebida aun a la mitad, lo tome todo de un trago y pague la cuenta.

-vámonos, no hay nada que hacer aquí.