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Hillary Pov
Estaba segura de algo esta decisión iba cambiar mi vida. Pero ese era mi destino estoy segura, siempre sentí ese deseo de ser como ellos, de poder ser sádica sin alguien que me controle o me lo impida, poder beber sangre humana... Mmmm que delicia con solo pensarlo me daba sed.
-Aleluya preciosa!- exclamo Damon que aun seguía al teléfono.- Ya te habías tardado Hillary comencé a creer que unirte a nosotros no era lo que querías.-
-Si eso es lo que mas quiero unirme a ellos.- dije soltando un suspiro de anhelo hacia la idea de ser una Vulturi, Hillary Vulturi. No suena nada mal.- Ya estoy harta de estar aquí me estoy volviendo loca aquí Damon...- y era verdad estar aquí era como una prisión para mi. Era un milagro que no me haya suicidado ya, al heredar la parte humana de mi... Madre esa posibilidad no era algo imposible.
-Lo se, lo se pero pronto eso cambiara gatita.- sonreí ante el comentario de mi amigo. Solo me quedaba esperar a que ese maravilloso día llegara.- Uy el solo imaginarme que te tendré cerca todas las noches... Mmmmm.-
-Jajajajaja como sabes que yo querré estar contigo todas las noches? Tal vez encuentre alguien mejor en el castillo.- reí y reí a la anticipación de Damon sobre lo que haría conmigo en las noches aunque estuviera riendo la idea me había puesto muy caliente.
-No, no, no, mejor que yo no hay nadie gatita simplemente no existe alguien mejor que Damon Salvatore. Además yo se que te vuelve loca y no se te olvide que aunque no seamos ni vayamos a ser pareja eres mía Hillary yo fui el primero y lo seguiré siendo.- la voz autoritaria de Damon me puso aun mas excitada que antes. Damon había sido con el primero que tuve relaciones y hasta la fecha no me había acostado con alguien mas que no fuera el, tomando en cuenta uno que otro fajón con varios chicos nunca había pasado de ahí.
Cuando se ponía autoritario sabia que estaba enojado aunque en su voz no se notara y era cuando mas rudo se ponía.
-Si soy tuya pero este cuerpo no decide con quien se prende y con quien no- sabia que esto lo haría ponerse posesivo y se enfadaría aun mas.
Y entonces como rayo la ventana de mi habitación se abrió casi apunto de romperse por el golpe mostrando a un Damon con mirada salvaje y furiosa. Me levante de la cama a velocidad vampírica.
-Que haces aquí?.-
-Vine a mostrarle a ese cuerpo quien es su dueño.-
Me tomo por la cintura y unió nuestros labios en un beso apasionado, y me beso. Me beso como solo el sabia. Sus labios eran gloria para mi, no me lo tomen a mal no estoy enamorada ni nada de esas cosas cursis simplemente el era increíblemente bueno en esto.
-D...Damon que...que haces a-aquí?- me separe un poco de el para tomar aire.
-Estaba por aquí por eso te llame guapa, pensé que seria divertido visitarte.... Y creo que no me equivoque.- no necesitaba mas palabras, le arranque la camisa haciendo volar los botones por lo aires, y bueno mi blusa no se quedo atrás.
-Damon espera... Mi estúpida familia esta en la casa, llévame a otro lugar.- no podía darme el lujo de que mi disque santa familia se enterara de que estaba apunto de tener sexo con Damon.
No contesto. Me tomo de la nalgas y me levanto, enrolle mis piernas en su cintura y el nos saco a ambos de mi habitación. En todo el camino no pude dejar de acariciar sus bien formados músculos, su espalda, su pecho... Ahhh estoy tan mojada en este momento.
Nos llevo hacia una cueva cercana y me puso sobre un piedra alta mientras besaba mi cuello y yo desabrochaba su pantalón. En un piz paz desapareció mi sostén dejando mis pechos al aire.
-Mmmm si que extrañe esto.- gemí ante su comentario.
Toda la noche fue diversión, gemidos y mucho sexo. Imaginar que viviría todo esto cada di en el castillo sumándole el poder ser yo misma, me sacaba un enorme sonrisa. No mas sangre animal, no mas Bella, no mas Edward, no mas esta asquerosa vida de mierda. Jamás volveré, jamás.
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Capitulo 1: El Inicio
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