-Ya estas lista?- le pregunte llegando hasta su escritorio.
Bella levanto la vista regalándome una sonrisa, asintió mientras recogía sus cosas y apagaba la computadora. Fuimos al estacionamiento y colocando mi mano en su espalda la guie hacia mi volvo y al llegar le abrí la puerta.
-Y yo que pensaba que la caballerosidad había desaparecido.- comento mientras se acomodaba en el asiento.
-Escasea, pero algunos tratamos de preservarla aun. Solo tienes que prestar atención.- le dije subiéndome a mi asiento ella sonrió y yo puse en marcha el auto.
No quería llevarla a su casa, mi confianza para avanzar hacia algo con Bella había crecido. Después de besarnos y de que ella me advirtiera que no quería compromisos, había acordado que así seria, pero yo tenía mis esperanzas, no, la esperanza no, la meta de hacer que ella cambiara de opinión. Bella en verdad me gustaba y no era cualquier encaprichamiento de preparatoria, no, ni tampoco estoy diciendo que este perdidamente enamorado de ella. Solo sé que Bella es la chica para mí y que si estamos juntos las cosas funcionarían de maravilla, teníamos demasiadas cosas en común. Su forma de ser, así tan fresca y relajada me gustaba mucho, aunque tenía ideas extrañas y con las que no estoy de acuerdo eso era lo de menos, yo haría que cambiara de opinión.
-En lugar de dejarte en tu casa, te parecería ir a cenar antes?- propuse esperando que aceptara y así pasar más rápido con ella.
-Mmm..- me volteo a ver pensándolo, temí que dijera que no, pero entonces una sonrisa dulce apareció en su rostro y eso hizo que una también apareciera en el mío automáticamente.- me parece genial.- contesto.
-Perfecto.- musite cambiando de rumbo hacia uno de mis restaurantes favoritos- conozco un restaurante de comida italiana cerca del centro comercial, te gusta la comida italiana o prefieres algo más?- pregunte y creo que hable un poco rápido y atropelladamente, me avergoncé por ellos.
-Esta perfecto. La comida italiana es mi favorita.- comento soltando una risita. Yo sonreí volteando hacia el frente, una cosa más para añadir al contador.
Un silencio un poco incomodo se extendió entre nosotros igual que el que había acontecido después del beso. Me sentía extraño y no sabía que decir exactamente en estos casos, me siento seguro respecto a mis planes, pero solo no sabía que mas decir, nunca había estado en una relación así y además exactamente que éramos? Amigos con derechos? Sin sentimientos de por medio, tal como ella quería, pero yo era un poco nuevo en este tipo de relaciones y creo que es imposible frenar a los sentimientos cuando se ponen en marcha. No sabía cómo diablos iba a sobrellevar esto si yo era tan sensible y sentimental, pero con tal de tenerla cerca iba a hacerlo y llevar a cabo mis planes.
-Que es lo que escuchabas?- pregunto sacándome de mis cavilaciones y oprimiendo play en mi estéreo.
La melodía de "Skinny Love" de Bon Iver comenzó a sonar. Bella se quedo quieta unos segundos supongo que escuchando, no dio ningún tipo de comentario.
-Si quieres cambiar el disco hay más en la guantera.- ofrecí dándole otra opción con la idea de que no le allá agradado.
-Me gusta Bon Iver, su música me relaja y la letras de sus canciones son muy buenas.- comento volteando hacia mí y sonriendo, le devolví el gesto, luego se giro a la guantera cantando la canción en voz baja, estuve tentado a pedirle que cantara para mí- wow tienes una gran colección aquí- observo chequeando los discos, sonreí engreídamente.
-Y no has visto los que tengo en mi casa.- tal vez sea engreído de mi parte pero me siento orgulloso de mi colección musical.
-Tal vez pueda admirarla algún día.
-Claro.- afirme con una sonrisa tonta ante la idea de que Bella fuera a mi departamento.
-También algún día podrías ir y conocer la mía para ver si puede competir con la tuya.
Me gustaba a sobremanera la perspectiva con que veía esto Bella, ella estaba siendo planes a futuro, eso significaba que en verdad me quería tener en su vida, no se ve que le desagrade la idea y sinceramente a mi tampoco.
-No, no lo creo.- debatí después de viajarme en mis ideas, volteo a verme desconcertada.
-Que no crees?- había perdido el hilo de la conversación.
-No creo que puedas competir con mi colección.- repetí.
-Oh, eso sí es engreído de tu parte.- me acuso dándome un golpe juguetón en el hombro.
El ambiente se relajo y seguimos platicando sobre música, ella sacaba un disco y yo le decía mi canción favorita de este, ella hacía lo mismo. Algunas veces estábamos de acuerdo y cuando no era así cada uno defendía su canción tratando de convencer al otro que esta era mejor, siempre terminábamos riendo y declarando un empate. Había algunos discos de grupos que Bella no conocía, así que los ponía, muchos le agradaron y le ofrecí prestárselos.
-Mira que es un honor poseer un disco de mi colección eh.- bromee cuando íbamos hacia la puerta del restaurante.
-Engreído.- canturreo empujándome con sus delgados hombros mientras entrabamos.
…
-Que opinas sobre fumar hierba?- pregunto Bella despreocupadamente cuando la mesera estaba a punto de marcharse para traernos el postre.
La pobre chica que por su gafete supe que se llamaba Bree abrió los ojos desmesuradamente mirando mortificada a Bella, yo luchaba con todas mis fuerzas para no reírme. La pobre mesera había sido sorprendida por varios comentarios cortesía Bella, comentarios sexuales, sobre drogas, alcohol o libertinaje puro, ella los mencionaba como si estuviera hablando del clima. Solo decía esas cosas cuando la chica estaba cerca y al retirarse no paraba de reírse de ella y yo la acompañaba mientras Bree casi se personaba. No entendía el porqué de sus comentarios pero me parecía muy gracioso.
-Pobre chica que te ha hecho?- le pregunte.
-Seguramente puso esa cara porque ella la fuma – me reí de nuevo- y bueno eso le pasa por quedarse viendo de manera lasciva a los clientes que además vienen acompañados.- dijo frunciendo el ceño.
Esperen un momento, esto es lo que creo que es? acaso Bella estaba celosa? La mesera reapareció con el postre antes de que pudiera decir algo y Bella comenzó de nuevo.
-En verdad deberíamos ir a ese club de swingers del que te hable, es un poco más extremo a los que hemos ido pero es genial, podemos estar con mas parejas a la vez- dijo y yo puse cara de interesado mientras reprimía la risa- Gracias linda, podrías traernos la cuenta por favor.- le pidió con voz y expresión dulce, dándole un extraño y gracioso contraste con lo que estaba diciendo antes. La chica le sonrió y asintió, para después irse con la misma expresión de mortificación y yo me reí.
-Vamos a tener que dejarle una buena propina por todo lo que le hiciste pasar.
-Tal vez, pero admite que fue divertido.- dijo con una risita alzando las cejas.
-Yo nunca he dicho que no sea así.- admití, los dos nos reímos.
-Somos tontos, pero por eso me agradas. Compartes mi tonto sentido del humor y me sigues el juego. Con el único que puedo hacer eso es con Jake y mi hermanito por lo menos se ríe, pero mis padres son otra cosa, piensan que me falta un tornillo, pero ya le dije a mi mamá que es su culpa por haber fumado hierva y consumir drogas mientras estaba embarazada.- contó bromeando, yo me reí.
-Que dice ella?- inquirí curioso.
-Solo se mortifica y me regaña.- respondió rodando los ojos, yo me reí mas- es a lo que me refiero, tu comprendes que es broma y te ríes. Cualquier otro chico ya estaría escondiéndose debajo de la mesa o le urgiría que nos fuéramos, pero tú te ríes, además me agrada que lo hagas. Me gusta tu sonrisa.- concluyo. Me quede viéndola directamente a los ojos, como quería que con esos comentarios no me ilusionara y me quedara como tonto sin saber que contestar.- normalmente cuando alguien dice un alago el otro dice gracias o corresponde con otro alago.- dijo sonriendo, seguramente por ver mi cara de tonto- ya sabes galantear, coquetear y esas cosas.
-Pensé que no te agradaría eso del coqueteo.- observe, Bella se encogió de hombros.
-Nunca esta de más.
-Bueno, pues entonces tú también tienes una linda sonrisa y me agrada mucho tu sentido del humor, no creo que sea tonto es muy divertido. Y tal vez estés un poco loca, pero así me gustas.- admití y pude ver como un leve rubor se alojaba en las mejillas de Bella, me pareció adorable.
-Gracias.- murmuro sonriéndome.
Nos trajeron la cuenta y después de una breve discusión sobre quien pagaba la cuenta, la convencí de que yo había sido el que la había invitado y por lo tanto me correspondía pagar, además le recordé que era uno de los pocos especímenes con caballerosidad en el mundo que no era correcto participar en la desaparición, con esto la hice reír y así se rindió. Ahora fue su turno de proponer hacer algo mas, yo pensé que ya se querría ir a su casa, pero propuso ir a dar un paseo por la plaza y así lo hicimos. Estuvimos caminando por los pasillos y viendo tiendas, por supuesto no pudimos faltar a pasar a la tienda de discos, esta vez fue su turno de presentarme unos cuantos grupos, compramos algunos y seguimos nuestro paseo, bromeando y charlando de cosas sin sentido.
-Oye, me acompañarías a comprar unos platos?- pregunto señalando una tienda de productos para el hogar- ayer Jacob acabo con todos los que tenia y prometió venir conmigo a comprar los de repuesto, pero – rodo los ojos bufando- ya te sabes la historia.
-Si, creo que tu amigo sufrirá una tortura de tu parte verdad.- pregunte.
-Y una muy grandes, no podrá andar de ojo alegre por varias semana.- dijo entornando los ojos y con tono de voz maléfico.
-Me compadezco de tu amigo.- dije, Bella recompuso su expresión y sonrió de manera dulce, si alguien no conociera su forma de ser seguramente pensaría que es bipolar o algo así.
-Entonces vamos?- pregunto, yo asentí caminando hacia la entrada.
Sentí el cálido roce de los dedos de Bella al entrelazarse con los míos, no creí que eso estuviera pasando, así que voltee a ver nuestras manos y efectivamente Bella había tomado mi mano, voltee a verla a ella, pero estaba mirando la tienda distraída como si no hubiera pasado nada. Pero para mí esta simple acción significo mucho.
-No sabía que hubiera tantos utensilios para la cocina, que es esto?- le pregunte enseñándole un recipiente como una jarrita que tenía una rostro pintado, las orejas a relieve y una prominente nariz con sus dos enormes respectivos orificios, no podía ser una jarrita pues el liquido se saldría por los orificios.- es solo decoración?
-No tonto, esto es una separador de yemas.- respondió como si fuera obvio tomando el objeto.- por la nariz sale la clara, a decir verdad mi madre tenía algo así, solo que el rostro era más agradable y más feliz, mira a este parece que tiene esta enfermo y seguro será gracioso verle salir clara por la nariz como si tuviera catarro.- dijo riendo. (Nt. Pueden encontrar el link de la imagen del separador de yemas en mi perfil, cuando lo encontré me pareció muy gracioso e incluso asqueroso, yo solo había visto los convencionales jeje.)
-Un poco asqueroso, pero sería genial verlo, creo que lo llevare para que un día me muestres como usarlo.- dijo tomándolo.
-Un día de estos te hare un pastel.- comento distraídamente mirando los estantes.
-Así que se te da bien la cocina?- pregunte.
-Un poco sí, mi madre es fatal en ello y viviendo con ella para no morir de una intoxicación y harta de la comida rápida decidí aprender a cocinar.- contó.
-Serias la esposa y nuera perfecta.- dije sin pensarlo, me arrepentí de inmediato pensando que mi comentario le molestaría, pero en vez de eso se rió encogiéndose de hombros.
-Lastima que no crea en el matrimonio.- dijo como si no fuera nada.
-Si lastima.- murmure por lo bajo mirando nuestras manos que seguían entrelazadas.
Seguimos viendo cosas y yo seguí preguntando sobre utensilios que me parecían extraños, a lo que llega la creatividad humana. Bella observo que hoy en día la mayoría de los productos están hechos en China e invento un juego, el primero que encontrara un producto que no estuviera hecho en China tenía un premio.
-Hecho en China, hecho en China.- canturreaba mientras buscaba cosas- uu hecho en Hong Kong.- señalo unos platos con expresión triunfante, tuve que reventar su burbuja.
-Bella por si no pusiste atención a tus clases de geografía, Hong Kong es una ciudad de China.- le corregí. Bella se sonrojo dejando los platos en su lugar.
-Ok, sigamos.- murmuro avergonzada.
Yo también seguí con mi búsqueda, hasta que, bingo, encontré un tazón metálico muy bonito debo decir, pero lo más importante es que estaba hecho en la India. Sonreí burlonamente, tocando su hombro para que me volteara a ver, en cuando vio mi expresión su expresión fue de derrota haciendo un puchero con su labio inferior.
-Hecho en la India.- señale la etiqueta debajo de este.
-Oh, genial has ganado.
-Y entonces cual será mi premio?- cuestione curioso, Bella me sonrió de lado.
-No lo sé, lo pensare- su tono de voz era sexy y me invitaba a pensar muchas cosas- pero por lo mientras mi premio es este tazón, porque esta precioso, en la india si que hacen cosas lindas.- dijo tomándolo.
Seguimos recorriendo la tienda y Bella se lamento cuando encontró unas copas hechas en España, les reclamo a estas el no haberse aparecido antes. Bella encontró unos platos y cuando vimos ya los dos cargábamos con varias cosas. Ella tenía sus platos, el tazón con el que gane, unos vasos y las copas a las que le reclamo. Yo tenía el gracioso separa yemas, un sartén que me di cuenta me hacía falta y unos cuchillos.
-De haber planeado ir de compras ni lo hubiéramos hecho.- observo cuando íbamos saliendo de la tiendo, yo iba cargando todas las bolsas.
-Pero me la pase bien.- dije.
-Si, yo también. – acordó acercándose un poco a mí con un sonrisa.
Si otro paso hacia ella y Bella coloco una mano en mi pecho, su mirada se transportaba de mis labios a mis ojos y eso me dio la pauta para irme acercando aun mas, Bella se puso de puntitas, nuestro labios casi se tocaban, pero…
-Hey Edward!- grito una aguda voz que yo reconocí de inmediato.
Bella se separo de inmediato de mí, volteando hacia donde se escucho la vocecilla.
-Alice.- bufe y casi quise asesinarla por la interrupción.
-Oye un poco mas de felicidad en ese saludos, soy tu hermana, que pasa con ese amor fraternal. – reclamo, yo solo rodee los ojos.
-Hola Jasper.- salude al prometido de mi hermana y mi amigo.
-Que hay Edward?
-Nada aquí paseando.- respondí.
-Y de compras. Como sales de compras y no me dices, sabes que me encanta venir al centro comercial y asesorarte, espero no hayas comprado nada sin mi supervisión.- mi hermana tenía una fijación por inmiscuirse en los closets de la gente, pensaba que trabajar en una revista de modas le daba ese derecho.
-Solo compramos cosas para la cocina.- le aclare.
En ese momento mi rubio amigo y mi hermana repararon en la presencia de Bella. Mi hermana nos miro curiosos y le sonrió.
-Cierto, ella es Bella. Bella mi hermana Alice y su novio Jasper.
-Prometido- corrigió mi hermana- hola Bella, no sabes las ganas que tenía de conocerte, veras que seremos grandes amigas.- le dijo mi hermana adelantándose a darle un abrazo.
-Wow, veo que no escatimabas nada con eso de la efusividad.- murmuro Bella solo para mí cuando mi hermana la soltó, yo solté una risita.
-Mucho gusto Bella.- le dijo Jasper.
-Igualmente.- le respondió Bella.
-Y bueno esto es una cita?- pregunto mi hermana sin rodeos yo la mire advirtiéndole que se calmara.
-Alice.- le regañe.
-Es que preste mi auto y Edward se ofreció a llevarme, necesitaba unos platos y venimos a comprarlos, solo eso.- respondió Bella.
-Pero es una cita?- insistió mi hermana.
-Alice!- esta vez fue el turno de Jasper de regañarla.
-Como lo quieras llamar, si quieres si.- le dijo Bella encogiéndose de hombros.
Alice sonrió satisfecha y reconocí esa chispa en sus ojos, esta aparecía cuando estaba planeando mil cosas para inmiscuirse, así que decidí que era hora de desaparecer.
-Ok, Jasper, Alice fue un gusto verlo, pero ya compramos lo que necesitaba Bella así que nos vamos.- dije pasando mi brazo por la cintura de Bella para indicarle que era hora de marcharnos, Alice puso un puchero.
-Si, tengo que asegurarme de que me devuelvan mi auto. Nos tenemos que ir.- me secundo Bella.
-Umm, bueno que se le va a hacer, pero ten por seguro que me daré una vuelta por su oficina para planear una salida de chicas, lo que quieras un almuerzo, una comida o venir de compras, pero tenemos que salir ehh.- le dijo la duende a Bella.
-Ok. – respondió simplemente Bella.
Nos despedimos y fuimos al estacionamiento.
-Tendría que tenerle miedo a tu hermana?- me pregunto Bella cuando ya estábamos en el auto e íbamos rumbo a su departamento.
-Naa, la enana puede ser maléfica pero no le hace daño a nadie, además creo que con tu carácter la puedes manejar muy bien.- le tranquilice.
En el camino Bella puso al algunos de sus nuevos discos, cantaba algunas canciones y yo estaba más que feliz escuchándola. Cuando llegue frente a su edificio gracias a su indicaciones la acompañe para cargar sus bolsas hasta la puerta de su apartamento, ese fue mi pretexto pero la verdad es que quería alargar el momento más tiempo. Cuando llegamos Bella se quedo parada frente a mí, una parte de mi quería que me invitara a pasar, pero no sabía que esperar, Bella siempre me tomaba por sorpresa.
-Bueno pues… me divertí mucho, gracias por traerme, la cena y el paseo.
-Yo también me divertí.- dije.
Nos quedamos en silencio de nuevo solo mirándonos, pero como dije Bella siempre me tomaba por sorpresa. De repente tomo mis manos e hizo que tirara las bolsas al suelo, rodeo mi cuello con sus brazos y se lanzo a besarme sin más. Nuestros labios colisionaron casi con violencia y necesidad. Rodee su cintura con mis manos y le correspondí el beso, delineando su labio con mi lengua pidiendo permiso para explorar mi boca con esta, ella me lo concedió de inmediato y comenzó el baile entre nuestras lenguas. No me importo que estuviéramos en medio del pasillo, camine hasta pegas la espalda de Bella contra la pared y recorrí sus costados con mis manos disfrutando de las sensaciones que sentía cuando la tocaba. Bella soltó un gemido en mi boca y enredo su dedo en mi cabello jalándolo un poco.
-Este es tu premio.- dijo contra mis labios separándose un poco solo para respirar y después seguirme besando.
-Gracias a la India.- dije sin separarme mucho, Bella rió contra mis labios.
Bella recorrió mi espalda con su manos sin cesar y yo memorice su rostro son la mías perdiéndome en su finas facciones, una parte de mi anatomía baja estaba empezando a despertarse y al parecer de lo cerca que nos encontrábamos Bella lo noto y rió contra mis labios.
-Quieres pasar?- me pregunto y casi salto de la felicidad cuando lo dijo.
Pero al parecer hoy no era mi maldito día de suerte, justo cuando iba a responder que me encantaría seguir esto dentro de su departamento una voz grave resonó.
-Wow, wow. De haber sabido que me encontraría algo así ni hubiera llegado.- dijo.
Bella soltó un gruñido al separarse de mí y estuve tentado a gruñir con ella, no podía creer que esto estuviera pasando. Los dos volteamos a ver al interruptor.
-Al parecer te empeñas en arruinarme el día no es así?- le reclamo Bella enfadada.
-Tranquila fierecilla, yo que iba a saber. Hubieras mandado un mensaje o algo, pero si quieres puedo irme otra vez, la chica con la que estaba no le molestaría la idea.- dijo.
-No, ya estás aquí.- dijo entornando los ojos.
Mi ánimo y algo más decayó por la noticia de que esto no continuaría.
-Oye, pero si eres el chico de mirada de dagas.- me dijo el chico y yo no comprendí su comentario, lo mire confuso y luego a Bella.
-Luego te explico.- me dijo simplemente.
-Bueno, pues creo que me voy. Nos vemos mañana Bella.- dije acercándome para darle un beso por lo menos en la mejilla, Bella me sonrió volteando para plantarme un beso corto en los labios.
-Nos vemos Edward.- dijo.
-Hasta luego.- le dije a su amigo.
-Adiós y disculpa.- me dijo.
Pero una disculpa no era suficiente para mí, ahora estaba excitado y frustrado. Tendría que darme una ducha fría cuando llegara a mi departamento. Fui caminando hacia el elevador, escuche que una puerta se cerraba para luego escuchar un nada discreto grito.
-TE VOY A MATAR JACOB BLACK!- grito Bella y no era la única que quería matarlo, luego se escucho un golpe y un quejido, esperaba que le hubiera pegado fuerte.
-OUCH! Quien lo diría, la pequeña Bella casi tiene sexo en el pasillo, OUCH!- exclamo seguramente después de un nuevo golpe cortesía de Bella.
-LARGATE JACOB BLACK!
-VE Y DATE UNA DUCHA FRIA SEGURAMENTE LA NECESITAS!- le replico Jacob riendo.
Por lo menos no sería el único en darme una ducha fría esta noche.
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