Tormento

Autor: andreaa
Género: General
Fecha Creación: 15/11/2009
Fecha Actualización: 22/11/2009
Finalizado: SI
Votos: 8
Comentarios: 41
Visitas: 35871
Capítulos: 30

De un día para otro todo cambia, la persona que creías que iba a estar a tu lado siempre, desaparece sin mas y incluso tu familia se vuelve un extraño para ti.

Nadie es capaz de darte ni una mínima parte de lo que necesitas, solo quieres escapar, pero no puedes.

Entonces, ¿que haces?

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Capítulo 6: lo único que podía decir

Todos nos levantamos de nuestros asientos y mi familia le dio la espalda de inmediato al invitado y se dirigieron al despacho de Carlisle. Alec se quedó solo en ese gran salón con los ojos fijos en sus manos, como un niño asustado.

 

Me acerqué a él

 

-          Espera un momento, ahora volvemos. – le susurré. Sonreí, le guiñé un ojo y me fui a la reunión familiar.

 

Una vez en el despacho de Carlisle, todos empezaron a hablar a la vez. Por un lado la tía Alice y la tía Rose discutían sobre cual podría haber sido la causa de la muerte, o mejor dicho, del asesinato de Jane.

 

-          A saber, esa niña siempre fue tan mala – dijo la tía Rose.

-          Pero era la protegida de Aro, algo gordo hizo, seguro. – contestó la tía Alice.

 

Por otra parte el tío Emmet y el tío Jazz discutían sobre si era una trampa o no la llegada de Alec.

 

-          Es una trampa, no nos podemos fiar de él – gritaba el tío Emmet.

-          No lo es, he sentido su miedo.

 

No hacían mas que decir tonterías sin pensar en la posibilidad de que fuera verdad y de que él nos necesitara.

 

-          callaos – grité.

 

Todos se quedaron en silencio. Todos me miraban sorprendidos menos mi padre que me guiño un ojo y sonrió de esa manera tan especial.

 

-          Tiene razón – intervino mi padre – tenemos que hablar.

 

Esta vez fue Carlisle quien se puso al mando.

 

-          Quien quiere que le demos una oportunidad.

 

Todos, las únicas manos alzadas eran la de la abuela Esme y la mía.

 

-          decidido, se va. – intervino el ti Emmet.

 

La rabia se extendió por mi cuerpo.

 

-          Seguís una dieta especial por que no queréis ser monstruos y os creéis mejores que él, pero lo que estáis haciendo no es lo que harían las buenas personas. Todos habéis tenido la suerte de encontraros unos a otros, de vivir juntos, de compartiros. Él os esta pidiendo un poco de esa compasión y vosotros decidís darle la espalda. Para mi sois unos monstruos, y yo no quiero pertenecer a una familia de monstruos.

 

Dicho eso salí del despacho cerrando la puerta de un portazo. Bajé las escaleras, agarré la mano de Alec y me lo lleve conmigo fuera.

 

Una vez lo bastante alejada de la casa como para estar segura de que no podían oírme le susurré:

 

-          No te preocupes, cederán

 

¿Por qué le estaba ayudando? No podía entenderlo pero me sentía bien con él, no le tenia miedo ni rabia, simplemente era desafortunado. Estaba solo, y la soledad no se la deseaba a nadie.

 

Segundos después mi padre vino a buscarnos

 

-          Vamos – me gritó

-          Vamos – le susurré a Alec, y sin soltar su mano volvimos a entrar en casa.

 

Estaban todos en el salón. En primera fila nos daban la bienvenida mis abuelos.

 

-          Estarás a prueba – dijo Carlisle – Si alguna vida humana corre peligro por tu culpa te marcharás de aquí.

-          De acuerdo – combino Alec

 

Lo acomodaron en la única habitación que quedaba vacía. La contigua a la mía.

 

Me metí en la cama para descansar de esa extraña noche. Me habían pasado tantas cosas que aun no las había asimilado. Jake me había dejado y Alec había llegado.

 

Jake. Al pensar en él un extraño dolor punzante en el pecho se apoderaba de mi. Tenia que hablar con él. No estaba obligado a dejarme, no ahora que me había dado cuanta de que moría por él.

 

La noche se me hizo eterna mientras pensaba en lo que tenía que decirle a Jake. Mil opciones habían pasado por mi mente. Mil formas de decir dos simples palabras “te quiero”

 

A la mañana siguiente, muy temprano empecé a andar. Decidí que iría  caminando para despejarme, para pensar.

 

Mientras me adentraba en el bosque todos los sucesos y todas las sensaciones se apelotonaban en mi interior

 

-          Se que estas ahí Alec, he sido consciente todo el tiempo de que me seguías. ¿Qué quieres?

 

Alec se dejo ver. Nunca me había dado cuenta de lo hermoso que era. Al fin y al cabo la hermosura era cosa de vampiros.

 

-          Quería darte las gracias, se que gracias a ti me aceptaron.

 

Me abrazó. Poco a poco se separó de mi.

-          Ser la pequeña tiene una ventaja, no pueden resistirse a mi mirada – bromeé moviendo las pestañas y poniendo cara de no haber roto un plato nunca.

-          Lo comprendo, es lógico no poder resistirse.

 

Me acarició la mejilla y el silencio inundó el lugar.

 

-          ¿Dónde vas? – me preguntó.

-          A resolver algo.

-          ¿puedo acompañarte?

-          Creo que no, lo siento, pero debo hacer esto sola.

 

Se fue. Seguí caminando. Poco después La Push se abría paso entre los árboles dejándome ver la magnifica playa.

 

La casa de Jacob estaba aun durmiendo, ni un ruido ni una luz se asomaban por las minúsculas ventanas. No me importaba, tenia que hablar con él y nadie iba a impedírmelo.

 

Llame a la puerta varias veces y nadie contesto. A los poco minutos la voz de Billy me anuncio que se estaba acercando el momento.

 

Billy me abrió la puerta.

 

-          Necesito hablar con Jake.

-          Déjalo en paz Nessie – me respondió Billy en un susurro furioso.

 

Eso me dejó sorprendida. ¿Por que me trataba así?, él siempre me había tratado bien. Todo se estaba volviendo tan extraño que no sabia que era lo que tenía que hacer.

 

-          Lo siento pero voy a entrar, es importante. – contesté casi gritando.

 

Cuando llegue a la habitación de Jacob mi quede paralizada ante la imagen

 

-          ¿Por que no me dejas que te haga las cosas mas fáciles Reneesme? – dijo Jacob en voz llorosa

-           Jake – dije en un susurro, era lo único que podía decir.

 

Capítulo 5: reunión familiar Capítulo 7: Hola pequeña

 
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