-Edward por favor no lo hagas, no vayas por favor-le rogué viendo cómo se colocaba el chaleco anti balas.
-Amor, debo ir, por nuestra hija-me dijo tomando mis manos.
Hoy comenzaba el seguimiento a Jane, habíamos dado con su paradero y luego de varios intentos fallados hoy lo intentábamos de nuevo, siempre que tenían que hacer esta clase de operativos Edward se presentaba voluntario y yo muriéndome ya que arriesgaba su vida, pero nunca podía hacer nada para retenerlo, era terco.
-Sabes que me muero si te sucede algo, por favor-le pedí sabiendo que iba a ser en vano.
-Volveré a casa y si dios quiere lo hare con nuestra hija, Bella te amo más que a mi vida, te prometo que hare lo posible, como siempre, para que los dos volvamos sanos y salvos-y sin más me beso, tal cual como lo hacía cuando iba a esos encuentros, con amor y deseo, un beso especial del cual ambos disfrutábamos.
-Vuelve y por favor cuídate, te amo-le dije en la puerta de la casa viendo cómo se encaminaba a la camioneta la cual la llevaría a donde supuestamente se encontraba Jane con nuestra hija. Suspire cuando lo vi alejarse y me adentre a la casa con los nervios a flor de piel.
Pasaron tres horas y yo no tenía noticias, la preocupación y la intriga me estaban matando y el café que me tome hacía unos minutos no ayudaba mucho. El timbre de la puerta reconstruida sonó y corrí a atender para encontrarme con Alice, Jasper, Emmett, Rose, mis padres y Carlisle, que me dedicaron una amplia sonrisa, me sorprendió verlos a todos pero sabía la razón, hoy era un día importante. Los invite a pasar y se dirigieron a la sala donde se sentaron y empezaron las preguntas o las charlas, yo estaba muy callada, mi mente vagaba y de vez en cuando comenzaba a mover las piernas o mis manos ansiosa.
-Bella tranquila, Edward volverá, ten fe-dijo Carlisle acercándose a mí y colocando su mano en mi hombro en señal de apoyo.
La tarde la pasamos lo más normal posible, los pequeños se quedaron con Esme ya que no era bueno traerlos aquí donde el ambiente no era del todo bueno, no recibía ninguna noticia y eso me tenía como loca, lo único que tenía claro era que cualquier cosa podía pasar.
EDWARD POV.
Que nervios. Lo único que podía sentir en este momento era eso, estábamos a pocas cuadras de donde marcaba el localizador y podía sentir la tensión de todo el equipo, había trabajado lo más duro posible por recuperar a mi hija, a la pequeñita que amaba con todo mí ser. Lo único que quería era que de una vez por todas vuelva a nosotros y ver a mi Bella sonreír y sentía que esta vez lo lograríamos o al menos eso esperaba, aunque no me quería ilusionar tanto ya que las últimas veces fueron una gran decepción, el llegar a la casa sin traer lo que prometí y ver como Bella se desmoronaba era el peor sentimiento del mundo, solo esperaba que esta vez fuera diferente.
-Señor Cullen estamos a una cuadra de donde marca el localizador, ya sabe lo que debemos hacer-me informo James aparcando el auto.
Tenía toda la rutina grabada, por lo que hice lo de siempre, baje del auto y con James nos encaminamos como si nada hacía donde el pequeño localizador portátil de él nos guiaba, sentí a toda la policía y el equipo acercarse, eran como cincuenta hombres armados y preparados para cualquier situación, hasta yo portaba una arma. Quedamos frente a un edificio bastante dejado, se notaban las ventanas rotas y la humedad en las paredes ¿Cómo alguien tan rico puede ocultarse aquí? De seguro sería otra misión fallada.
-Es imposible que este aquí-le dije a James a la vez que nos acercábamos cada vez más.
-No lo sabemos Edward, pueden estar en cualquier parte, no lo olvides-me recordó haciendo seña a los hombres que sigilosamente abrieron la puerta del edificio.
Sin dudarlo nos adentramos, se podía sentir el olor a humedad y a encierro, estaba demasiado abandonado, el localizador seguía marcándonos las coordenadas y James las seguía atentamente y yo seguía a James y atrás nuestro habían unos siete hombres más que observaban todo con cautela. Despacio y sin hacer mucho escandalo comenzamos a subir las escaleras pero con cada escalón que pisábamos la madera chirriaba, era como si en cualquier momento se quebraría. Se escuchaban risas, voces y uno que otro ruido que nos incomodó a todos, imposible que Jane este en este edificio.
James paro en seco y comenzó a dirigirse por un pasillo que parecía infinito, cada paso que daba observaba el localizador, hasta que se detuvo frente a una puerta e hizo seña a los hombres que no tardaron en derribarla y desprender un polvo que hizo que arrugara la nariz al segundo, cuando se disipo nos adentramos en la habitación con las armas preparadas, no había nadie, todo estaba en completo orden y silencio, comenzaron a revisar el departamento pero yo ya me sentía impotente, otra vez habíamos fallado, otra vez volvería a casa con las manos vacías, otra vez vería a Bella esforzarse por ser fuerte cuando sabía que en el interior se desangraba y lo mismo sucedía conmigo, esto era demasiado, quise llorar por lo infeliz que me sentía, lo único que pedía era a mi hija de vuelta, era lo que Bella y yo necesitábamos para ser felices, pero sentía que ya habíamos fallado muchas veces, no podía seguir buscando a una aguja en un pajar, ella ya no estaba con nosotros.
El ruido de una puerta cerrarse nos puso a todos en alerta. Nose de que manera pero por instinto salí del departamento a toda prisa sin dar más explicaciones y entonces vi cómo se alejaba a la carrera, era ella, y detrás le seguían dos hombres, sin esperar nada más corrí para alcanzarla, estaba a unos metros de la rubia y me percaté de que se dio cuenta que la seguía porque acelero el paso y uno de los hombres la ayudo a saltar sobre un pequeño muro, entonces al segundo supe que tenía a mi hija en sus brazos, eso me dio la fuerza suficiente para correr como nunca lo había hecho ¿Cuándo terminaba este pasillo? Salte el muro como si no estuviera allí, mis ojos solo trataban de enfocarse en aquel pequeño bultito que estaba en brazos de esa bruja. Pude ver como Jane y sus hombres desparecieron de mi vista en un segundo ¿Cómo? Entonces lo tuve claro, el pasillo se terminaba y había dos direcciones para continuarlo, ¿pero en qué dirección? ¿Izquierda o derecha? Y lo único que pudo resolver esa inquietud fue el llanto de mi hija que se escuchaba por el pasillo de la derecha, corrí y corrí hasta que los tuve de nuevo frente a mí, el pasillo se acababa, solo había una pared y sentí el nerviosismo de Jane y sus hombres, entonces todo sucedió demasiado rápido, ellos se detuvieron a un metro de la pared y me encararon, Jane se posiciono con mi hija en brazos, que lloraba, detrás de los dos hombres que me apuntaban con un arma. Todo dio vueltas y de lo único que fui capaz de escuchar y sentir fue el ruido de la bala perforando mi cuerpo.
Chicasss acá les dejo el capítulo prometido. Bueno, como siempre gracias por su apoyo y también por esperar las actualizaciones es que ando bastante atareada, en fin, nos vemos la proxima, besitos.
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