Luchare por ser feliz (+18)

Autor: vgdm
Género: Romance
Fecha Creación: 11/02/2013
Fecha Actualización: 30/06/2013
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 13
Visitas: 79315
Capítulos: 50

¿Qué sentirias si estás obligado a entregar a tu hijo y qué no puedes hacer nada al respecto?

Esta es la historia de Bella Swan, una chica que se niega por completo al amor debido a la situación que afronta su vida hasta que Edward Cullen cambiará por completo sus ideas y le enseñará a luchar por ser feliz.

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Capítulo 45: Pesadilla II: Noticias

Ya han pasado cinco semanas y en esas semanas también pasaron muchas cosas, Alice dio a luz a sus mellizos, dos semanas después de lo sucedido, Marie y Jackson, eran unas hermosuras, aunque yo solo fui a verlos al día de su nacimiento y después volví a la casa, mi encierro personal desde que…se la llevaron.  

No hubo noticias de mi querida Renesmee, me cuesta decir su nombre sin antes soltar lágrimas, estaba tan abatida, tan infeliz que ni yo misma me reconocía, era un robot haciendo las mismas cosas todos los días, ni siquiera recuerdo cuando fue la última vez que hable con mi familia, mis padres, que estaban totalmente abatidos por la noticia y mis suegros que no se quedaban atrás, todos estaban colaborando con Edward que estaba haciendo todas las jugadas posibles para encontrar a nuestra hija mientras que yo lo observaba en silencio, entre él y yo las cosas iban algo mal, la verdad el problema era yo, ya que no dejaba que me apoye o que me consuele, quería poder llorar en paz y es por eso que nos distanciamos bastante, la desaparición de Renesmee nos afectó a todos realmente, y digo desaparición porque así se encontraba, desaparecida, no había ningún rastro de Jane o de mi hija, toda la familia Vulturi se encontraba reservada en algún lugar esperando a que toda esta tormenta pasara, pero no se la haríamos fácil, yo iba a recuperar a mi hija y ellos iban a pagar por todo el daño que nos hicieron.

Había un inmenso equipo de profesionales a cargo del caso y los medios no se hicieron esperar, todos se cuestionaban el paradero de mi hija y de Jane, además de la sorpresa que se llevaron al darse a conocer los hechos, como el trato que tenía mi padre con los Vulturi y demás cosas, casi siempre había cámaras alrededor nuestro y era lo que más me incomodaba, no quería que todo el mundo sepa cada paso que dábamos para encontrar a Renesmee, pero en fin, uno de los mejores detectives de Seattle era la cabeza de todo y sentía que cada día estábamos más cerca aunque por algún hecho siempre terminábamos retrocediendo, nunca podíamos llegar a donde mi hija, era bastante frustrante y dolía en lo más profundo del alma.

-Señora Cullen ¿Me está escuchando?-elevo el tono de voz el detective James.

-Lo siento, es que me distraje ¿En qué estábamos?-dije sacudiendo la cabeza.

-Bien, hoy recibimos varios informes acerca del paradero de Jane, muchos son pocos creíbles pero no imposibles, mis hombres están  buscando por cada rincón de Seattle, no creemos que se hayan ido lejos ya que tienen prohibida la salida del país, pero estamos precavidos por si eso ocurre, está en Seattle, lo sabemos y la estamos buscando-dijo para tranquilizarme ya que estas reuniones siempre me alteraban.

-De acuerdo, muchas gracias James, mañana lo llamare para coordinar todo-dijo Edward despidiendo al hombre.

-Espero su llamada, adiós señora Cullen-se despidió el detective y yo solo asentí con una tímida sonrisa, ese hombre intimidaba.

James se fue de la casa, luego de la reunión informativa que dábamos cada semana, era escalofriante escuchar cada suposición o decepcionante cada búsqueda fallada, siempre estábamos cerca pero nunca llegábamos, eran muy audaces.

-La encontraremos amor, tranquila-dijo Edward acercándose a mí.

¡Y dale con la misma frase! Siempre era lo mismo, “la encontraremos” “no se preocupe” “tranquila” “estamos cerca” Ya estaba cansada.

-Claro que lo haremos, no necesito escuchar mil veces lo mismo-rodee los ojos.

-Lo siento es solo que no quiero que te preocupes.

-Edward, mi hija fue secuestrada y está en manos de una maniática que no sabemos dónde se encuentra ni en qué condiciones la tiene, así que no le puedes decir a una madre que no se preocupe cuando está pasando por todo esto. Estoy siendo fuerte, tratando de afrontar toda esta situación, pero es difícil, es lo más difícil y doloroso que he hecho en mi vida-le solté ahogándome con mis propias palabras.

-¿Crees que para mí no es difícil? Bella, yo soy quien está haciendo todo lo posible por recuperarla, soy yo quien escucha cada suposición ¿Crees que no es difícil escuchar decir a la gente que tu hija puede llegar a estar muerta o en alguna situación peor? Yo también estoy sufriendo Bella, todos lo hacemos, la familia entera sufre, Alice ni siquiera pudo disfrutar el nacimiento de sus hijos, lo único que quieren es recuperar a Renesmee y eso estamos haciendo, todos estamos colaborando, pero yo no puedo hacerlo porque tú no me apoyas, prometiste estar a mi lado, pero siempre te veo sin vida, llorando y me parte el alma, ayúdame a encontrarla.

-Lo siento, por favor, pero me quiebro ante la sola mención de su nombre, pero creo que ya es tiempo suficiente para afrontar todo esto, te voy a ayudar y a estar contigo en lo que necesites pero comprende que es duro, voy a hacer mi mejor esfuerzo, por ella y por nosotros, solo la quiero conmigo-dije derramando lágrimas.

Edward no dijo nada solo se limitó a apretarme a su cuerpo donde ambos lloramos sin piedad, me abrace a él y trate de recomponerme por lo que respire hondo y seque mis lágrimas, ya llore demasiado, ahora es tiempo de luchar y encontrarla.

-Ya fue suficiente, mañana mismo empezaremos a fondo la búsqueda y yo estaré a tu lado, te ayudare mi amor y después vamos a hacer la perfecta familia que nos merecemos ser-le dije tomando su rostro entre mis manos y secando sus lágrimas.

-Así te quiero ver, fuerte, no te derrumbes más, no te quiebres sin antes tenerla en tus brazos ¿Lo prometes?

-Te lo prometo, gracias por estar conmigo, te amo demasiado-le dije.

-Siempre a tu lado amor, yo también te amo-me contesto uniendo nuestros labios.

-

-

-

Los días pasaron y por primera vez sentía que estaba haciendo algo por recuperar a mi hija, aunque sufra en el proceso me quería ver fuerte, por todos, fui varias veces a ver a mis sobrinos nuevos, eran hermosos, Marie era igual a Jasper, tenía sus ojos color azul, su cabello, mientras que Jackson poseía los rasgos de Alice, el cabello oscuro y los ojos verdes.

Toda la familia era un mar de emociones, por un lado estaba la felicidad por el nacimiento de los melliz pero por otro estaba la más dolorosa tristeza por la desaparición de Renesmee, había llorado muchas veces en frente de la familia y ellos no podían hacer otra cosa que consolarme o llorar conmigo.  Había mejorado bastante desde aquella charla con Edward y también gracias al apoyo incondicional de todos.

 Hoy era un día crucial, estábamos pendientes por si llegaba alguna llamada o alguna noticia sobre el paradero de nuestra hija, varias veces llegaban datos falsos y era lo más frustrante de esta situación, por ahora lo que teníamos claro es que Jane se encontraba en Seattle, con mi hija, pero nadie sabía dónde.

Toda la gente que se encontraba en nuestra casa era impresionante, iban desde policías hasta detectives y medios de comunicación, Edward los echaba a todos cuando veía lo incomoda que me ponían. El único que se quedaba largas horas con nosotros analizando cada paso era el detective James, era un especialista en todo esto y estaba haciendo muy bien su trabajo iba paso por paso y no levantaba sospechas ni nada por el estilo.

Me encontraba revolviendo mi café sentada en el desayunador de la cocina con la mirada fija en algún punto mientras Edward y el detective se debatían en la sala. Hoy había llegado Alice, Jasper y sus bebes para hacernos compañía, pero yo no estaba muy animada que digamos, es más, estaba demasiado distante con todos, con el único que podía estar cómoda y sonreír aunque pareciera imposible era con mi Edward, era el único que lo lograba y trataba por todos los medios de recompensarlo, ya sea colaborando en la mínima situación y sonriendo cuando era necesario.

-Hagamos un rato compañía a tu madrina ya que no nos presta mucha atención ¿Te parece Marie?-pregunto Alice entrando en la cocina con su pequeña en brazos, era mi ahijada y tan chiquita como mi Renesmee en sus primeras semanas de vida, no pude evitar que mi corazón se estrujara ante el recuerdo.

-Lo siento Alice, discúlpame también con Jasper es solo que no estoy del todo bien, hoy no es mi día-le dije forzando una sonrisa para ella.

-No sonrías si no lo haras sinceramente, basta Bella, vive un poco, la van a encontrar, no quiero sonar mal ni nada de eso pero pensé que la etapa de depresión ya paso-me reto Alice ofreciéndome a Marie a la cual tome sin dudarlo, era mi ahijada malcriada.

-Ha pasado Alice, es solo que estoy cansada, esta gente está en la casa día y noche, Edward está ocupado con ellos siempre y yo me siento una inútil-le dije acunando a Marie que estaba completamente dormida.

-Sabes que todo es por recuperar a Renesmee, solo hay que ser pacientes, pronto la tendremos con nosotros y cada cosa habrá valido la pena. Iré a ver si Jasper le cambio correctamente los pañales a Jackson, vuelvo en un minuto-dijo saliendo de la cocina dejándome con Marie en brazos, la observe y era demasiado linda, tenía una nariz respingada, unas largas y envidiables pestañas, era muy encantadora. No pude evitar pensar en que Renesmee y Marie serían unas grandes amigas, de seguro iban a ser muy buenas primas, las más hermosas y…

Alice me saco de mi ensoñación entrando a la cocina con su otro hijo durmiendo, Edward era el padrino de Jackson y yo la madrina de Marie, no podíamos tener ahijados más bonitos.

-Al fin tienes la dicha de ser madre-le dije a Alice viendo cómo se idiotizaba observando a sus bebes.

-Es lo mejor que me paso en la vida, siento que los amo más que a mí misma-confeso y solo asentí algo conmovida, era tal cual lo que yo sentía y siento por mi adorada hija este donde este.

Cuando la noche cayo Alice y Jasper se despidieron llevándose a sus pequeños y deseándonos las mejores de las suertes, me acerque a la sala donde Edward y James seguían debatiendo con miles de papeles sobre la mesa que tenían en frente, mi esposo al percatarse de mi presencia me sentó en sus piernas depositando un cálido beso en mis labios, James solamente tenía la vista fija en los papeles.

-Bien, creo que es todo por hoy, mañana iremos donde recibimos los datos, averiguaremos todo y…-hablaba James pero el sonido del teléfono que tanto esperábamos comenzó a sonar y sentí como se me helaba la sangre.

-Bella, es tu turno de actuar, atiende y por favor recuerda como debes persuadirlos y que tienes que tener al menos tres minutos hablando con ellos, tu puedes-dijo James levantándose con cautela y pasándome el teléfono, Edward me miro seriamente y tome asiento en el sillón, respire hondo y atendí.

-Hola-dije con voz temblorosa.

-Querida Isabella-dijo esa voz al otro lado de la línea y me hele por completo.

-¿Qué quieres?-pregunte con frialdad.

-Oh, solo llamaba para decirte que lo que estás haciendo no me gusta nada Bella, ¿Qué es eso de la prensa, los detectives, los policías? ¿En dónde quedo nuestro trato? ¿Qué acaso no sabes que tu pobre Renesmee, que es mi hija, puede pagar por este error?-al decir esas palabras mi respiración se hizo errática.

-No serías capaz y sabes que hago todo esto porque quiero recuperarla, ella no te pertenece, es mi hija y te juro que vas a pagar por todo esto-le amenace.

-Mi querida Isabella, no creo que sea conveniente que lo hagas ¿Qué acaso no quieres saber acerca de la bebita? Mi hija es muy lista y hermosa, tuve suerte que hayas escogido a Edward para crearla, salió perfecta-dijo y mordí mi labio con fuerza.

-Jane por favor, entrégamela-suplique.

-¿Cómo voy a entregarte a mi hija? Lo siento, pero aquí somos felices salvo por el hecho de que no no podemos salir mucho gracias a ti y a tu estúpida lucha por recuperar lo que al fin y al cabo es mío.

-¡Ella es mía!-grite y me arrepentí al segundo al escuchar ese balbuceo, mi cara se descompuso y sentí los brazos de Edward a mi alrededor.

-Oh si Bella, la tengo justo aquí en mis brazos, escúchala atentamente porque esta será la primera y última vez que la tendrás así de cerca-dijo amenazante y en eso se escuchó el llanto que tanto extrañaba, el de mi bebe, lleve la mano a mi pecho y sentí los latidos de mi corazón frenéticos.

-Mi bebe, no llores mi corazón, te extraño tanto amorcito, mamá va a volver por ti, vas a estar con tu mamá bebe-solloce con lágrimas bañando mis mejillas y Edward no tardo en apretarme a su cuerpo y limpiar mis lágrimas.

-¿Disfrutaste de la conversación? Porque va a ser la última, adiós Bella, se feliz, yo ya tengo lo que quiero y es a mi hija-y sin más colgó.

Deje caer el teléfono y mis lágrimas no se hicieron esperar, había estado tan cerca y a la vez tan lejos de mi hija, mi niña, respire hondo para controlarme pero ni así pude alivianar las lágrimas.

-Chicos, disculpen pero lo hemos logrado, la conversación duro 3:02 podemos empezar el rastreamiento-dijo James emocionado y con una sonrisa.  

Sonreí por primera vez con un puñado de esperanza y seque mis lágrimas, no iba a llorar, ahora solo me dispondría a luchar por recuperar lo que en verdad era mío, a mi hija.


Holaaaa! ¿Como están? Acá va otro capítulo, doy las gracias para las que leen y apoyan este fic. Les comento que empece a escribir algo nuevo y estoy en dudas sobre subirlo a LNM pero vere si me atrapa tanto como para continuarlo. Actualizare mas seguido este fic y bueno...eso. Gracias de nuevo :) Vicky.

Capítulo 44: Pesadilla I Capítulo 46: Pesadilla II: Noticias

 


Capítulos

Capitulo 1: Relatando los hechos Capitulo 2: Capítulo 2: La empresa Capitulo 3: Es hermosa Capitulo 4: Un almuerzo interesante Capitulo 5: Acercamientos parte: 1 Capitulo 6: Acercamientos parte: 2 Capitulo 7: Sin mucha coordinación Capitulo 8: Podríamos intentarlo Capitulo 9: No estoy celoso Capitulo 10: Autocontrol fallido Capitulo 11: La verdad Capitulo 12: ¿Tú me quieres? Capitulo 13: Conociendo a los Cullen Capitulo 14: Un placer Capitulo 15: Charlie y Reneé Capitulo 16: Mi mejor amigo al altar Capitulo 17: Noticia inseperada Capitulo 18: Una cena algo incomoda Capitulo 19: ¡Feliz Cumpleaños! Capitulo 20: Cinco meses. Capitulo 21: Una noche mágica Capitulo 22: Tarde de cine Capitulo 23: Dulce Navidad Capitulo 24: Te voy a amar Capitulo 25: Rumbo a California Capitulo 26: California contigo Capitulo 27: Juego en marcha Capitulo 28: Año Nuevo Capitulo 29: Beverly Hills Capitulo 30: La propuesta Capitulo 31: La unión Capitulo 32: Solo con mi mitad Capitulo 33: Imposible Capitulo 34: No reacciono Capitulo 35: Apoyo incondicional Capitulo 36: Sigue adelante Capitulo 37: Enfrentando la realidad Capitulo 38: Juntos Capitulo 39: Todo en armonía Capitulo 40: Milagro inesperado Capitulo 41: Milagro inesperado Capitulo 42: Mi ángel verdadero Capitulo 43: Simplemente perfecto Capitulo 44: Pesadilla I Capitulo 45: Pesadilla II: Noticias Capitulo 46: Pesadilla II: Noticias Capitulo 47: Pesadilla III: Esperanzas Capitulo 48: Sin ti Capitulo 49: El alma al cuerpo Capitulo 50: Simplemente felicidad: Fin

 


 
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