Luchare por ser feliz (+18)

Autor: vgdm
Género: Romance
Fecha Creación: 11/02/2013
Fecha Actualización: 30/06/2013
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 13
Visitas: 79311
Capítulos: 50

¿Qué sentirias si estás obligado a entregar a tu hijo y qué no puedes hacer nada al respecto?

Esta es la historia de Bella Swan, una chica que se niega por completo al amor debido a la situación que afronta su vida hasta que Edward Cullen cambiará por completo sus ideas y le enseñará a luchar por ser feliz.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 42: Mi ángel verdadero

Luego de amamantar a mi hija me quede profundamente dormida por lo que no me di cuenta cuando Edward la tomo de mis brazos y la llevo al moises que consiguieron traer. Él se quedó dormido a mi lado hasta que amaneció y mi hija requirió de toda mi atención, la amamante y luego llego Esme y mi madre para encargarse de ella por un buen rato mientras Carlisle me revisaba diciendo que unas horas ya podía estar en pie y así lo hice, me cambie de ropa y con la autorización de Carlisle fui al baño, él me decía que no abusara y que me quedara quieta o haciendo reposo pero era lo que menos quería, lo único que deseaba era salir, caminar, tener a mi bebe conmigo y estar con Edward.

Mis cuñados llegaron con varios obsequios entre ellos unas muñecas, ropa rosada y un pastel que decía “felicidades por la nueva integrante” sonreí  con ganas al verlo pero solo me permitieron una rebanada. Charlamos y reímos cuando el pequeño Emmy cargo a Renesmee en brazos, lógicamente que lo hizo sentado y con todas las manos a su alrededor, el sonrío y trato de decir el nombre de su prima pero solo le salió un balbuceo inentendible. Cuando entro la tarde me dieron un poco de comida ya que moría de hambre, Edward se había ido a duchar mientras que yo acariciaba el suave cabello color bronce de mi hija, el color de sus ojos era toda una intriga para la familia ya que mi pequeña se había negado a abrirlos. Sonreí cuando sentí los labios de Edward en mi cuello.

-Es hermosa como tú-susurro besando mis labios.

-Ella es única-le conteste respondiendo a su beso.

-Como tú lo eres, única y especial para mí.

Edward profundizo el beso y luego nos vimos interrumpidos por una Alice que cuando logro llamar mi atención dijo que necesitaba a mi hija para cambiarla de ropa. Así era señores y señoras, la pequeña Renesmee Cullen desde que nació se cambió diez veces de atuendo y ninguno era repetido.

-Alice, no me quiero ni imaginar los montones de ropa que tendrán tus hijos-dije rodando los ojos.

-Por esa razón ya voy practicando con mi sobrina-sonrío satisfecha entregándome de nuevo a una Renesmee con pañal limpio y un atuendo color durazno que le dejaba sumamente tierna, bueno en realidad todo le quedaba tierno.

Con autorización de Carlisle me pude poner en pie y caminar por toda la casa, en realidad me sentía bien, solo algo hinchada pero Rosalie me dijo que era normal, ahora solo me faltaba recuperar la figura que tenía antes del embarazo y eso iba a ser algo difícil.  

-Rose, creo que debes darle la bebe un segundo a su madre-dijo Esme sonriente ya que Rosalie cargo a Renesmee por más de una hora mientras que yo moría por hacerlo ahora que me permitían estar en pie.

-Tienes razón, lo siento, es que es muy chiquita y adorable que me dan ganas de tener otro bebe ¿Oíste Emmett?-pregunto la rubia alzando una ceja en dirección a su marido.

-Si quieres vamos a practicar ya-contesto Emmett y Rosalie rodeo los ojos entregándome a Renesmee.

Sentir su cálido cuerpecito al contacto de mi piel era un milagro, ella era mi milagro, sin dudas lo mejor que he hecho en mi vida, procrear a mi Renesmee. Me sentía tan feliz, tan en paz cuando ella estaba a mi lado, era especial, era sin dudas el milagro inesperado más lindo que me dio la vida. Renesmee agarro con fuerza mi dedo índice y yo le sonreí con ganas, su piel era sumamente suave.

-Parece hechizada-murmuro Jasper observándome ya que todos nos encontrábamos en la sala Cullen disfrutando en familia.

-Es el amor maternal-le contesto Esme pero yo no hice caso a ninguno de sus comentarios yo solo tenía ojos para el perfecto rostro de mi hija que descansaba en paz.

-Que niña más linda, me recuerda a ti cuando naciste-dijo mi padre con una nota de orgullo en la voz.

-Estoy más que segura que ella es mucho más linda-le conteste ganándome una sonrisa tonta por parte de Charlie.

Toda la familia se quedó a cenar en casa de mis suegros para celebrar la llegada al mundo de Renesmee, Carlisle me había prohibido rotundamente hacer peso o moverme demasiado ya que podría perjudicarme razón por la cual mi querido Edward me tenía sentada en el sofá mientras él se balanceaba haciendo dormir a nuestra bebe, aunque esta estaba completamente dormida, el seguía moviéndose suavemente de un lado a otro sin sacarle un ojo de encima.

-Chicos la cena está servida-susurro Alice viendo que la bebe dormía.

-Enseguida vamos-respondió Edward depositando delicadamente a Renesmee en la pequeña cuna que tenían allí.

Me sentí algo incomoda cuando Edward tomo mi mano y me dirigió al comedor donde no tenía acceso a Renesmee ¿Y si lloraba? ¿Y si estaba incomoda o su pañal sucio? Edward me saco de mi ensoñación cuando ayudo a sentarme en la gran mesa.

-Bella, ella está al otro lado de esta habitación y si llora la oiremos, tranquila y disfruta la cena-dijo Rosalie viendo que estaba algo ansiosa.

Esme nos sirvió a todos un plato de carne asada con ensalada y papas, me relamí ya que no probaba un bocado de comida desde el almuerzo, Emmett trajo de la cocina un champagne y nos sirvió una copa a cada uno, excepto a Alice que tenía agua, entonces Carlisle se puso en pie y llamo la atención de todos.

-Muy bien chicos, hoy voy a hablarles en nombre de Esme, Charlie y Reneé al decirles que estamos muy orgullosos de ustedes por cómo han crecido como personas, como han enfrentado a la vida y a sus consecuencias y de cómo disfruto verlos así, tan felices. Queremos decirles que son nuestro mejor logro y lo hicieron ustedes solos, con esfuerzo y trabajo, estamos más que sumamente agradecidos por los nuevos integrantes que nos dieron en la familia y los que vendrán, les decimos que amamos a esta familia y que siempre vamos a estar con ustedes chicos, por eso quiero proponer un brindis por la familia y porque siempre nos mantengamos unidos-Carlisle levanto su copa y todos lo imitamos para después beber un sorbo.

Luego de las palabras de Carlisle y de algunas anécdotas que contaron y que yo haga pasar un mal trago a mi marido relatando la cara de él cuando le dije que venía él bebe terminamos la cena en armonía.

Me ofrecí voluntaria para ayudar a las chicas a levantar la mesa pero nuevamente no me lo permitieron, debía hacer reposo, Carlisle me llevo en donde hace un día había dado a luz a mi hija y me analizo para corroborar si no había nada de qué preocuparse.

-Bueno Bella parece que estás perfectamente bien considerando que diste a luz ayer, pero estás bien, solo un poco sensible pero saludable, por lo que como tu medico te doy el alta-me informo sonriendo.

-¿Es decir que puedo irme a casa con mi bebe?-pregunte emocionada.

-Sí, aunque debes hacer reposo, no lo olvides, nada de esfuerzos, ni caminatas, ni nada, reposo total hasta que estés bien al cien por cien-me advirtió ayudándome a bajar de la camilla.

-Gracias Carlisle, por todo, si no era por ti no sé qué sería de mi-le dije presionando su mano.

-No tienes por qué agradecerme mi niña, en todo caso gracias a ti por el hermoso bebe que trajiste a la familia-dijo sonriéndome-y creo que siento como ese bebe reclama a su mamá, ve querida, recuerda que si tienes molestias esta noche o en cualquier momento me llamas ¿De acuerdo?-me recordó acompañándome hacía la habitación donde se escuchaba el llanto de mi hija que ya empezaba a ponerme ansiosa.

Entre a la habitación y la tome en brazos sin dudarlo, Renesmee lloriqueaba y enseguida supe lo que quería, me senté y la amamante sin rodeos, lo que provocó que se quedase tranquila y succionando con ganas. Edward entro a la habitación y se acercó dejando un dulce beso en mis labios y otro en la cabecita de Renesmee.

-No puedo creer que la tenga en mis brazos-murmure observándola.

-Está aquí con nosotros sana y salva-dijo acariciando la suave manito de nuestra hija.

Entonces Renesmee se removió un poco y abrió grande sus ojos clavándolos en mí, eran de un verde, iguales a los de su padre.

-Tiene tus ojos-farfulle idiotizada boquiabierta por la belleza de mi hija, era una réplica a Edward.

Edward no decía nada solo se limitaba a acariciar la mano de Renesmee, estaba tan embelesado como yo, era nuestra hija, nuestra y nada ni nadie podría arrebatármela, no dejaría que lo hicieran, era una promesa que me comprometí a cumplirla desde que supe que vendría, desde que sentí sus primeras patadas y ahora aquí, viéndola en mis brazos, no dejaría que la quitaran de mi lado.

Luego de que Renesmee quedara satisfecha la familia entera quedo observándola ya que sus hermosos ojos eran el entretenimiento del momento, Carlisle y mi padre, irradiaban de felicidad sabedores de que esa niña era su nieta y se lo repetían en voz baja cada segundo. Y aunque todos estábamos dichosos también sentíamos y sabíamos el miedo y la realidad de todo este asunto, sabíamos que en cualquier momento podrían arrebatarnos a esa alegría y convertirla en pura amargura, pero todos se comprometieron en impedir que eso sucediera, lucharíamos todos por Renesmee y por nuestra familia.

Alice, Jasper, Emmett, Rose con su hijo y mis padres se despidieron forzadamente, ninguno quería despegarse de Renesmee pero cada vez se iba haciendo más tarde y yo lo único que quería era ir a casa, Carlisle me dio algunos medicamentos como vitaminas y hierro que debía tomar mientras que Esme cambiaba a mi bebe haciéndole caras amorosas y Edward guardaba todo en el auto para partir a nuestro hogar.

-Ya está todo listo amor-dijo Edward entrando al cuarto en el que con Esme estábamos divertidas observando a la niña.

-De acuerdo, enseguida vamos-le respondí sonriente.

Alce a Renesmee con delicadeza y me dirigí hacía la entrada de la casa donde me esperaba Edward seguida por Carlisle y Esme.

-Muy bien chicos, Bella quiero que me llames sin dudarlo ante cualquier dolor que tengas ¿Estamos de acuerdo? Y toma los medicamentos-insistió Carlisle.

-Lo hare, prometido-respondí.

-Llámame a mí también si es que tienes algún problemita con la bebe-murmuro Esme.

-Les prometemos mantenerlos informados-respondió Edward.

-Está bien, solo les decimos que gracias chicos, espero que su familia siga creciendo y que cuenten con nosotros en todo, gracias por la pequeña y amada nietecita que nos dieron-dijo Esme algo conmovida para después abrazar fuertemente a Edward y luego a mí con la bebe en brazos.

-No hay nada que agradecer, gracias a ustedes-respondí yo.

-En fin, todos estamos muy felices y creo que lo que más desean ahora es poder ir a su casa a disfrutar de este momento por lo que les deseamos mucha suerte y cuídense ustedes y a nuestra nieta, los queremos chicos-murmuro Carlisle.

-Nosotros también, adiós, prometemos llamarlos-dijo Edward abriendo la puerta que daba afuera.

-Adiós mis amores, cuídense mucho-se despidió Esme.

Edward me ayudo a entrar al auto y luego subió el, sonríendo con ganas para luego encender el motor e conducir rumbo a nuestro hogar donde añorabamos que sea testigo del comienzo de algo bueno y de algo que nos haga sumamamente felices. 


Holaaass ¿Como están? Espero que bien. Acá les dejo otro capítulo, ya al fin se van desenredando las cosas y cada vez nos acercamos al final, espero que disfruten de los capítulos que siguen y que sigan comentandovotando les digo que es sumamente importante que lo hagan, así se si les gusta o no como va la historia. Besosss. 

Capítulo 41: Milagro inesperado Capítulo 43: Simplemente perfecto

 


Capítulos

Capitulo 1: Relatando los hechos Capitulo 2: Capítulo 2: La empresa Capitulo 3: Es hermosa Capitulo 4: Un almuerzo interesante Capitulo 5: Acercamientos parte: 1 Capitulo 6: Acercamientos parte: 2 Capitulo 7: Sin mucha coordinación Capitulo 8: Podríamos intentarlo Capitulo 9: No estoy celoso Capitulo 10: Autocontrol fallido Capitulo 11: La verdad Capitulo 12: ¿Tú me quieres? Capitulo 13: Conociendo a los Cullen Capitulo 14: Un placer Capitulo 15: Charlie y Reneé Capitulo 16: Mi mejor amigo al altar Capitulo 17: Noticia inseperada Capitulo 18: Una cena algo incomoda Capitulo 19: ¡Feliz Cumpleaños! Capitulo 20: Cinco meses. Capitulo 21: Una noche mágica Capitulo 22: Tarde de cine Capitulo 23: Dulce Navidad Capitulo 24: Te voy a amar Capitulo 25: Rumbo a California Capitulo 26: California contigo Capitulo 27: Juego en marcha Capitulo 28: Año Nuevo Capitulo 29: Beverly Hills Capitulo 30: La propuesta Capitulo 31: La unión Capitulo 32: Solo con mi mitad Capitulo 33: Imposible Capitulo 34: No reacciono Capitulo 35: Apoyo incondicional Capitulo 36: Sigue adelante Capitulo 37: Enfrentando la realidad Capitulo 38: Juntos Capitulo 39: Todo en armonía Capitulo 40: Milagro inesperado Capitulo 41: Milagro inesperado Capitulo 42: Mi ángel verdadero Capitulo 43: Simplemente perfecto Capitulo 44: Pesadilla I Capitulo 45: Pesadilla II: Noticias Capitulo 46: Pesadilla II: Noticias Capitulo 47: Pesadilla III: Esperanzas Capitulo 48: Sin ti Capitulo 49: El alma al cuerpo Capitulo 50: Simplemente felicidad: Fin

 


 
15095847 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 11082 usuarios