Capítulo 5: Un nuevo acosador

Bella POV:

A la mañana siguiente me levanto más temprano de lo habitual. Tengo la esperanza de que Edward no me alcance; estoy segura de que intentará volver a llevarme al trabajo.

Cuando salgo está oscuro todavía, pero poco me importa. Tomo el autobús y me voy al trabajo… No pienso en nada durante todo el camino lo cual es bueno. Mi mente ayer estaba llena de pensamientos no muy agradables y es preferible olvidarlos.  Por eso evito a Edward.

Cuando llego, es demasiado temprano pero ya está abierto el restaurante. El jefe está en la entrada y me mira con sorpresa.

-Vaya, has llegado muy temprano

Le sonrío.

-He encontrado autobús muy rápido- le comento.

-Bueno, Isabella… Te informo que hoy viene mi hijo a comer a este restaurante, quiero dar una buena impresión a Jacob, por favor esfuérzate y has que tus compañeros lo hagan, eres la empleada del mes y si quieres serlo el siguiente…

-No se preocupe señor Black- lo corto pero de forma educada-. Todo estará bien

Y sí, las cosas están bien para Billy Black pero para mí no. Su hijo no deja de mirarme desde que llegó.  Es muy atractivo; pelo corto y negro, piel morena, facciones muy varoniles y un cuerpo de infarto; pero hay algo en su mirada que me inquieta al contrario que la de Edward que solo me irrita. Pienso que prefiero lidiar mil veces más con Cullen que con este tipo y para decir eso… En serio tengo que estar asustada.

Cuando pienso que mi trabajo de servirle a Jacob y a su padre ya está terminado, este último me llama y me pide que me quede con Jacob. Le hago caso creyendo que todo estará bien.

-¿Cómo te llamas, preciosa?- me pregunta cuando me veo obligada a sentarme a su lado.

-Isabella- respondo mirando hacia otro lado.

-Isabella- susurra. Hay algo aterrador en su voz… Este tipo no me gusta-. Bonito nombre pero no más que tú

No me puedo sonrojar, solo siento miedo.

-Gracias- murmuro posando la mirada en él. Me recorre un escalofrío. Está a pocos centímetros de mí. Me apartó un poco.

-Y dime, ¿Desde cuando trabajas en este restaurante?

-Cinco años- respondo con sinceridad-. Bueno, yo me retiro

Me intento levantar pero Jacob me sostiene por un brazo.

-No te vas, pedí que me dejaran hablar contigo, quiero saberlo todo sobre ti, me has encantado con solo verte Isabella

-Esto…  Su padre puede despedirme si no trabajo

-Nada de eso… Tienes su permiso para estar aquí, Isabella… ¿Te gustaría salir conmigo? Digo, solo a tomar algo

-No puedo aceptar- respondo. Quiero librarme de este hombre.

-¿Por qué no?

-No confío en los hombres, al menos no mucho, así que no puedo… Hasta luego

-No te vas- dice entre dientes-. Isabella, quiero conversar contigo, ¿Por qué te vas?

-No me parece correcto

-Oh, vamos, querida Isabella, no seas tímida- se ríe Billy a mis espaldas. Me pasa un brazo por los hombros-. Me da muchísimo gusto que platiques con mi hijo, yo tengo entendido que ambos son solteros

Los ojos de Jacob brillan ante eso. No puedo ver nada bueno en esa mirada.

Después de eso, nada puedo hacer y me quedo con Jacob quien quiere saber todo de mí. No me deja en paz y le cuento algunas cosas sobre mi vida pero sin entrar en detalles. De repente el celular de él suena, se disculpa y sale un momento el cual aprovecho para largarme a otro lado. Ya es hora de salir y eso me alivia.

Recojo mis cosas y cuando estoy en la salida Jacob camina hacia mí.

-¿A dónde vas, preciosa?

-A mi casa- contesto.

-Sí no te importa, yo te llevo

-No gracias

-Quiero llevarte- dice mirándome con severidad y eso me asusta-. No vas a negarte

-No acepto, yo puedo irme sola

-No lo permitiré, te vas conmigo quieras o no

Estoy controlándome porque no quiero que me despidan, pero esto ya es el colmo.

-Usted no tiene por qué ordenarme nada, ¿Qué derecho tiene?

-Soy el hijo del dueño y si yo quiero hago que en este momento te despidan

Abro mucho los ojos. No, no puedo perder mi trabajo por ese estúpido. Me calmo aunque no pienso acceder a que me lleve.

-Así que vámonos ahora mismo- sonríe. Ese tipo es un loco y no quiero que me haga nada. Niego con la cabeza. 

-No…

-Isabella- en ese momento escucho la voz que hasta ayer odiaba pero que hoy es mi salvación. Edward-.¿Qué ocurre aquí?

-¡Edward!- exclamo mientras camino hacia él. Lo abrazo-. Qué bueno que llegaste, mi amor

-¿Qué sucede?- pregunta tenso y confundido. Ambos miramos a Jacob quien tiene cara de perplejidad.

-Isabella, no me habías dicho que tenías pareja- me dice enojado-. Mi padre dijo que tenía entendido que eras soltera

-Pues, ella no tiene que estar contándole su vida a nadie- me defiende Edward y me mira-. ¿No te hizo nada, mi cielo?- pregunta preocupado. Maldita sea… El corazón se me acelera por cómo me dijo aunque yo sepa que está fingiendo.

-Estoy bien, Edward- respondo abrazándolo mucho para que Jacob termine de creer que somos pareja. Ahora que estoy entre sus brazos pienso que Kristen fue muy afortunada. Me siento protegida aquí y además este hombre huele delicioso. No… No debo pensar esto, estoy fingiendo.

-Vámonos, amor- dice soltándome y tomando mi mano. Sin mirar a Jacob de nuevo nos vamos hasta el Mustang en donde por fin respiro tranquila.

-¿Ya estás más tranquila, mi amor?- Edward me mira con una sonrisa burlona pero sé que la pregunta va en serio.

-No me digas así- le gruño-. Y no, no estoy bien… Ese tipo me da miedo

-¿Te está acosando?

-Pues no, pero quiere saberlo todo de mí, creo que le gusté o algo parecido

-Isabella- suelta un bufido-. Creo que deberías dejar de trabajar allí

-No, no pienso perder mi trabajo por un idiota como él- le digo frunciendo el ceño.

-¿Poco te importa tu seguridad?

-No es eso… Es solo que no quiero perder mi empleo porque lo necesito… Edward, muchas gracias por salvarme- agradezco sinceramente.

-Este día es histórico, Isabella Swan ¡Agradeciéndome!- exclama.

-¿Sabes? Retiro lo dicho, ya no quiero que seas más creído de lo que ya eres

Ambos nos reímos.

-Dime por qué estabas allí- le digo cuando dejamos de reírnos-. ¿Venías a recogerme?

-Sí- suspira-. No quiero que me odies Isabella… Venía a proponerte algo

-¿Qué?

-Qué seamos amigos

Me quedo muda ante su propuesta… ¿Será bueno aceptar? No lo creo.

-No creo que sea buena idea

-Oh vamos, Isabella, ambos sabemos que yo no voy a salir de tu vida, así que por lo menos intentemos llevar la fiesta en paz

-Pero tú no me caes bien- miento. Rayos… ¿Estoy mintiendo?

-Admítelo, te caigo bien, hay algo de lo que me he dado cuenta… Eres una pésima mentirosa

Me ruborizo. Maldito Edward.

-Bueno, no me caes… Mal ¿Contento?

-Sí, entonces eso es suficiente para ser amigos

-¿No podemos ser solo conocidos?- pregunto frustrada.

-No Isabella, no podemos… Seamos amigos, por favor…

-No

-¿Acaso tienes miedo de enamorarte de mí?

-¡No!- grito. No sé si lo que digo es verdad o mentira-. No tengo miedo de eso, además quiero mis diez mil dólares

-Entonces seamos amigos si los quieres…

-Yo no soy ninguna interesada, yo no seré tu amiga por dinero

-Nadie dice eso, pero igual te los pagaré… Hemos apostado

-Por la apuesta si acepto el dinero- digo divertida-. Además ya muero por ver tu cara cuando me entregues el dinero… El gran Edward Cullen, no pudo conquistar a una mujer- me rio y él gruñe.

-No estés tan segura- masculla.

-Estoy segura- afirmo.

-¿Aceptas ser mi amiga?- pregunta serio.

-¿Y vas a dejar de molestarme?

-Hum… De cierta manera, sí… Por lo menos ya no insistiré en conocerte más porque eso se irá dando y te avisaré cada vez que me aparezca

Sonrío.

-Me parece perfecto, entonces acepto ser tu amiga, estoy cansada de que aparezcas sin avisar siempre

-Excepto hoy, ¿No es cierto?

-Sí- suspiro-. Excepto hoy

-Entonces amigos…

-Sí, amigos, o al menos algo parecido

-Sí- se ríe-. Es que eres muy difícil, creo que pelearemos bastantes veces

-No lo dudes, con esa personalidad tuya- murmuro y Edward se carcajea.

-¿Mi personalidad? ¿De qué hablas? ¡Soy un excelente hombre!

-¿Excelente hombre?- me rio a carcajadas-. No llegas ni a buen chico

Gruñe pero sé que no se molestó.

-Eres irritante, Isabella

-Y tú un creído, pero tal vez nos llevemos bien, algún día

-Sí, puede que si

Seguimos bromeando hasta que llegamos a mi casa. al bajarme la realidad me golpea… ¿Yo he aceptado ser amiga de Edward Cullen? ¿En qué diablos me metí?. Bueno, ya no me puedo arrepentir, además ser su amiga me va a ayudar a nunca enamorarme de él o eso es lo que yo creo. Nunca he tenido un amigo y jamás me he enamorado, así que no tengo experiencia. No sé qué pueda suceder.

A la mañana siguiente, Edward me recoge tal y como había dicho la noche anterior. Me entrega un teléfono lo cual no me espero para nada.

-¿Por qué me das esto? No pienso aceptarlo, es muy caro- protesto.

-No es porque quiera comprarte cosas, esto es porque yo prometí avisarte cada vez que fuera a aparecer en tu vida

-Bueno, pensándolo bien, tienes razón… Solo por eso lo acepto- contesto guardándolo. Durante el camino me dice mi número y cómo usar el aparato. No entiendo la mayoría de las cosas que me dice porque la última vez que yo tuve un teléfono fue… Cuando me fui de casa y los celulares no eran muy modernos en ese tiempo.

Al llegar a mi trabajo mis compañeras me miran impresionadas.

-¿Qué tienes con ese tipo?- me pregunta una. Se llama Irina.

-Nada, es mi primo- miento.

-Pues no lo parecía- dice.

-Mira, no quiero ser grosera, pero yo no tengo porque dar explicaciones, si me quieres creer bien, si no… También

Me voy dejándola un poco furiosa. La ignoro el resto del día y con la única persona con quien converso es con Mike.

Cuando se termina el día me llega un arreglo floral enorme. Pongo los ojos en blanco pensando que puede ser de Edward. Somos amigos y creo que si se atreve a mandarme flores.  

Cuando leo la tarjeta casi me da un infarto. No es de Edward.

“Me has encantado, Isabella… No te puedo sacar de mi mente. Quiero conocerte, saber más de ti porque eres la mujer más hermosa de todas. Quiero decirte que no me importa que tengas un novio… Sé que lo dejarás y tu corazón me pertenecerá algún día así como el mío ya te pertenece. Tú tienes que ser mía, eso ya lo decidí.  ATTE. Jacob Black”

Rompo la tarjeta. Estoy muy asustada. No sé por qué, pero siento que ya me he ganado un nuevo acosador.

Desde que murió Kristen, mi vida se ha vuelto una auténtica pesadilla y jamás dejaré de creerlo. 

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Espero que les guste :) Gracias a CINTY, KEIT, SABLANCULLEN Y YAMI_CRAZZII por comentar y apoyarme con esta nueva historia.Significa mucho para mi. Besos!!!