PAULA SHULS (+18) (FINALIZADO)

Autor: señorita_morena
Género: + 18
Fecha Creación: 11/06/2013
Fecha Actualización: 07/10/2013
Finalizado: SI
Votos: 10
Comentarios: 39
Visitas: 27067
Capítulos: 28

 

Paula Shuls es una chica tranquila, que dedica la mayor parte de su tiempo a estar sola en su habitación, una chica que no tiene expectativas y que está terminando sus últimos años de instituto.

No se lleva bien con su padre, ni tampoco con su madre ambos doctores de un reconocido hospital de la ciudad, la señora Esme Cullen y Carlisle Cullen.

Paula no tiene hermanos ni tampoco amigos, es algo peculiar ya que desde hace unos años

le están ocurriendo extraños sucesos y sueños paranoicos que no la ayudan.

 

¿Pero que pasaría su su sueño se hiciese realidad...?

 

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Los personajes son de mi auditoría excepto los ya conocidos por la saga Crepúsculo.

Este fik contiene fuertes escenas de sexo sadomasoquista y lenguaje obsceno, quedan avisados.

Les dejo los links de las canciones que inspiraron

este fik les aconsejo que las escuchen mientras leen, es su banda sonora perfecta.

Mirah - Special Death (LYRICS) - YouTube

Carina Round - do you LYRICS - YouTube

 

NO COPIAR NI COLGAR SIN MI PERMISO!.

También les dejo mi blog para que encuentren mis ficks y también los de la saga de la familia Casannova escritos con Valeria Vulturi.

Familia Casannova

 

Espero que lo disfruten un saludo.

 

SEÑORITA_MORENA

 

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Capítulo 5: INTERÉS

Paula perdió la noción del tiempo, mirándole así a su lado se dio cuenta de que él era un chico interesante, era un chico misterioso, guapo e interesante, inteligente... estaba estudiando el segundo año de la carrera de bellas artes, llevaba con él una carpeta con muchas hojas y dibujos que le había enseñado, pájaros mayormente, aún que también árboles, pero su dibujo preferido era el que estaba medio acabado y él se apresuró en quitarle de las manos, si mal no había visto... era ella, apoyada sobre el marco de la puerta como ayer lo había estado.

 

-No está terminado- alegó Adam y lo volvió a guardar en la carpeta-.

 

Ella no dijo nada al respecto por si él se molestaba pero le había gustado ese dibujo de ella... le había gustado mucho, si por ella fuese lo habría enmarcado y lo habría puesto en su habitación, nunca se había visto reflejada de esa manera, hasta parecía agraciada en ese dibujo, no una niña tonta, sino una mujer con curvas bajo una camiseta ancha pero al fin y al cabo una mujer bella...

 

-Mañana también ¿vas a estar aquí sola?-.

 

Ella miró el reloj de su muñeca y se dio cuanta de que más o menos en media hora volverían sus padres y él haría como que volvería a entrar para poder estar en terapia con su padre...

 

-Si- dijo ella finalmente-.

 

-Pues... si quieres mañana podemos ir al parque-.

 

-Aun que llueva- dijo con una sonrisa-.

 

Adam le sonrió de igual manera y guardó la carpeta en el interior de su mochila.

 

-Podría terminar mi dibujo allí-.

 

Ella asintió y se levantó del sofá cuando él lo hizo. Lo acompañó a la puerta y con un simple “hasta dentro de media hora” se fue andando por la calle.

Ella sentía tanta curiosidad por él, sentía que tenía muchas preguntas que hacerle pero no lo hizo por si le ofendía, con otra persona no haría nada de eso, simplemente diría lo que ella piensa, sería de otra manera pero con él quería ir despacio, no se, como si fuese de otro mundo, de otro planeta y ella se tuviese que adaptar poco a poco a él, estaba nerviosa, le gustaba su compañía... si le gustaba estar con él y pocas personas podría presumir de eso. Habían hablado de los estudios, de lo que destetaban el instituto, de que él había estudiado esa carrera no como algo con futuro laboral, sino como algo vocacional, le habló también de que se sentía bien consigo mismo aún que su padre no estaba orgulloso de él, ella le contó sobre sus padres y el porque se habían mudado recientemente.

Adam no era como los demás, era como ella...

 

 

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El doctor Carlisle entró en casa y no vio a su mujer en la cocina como estaba acostumbrado en cambio vio a su hija en el salón leyendo una revista en completo silencio.

 

-Llegas un poco pronto- dijo ella sin levantar la vista de su revista-.

 

La relación son su hija se había enfriado, recordaba cuando ella era un poco más pequeña, no hacía mucho de eso y la subía sobre sus hombros y paseaba con ella por la calle... cuando todo era de otra manera y ellos verdaderamente eran una familia y no una ilusión de la misma.

 

-Si- dijo el doctor algo abatido por como le hablaba su hija, pero supuso y asumió que ese era el castigo que debía pagar por todos sus errores, ella lo odiaba por lo que le había echo a Esme y Esme... intentaba convertir ese odio de su hija hacia él-.

 

No dijo nada más entró en su despacho y a los poco minutos escuchó como llamaron a la puerta y los pasos de su hija hacia ella abriéndola. Después silencio y más pasos, seguramente de su paciente nuevo. Ojeó antes de que entrase las páginas que Billy Black le había dado sobre la patología de su hijo... desorden de personalidad múltiple, al parecer se hacía llamar Roy y se autolesionaba y permanecía depresivo y auto compasivo hasta que aparecía otra personalidad suya Louis... ese era más agresivo y peligroso, lleno de ira... por el momento el doctor solo conocía a Adam como Adam, un chico ingenioso y bastante simpático pero con unas carencias afectivas imposibles de remplazar... había estado dos años en un reformatorio ya que por se menor de edad no había podido ir a la cárcel, en uno de su brotes como Louis había matado a una chica de su instituto a golpes con un bate de madera.

El doctor Billy Black había tenido que pagar una importante suma de dinero para que su pequeño pupilo pudiese salir antes de ese reformatorio... el chico había estado con una terapeuta pero había dejado de tomar las pastillas que le habían obligado a tomar durante esos dos años y había perdido un poco el control... Louis se mantenía alejado pero Roy... salía a la luz y no convenció demasiado el echo de que se abriese literalmente el brazo derecho con un cuchillo y su padre fuese el que lo tuviese que suturar allí mismo y administrar calmantes cuando el chico volvió a ser él mismo.

Por ahora se mantenía estable porque estaba muy tranquilo, hasta que los otros dos no quisieran aparecer... él se mantendría al margen y conocería mejor al chico.

 

Adam entró y cerró la puerta despacio detrás suya. Se sentó en el diván y miró al doctor en silencio.

 

-Hola Adam- dijo el doctor abriendo una carpeta con el historial del chico-.

 

-Hola doctor Cullen-.

 

-¿Todo va bien?-.

 

-Si... excepto las pastillas que me mandó-.

 

-¿Las estás tomando?-.

 

-Verá... si las estoy tomando, ayer me tomé la primera pero cuando quise... hacer algo no pude y me siento incómodo-.

 

-¿Que querías hacer?-.

 

-¿Quiere la historia completa?-.

-Por supuesto si no no te lo preguntaría Adam- el doctor le dedicó una sonrisa que Adam devolvió-.

 

-Verá... me gusta una chica, ella es... todo lo que he buscado durante mucho tiempo, me gusta... su forma de ser y de pensar... no es como las demás, ella es especial y ayer estaba pensando en ella y mi cuerpo no reaccionó a lo que yo estaba pensando-.

 

-Debes ser más explicito conmigo hijo, es difícil adivinar lo que piensas...-.

 

-No se me levanta...-.

 

-Vaya... es un efecto secundario de las pastillas que te mandé, rara vez aparecer pero no te preocupes... podremos solucionarlo. Te mandaré otras y probaremos que tal te van-.

 

-Gracias doctor-.

 

-Hablame de esa chica...-.

 

-¿Puedo ser sincero con usted y no se enfadará?-.

 

-No me enfadaré, estoy aquí para ayudarte-.

 

-Es su hija-.

 

Carlisle apretó entre sus dedos la pluma que estaba sosteniendo y casi la parte... solo la había visto una vez y el chico afirmaba que le gustaba... Paula era así, diferente y guapa, lista como su madre.

 

-No debí decirlo, lo siento...-.

 

-No, no te preocupes, no me siento cómodo hablando de esto ya que es mi hija pero has sido sincero eso está bien-.

 

-Desde que la vi por primera vez tengo esos pensamientos con ella... ¿es malo?-.

 

-¿El sexo te ayuda a evadirte?-.

 

-No... es solo, que tengo miedo de acercarme a ella...-.

 

-Adam, ella no es como tu, tienes que mantener las distancias-.

 

-Lo respeto-.

 

-¿Como fue la relación con tu madre?-.

 

-Mi madre era una puta... una come pollas ya sabe, de ese tipo que se odia...-.

 

-Pero murió cuando eras niño...-.

 

-Si yo tenía doce años y la vi follandose al vecino de enfrente sobre el sofá-.

 

-Vaya debió ser duro para ti-.

-No lo crea... después de eso dejé de hablar un par de meses y fue cuando un día no regresó de hacer la compra, la atropellaron, justo enfrente de esta casa, eso me dijo mi padre-.

 

-¿Te importó su muerte?-.

 

-Yo siempre he contado solo conmigo doctor... solo conmigo, ni siquiera con mi padre-.

 

-¿cuando empezaste a... pensar que tu no eras tu... sino otras dos personas más?-.

 

-Eso pasó cuando tenía doce años, un día después del colegio no recordaba haberme levantado pero sin embargo estaba sentado en la cama y tenía los brazos arañados-.

 

-Entiendo... ¿has recurrido a las drogas?-.

 

-Algún porro que otro, pero ahora no he ido a más, pero me siento tentado, si eso sirve para alejarlos a ellos...-.

 

-Bueno... estamos haciendo progresos ayer casi no hablaste y hoy hemos dado un par de pasos-.

 

-Si doctor...-.

 

-Mañana nos vemos a la misma hora... tu padre dijo unos cuarenta minutos de terapia cada tres día-.

 

-Entonces le vuelvo a ver la semana que viene-.

 

Adam se levantó del diván y se fue por donde vino, el doctor arregló los papeles de la mesa y pudo oler la cena. Se levantó y se dirigió hacia el comedor.

 

-Adam quedate a cenar-.

 

-No se moleste señora- le decía a Esme pero ella insistió-.

 

-Por favor, va a quedar mucha comida como siempre y se que tu padre tiene turnos elevados hasta la madrugada y te quedas solo en casa-.

 

-¿Eso se lo ha contado él?-.

 

-Si...me lo ha contado él-.

 

Esme lo miró con esa mirada maternal y de complicidad que muchas madres tienen con hijos que no son los suyos propios y Adam tuvo que aceptar.

 

-Paula a cenar- dijo el doctor tomando asiento-.

 

-Voy- se escuchó decir desde la planta superior-.

 

Ella bajó las escaleras rápido y a trotes revolucionando el silencio de la casa y cuando estuvo en el salón miró a Adam que le sonrió.

El doctor carraspeó y enseguida Adam tomó asiento donde Esme le había dicho.

 

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Capítulo 4: PENSAMIENTOS Capítulo 6: //PERSONAJES

 
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