Tal como esperaba, durante el viaje Alice intentó sacarme respuestas, pero yo solo negaba con la cabeza.

-No te diré nada duende, además, estoy segura que ya sabes todo- sonreí.

-Si, eso es obvio, pero yo quiero oírlo de TU boca, con detalles, ya sabes que mis visiones son muy realistas, y NO quiero pasar “eso” como si fuera tu- protestó, todos en el auto observaban discretamente nuestra "charla". Rose me decía con la mente -Bella, más te vale contarme todo luego, ¿Oíste?- sonó amenazante, así que le asentí. Alice comenzó a hacer pucheritos, sabía que así no me negaba.

-Está bien- Dió un leve brinquito dentro del auto por su alegría -Pero... luego, ahora no- Le aclaré mirando a mí alrededor. 

-¡Que confianza nos tienes hermanita!- Gritó Emmett, atento y burlón.

-No te ofendas, Em, ya sabes que los quiero a todos, solo que todavía no hay nada conciso, pero ya sabes cómo es Alice- giré los ojos, todos se rieron, excepto Alice, quien me propinó un leve golpecito. 

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Cuando llegamos, Rosalie y Alice, me arrastraron, literalmente, hasta mi cuarto.

Una vez allí comenzaron.

-¿Y bien?- preguntó Al.

-Espera, espera, primero dime de qué trata- interrumpió Rose confundida. Yo y Alice reímos.

-¿Recuerdas al loco amor de Bella?- preguntó Alice; asintió, ¿Cómo podría un vampiro olvidar algo?, me dije a mi misma. Al ver que yo comenzaba a razonar, Alice continuó.

-Tuve una visión en la que... estaban juntos- Rosalie abrió los ojos como platos.

-¿Bella... tú...?- me sonroje, sin dejarla concluir su pregunta.

-¡Claro que no Rose! Nos vio besándonos...- aclaré avergonzada.

-AHH... lo siento Bells, mi error- se disculpó. Retomamos la conversación.

-Bien, ahora sí, ¿Qué pasó?- tragué aire, solo por pura costumbre, no precisaba de ella, y comencé a relatar, les conté que fui a su hogar, todo con detalles, y llegada la parte del beso intenté omitir algunas cosas, cuando les conté que dormido dijo mi nombre, no pude evitar sonreír, pero al llegar la parte en la que decía el nombre de Jessica, tampoco pude evitar ese tono de celos en mi voz, por lo cual Rose dijo:

-Tranquila Bella, esa JAMÁS te lo quitará- sonrió con suficiencia.

-Realmente no es mío- 

-Pero lo será...- hiso un gesto pícaro.

-Ni se te ocurra- su cara regreso a la normalidad.

-Ok, pero entonces me prometes que harás algo TÚ, ¿sí?- Debería pensarlo bien, pero ahora era más importante escapar de Cupido Alice.

-Bien, lo prometo- Alice, que escuchaba en silencio dijo seria:

-Esto es una señal...- me asusté.

-¿Qué sucede Alice?- pregunte preocupada.

-Es una señal de que ¡debemos ir de compras!- grito alegre, Rosalie se emocionó, pero yo puse cara de pocos amigos, si, era algo atemorizante después de todo. 

-Vamos Bella, hace mucho que no salimos de compras, ¡Ya hasta me siento fuera de moda! ¡¿Cómo pretendes que use una misma prenda DOS veces?- se veía realmente preocupada, me reí.

-Está bien... pero prométeme que elegiré YO mi ropa- 

-Mm... Sólo los jeans- 

-Y los abrigos- agregué como parte del "negocio".

-Mmm..... OH, Ok, trato hecho- dijo al tiempo en que nos parábamos para ir de compras.

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Alice entraba a todas las tiendas que veía, ¡Qué raro de ella! Pero eso no se comparaba con años.., ¿Qué digo?... DOS SIGLOS atrás, le fascinaban los vestidos de antes, hasta diseñaba los suyos propios, aunque era mejor, ya que había modistas que iban a tu hogar, lo más frustrante era estar parada recibiendo sus indicaciones, en cambio, ahora debíamos caminar toda la tarde de tienda en tienda, muy al estilo Alice, suerte que no nos cansábamos. 

-¿Bella?- una dulce y familiar voz me sacó de mi trance, volteé a ver.

-¡Edward!- exclame, hasta darme cuenta de lo emocionaba que sonaba, así que me calme -¿Qué haces aquí?- 

-Este... yo...- quiso decir hasta que una voz chillona y... que reconocí, se acerco...

-¡Ho Ed! ¡Mira qué hermoso vestido!- Jessica...

-Ya veo, lamento interrumpir- le dije secamente, lista para marcharme, cuando sentí una mano sosteniendo mi brazo.

-Espera- dijo, por lo que giré otra vez, me soltó- Quiero decir, no es lo que parece, yo solo...- no lo deje seguir.

-No te preocupes, no soy nadie para reclamarte nada, apenas si nos conocemos, nos vemos Cullen- sentí una necesidad por llamarlo así en vez de usar su nombre, le daba dramatismo, -demasiado tiempo con Alice- pensé, y además no estaba de humor para decir su nombre. Comencé a caminar, mientras sentía su desconcierto, se quedo ahí parado, mudo... O eso creí, hasta que escuche:

-Debo... ¿Para qué?... Reacciona...Nunca... Contigo... demasiado...para mí...- me quede estática, si bien para mí era normal oír los pensamientos, había creído que los de Edward eran... ¿"Inleíbles?" Regresé al mundo y seguí caminando, hasta entrar en la tienda en la que se encontraba Alice y Rose, al parecer compraban vestidos.

Me senté en unos de los bancos del local a esperarlas. ¿Debería haberle dicho eso? Recapacité. Y... ¿Qué habrá estado pensando?

Las chicas se me acercaron nerviosas, y hasta un poco enfadadas, hasta que vieron mi cara y se empezaron a preocupar. Seguramente porque, si hubiese podido llorar, lo habría hecho.

-¿Qué paso?- preguntó Alice.

-Tú eres la psica, tú dime…- dije melancólica.

-Vamos Bella, yo no te hice nada- reclamó.

-Mejor vamos a otro lugar- sugirió Rose, asentimos. Me llevaron hasta el baño.

-Ahora sí, ¿Qué sucede?-

-Bueno, vi a Edward…-dije bajando la mirada.

-¿Y eso que tiene de malo?-

-Estaba con Jessica- dije con la voz más asesina que jamás creí poder usar. Voltee, ya que estaba apoyada en la mesada donde están los lavamanos, y me miré en el espejo. Pude ver lo demacrada que estaba. Y también las caras de preocupación de mis hermanas, que no las había visto antes ya que mantuve la cabeza baja.

-Oh, esa zorra…- susurro Rose. Alice rodó los ojos.

-Tranquila Rosalie, y Bella, no tienes por qué preocuparte ni estar así, los escuche cuando Jessica le imploraba a Edward ir a no sé donde,  ya que no tenía con quien y bla bla bla…- reímos, aunque yo apenas si solté una sonrisita –El tan caballeroso no se pudo negar, es solo eso- sonreí, definitivamente era perfecto…

-Oh, hay algo más…- ambas me miraron esperando –Creo que… pude leer su mente, pero fue entrecortado… No entiendo porqué es así…-

-Bueno, ESO es algo extraño…- acotó Rose.

-Debería decirle a Carlisle…- dije, y callé, hasta que recordé como se acercaron a mi- Esperen, ¿Qué debían decirme ustedes?-  abrieron los ojos como platos, para después volver a poner la cara con la que se me acercaron, aunque más leve.

-Bueno, es que tendremos que cancelar las compras, ya que tenemos visitas…- dijo Alice enfadada.

Tanya. Genial, mi salvación.

Bueno, ahi tienen uno cortito, subí dos seguidos ya que hoy por la noche me voy de vacaciones, y no vuelvo hasta el 4 de enero, voy a ver si puedo subir algún capi, aunque lo dudo, eso si, ni bien vuelva me pongo a escribir, y bien seguido! 

Bueno, les mandó un beso enorme! Nos leemos!

Camii :)