POV Bella.
Lo había besado. Si lo había hecho y yo había dado el primer paso, no es como si me avergonzara, no, en realidad no era así, simplemente al mirar esos labios tan deseables supe que lo tenia que hacer, lo tenia frente a mi, que mas daba. Lo que me preocupaba es que con eso pudiera tener una idea equivocada respecto al trato que habíamos hecho de quedar solo como amigos, no quería que pensara que había cambiado de opinión porque no era así, quería que fuéramos amigos, no tenía ganas de tener todo el drama de una relación amorosa, no estoy conforme con eso que todos llaman amor y no es por una noviazgo malo o algo así, no, de hecho con los novios que había tenido en el pasado siempre había terminado bien bueno de hecho si hubo una, pero no crean que hablo de maltrato o algo así, había sido de mis primeros novios y el chico se obsesiono conmigo, acepte ser su novia porque era lindo, si superficial, lo sé. El caso es que estaba todo embelesado conmigo, era cursi, condescendiente y sumiso, yo no quería algo así, así que termine con él, ese día me tarde como 2 horas convenciéndolo de que lo mejor era terminar y juro que fui muy amable y paciente, se puso a rogarme que no lo hiciera y alego que me amaba cuando al fin termine con él no me volvió a hablar y le decía a todos cosas malas de mi y decía que me odiaba, digo para que quería yo eso cuando iba a la preparatoria, el fin. Pero él no había sido el detonante de mi forma de pensar.
Mis ideas tal vez vengan del divorcio de mis padres, después de eso tuve que escuchar los lloriqueos de mamá, se lamentaba por que el amor de su matrimonio se había acabado, lloraba todos los días y yo tenía que escucharla, al igual que mi padre. Me llamaba todos los días solo para ser posesivo con mi madre y lamentarse también. Fue insoportable. Y aunque sean mis padres y gracias a ese matrimonio me concibieron, seamos realistas nunca hubo verdadero "amor". Ahora mi padre estaba casado y juraba que amaba a Sue, le daría el derecho de la duda y además porque ese matrimonio me había dado a mi precioso hermano Connor, lo adoraba. Pero bueno basta de mis traumas, el caso aquí es que en estos momentos no necesito todo ese drama, soy joven quiero disfrutar.
Volviendo a lo reciente, la verdad me había gustado besarlo. Aunque fue un beso inocente, se sintió bien, sus labios eran tan suaves como lo imagine. Estaría bien ser amigos.
Estacione mi auto enfrente del edificio de mi departamento, baje de este y me dirigí a descansar, había sido una noche divertida, Emmett era divertido aun con su borrachera. Saque las llaves de mi bolso y abrí la puerta, avente las cosas al piso y tantee el apagador, todo estaba demasiado oscuro.
-Por que hasta estas horas señorita?- inquirió una voz grave a mis espaldas.
Solté un grito y del susto casi pierdo el equilibrio, coloque una mano a la altura de mi corazón, este latía frenéticamente, encendí la luz. Reconocía perfectamente esa voz, voltee a verlo mientras me quitaba un tenis y se lo aventaba, el lo esquivo perfectamente.
-Casi me matas de un susto idiota!- le reclame aventando esta vez mis llaves, también las esquivo.
El estúpido tenía una sonrisa burlona en su rostro, sentado en mi sofá.
-Que recibimiento. Muy tu, tengo que decir, aunque falta mi beso.- se burlo señalando su mejilla.
-Que diablos haces aquí, pensé que estabas en Phoenix.- le dije aun parada a lado de la puerta.
-Que digo, pues no puedo vivir sin ti, lo confieso.- dijo con falso dramatismo.
Me dirigí hasta él y me senté a su lado quitándome el único tenis que tenia y subiendo los pies al sillón.
-Lo sabía, estaba segura que tardarías solo un día en seguirme, pero mira te tardaste una semana, no es suficiente prueba de amor para mi Black.- le seguí el juego.
-Oh, no me rechaces por favor. He viajado tanto para estar a tu lado.- pidió juntando sus manos y haciendo un puchero, tomo mi rostro en sus manos y se acerco peligrosamente, si se acercaba un centímetro más podríamos besarnos, pero la risa le gano y arruino su puesta en escena, me reí pegándole en el brazo a veces podíamos ser tan tontos.
-Ya enserio que hacer aquí? Y la próxima vez sin acercarse tanto por favor.- levante mi dedo índice advirtiéndole.
-Quieres la verdad?- asentí- bueno es que Phoenix es demasiado aburrido sin ti, ya sabes eres mi mejor amiga y…
-Muy conmovedor Jake, pero dije que quería la verdad. Sabes muy bien que no es esa.
-Ok, siempre me descubres, porque me conoces tan bien. La verdad es que me arte de Kim, me descubrió con otra chica de la cual ni recuerdo su nombre y se puso toda histérica, se puso a seguirme a todos lados después de eso y aparecía milagrosamente cuando alguna chica se me acercaba, decidí irme y dejar que las cosas se calmaran y mira aquí estoy.- concluyo con su historia. Ven a lo que me refiero con las relaciones.
Me reí de él, a mi amigo nunca se le quitaría lo mujeriego. Jacob y yo nos conocíamos desde niños, era hijo del mejor amigo de mi padre el cual también vivía en Forks, lo conocí en las visitas que le hacía a papá cada verano y profiriendo su amor por mi – nótese el sarcasmo- decidió ir a la universidad de Phoenix y así nos hicimos inseparables. Era un gran amigo, me conocía a la perfección y yo a él, nunca intentamos tener nada romántico ni nada, sería algo demasiado extraño en nosotros, él era como mi hermano. Además hicimos un pacto, si alguno de los dos llegaba a sentir algo mas por el otro, nunca lo diría por miedo a que la amistad de tantos años se degradara por sentimientos contradictorios.
-Te dije que no tuvieras una novia. Ahora puedo usar el clásico y siempre cierto "te lo dije"
-Si ya sé que me lo dijiste, pero quería intentar tener algo serio con alguien….
-Serio? Si te la pasas engañándola no creo que sea serio.- le dije riéndome de él.
-Bueno, pero si hubiera buscado un chica normal seguramente hubiera funcionado.- dijo seguro de sí mismo.
-Si. Seguro- replique con sarcasmo mientras encendía el televisor y me ponía a cambiarle a los canales para ver si había algo interesante.
-Nunca has querido intentar tener una relación enserio?-pregunto de repente. Voltee a verlo entrecerrando los ojos.
-No has hablado con mamá o si?- le pregunte recelosa.
-No, pero es que, cuando comencé a andar con Kim fue por eso. Quería estar estable con alguien, que juntos nos fuéramos descubriéndonos y descubriendo nuestros sentimientos, nuestro amor.- rodee los ojos cuando termino.
-Por dios Black te estás volviendo blando. Porque hoy todos insisten en convencerme de eso del "amor".
-Quien más?
-Hay un chico- Jake alzo las cejas insinuante, le di un golpe en el hombro y rodee los ojos antes de continuar- es un chico del trabajo y hoy hubo un festejo por el cumpleaños de un compañero en un bar de Karaoke, en fin eso no es lo importante. Sostuvimos un debate respecto a si el amor era real o no, trato de convencerme pero no desistí de mi posición.
-Vamos Swan, no es como si se estuviera hablando de papa Noel como para decir si existe o no.
-Es lo mismo que dijo él.
-Pues tiene razón. El amor existe, lo experimentas día a día, o que no amas a tu madre, a tu padre, a tu hermano o a mi?
-A mi familia si, a ti mmm.. Aun tengo mis dudas- bromee y él rodo los ojos- no es lo mismo, a lo que yo me refiero es al amor romántico, las estadísticas lo dicen, hay muchos divorcios en la actualidad.
-Vamos Bella, no puedes pensar así solo por el divorcio de tus padres, ese es un asunto a parte, debes de vivir tu propia vida, no te enjaules. Además los que deberían de pensar así son los hombres, todo eso de "nada de compromisos" es para nosotros, no para ti, eres una chica genial, hermosa, inteligente, divertida. Vive tu vida Bella.- termino.
-Me conmueves, pero no gracias. Si tengo que sufrir ese drama, lo hare cuando ya tenga unos 35 o 40.
-Ojala que llegue el chico que te muestre que estés equivocada.
-Deja de hablar de eso, no tienes derecho a decirme esas cosas. El día que llegues y me digas que estas enamorado, que se te vea en los ojos y que además le seas fiel a una novia te permitiré terapearme todo lo que quieras.- le dije- ahora me voy a dormir, tendrás que quedarte en el sillón, no hay otra cama disponible.
-Que, no quieres recordar viejos tiempo.- alzo las cejas insinuándose.
Él estaba bromeando, como dije somos como hermanos, nunca podría tener algo con él.
-En tus sueños Black, enseguida te traigo unas cobijas. Dejando a lado la sorpresa de tu llegada, me alegra que estés aquí- le di una abrazo- será divertido.
-Conmigo todo es divertido.- dijo.
-Muy modesto de tu parte. Buenas noches.
-Que descanses.- se despidió y me dio un beso en la mejilla.
Le lleve sus cobijas y después me fui a mi cuarto, me puse la pijama, lave mis dientes y me metí a la cama. Pensaba que las pláticas sobre el amor no habían tenido efecto en mí, pero me puse a preguntarme, en verdad, que me estaba perdiendo? Seria realidad todo eso de que cuando te enamoras todo es genial, te sientes bien? Yo me siento bien y soy feliz teniendo mi vida como esta, no necesito algo así. Malditos hombre sensibles, yo para empezar ni tendría que estar dudando al respecto. Me cubrí la cabeza con las cobijas y cerré los ojos para que a los pocos segundos me quedara dormida.
…
Había pasado un buen fin de semana con mi amigo, fuimos a dar un tour por la plaza, fuimos al cine, a comer. El domingo nos quedamos en casa sin hacer nada en mi sofá, pero divirtiéndonos como siempre, aunque fuera engreído de su parte, tenía razón, con él nunca me aburría. Me presumió sus recién aprendidos dotes de cocinero, lo único bueno, según él, que le había dejado Kim, tenía que admitir que la comida estuvo buena, pero dejo un desastre en mi cocina, los dos limpiamos juntos aunque terminamos más sucios al final, jugando y echándonos jabón mutuamente, rompimos también un par de platos. Me prometió que hoy después de mi trabajo iríamos a comprar algunos.
-A que hora sales?- me pregunto mientras conducía hacia el trabajo.
-Por lo regular a las 6, puedes pasar a esa hora.- le respondí estaba girando la esquina y ya divisaba las oficinas.
Le había dicho a Jake que podía llevarse mi auto para que fuera a dar una vuelta a donde quisiera, no quería que por mi causa se quedara encerrado en mi departamento, así que cuando saliera del auto pasaría por mí para comprar mis platos. Estacione el auto y baje dejando las llaves en el contacto.
-Está bien pequeña Bells, estaré aquí puntual, si es que no me pierdo en esta ciudad.- dijo un poco contrariado.
-Estoy segura que no, tienes un buen sentido de ubicación. En dado caso que así sea, tendré mi móvil encendido.- le dije, me acerque para darle un beso en la mejilla despidiéndome, él me abrazo.
-Ok, esto fue mala idea- murmuro separándose de mí, lo mire extrañada- un chico con cabello extraño casi me asesina con la mirada cuando te abrace, creo que la pequeña Bella tiene novio.- canturreo burlándose.
-Cállate no es cierto. Seguramente fue el rubio tonto de Newton…
-No, no. No era rubio- me interrumpió- tenía el cabello como cobrizo y ese chico necesita un peine.
Entonces había sido Edward, me quede un rato razonando lo que acaba de escuchar, porque Edward había asesinado a Jake con la mirada? Sospechaba que tenía que ver con el beso del viernes, ya decía yo que malinterpretaría las cosas, ahora tendría que hablarlo con él, pero una sensación placentera se alojo en la boca de mi estomago ante la opción de que Edward estuviera celoso de mi amigo, pero no, no podía pensar esas cosas.
-Hey Bella- Jake sacudió su mano delante de mi rostro, sacándome de mis ensoñaciones- creo que tienes que entrar al trabajo no?
-Si, si. Me voy, ya sabes cualquier cosa llámame.- dije por último, él solo asintió.
Camine hacia la entrada del edificio despidiéndome con la mano hasta que mi amigo entro al auto y lo hecho a andar. Entre y fui hacia el elevador, Edward estaba enfrente de el esperando que las puertas se abrieran, justo cuando llegue a su altura las puertas se abrieron dejando a salir a varias personas, los dos entramos, solo estábamos los dos.
-Hola.-me dijo una vez las puertas estaban cerradas. Su voz fue amable y su sonrisa también, lo que me desconcertó por su actitud de hace un rato.
-Hola.- correspondí.
-Como estuvo tu fin de semana?- preguntó con el mismo tono de voz.
Me acorde de todas las tonterías del fin de semana y solté una risita.
-Estuvo genial.- conteste aun riéndome.
Pude ver como apretaba los puños a sus lados y juro que escuche como gruñía, mis risas cesaron y lo mire completamente confundida, él tenía la vista clavada en las puertas de elevador. Que diablos le pasaba? Que acaso este tipo era bipolar o que? no dije nada pensando que si formulaba alguna otra oración cambiaria de nuevo de personalidad, no quería encontrarme con un Edward diferente a cada momento, esto era extraño. El ambiente se torno incomodo y solté un suspiro de alivio cuando el contador indico que estábamos en nuestro piso.
-Nos vemos.- dije rápidamente antes de salir y dirigirme a mi escritorio.
Desde ahí lo vi ir a su cubículo, Emmett ya estaba también ahí, se pusieron a platicar y al parecer la plática lo tranquilizo un poco, su semblante fue más relajado. Esperaba que no tuviera otro ataque de bipolaridad en mi presencia por favor. Me puse a trabajar hasta que me di cuenta que no había tomado mi dosis diaria de cafeína, ahora tendría que ir a la cafetería más cercana a comprar uno. Le avise a mi jefe, tome mi bolso y me dispuse a irme, pero se me ocurrió algo. Tal vez la culpa de que Edward estuviera así era por mí, a lo mejor si le había dado una mala impresión y ahora estaba hecho un lio de emociones por mi causa. Nunca fue mi intención, lo del beso solo fue un impulso.
Me acerque a él, este me miro expectante cuando estuve cerca. No pensaba hablar con él sobre esto en este momento, simplemente como ofrenda de paz le ofrecería traerle un café, tal vez mas tarde hablaríamos del asunto.
-Voy a la cafetería, quieres algo?- le pregunté.
El se quedo mirándome lo que creí fue demasiado tiempo, solo le pregunte si quería un café, voltee a ver a Emmett para saber si le sucedía algo a su amigo, este estaba escondiendo el rostro para no carcajearse, voltee de nuevo hacia Edward.
-Tu sabes bien lo que quiero.- contesto al fin alzando una ceja y con voz seductora, juro que mis piernas casi se doblan al escucharlo, pero también casi me da risa, a que se debía ese tono? Repito, solo le pregunto si quería un café.
-Perdón?- inquirí entrecerrando los ojos.
Su expresión decayó para darle paso a un Edward muy apenado, se encorvo un poco.
-Nada, no quiero nada gracias.- dijo bajito, casi no pude escucharlo, hice una mueca de confusión, ven lo que digo con bipolar.
-Ok, nos vemos.
Camine hacia la salida, pero antes de irme pude escuchar la carcajada abierta de Emmett y un "cállate" de parte de Edward. Con todo y su bipolaridad siempre terminaba sacándome una sonrisa.
…
Estaba fumando un cigarrillo en el balcón de las oficinas y respondiendo un mensaje a Jake, ya había empezado de mujeriego, me contaba que había visto unas chicas muy lindas en la plaza, que si no me importaba que me dejara plantada para salir con alguna, le respondí que lo mataba si no venia por mí. Un solo fin de semana y ya estaba en las andadas, ese chico era absurdo.
Oí como la puerta se abría y supe enseguida quien era. Siempre nos encontrábamos aquí, era nuestro lugar, por decirlo de alguna manera. Voltee a verlo.
-Me estas siguiendo?- bromee entrecerrando los ojos. Edward soltó una pequeña sonrisa.
-No es mi culpa que te escondas en el mismo lugar que yo.- refuto.
-Te estás escondiendo? De quien? Esta tu hermana otra vez aquí?- pregunte con falsa alarma.
-Gracias al cielo no- dijo con alivio- pero bueno, parece que siempre nos encontramos aquí para lo mismo.- dijo señalando mi cigarro y su cajetilla.
-Deberías dejarlo sabes.- le regañe.
-Tú deberías seguir tu propio consejo.
-Ok, dejémonos de consejos mejor.- rió.
Mi celular empezó a sonar, lo saque de mi bolsillo y leí el mensaje.
Lo siento en verdad Bells, la chica se acerco a mí primero y bueno tú sabes, la invite a salir. Puede ser que me mates, pero seré un muerto feliz. Dile al chico de la mirada de dagas que te lleve. Nos vemos, te quiero.
Jake.
-Maldito!- exclame. Solo por unas piernas me abandona, ese era mi amigo.
-Pasa algo?- pregunto Edward, me había olvidado de su presencia.
-Oh, lo que pasa es que a mi chofer se le atravesaron unas piernas bonitas.- dije, Edward me miro completamente confuso, me reí dándome cuanta del disparate que había dicho.- lo que pasa es que mi amigo iba a venir por mí, pero no puede ver un par de piernas torneadas porque entonces se olvida de su amiga.- le explique, aun se quedo callado- bueno el caso es que me abandono y ahora tendré que tomar un taxi porque se llevo mi auto.
-El chico que te trajo es tu amigo?- pregunto y pude divisar una sonrisa de triunfo en su rostro.
-Si, amigo y vaya amigo.- dije rondando los ojos, estaba enfadada con Jacob.
-Bueno pues si a ti no te importa yo podría llevarte.
Lo pensé por unos minutos, creo que era el momento de aclarar las cosas con él.
-No me importaría. Pero Edward, el viernes te aclare que solo podía ofrecerte mi amistad, pero luego te bese. Con eso no significa que haya cambiado de opinión, yo no estoy segura de tener una relación seria y con compromisos con nadie y no quiero que tú creas que es así, no quiero que pierdas tu tiempo conmigo, eres un gran chico y no creo que sea buena idea que….
Pero sus labios contra los míos hicieron que dejara de hablar, abrí los ojos como platos por la acción tan repentina, él tenía los ojos cerrados y su labios buscaban que los míos reaccionaran, como había notado su labios eran suaves y se movían insistentes pero a la vez dulces contra mi boca. Miles de sensaciones de arremolinaron por todo mi cuerpo y me rendí. Comencé a mover mis labios, juntos se movían al mismo compas, sincronizados, rodeo mi cintura con uno de sus brazos atrayéndome más, su manos libre la coloco en mi nuca atrayendo mi rostro y acariciando mi cabello. Yo rodee su cuello con mis brazos y enterré mis dedos en su cabello sedoso. Delineo mi labio inferior con su lengua buscando profundizar el beso, me rendí una vez más dándole permiso, nuestras lenguas se encontraron y danzaron sintiéndose cómodas como si se conocieran. Este era por mucho el mejor beso que me habían dado en toda mi vida, estaba lleno de pasión y deseo, pero a la vez era considerado y tierno, este chico era perfecto, con todo y la bipolaridad. Estuve a un segundo de dejarme llevar aun más y lanzarlo contra la pared enredando mis piernas en su cintura, pero nuestras respiraciones se estaban tornando dificultosa por lo que nos separamos para recuperar el aliento.
Dejando a lado toda la bruma por el mejor beso de mi vida, esto estaba mal.
-Edward yo…- me volvió a cortar colocando un dedo en mis labios.
-Bella, no estoy de acuerdo en que estar contigo es perder el tiempo y en dado caso de que así sea me encantaría perder el tiempo contigo. No necesito que etiquetemos las cosas, solo no me alejes ni te cierres por favor.
-No quiero que esperes que cambie de opinión más adelante.
-Me conformo con la posibilidad de que algo pase.
-Sin compromisos?- pregunté rindiéndome, la oferta era demasiado tentadora, Edward era guapísimo y bueno si casi me había hecho tener un orgasmo con un beso ya me imaginaba con lo demás, pero no era solo apariencia y sexo, este chico en verdad me agradaba.
-Como tú lo prefieras.- acepto antes de volver a lanzarse contra mis labios.
Este hombre me estaba volviendo loca.
|