POV Etheladra
Nunca me olvidaria de lo que Aro hizo con mi vida. La habia hecho pedazos, destrozando lo poco que quedaba de mi vida.
-A diferencia de los que todos piensan creer Aro nacio en 1460. Para ese entonces yo tenia 2 años. Era una noche de invierno y recuerdo que mis padres estaban con Dydime y yo en la sala. Estaba lloviendo afuera y estaba haciendo mucho frio. Llamaron a la puerta principal y Dydime y yo rapido nos pusimos de pie para ir a abrir pero mama no nos permitio acercarnos asi que llamo a Fedrick para que abriera la puerta. Al Fredrik abrir la puerta se encontro con un bebe tirado en el piso, el pobre estaba demasiado enfermo, muy palido y con los ojos de un extraño color cafe. Mama rapidamente lo tomo y llamo al medico para que lograran hacer que el bebe mejorase, despues de que logro estabilizar al bebe mama decidio adoptarlo y le puso el nombre de nuestro padre Aro.
Pasaron los años y Aro era el mejor hermano que Dydime y yo pudieramos haber pedido. Nunca se le quito lo palido, y su piel siempre estaba fria, pero eso no nos importaba. El no sabia como habia llegado con nosotros y nuestros padres nos hicieron prometer que no le diriamos nada, y asi fue. Cuando nuestros padres murieron fue una tristeza que recorrio todo el pueblo. Mis padres eran unas de las personas que mas se preocupaban por el bienestar de todos.
Conforme paso el tiempo, despues de la muerte de nuestros padres, Aro comenzo a cambiar. Ya no era el hermano que todos queriamos, era muy distante y comenzo a ser avaricioso. Todo lo que alguna vez llegaba a hacer era para que solo el obtuviera beneficio. Poco a poco Dydime y yo mirabamos como nuestro hermano se iba destrozando poco a poco.
Una noche de verano Dydime y yo nos fuimos a pasear por el parque y al regresar no encontramos a Aro. Sin pensarlo dos veces mandamos a buscar a nuestro hermano y por milagro el pueblo trato de ayudarnos a buscarlo...pero nunca lo encontramos.
Meses despues Dydime y yo fuimos a dar una visita al cementerio Volterra donde habian sido enterrados nuestros padres y alado de su lapida estaba una roca que decia "Aro Volturi. Siempre te extrañaremos, deonde quiera que estes" Esa noche fue muy larga para Dydime y para mi. No solo lloramos porque habiamos perdido a nuestros padres sino que tambien porque habiamos perdido a nuestro hermano pequeño. Alrededor de las 3 de la madrugada fue cuando lo pudimos ver. Traia lo mismo que llevaba puesto el dia que Dydime y yo nos fuimos al parque pero algo habia cambiado en el, no tardamos mucho en notarlo pues sus ojos que alguna vez fueron de un extraño color cafe ahora eran de un rojo rubi intenso y a ser verdad atemorizante.
En nuestro tiempo los vampiros eran tomados un poco mas enserio y no fue dificil saber en que se habia convertido nuestro hermano.
Dydime al verlo salio corriendo hacia el pero Aro la lanzo contra una lapida haciendo que Dydime se diera un fuerte golpe en la cabeza. Despues de eso la mordio por unos minutos y despues se iba acercando lentamente a mi, yo sabia que estaba en peligro pero tenia que salir de ahi, no podia permanecer ahi sin ayudar a Dydime pero era demasiado tarde. Aro tambien me arrojo contra otra lapida y perdi la consiencia segundos despues.
Cuando desperte sabia que era diferente y sabia en que me habia convertido. A ese punto mis sentimientos por Aro no eran tan graves ya que no nos habia matado, simplemente nos habia mordido. Dydime estaba feliz de poder pasar el resto de la eternidad con Aro y conmigo y para ser sinceros yo tambien.
Pero Aro no habia cambiado, su sed de poder pudo mas que su amor por su familia...