—¿Debo suponer que este es Aro Newton?—preguntó Bella,incapaz de dejar de mirar al hombre pálido e inerte.El mortal vicepresidente de la compañía que había estado ausente de su oficina.
—Sí—la voz de Edward era casi un susurro y ella lo miró.A primera vista,uno podría ser disculpado por pensar que él no estaba afectado.Su rostro era una fría máscara de indiferencia,pero no sus ojos.Estaban brillando con una mezcla de confusos sentimientos de dolor y furia y lo que ella pensó que podría ser culpa.Bella sospechó que él temía que el saboteador estaba detrás de esto y se culpaba a sí mismo por ello.A ella le hubiera gustado decirle que ese,probablemente,no era el caso,pero el sobre sencillo pegado en el bolsillo de la camisa del hombre negaba su teoría.La dirección del remitente era todo lo que se mostraba,pero era suficiente;era la dirección de Edward.
—Está vivo.—
Bella alejó su mirada de la figura sin vida y miró sorprendida a Esme.
—¿Qué?—
—Está vivo,—repitió,quedándose junto a la puerta,pero cerrándola después de una nerviosa mirada a la oficina exterior—.Puedo oír su corazón latir.—
Bella se giró de nuevo hacia el hombre,se arrodilló y buscó su pulso.Estaba segura de que no encontraría ninguno,parecía como si hubiera sido apuñalado en el corazón.Seguramente él no habría sobrevivido eso,¿o sí?
—Deben haber fallado al apuntar al corazón,—dijo Esme,aparentemente leyendo su mente—.Puedo oírlo latir.Es lento y no muy fuerte,pero está latiendo.—
—También puedo oírlo—Edward se arrodilló abruptamente al otro lado justo cuando Bella encontró su pulso.Era débil,pero estaba ahí,se dio cuenta con asombro.Aro Newton no estaba muerto.Aún.
—Necesitamos llamar a una ambulancia—dijo Bella apresuradamente,enderezándose y moviéndose en dirección al escritorio.
—No sobrevivirá lo suficiente como para eso—anunció Edward—.Está muriéndose mientras hablamos.—
—Tenemos que intentarlo—dijo ferozmente,mientras levantaba el teléfono.
—Edward¿Qué estás haciendo?—
La pregunta cortante de Esme hizo que Bella parara y se girara para ver a Edward enrollando su manga.
—Cuando diga ahora,saca el cuchillo,—ordenó Edward mientras abría la boca de Aro.
—No,¡no puedes!—protestó Esme,apresurándose hacia adelante—.Déjame a mí.—
Bella frunció el ceño.Su mano apretando el teléfono mientras trataba de entender qué estaba pasando.Esme se apresuró para llegar al lado de Edward,pero no fue lo suficientemente rápida como para impedir que mordiera su propia muñeca.Era una mordida profunda y debió haber sido dolorosa,pero ni siquiera parpadeó.Giró la sangrante herida sobre la boca abierta de Aro y dejó que la sangre goteara dentro,justo cuando su madre llegaba a su lado.
Esme había conseguido atrapar su hombro para detenerlo físicamente de lo que estaba haciendo,pero ahora se derrumbó derrotada a su lado.
Con las piernas débiles de repente al entender lo que estaba pasando,Bella se dejó caer contra el escritorio,con el teléfono aún apretado en su mano.Veía fascinada cómo Edward deslizaba su mano libre bajo el cuello del hombre y lo levantaba ligeramente para facilitar el descenso del líquido.
—Oh,Edward,—Esme lloró las palabras,con una pesada tristeza en sus ojos mientras ella,por alguna razón,miraba fijamente de él a Bella y luego de vuelta y sacudía su cabeza.
Perturbada por la reacción de la mujer,pero sin entenderla,Bella colgó de nuevo el teléfono y se movió temblorosamente para detenerse al otro lado de Aro mientas Edward lo giraba.Al menos,eso pensó que estaba haciendo.
—Saca el cuchillo—las palabras de Edward fueron un siseo a través de sus dientes apretados.
Mirando su pálido rostro con preocupación,Bella se arrodilló automáticamente para hacer lo que le pedía.Ni siquiera lo pensó,simplemente lo hizo,su mano se cerró alrededor de la empuñadura de metal y tiró hacia arriba.No fue sino hasta que encontró resistencia,que su mente se dio cuenta de que estaba halando un cuchillo fuera del pecho de un hombre.Una oleada de repulsión la recorrió,seguida por una de conmiseración,mientras el cuchillo finalmente se liberaba y se deslizaba fuera de la herida.
En el momento en que el arma de metal liberó la carne de Aro,Edward quitó su muñeca de la boca del hombre y permitió que la última gota de sangre que salía de su muñeca cayera en la herida abierta del pecho del hombre.
—¿Funcionará?—preguntó ella,mientras la herida de Edward dejaba de sangrar y él acostaba al hombre en el suelo.
—No lo sé.Podríamos haber llegado demasiado tarde—dijo con tristeza.
Esme sacó un pañuelo de su bolso,se lo entregó y Edward rápidamente lo envolvió alrededor de su muñeca.Metió el final del pañuelo dentro para sostenerlo en su lugar y luego se dobló de nuevo para levantar los párpados de Aro y mirar a sus ojos.
—Funcionará—dijo Esme y el arrepentimiento en su voz hizo que Bella la mirara súbitamente.Le tomó un momento darse cuenta de por qué la inmortal estaba tan molesta por el giro de los eventos y entonces Bella recordó la regla de sólo convertir a un mortal en toda la vida.La mayoría de los inmortales guardaban esa oportunidad para convertir a sus compañeros de vida.Edward había usado la suya para salvar a su vicepresidente.Si él encontraba a su compañera de vida,no sería capaz de convertirla.
Sus ojos regresaron lentamente a él.Su expresión era rígida,su rostro pálido mientras miraba al hombre por el cual había sacrificado tanto y ella sintió las lágrimas picándole en los ojos.¿Había pensado realmente que los inmortales eran seres egoístas y arrogantes que sólo veían a los mortales como una cena andante?Santo dios,el hombre acababa de entregar la oportunidad de alguna vez tener a alguien con quien compartir su larga vida para salvar a un mortal.
—Lo hecho,hecho está,—murmuró Esme de una manera fatalista,atrayendo la mirada indefinida de Bella de regreso.Luego preguntó—:¿Qué hacemos ahora?—
Bella miró a la nada,sin una sola idea formándose en su mente.Fue Edward el que dijo:
—Él necesita sangre y mucha.Pero necesitamos sacarlo de aquí sin que nadie se dé cuenta de que sobrevivió.—
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