Ya habían pasado dos semanas desde aquel beso, se que lo que he hecho no esta bien, pero ¿que otra cosa podría hacer?

FLASHBACK

-Jacob yo... lo siento- me puse frente a el y cogí su cara entre mis manos- no debí haber dejado que Jack te hiciera lo que te hizo, ni debí haberte restregado por la cara lo mio con tu hermano... ¡por favor! creo que ni siquiera le quería... Jake yo... lo siento, lo siento de verdad- dije mientras una lagrima recorría mi mejilla, la primera en mucho tiempo, Jake acerco su cara a la mía hasta que logro unir nuestros labios, esos que tanto añoraba y yo le devolví el beso con desesperación. 

Me separe de el con dificultad, no quería hacerlo, echaba demasiado de menos estar en sus brazos.

-Jake, Jake... yo...

-Lo siento, de verdad, no se lo que me ha pasado, lo siento.

-Jake ¿se puede saber de que te estas disculpando?, no te disculpes por hacer algo que yo no he tenido el valor de hacer... es solo que... por favor, no lo cuentes.

-P-pero, ¿por que?

-Jake, primero estoy contigo, luego con tu hermano... luego contigo otra vez... No es que valla a volver con él, pero... joder, soy una puta.

-No, no lo eres.

-Vale, imagínate una chica cualquiera que empiece a salir con un chico, pero de repente conoce a su hermano y la chica tiene la mala  suerte de tener una pelea con su novio y cortar con el ¿si?- el asintió con la cabeza- entonces ella se va y su ex novio cae muy enfermo y el hermano de este que se había enamorado de ella va a pedirla ayuda para curar a su hermano y esta le dice que le ayudaría a encontrar lo que necesita, pero cuando lo encuentran ellos empiezan a tener algo... ¿me sigues?- volvió a asentir- muy bien, y un día ella y el hermano de su ex discuten y acaban cortando y resulta que ella luego va y vuelve con su primer ex ¿que pensarías de esa chica?

-Vale, tienes razón, no en lo de que eres una puta pero si en lo de que es un poco... extraño.

-Jake, solo te estoy pidiendo que esperes hasta que aclare mis ideas.

-De acuerdo

FIN DEL FLASH BACK


De repente empezó a sonar mi móvil sacándome de mis recuerdos, en la pantalla ponía "Jake", me levante de un salto del sofá y respondí al teléfono.

-Hola Jake.

-Ness, ¿vas a venir a la reunión para lo de Klaus.

-¡¡¡Claro!!!, lo siento, me he distraído y se me a pasado, VOY 

Salí corriendo de la casa y me dirigí a la de los Black, yo me había vuelto a instalar en la de los Cullen, cuando llegue empezó la reunión, vamos, lo de siempre, que si vamos a atacar por aquí que si tu entraras por allí..., cuando acabamos me quedé un rato hablando con Damon y Agatha.

-¿Que tal Damon? que has hecho este tiempo- le pregunté en tono indiferente.

-Pues nada, limpiando el rastro de cadáveres que va dejando mi querido hermano, nada que no lleve haciendo toda mi vida ¿y tu?, veo que ya no eres tan... fría.

-No... pero tampoco soy la Renesmee fácil de dañar

-Eso espero, me acuerdo que parecías romperte

-Si.

Jake me miró, movió la cabeza en dirección a la puerta y salio por ella, yo le seguí hasta que estuvimos lo suficiente alejados del mundo como para que no nos pudiesen escuchar.

-Ness, ¿te acuerdas, hace tiempo, cuando me pediste que me aclarara por que te estaba haciendo daño?- asentí, me acordaba de esos días cuando el estaba hecho un lío y no paraba de cambiar la definición de nuestra relación- pues ahora soy yo el que te pido que te aclares.

No dijo nada mas, solo volvió a donde estaba todo el mundo y yo me quede ahí, sentada apollada  contra un árbol y pensando en lo que me había dicho, y si, ya lo tenia claro, era a él a quien amaba por encima de incluso mi propia vida, me levanté y corrí hacia la casa, me puse frente a Jake y delante de todos uní nuestros labios

-No tengo nada que aclara, por que te amo, por que tú eres y seras siempre mi primer y único amor- y volví a unir nuestros labios, esa noche los dos fuimos a la mansión Cullen.

Entramos por la puerta con prisa sin separar nuestros labios, que se devoraban los unos a los otros con desesperación, subimos las las escaleras mientras nos tropezábamos y soltábamos pequeñas risitas cuando acabamos de subirlas me deshice de su camiseta y poniendo mis manos sobre sus sbdominales comence a empujarle hacía mi habitacion mientras besaba su boca y su cuello.

Una vez llegamos allí fue él el que se deshizo de la mía, salte para enrollar mis piernas al rededor suya y seguí besandole, el se subió a la cama y me dejo caer con suavidad sobre ella, se levanto y nos quitó a ambos la ropa que nos quedaba, y ahí, en esa casa en la que solo estábamos los dos nos demostramos cuanto nos amábamos el uno al otro, sin importarnos lo que nos esperaba y olvidándonos del hecho de que ambos podríamos morir en esa guerra que se nos estaba echando en cima y de la que yo tenia muy claro que no iba a salir viva.