EPILOGO

CASI 8 MESES DESPUES

Bella POV

Era una noche fría. No habíamos ido a la cabaña porque se había hecho tarde jugando a las cartas con Alice y Jasper. Habían llegado ayer para pasar el día de Acción de Gracias en casa. Con Esme habíamos cocinado durante la mañana y solo quedaba hornear el pavo. Estaba cansada y tenia los pies hinchados.

Mi dulce angelito había estado muy movedizo hoy y parece que todavía le duraba. Eran como las 2 de la mañana, cuando el bebe me dio una patada que me hizo ver las estrellas.

Me desperté agitada y con un grito ahogado. Prendí la luz y Edward dormía. Había llegado esa mañana directamente de la guardia y estaba muerto de cansado. Había trabajado mucho este año y estaba preparando su especialidad en cirugía cardiovascular. Bromeaba diciendo que si el había podido arreglar su corazón roto, debía estudiar para ayudar a reparar el de otras personas. Que ocurrencia!

Una nueva punzada me cruzo y dolió... Y mucho. Parecía como si me estuviera dividiendo en dos.

-Edward! – lo llame, acariciando su pelo

-Mmm...

-Amor, despierta! Creo que tengo contracciones .

Al segundo salto de la cama. Prendió la luz y fue al baño. Se lavo la cara, se mojo el pelo, se peino y ya estaba. Era una costumbre de la guardia como solía decir. Abrió el armario, tomo el bolso que estaba listo y lo dejo sobre la cama. Me miro como extrañado.

-Vamos! –me dijo

-Creo que seria importante que te pusieras algo de ropa. No queremos infartar a las enfermeras del hospital. – y me reí.

Se miro y observo que solo llevaba sus boxers. Tomo unos jeans, un suéter de cuello alto, y se puso medias y botas cortas. Ya estaba listo. Pero todavía faltaba yo! Necesitaba que me ayudara para salir de la cama.

-Ayúdame que tengo que ir al baño.

-Ahora?

-Si! Ahora!

Llegue a la puerta del baño escoltada por el y en cuanto fui a bajar mi ropa interior, sentí que me había hecho encima. Pero me pareció que era mucha agua.

-Oh, Dios! –dijo Edward. Y salio corriendo de la habitación.

Parece que había roto la bolsa. No era raro? Creí que eso demoraba un poco mas. De pronto una contracción me doblo en dos. Empezaban a ser mas seguidas.

Edward volvió al cuarto con un maletín y con Esme. Ambos con caras de preocupados. El tomo una bata del armario, retiro mi camisón y me la puso, atándola bien por encima de mi panza. Me trajo de vuelta a la cama. Alice estaba parada en el umbral del cuarto junto con Jasper, Emmet y Rosalie.

-Chicos, si no les molesta... – y ellos se retiraron. Rosalie me sonrió y Alice me tiro un beso.

-Edward... que pasa?

-Bueno, pasa que el pequeño esta muy ansioso y estas acortando los tiempos de trabajo de parto, Amor.

-Va a nacer ahora?

-Así parece! – y me angustie. Tenia miedo de que le pasara algo. Mi esposo es medico, si, pero eso no implica que no pase nada. Las lagrimas saltaban de mis ojos en forma automática. El puso un estetoscopio sobre mi panza

-Edward... el bebe?

-Pues yo lo escucho bien. Parece que tendremos que hacer esto a la antigua. Hay que llamar a una ambulancia - Esme estaba callada pero asentía.

Tomo el teléfono y llamo al cuarto de Alice. Le dio instrucciones que llamara a la ambulancia avisando que una mujer estaba dando a luz para que vinieran preparados. Mientras yo creí que me partía en dos. Las contracciones se empezaron a hacer mas seguidas.

Esme se sentó detrás mío para que me apoyara en ella. Estaba asustada y miraba a Edward. El no parecía alterado pero el sudor de su frente me revelaba su nerviosismo. Que Dios nos ayude!

-Amor, el bebe esta coronando. Respira! – y empecé a hacerlo cuando otro dolor me quitaba la respiración. – Puja, Bella... Ahora

E hice el esfuerzo que me pidió. Mi mayor fortaleza era mirarlo. El estaba conmigo y era lo mas importante. Cada dos segundos, sus ojos verdes se clavaban en mi y ese océano traía cierta tranquilidad a mi alma. El dolor paso y suspire

-Vamos Bella, una vez mas cuando yo diga... – y sentí nuevamente la contracción que tensionaba todos mis músculos – Ahora, cielo!

El esfuerzo lo sentí mayor pero dos segundos después, escuchaba llorar a todo pulmón a nuestro Anthony. Un pequeñito ser tembloroso y embadurnado estaba en manos de Edward que sonreía a mas no poder. Esme me soltó, tomo una toalla limpia y envolvió al bebe. Edward tomo instrumental y corto el cordón umbilical. Nuestro angelito había llegado al fin!

Edward tomo al bebe con delicadeza y lo dejo en mis brazos. Se sentó detrás mío, sirviéndome de apoyo y me abrazo. Éramos una familia! Nos miramos y nos besamos, cuando note que tenia la cara mojada. Edward sonreía y a la vez se le caía una lagrima. Amaba a este hombre mas que a mi vida misma! Y ahora tenia a otro hombre que amaba por igual!

Dos minutos después, los médicos cruzaban la puerta de mi cuarto. Nos cargaron en la camilla y nos abrigaron bien, para ir camino al hospital en caravana.

Todos los Cullen y los Swan se encontraron en el hospital. Nosotros estábamos muy bien. Anthony era un bebe muy sano. Y fue maravilloso que su papa lo haya traído al mundo.

Edward entro en la habitación y se sentó en el borde de la cama. Se acerco y me beso con una ternura única.

-Gracias! – y me hizo gracia

-Por que?

-Por haberte convertido en mi esposa, por darme un hijo... No tienes idea de lo que te amo! Somos una familia ahora! – y apoyo su frente en la mía

-No crees que yo debo agradecerte lo mismo. Y tu tampoco tienes idea de cuanto te amo yo! - Y nos reímos.

Anthony volvió a mis brazos y en breves segundos, la habitación estaba llena de gente. El bebe viajo de mis brazos a los de sus abuelos primero, y luego a los de sus tías. Rene y Esme se abrazaban emocionadas, mientras Charlie y Carlisle felicitaban a Edward por haber atendido el parto de su propio hijo. Una ocasión única de verdad.

Yo, acostada en mi cama los observaba y pensaba como mi vida había cambiado en tan poco tiempo. Parecía mentira!

Edward se sentó junto a mi y me abrazo, apoyándome sobre su pecho. Todos charlaban animados y se reían mientras el bebe parecía no inmutarse. Hasta los mellizos en su carrito parecían contentos con su primo. En eso se abre la puerta y la nurse nos mira a todos y pone los brazos en jarra.

-Pero que es lo que hacen todos ustedes juntos metidos aquí? – y la respuesta al comentario fue la risa de todos.

THE END