Arriesgándome

Autor: AxiisDaniiela
Género: General
Fecha Creación: 29/03/2010
Fecha Actualización: 01/04/2010
Finalizado: SI
Votos: 11
Comentarios: 47
Visitas: 77849
Capítulos: 36

Amar es arriesgarse a que no te quieran. Esperar es arriesgarse a sentir dolor. Intentar es arriesgarse a fracasar. Pero hay que arriesgarse. Porque lo más peligroso en esta vida es no arriesgar nada…

Espero que disfruten de mi segundo Fic!....

Espero sus comentarios y sus votos :)

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Capítulo 32: Capítulo 32

Holaaaa chiicas!

Se que algunas querrán venir a mi casa a matarme por la tardanza con éste capítulo, pero es que acabo de pasar por mi primer bloqueo de escritora y no se me ocurría nada realmente bueno para continuar los capis... Es algo que no le recomiendo a nadieee...

Acabo de terminar este capi, pero tardaré un poquitín en subir el siguiente... no se molesten conmigo, es solo que es muy difícil llevar la trama de la historia sin perder el hilo de la misma.

Me estoy esforzando bastante con ella... De todas formas, muchísimas gracias por el apoyo, comentarios y votos.

Realmente se les quiere montooones :)

Ahhh, por cierto: FELIZ DÍA DE LAS MADRES

No se si habrá alguna mamá que me lea, pero si las hay, espero que pasen un muy feliz dia con sus familias... Vivan las madreees :D!

Muchas gracias por todo chiicas!! :D

Nos leemos!


 

Mis sueños fueron tranquilos… Muy tranquilos, ni recuerdo que soñé. Solo sé que fue la mejor noche de sueño de mi vida.

Respiré profundo y comencé a estirarme. Ya estaba despierta, pero la pereza me ganaba y no quería abrir mis ojos. Traté de girar sobre mis costados, pero tropecé con algo… o mejor dicho, con alguien.

-Buenos días Bella Durmiente- dijo aquella voz aterciopelada, mezclando mi nombre con el de la película de Disney.

-Mmmmm- fue lo único que dije mientras me acomodaba sobre el pecho de Edward dispuesta a seguir durmiendo.

-Veo que no es bueno que andes de fiesta prácticamente toda la noche Bella, luego no te puedes ni levantar- dijo Edward riendo un poco y abrí mis ojos.

-¿Desde hace cuanto estas despierto?- pregunté con voz patosa.

-Mmmm… Desde hace unos 20 minutos más o menos, estaba esperando que tu despertaras- dijo sonriendome mientras acomodaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.- Buenos días Cenicienta- dijo y besó tiernamente mi frente.

-Buenos días príncipe- dije sonriéndole- ¿Qué hay planeado para hoy?- dije revolviéndome entre las sabanas y sentándome en el medio de la cama.

Edward cruzó sus brazos detrás de su cabeza y me miró de forma divertida.

-¿Qué?- pregunté con una sonrisa en mi cara.

-Tu cabello, se ve gracioso- dijo sonriendome ampliamente – Es tu look natural- terminó riendo.

-Muy gracioso Eddie, me gustaría que pudieras ver tu cabello- dije mientras me levantaba de la cama y caminaba al armario, dentro del cual se ocultaba un espejo de cuerpo completo.

Abrí la puerta y vi mi reflejo, mi cabello realmente estaba enmarañado; amarrado todavía en la cola de caballo, pero tenía mechones por todos lados… ¡me parecía a medusa!.

Me volteé a la cama, donde Edward estaba sentado tratando de contener la risa.

-No te atrevas- dije mientras caminaba al baño en busca de un peine para tratar de hacer algo por mi cabello.

 Cuando regresé al cuarto, Edward estaba frente al espejo peleando con su cabello.

-¡HA!- exclamé cuando lo ví ahí.- ¿Quién tiene un “bad hair day” ahora?- pregunté colocando mis manos sobre mi cintura mientras tenía una mueca se autosuficiencia por mi comentario en mi cara.

-Pues creo que tu sola… Normalmente mi cabello se queda así, no logro ganarle nunca- dijo mientras se reía a rienda suelta.

-No es justo que yo sea la única que deba pelear con mi cabello en las mañanas- dije bajito, pero de todas formas Edward me escuchó y se rió más fuerte que antes.

-Buenos días chicos- dijo Alice entrando al cuarto- creo que se levantaron de buen humos por aquí, ¿no?- terminó Alice al ver que su hermano estaba riéndose muy fuerte… en realidad, se burlaba de mi.

-Hey, yo también me quiero reír- dijo Emmett, entrando también al cuarto.

-¿Acaso es el día de hacer una reunión en el cuarto de Bella?- pregunté moleta y divertida al mismo tiempo.

-Bueno, en realidad vinimos a ver si estaban despiertos, y como están despiertos vinimos a decirles…- comenzó Jasper.

-BUENOS DIAS DORMILONES- gritaron todos en medio de risas.

Edward y yo nos habíamos quedado con las bocas abiertas y con los ojos como platos debido a la locura que teníamos frente a nosotros. Cuatro chicos estaban riéndose como niños a causa de su “travesura”.

-No lo entiendo- dije en voz alta- ¿De verdad son tu familia Edward?- dije girándome para giñarle un ojo a Edward para que entendiera lo que quería hacer. Inmediatamente él se levantó y se puso a mi lado.

-Por desgracia si… aunque he pensado seriamente que tal vez soy adoptado y los genes que ellos tienen no los llevo en mi interior- dijo en tono serio, pero podía ver como su cuerpo se sacudía a causa de las risas que estaba conteniendo.

Emmett, Alice, Rose y Jasper se habían quedado callados y nos miraban como si estuviéramos locos.

-¿QUÉ HICISTE CON LA PEQUEÑA BELLA?- le gritó Emmett a Edward al ver que no me estaba riendo -¡YA NO ES DIVERTIDA! ¡YO QUIERO A LA BELLA DIVERTIDA!- gritó mucho y hasta ahí llegó mi autocontrol.

Me reí tanto por la expresión de la cara de Emmett que no me había dado cuenta que todos estaban riendo conmigo, hasta Emmett.

-Bueno, ya- dije intentando calmarme.

-¿Por qué me hiciste eso Bella?- preguntó Emmett haciendo pucherito- De verdad creí que el agudo de Edward te había cambiado por una chica súper aburrida y cara dura.- terminó con una sonrisa en su rostro.

-No me cambió por nadie- dije como toda una adulta, sacándole la lengua.

-Bueno chicos, en realidad a lo que vinimos fue a decirles que hoy tendremos un mega maratón de películas en la sala con Esme y con Carlisle al final de la tarde- dijo Rose sonriendo.

-Y como a penas son las 11 de la mañana, tenemos suficiente tiempo para hacer cualquier cosa hasta que sean las 6- dijo Alice sonriente.

-Todo, menos un makeover- dije apenas ella terminó de hablar.

-¡Beeeellaaa, no me quites mi diversión!- chilló Alice.

-Lo siento, hoy de verdad no quiero una transformación completa- dije sonriéndole- Tal vez Jasper pudiera ayudarte en eso- dije sonriéndole malignamente a Jasper, quién me veía con los ojos entrecerrados y los labios fruncidos.

-No creo que Jazz quiera una transformación, Bella- dijo Emmett.

-Bueno- dije poniéndome una mano en mi barbilla- tal vez la quieras tu- afirme y Alice comenzó a dar brinquitos.

-Siiii Emmett, no te he hecho una transformación desde que estábamos en preparatoria- gritó Alice a mi lado.

Alice salió corriendo y tomó a Emmett del brazo. El se volteó y pude leer en sus labios un “Me las voy a cobrar” y luego una sonrisa.

-Creo que mejor voy a ayudar a Emmett- dijo Rose sonriendome- Esto va a ser interesante- dijo y salió de la habitación.

-Deberían bajar a desayunar, ya está todo servido- dijo Jasper con una sonrisa y también salió de la habitación.

Nos quedamos en completo silencio. Miré a Edward y él tenía una hermosa sonrisa en su rostro.

-¿Me acompañas?- dijo mientras me tendía su mano.

-Me encantaría- dije tomando su mano y bajamos así hasta la cocina.

En ella había gran variedad de muffins de chocolate y panqueques fríos con muchos tipos de aderezo.

-Wow- dije viendo la mesa- creo que exageraron- terminé riendo mientras me sentaba y picoteaba uno de los deliciosos muffins que estaban en la mesa.

-Alice y Rose dijeron que te gustaban los muffins de chocolate- dijo de repente Esme, a la cual no escuché entrar en la cocina y me sorprendí bastante- Buenos días dormilones- dijo conteniendo la risa.

-Ríete mamá, ya sé que escuchaste el escándalo de aquellos locos- dijo Edward mientras pasaba uno de sus brazos por los hombros de Esme.

-Lo siento chicos- dijo Esme riendo- de verdad pensé que no eran capaces, pero creo que me equivoqué- terminó riendo un poco apenada Esme.

-No hay problema Esme- dije riendo con ella- Fue… Interesante- dije con una sonrisa en mis labios mientras veía a Edward.

-Bueno, los dejo para que desayunen, deben tener mucho de qué hablar- dijo Esme dándole un beso en la mejilla a Edward, luego uno a mí y salió de la cocina.

-¿Quieres algo de tomar?- me preguntó Edward.

-Claro- respondí con una sonrisa.

Edward sirvió jugo en dos vasos y se sentó conmigo en la mesa de la cocina.

-¿Te parece si hacemos el desayuno interesante?- preguntó divertido.

-Depende- dije a la defensiva.

-No seas aguafiestas Bella- dijo guiñándome un ojo.- vamos a jugar “Piedra, papel o tijeras” y el que gane puede hacer cualquier pregunta que quiera- dijo sonriendo.

-Ahhhh- dije respirando de nuevo.- Esta bien- dije mientras mordía mi desayuno.

-Bueno- Dijo Edward mientras ponía sus manos en posición y yo me apresuraba a hacer lo mismo.- “Piedra, papel o Tijeras, uno, dos, tres”- dijo y ambos sacamos nuestras opciones.

 Yo había sacado una muy confiada piedra, pero Edward había sacado papel.

-Papel le gana a piedra- dijo sonriendome- gané- terminó.

-Aggg!- dije, nunca fui buena para este juego- Pregunta- dije mirándolo con los ojos entrecerrados.

-Ummm… dejame pensar- dijo- Ya se, ¿te sorprendiste que yo fuera el príncipe?- preguntó con una sonrisa.

Respiré profundo y luego contesté.

-Sorprendentemente, no- dije riendo un poco.- De alguna manera creo que me lo esperaba.-terminé.

-Ufff, que bueno saberlo- dijo riendo. Obviamente él haría lo que sea para que yo sonriera, y lo estaba logrando, tenía una sonrisa de enamorada en mi rostro que esperaba que nunca se fuera.

-Bueno, ya, siguiente ronda- dije acomodándome-“Piedra, papel o Tijeras, uno, dos, tres”- dije y saqué mi mano.

Esta vez Edward había sacado tijeras, pero yo volví a sacar piedra.

-Piedra rompe tijera- dije sonriendo mucho- gane.

-Bueno, te toca preguntar- dijo riendo conmigo.

-¿Hace cuantos días llegaste y donde te estabas quedando?- pregunté una doble pregunta, debía aprovechar que había ganado esta ronda.

-Esas son dos preguntas, pero por ser tan linda, las responderé ambas- dijo riendo- Llegué a Forks hace dos días y me he estado quedando aquí, en mi casa- Dijo Edward.

Un momento…. ¿Cómo que había llegado hace dos días y se había estado quedando a unos dos metros de mí y yo no lo había visto? ¿Tendría que ver Edward con el hecho que hablara sola el día que me cambié en su habitación? ¿o con el hecho que Esme palideciera cuando vio algo tras de mí en la cocina?.

Tal vez, pero debía esperar a la siguiente ronda para conseguir la respuesta a todas esas preguntas.

Capítulo 31: Capítulo 31 Capítulo 33: Capítulo 33

 
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