Luchare por ser feliz (+18)

Autor: vgdm
Género: Romance
Fecha Creación: 11/02/2013
Fecha Actualización: 30/06/2013
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 13
Visitas: 79292
Capítulos: 50

¿Qué sentirias si estás obligado a entregar a tu hijo y qué no puedes hacer nada al respecto?

Esta es la historia de Bella Swan, una chica que se niega por completo al amor debido a la situación que afronta su vida hasta que Edward Cullen cambiará por completo sus ideas y le enseñará a luchar por ser feliz.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 30: La propuesta

Dos años después…

BELLA POV.

No podía creer lo que me estaba sucediendo, en dos años jamás me hubiera imaginado con esto, me negué durante años al amor, me negué por completo a entregarme a otra persona y me propuse siempre ocultarme, no permitirme esto, pero rompí todas las promesas que alguna vez me hice porque lo que veían mis ojos era algo que rompio todas mis expectativas y me quito el aliento, mi corazón empezó a palpitar a mil y mi respiración era irregular, veía lo que toda mujer soñaba…el amor de su vida arrodillado frente a ella con una pequeña caja negra exhibiendo un hermoso anillo de diamantes y esperando una respuesta, que no podía lograr que mis labios pronunciaran, pero al fin salieron, como un susurro, pero de una gran importancia.

-Sí-murmure como pude entonces ese rostro tan sublime que me veía expectante esbozo una sonrisa que serían unas de mis favoritas desde ahora, llena de dicha y emoción, sentí que me tomaban la mano izquierda y luego deslizaban el anillo por mi dedo anular entonces sus labios besaron mi mano y luego el anillo que ahora me pertenecía. Sin decir más me lance hacía él y lo bese con todo el amor posible, Edward fue un total romántico para hacerme esta propuesta, nos encontrábamos en nuestro preciado prado y sin decir más se puso en pie y empezó a decir unas palabras que me helaron por completo para luego arrodillarse y…hacerme la pregunta.

-¿Estás seguro?-le pregunte separando un poco mis labios de los suyos.

-Bella, estoy completamente seguro, tú eres mi mujer y lo supe desde la primera vez que te vi como algo más, eres lo más importante para mí y lo único que quiero en esta vida es estar junto a ti, para siempre-me respondió muy seguro de sus palabras.

-Así será, yo también te amo, pero ¿Cuándo seré la señora Cullen?-pregunte sonriendo y depositando más besos en sus carnosos labios.

-Mmm… ¿te parece el trece de agosto? Pensé en esa fecha porque es una de las mejores épocas y está a un mes de tu cumpleaños-me devolvió la sonrisa con un beso.

-Me parece estupendo. Faltan dos meses-le bese de nuevo.

-Dos meses-acordó.

Entonces con sus brazos me envolvió fuertemente apretandome a él y yo me puse de puntitas para llegar a sus labios, entonces nos besamos, era un beso especial, lento y sensual, nuestras lenguas jugaban y los dos disfrutabamos a pleno del momento.

-No creo que haya alguien que ame a una persona de como yo te amo a vos -le dije besándolo con más pasión.

-Solo hay una excepción-musito y volvió a besarme.

Comprometida. Esa era la palabra, me encontraba comprometida, nunca, ni en mis más remotos sueños, hubiera soñado en vivir este momento, pero no me sentía mal, sino que era todo tan nuevo para mí, era todo tan extraño, sentir lo que siento por Edward, vivir esta experiencia…

Era de mañana y con Edward decidimos juntar a la familia para contarles la noticia, por lo que nos encontrábamos en el auto rumbo a casa de Carlisle y Esme, la noche fue de lo más pasional y el solo recordarla me hacía ruborizar notoriamente, cosa que Edward usaba para sus bromas, en fin, Edward aparco en frente y tomados de la mano nos adentramos en la casa donde toda la familia nos esperaba, incluyendo mi madre, mi padre, Jasper y Alice que se casaron hace un año en una boda que fue espectacular y el adorable Emmy, él bebe de Rosalie y Emmett, creería que yo, que es uno de los bebes más mimados por la familia, ya que todos adoran al pequeñín y la verdad es que es muy encantador, es grandote como Emmett con el preciado cabello de Rose y los ojos del padre. Al verme el pequeño esbozó una hermosa sonrisa hacía mi dirección por lo que me acerque a él y lo tome sin dudarlo, me encariñe un montón con Emmy, desde que nació lo cuide simulando ser una segunda mamá, cosa que a Edward le fascinaba y todas las veces que me veía jugando con Emmy me decía que sería una madre estupenda aunque ese hecho estaba muy lejano de la realidad.

-Hola Emmy-le di varios besitos en sus cachetes regordetes, el pequeño sonrío.

-Chicos, ¿Nos podrían decir porque nos reunieron?-pregunto mi padre impaciente.

-Ya se los diremos, tomen asiento-le respondí tranquilamente a la vez que dejaba a Emmy en brazos de Rose que miraba atenta hacía nuestra dirección, ya que nos encontrábamos en frente de toda la familia.

-Bueno, los reunimos porque…-no supe como continuar y mis mejillas se tornaron de rojo, por lo que lance una mirada desesperada a Edward que entrelazo fuertemente su mano con la mía y hablo el, cosa que agradecí.

-Están todos aquí ya que le ofrecí a Bella contraer matrimonio y ya que ella ha dicho que sí…nos casaremos en dos meses-les conto Edward con una nota de inmensa felicidad en la voz.

-¡Bella! ¡Edward! ¡Felicidades!-exclamo Alice levantándose y abrazándonos fuertemente.

-¡Mis tres bebes casados! Mis niños, felicidades y les aseguro que tienen nuestra bendición-dijo Esme emocionada incorporándose para abrazarnos a ambos y luego le susurro algo en el oído a Edward que no logre entender, pero por la emoción de su rostro y el de Edward no creo que haya sido nada malo.

-Gracias mamá-le respondió Edward besándole la mejilla.

-Espero que sean felices y que puedan armar una hermosa y feliz vida juntos-dijo Carlisle envolviéndonos a ambos con sus brazos.

Luego le siguieron Rosalie, Emmett, Jasper y mis padres, mamá no pudo contener las lágrimas de emoción y me abrazo más de la cuenta, mientras que papá se encontraba vacilante y medio sorprendido por la noticia, pero ni aun así aflojó sus brazos alrededor mío cuando me abrazo, sino que me encarcelo con ellos y me susurro “se feliz Bells” por lo que me separe y le di un beso en la mejilla. Podía odiar a mi padre por lo que hizo, podía sentirme traicionada, pero en el fondo era mi padre y sabía cuánto le quería y lo que le necesitaba, sabía que estaba arrepentido por todo y que la situación que afrontamos le gustó mucho menos que a mí, pero algún día debía de decir basta con ese odio hacía el, ya no había vuelta atrás para lo que hizo por lo que pensé en quizás no ser tan dura hacía su persona.

-Bella, ¿han dicho dos meses?-pregunto Alice sacándome de mi vacilación.

-Sí, para el trece de agosto-le respondí.

-Oh, Bella, tengo que empezar ahora mismo con los preparativos, la torta, el vestido, los invitados, la fiesta…no te preocupes Bella, yo, Rose y Esme haremos de tu boda la más bella del mundo, tu tranquila, solo no nos hagas renegar, nosotras sabemos lo que hacemos-dijo muy segura pasando sus brazos alrededor de Rose y Esme en escena conspirativa.

-No quiero que sea algo tan extravagante Alice, me conoces-le advertí.

-Shit. Tú tranquila, la boda será perfecta-me aseguro con  esa sonrisa suya y yo suspire sabiendo que no podía protestar.

-Déjame ver el anillo-dijo Rose tomando mi mano y examinando la joya.

-Es el anillo de la abuela Elizabeth, ella se lo dio a Edward antes de morir-musito Esme reconociendo el anillo.

-Es muy valioso para Edward, que romántico. Oh y Esme estaba pensando en que la boda podría ser aquí, ya tengo toda una idea en mente ¿les parece?-pregunto Alice.

-Por mí no hay problema, estaría encantada-respondió Esme sonriente.

-Bella, Edward ¿Qué dicen?-insistió Alice.

-Está bien Alice, tu dijiste que te encargarías por lo que dejo mi boda en tus manos-le dije muy segura lo que provoco una deslumbrante sonrisa en mi amiga que volvió a abrazarme para después empezar con Esme una charla acerca de la decoración, yo por mi parte me dedique a charlar con mi futuro suegro y mis padres mientras que Edward estaba absorto en otra conversación con Jasper y Emmett.

Almorzamos en casa de Carlisle y Esme, todos juntos, para celebrar nuestro compromiso, luego de las charlas, las risas y las historias decidimos regresar a nuestra casa…si casa, hace un mes atrás Edward compro una gran casa para nosotros, se encontraba un poco alejada del centro de la ciudad pero era perfecta y muy acogedora, también se podría decir que en esa casa pueden vivir diez personas como mínimo, ni yo todavía me ubico de lo grande que es, tiene como cinco habitaciones, tres baños, comedor, cocina, sala, piscina, cochera y más. En fin, nos acostumbramos bastante a ella y aunque en los primeros días proteste, ya que no necesitábamos algo tan inmenso para dos personas, ahora la encontraba perfecta.

Cuando nos despedimos de la familia, luego de un día muy entretenido, decidimos irnos a la casa, ya que la noche se hizo presente y me sentía algo cansada. Una vez en ella, Edward se dirigió a la cocina para hacer la cena mientras que yo me propuse ducharme, luego de la ducha, me coloque un short de chándal y una musculosa, mi típica ropa de dormir, baje las escaleras y fui a la cocina donde Edward al verme corrió hacía mí y me tomo en brazos.

-¡Hey!-exclame.

-Hoy cenaremos bajo las estrellas-me susurró sensualmente llevándome hacía la parte trasera de la casa donde  noté una mesa con mantel rojo y negro, sillas y dos platos de espagueti con salsa, me puso en pie y me extendió la silla para que tomara asiento, dirigí mi vista hacia arriba y pude apreciar miles de estrellas acompañadas de  una brillante luna blanca.

-Que hermoso-murmure.

-Nada se compara a ti-me contradijo tomando asiento.

-Me estimas más de lo que valgo-le objete lo que hizo que se moleste un poco.

-Bella, para mí tú vales más que cualquier cosa, siempre te lo digo y siempre te lo diré-me manifestó acercando su mano y tomando la mía en la que poseía el anillo.

-Pues, no voy a cuestionar tu punto de vista, pero gracias-aumente la presión sobre su mano.

Comenzamos a cenar y estos espaguetis eran una delicia, tomamos un vino y luego yo me incorpore y me senté en sus piernas recostando mi cabeza sobre su pecho.

-¿Dónde me llevaras de luna de miel?-le pregunte ahora que lo recordaba.

-Es una sorpresa-pude notar que sonreía.

-Sabes que no me gustan las sorpresas.

-Lose más que nadie, pero no te lo diré, tendrás que esperar-me dijo y yo bufe.

-Eres malo.

-Lose, pobre de ti, te casaras con alguien maléfico-me siguió el juego.

-¡Ya basta! Dímelo-le ordene.

-No lo hare, no seas ansiosa, ya lo veras-me acaricio la mejilla pero yo aparte sus dedos.

-Esto es injusto.

 -Perdón, pero quiero de veras hacerte esta sorpresa-insistió besando rápidamente mi frente.

-Esperare. Está bien-busque sus labios y presione los míos suavemente.

-Bésame-me pidió con los ojos cerrados.

-Siempre que quieras-entonces aferre su cuello con mis brazos y ambos nos fundimos en un beso de lo más tierno que sin pensarlo se volvió pasional pero que daba a entender todo el deseo y el amor que nos teníamos.

Capítulo 29: Beverly Hills Capítulo 31: La unión

 


Capítulos

Capitulo 1: Relatando los hechos Capitulo 2: Capítulo 2: La empresa Capitulo 3: Es hermosa Capitulo 4: Un almuerzo interesante Capitulo 5: Acercamientos parte: 1 Capitulo 6: Acercamientos parte: 2 Capitulo 7: Sin mucha coordinación Capitulo 8: Podríamos intentarlo Capitulo 9: No estoy celoso Capitulo 10: Autocontrol fallido Capitulo 11: La verdad Capitulo 12: ¿Tú me quieres? Capitulo 13: Conociendo a los Cullen Capitulo 14: Un placer Capitulo 15: Charlie y Reneé Capitulo 16: Mi mejor amigo al altar Capitulo 17: Noticia inseperada Capitulo 18: Una cena algo incomoda Capitulo 19: ¡Feliz Cumpleaños! Capitulo 20: Cinco meses. Capitulo 21: Una noche mágica Capitulo 22: Tarde de cine Capitulo 23: Dulce Navidad Capitulo 24: Te voy a amar Capitulo 25: Rumbo a California Capitulo 26: California contigo Capitulo 27: Juego en marcha Capitulo 28: Año Nuevo Capitulo 29: Beverly Hills Capitulo 30: La propuesta Capitulo 31: La unión Capitulo 32: Solo con mi mitad Capitulo 33: Imposible Capitulo 34: No reacciono Capitulo 35: Apoyo incondicional Capitulo 36: Sigue adelante Capitulo 37: Enfrentando la realidad Capitulo 38: Juntos Capitulo 39: Todo en armonía Capitulo 40: Milagro inesperado Capitulo 41: Milagro inesperado Capitulo 42: Mi ángel verdadero Capitulo 43: Simplemente perfecto Capitulo 44: Pesadilla I Capitulo 45: Pesadilla II: Noticias Capitulo 46: Pesadilla II: Noticias Capitulo 47: Pesadilla III: Esperanzas Capitulo 48: Sin ti Capitulo 49: El alma al cuerpo Capitulo 50: Simplemente felicidad: Fin

 


 
15095817 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 11082 usuarios