EDWARD POV.
Me desperté con un llamado de mi fastidiosa y encantadora hermana para hacerme acordar que hoy era mi primer día de trabajo en la empresa y sería el “secretario” de su mejor amiga, seguro una de esas mujeres serias, ambiciosas y para nada lindas.
Acomode un poco mi departamento y luego me entre a bañar. Alice me recomendó que vaya vestido con un traje negro y un buen perfume, me puse el que ella me había regalado el mes pasado a sabiendas que lo necesitaría ya que ella ya tenía en mente meterme en esa empresa.
Me vestí y revise mi celular y vi que tenía tres mensajes uno de Esme otro de Carlisle y otro de Emmett.
Esme y Carlisle, mis padres que ahora se encontraban de viaje en una segunda luna de miel o algo así enviándome muchos saludos y suerte en mi nuevo trabajo al igual que Emmett, mi hermano y su reciente esposa Rosalie.
Tome un café y agarre las llaves de mi Audi, el auto que más amaba y que fue un regalo muy preciado de mi familia para mi cumpleaños número diecinueve y conduje a mi futuro lugar de trabajo. Al entrar y ver la lujosa empresa un suspiro de satisfacción atravesó mi garganta y me sentí bien sabiendo de que empezaría un nuevo trabajo y un futuro prometedor. Con las indicaciones que Alice me dio subí por un ascensor hacía donde ella se encontraba y entonces la vi con unas siete carpetas en una mano y en la otra su celular corriendo de aquí para allá y al verme una sonrisa cruzo por su rostro.
-Lo llamo luego señor García-entonces cerró su celular y me abrazo-¡Edward! Al fin llegas, ven pasa por aquí, ella te está esperando-Alice tomo mi brazo y me condujo por unos pasillos hasta que termine en frente de una gran puerta de madera tallada y entonces me miró expectante-yo debo atender unos asuntos, de seguro ella te va a caer bien así que solo golpea la puerta y charlen-entonces dio media vuelta y volvió a ponerse el celular al oído.
Yo golpee dos veces y una voz femenina muy suave grito “pasa” por lo que gire la perilla y me encontré con una mujer de, supondría yo mi misma edad, con un pelo color caoba y ondulado hasta las puntas y un cuerpo que diría yo era MUY bonito y bien proporcionado, la mujer clavo sus ojos color marrón chocolate en mí y me sonrió y yo quede duro en mi posición, era…hermosa.
-Tú debes ser Edward Cullen, soy Isabella Swan pero dime Bella por favor-me estrecho la mano y reaccione y como pude la tome, su piel era tan suave que hizo que tragara en seco.
-Sí, soy hermano de Alice-conteste y me sentí un completo tonto.
-Oh, claro ella no para de hablar de vos, es mi mejor amiga-contesto encogiéndose de hombros.
-Con tal de que no hable mal de mí está todo bien-le sonreí y ella me devolvió una sonrisa que me dejo, otra vez, inmóvil.
-Bueno, Edward tu trabajaras con Alice en la secretaria, es uno de los puestos más intensos y diría yo que todos quieren llegar al lugar en el que Alice y tú trabajan es el puesto de mejor paga, eso ni lo dudes.
-No lo hago, Alice me dijo que te deje esta carpeta con mis datos-le entregue la carpeta.
-Sí, pero sinceramente no hace falta, confío en vos y en Alice, eres su hermano por lo que comenzaras a trabajar hoy mismo, ella te dirá todo lo que necesitas saber-me sonrío y…otra vez lo mismo.
-Pues gracias por confiar en mí y por el trabajo, enserio no te fallare-le mire a los ojos y ella empezó a ruborizarse, cosa que me encanto y la mire embobado por lo que agacho la mirada y frunció el labio.
-Bueno Edward ¡Bienvenido a la empresa!-grito emocionada.
Se acercó a mí y me estrecho la mano, una corriente eléctrica atravesó mi cuerpo y provoco un cosquilleo en mi estómago del cual no supe bien el motivo, solamente me fundía en sus hermosos ojos color chocolate, era tan linda, solté el agarre de su mano y entonces Alice entro precipitadamente y me alejo de esa preciada mujer con la justificación de que necesitaba ayuda con unos papeles. Y así comenzó mi nuevo trabajo.
|