El retorno de los codiciosos al atardecer

Autor: KrisMillerH
Género: Tragedia
Fecha Creación: 04/02/2013
Fecha Actualización: 05/02/2013
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 11
Visitas: 12964
Capítulos: 12

FANFIC FINALIZADO!

Bella nunca pensó que en un atardecer de invierno, mientras volvía a casa, cambiaria radicalmente su vida, y todo, causado por un simple desconocido que entró en su vida de manera fugaz y sin que ella lo esperara. Y tu que harías, ¿huirías, o serias atrevid@ con lo que se te presenta? Todo se descubrirá en "El retorno de los codiciosos al atardecer"

Espero que les guste mucho mi fic, es el primero que hago y bueno, se que no es muy largo, pero por algo se empieza! No olvidéis visitar!

Nota de la autora: muchas gracias a todos y todas las que me dejan sus comentarios i sus votitos, de verdad, me encanta el recibimiento de mi primera history, muchas gracias a tod@s l@s que comentáis y dejáis vuestra opinión, lo valoro mucho! MIL GRACIAS OS QUIERO! <3

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Capítulo 4: ¿Conclusiones acertadas?

Capitulo 4

Cuando ya se fue, cogí su pañuelo rojo que había dejado caer al suelo adrede, como significado de que siempre tendría alguna parte de él con migo.

El pañuelo me lo puse como “bufanda” en el cuello para que la próxima vez que viniera, viera que me había puesto su lienzo rojo.


No paraba de darle vueltas a la cabeza, a todo lo que me dijo:

“…Aproveché, no para buscaros, sino para encontraros…”

“…Vos sois la luz que me ilumina todos los atardeceres, sobre todo si estoy cerca de vos…”

¿De verdad le gustaba tanto, como para después de “revivir”, irme a buscar y esperar a que yo creyera su historia?

La verdad es, que no veía el “por que no” podría aceptar su historia.

En realidad, se puede decir que quedé atrapada en sus redes y pudo convencerme.

Seria la primera vez que veía a alguien que había revivido de una muerte segura, si se podía vivir después de lo que le pasó.

No sé, hay muchas historias que dicen que los seres que reviven de una muerte como la suya o cualquier otra se les llaman “Zombies” o “Vampiros”, pero se les diferencia por características tanto físicas como psíquicas. 

Los “Zombies” actúan de una manera muy diferente a los “Vampiros”, ellos están como en un estado en coma, pero pueden moverse, ellos no son conscientes de los actos que hacen y buscan a personas o animales para comérselos, en cambio, los ”Vampiros”, se dice que sólo salen por la noche y beben sangre de sus víctimas. 

¿Edward podría ser un Vampiro? ¿Podría ser…? Vamos a ver las acciones o hechos que han pasado anteriormente para ver si coinciden…

-Él siempre sale por las noches. Bueno, en los atardeceres viene hacia aquí, es como, como si se despertara de un sueño y se activara a partir de esa hora.


- La última vez, dijo que mi habitación olía muy bien… ¿A que venia esa observación?


- Seguro, que lo que le causó la muerte… no fue una pitón. Me lo oculta, por eso dijo: “Dijeron que mi muerte fue provocada por la picadura de una pitón y por una parte es verdad, pero por otra es diferente y no la puedo explicar”…
Puede que la parte que no puede explicar sea…

Ya está… No me hacen falta más afirmaciones. 


Había llegado a la conclusión de que Edward… podía ser… un VAMPIRO.

Por mucho que la gente dijera que no pudiera existir. ¿Pero, hay pruebas de que no existan? Que no se hayan visto nunca no quiere decir que no existan.


Espero ir encaminada en esto y no meter la pata con él.

Tengo que hablar con él. ¿Pero como lo encuentro? ¿Le llamo por el nombre o algo, a ver si aparece? 


Creo que la quedada para ir a la cafetería ya no seguía en pie. Prefiero verlo en mi habitación y poder hablar a solas, con tranquilidad e intimidad. No pienso decir nada a nadie. Solo haría que perjudicarle a él y ami también.

Fui hacia el balcón, lo abrí y salí al exterior. La brisa rozó mi cara y sentía que el viento me susurraba su nombre… “…Edward…”. Cerré los ojos y visualicé su rostro en mi mente. Inspiré aire y pronuncié su nombre.

-¡Edward, quiero verte!

Al esperar unos segundos y al abrir los ojos me lo encontré y allí estaba, delante de mí. Vino muy rápido. O estaba cerca o es que corre mucho y a muy velocidad.

-¿Me llamasteis, Bella?


- Si. Te llamé y ¡has venido a una velocidad extremadamente rápida!


- ¿Qué os pasa? ¿Hay alguna urgencia?


- No. Sólo quería hablar. 


-¿Queréis hablar con un servidor? Está bien. ¿De que se trata?


- Entra a mi habitación, por favor, estaremos mejor allí que no aquí, con el frío que hace, y además, tendremos más intimidad.

Me senté en la cama y esperé a que él entrara y cerrara el balcón para que no entrara frío y estuviéramos más resguardados.

- Ya está. Os escucho ¿Qué queréis decirme?


-Mira Edward, tengo que decirte algo. Deduzco, que sé que eres y quién.


- ¡Oh! ¡Me alegro de que sepáis quien soy, que me recordéis! Ya puedo ser feliz… Pues a ver… Sorprendedme. 


- Eres…. ¿un vampiro?


- Parece que sois lista, Bella. Habéis destapado mi verdadera identidad.


- Entonces… ¿Es cierto? ¿Eres un vampiro? ¡Respóndeme por favor! ¡No puedo vivir con esta pregunta dando vueltas en mi cabeza!

-Esperad un momento. He oído un ruido. No os mováis.

Se levantó, se dirigió a la ventana del balcón y se asomó. Parecía que había alguien. Edward me indicó con un gesto de silencio, que permaneciera callada mientras pasaban esos instantes de tensión.

Capítulo 3: Recuerdos inesperados Capítulo 5: Sentimientos correspondidos

 
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