Llegue rápidamente a la casa, era una mañana especialmente fría para esta época del año, todo estaba en calma, cuando abrí la puerta encontré a  mis padres sentados en el sofá y tomados de la mano, Rosalie de brazos cruzados mirando a fuera por la ventana,  Jasper y Emmett estaban arriba y Alice me estaba al medio de la sala, me esperaban por supuesto.

Alice camino hacia mí y sin hablar me dio un paseo de todo lo que había pasado mientras yo estaba con bella, habían discutido mucho sobre lo que íbamos  a hacer ahora. Jasper quería irse de inmediato, no soportaba el peso que sentía por lo que había hecho y tampoco quería verme estaba demasiado avergonzado, Rosalíe estaba furiosa estaba segura que había tenido la razón todo el tiempo, Esme estaba muy preocupada de cómo me sentía yo y Carlisle decidió que era justo esperarme.      

- Al fin podemos contar con la presencia del Señor, podemos continuar- Dijo Rosalie en tono sarcástico.

- Edward, hijo ¿Como te estas?- Dijo mientras se levantaba y se dirigía hacia mi con los brazos abiertos.

- No le ves la cara- Contesto Emmett mientras bajaba las escaleras.

- Cariño…- Decía cuando me estrechaba en sus brazos.

- He de irme – Dijo Jasper con firmeza que ya estaba junto a nosotros también.

- Hijo, entiendo como te sientes pero eso no va a solucionar nada- Dijo Carlisle dirigiéndose a Jasper.

- Soy yo el culpable, Edward no tiene porque pagar por lo que hice, será solo por una temporada, iremos a Denali con Alice, me ha convencido y esta decidido.   

-Jasper espera – Dije yo. – Si se a decidir algo, lo discutiremos esta noche, de acuerdo.

Alice que había permanecido callada todo este tiempo rompió el silencio que se había producido

- No es justo, Edward, lo que piensas hacer es ridículo, la destrozarás.

- Es mi única opción.- Me defendí.

- No, no la es – Salto Emmett – La puedes transformar y así todos felices.

Le miré feo y Rosalie soltó un gruñido, no dijo más.

- Iré contigo.- Me dijo Alice- Tengo que ver a Bella.

- No. No quiero esto continúe Alice, no te metas, le diré a Bella que Jasper y tu ya se han marchado.

- Edward, tu no quieres hacer esto.

- Es mi única opción.- Repetí.

- Deja que se largué con su humana- Dijo Rosalie.

- Rose- Dijo Carlisle reprobando sus dichos.- Ya ni me molestaban los comentarios de Rosalie, en el fondo tenia razón.      

- A veces creo que Emmett tiene razón, debería transformarse, ella quiere.- Continuó Alice

- Tu no la vez convertida ahora verdad.- Le interrogué

- Su futuro cambia constantemente. Contestó.

- He de ir al Instituto, hablaremos en la noche.- Salí de la sala, me dirigí a mi habitación  me cambie ropa salte por la ventana y fui al Instituto.

La esperé en el mismo lugar de siempre, se veía vacilante, le abrí la puerta del coche y le pregunté:

- ¿Que tal te sientes? 

- Muy bien – Dijo sin mirarme. Mentía.

Estaba callada y muy pensativa tratando de intuir que me pasaba, yo tenia que mostrarme alejado, ese era mi plan. A la hora del almuerzo seguía igual, quizás que estaría pensando y cuales eran sus conclusiones.

- ¿Dónde está Alice? — Me preguntó nerviosa.

- Está con Jasper.- Conteste Sin ponerle mucha atención.

- ¿Y él se encuentra bien?

- Se han marchado una temporada.- Ese era el plan de Jasper.

-¿Qué?! ¿Adonde?

 -A ningún lado en especial. - no le preste tanto interés.

- Y Alice también —dijo resignada.

- Sí, también se ha ido por un tiempo. Intentaba convencerle de que fueran a

Denali.

-¿Te molesta el brazo? —Le pregunte cambiando de tema.

-¿A quién le importa mi estúpido brazo? - resopló enfadada.

No dije nada y ella dejó caer la cabeza sobre la mesa. Seguí en la pose de desinterés. Aunque por dentro me moría por abrazarle.

Al final del día, el silencio que se produjo me ayudo un poco.

- ¿Vendrás luego, por la noche? —Me preguntó mientras caminábamos, hasta su coche.

- ¿Por la noche? – Repetí Sorprendido.

-Tengo que trabajar. Cambié mi turno con la señora Newton para poder librar

ayer.

-Ah —murmuré.

-Vendrás luego, cuando esté en casa, ¿no? Siempre ponía esa voz, cuando realmente quería algo.

-Si quieres que vaya...- No me podía negar a esa vocecita

- Siempre quiero que vengas —Me recordó.

- De acuerdo, está bien.- Contesté. Le besé la frente y me dirigí a mi Volvo sin mirar a tras.

No quería volver a mi casa así que decidí ir a nuestro prado, el lugar donde el año pasado le dije lo que era y le confesé mi amor  los recuerdo me invadieron, solo me hacia sufrir mas, pero… que, ese era mi destino, y ni si quiera había pasado lo peor el tener que despedirme para siempre se ella. Pero no quería pensarlo tanto pues si lo practicaba mucho no me iba a resultar, me subí al del árbol donde habíamos estado los dos hacía tan poco, y recordé lo que me había dicho que no tenia miedo de mi, pero que tenia miedo a que me fuera y no volviera, precisamente lo que iba a hacer.   

Me percate te estaba oscureciendo, deje el sufrimiento para después iba a tener mucho tiempo para eso y me dirigí a su casa, su padre me recibió mejor que otras veces.

- Que tal muchacho – Me saludó.

- Que tal Charlie.

- Bella no a llegado aún pero esta por empezar un partido, ¡te animas!- Me dijo animado.      

- Seguro- le dije. – Y nos sentamos en el salón.

Bella no tardo mucho en llegar. 

-¿Papá? ¿Edward?

-¡Estoy aquí! —contestó Charlie.

Colgó el impermeable en la percha y se apresuró.

- Hola —dijo.

-Hola, Bella —contestó su padre sin apartar los ojos de la pantalla —. Queda

pizza fría. Creo que está todavía en la mesa.

- De acuerdo.

Esperó en el vestíbulo.

- Ahora voy contigo —Le sonreí y volví los ojos a la televisión. Me quede hay nonas de enfrentarme a ella, sentí a Bella en la cocina, luego subió a su habitación y cuando regreso la luz del flash me distrajo.  

-¿Qué haces, Bella? —se quejó Charlie.

-Venga, vamos —intentó sonreír mientras se sentaba en el suelo frente al sofá

donde se había echado Charlie —. Ya sabes que mamá pronto estará llamando para saber si estoy usando los regalos. Tengo que ponerme a la tarea antes de herir sus sentimientos.

-Pero ¿por qué me haces fotos a mí? —refunfuñó.

-Es que eres tan guapo...  Y además, como has sido tú quien me ha comprado la cámara, estás obligado a servirme de tema para las fotos. – Dijo Bella

Sin duda estaba tratando de cambiar el ambiente para que yo me sintiera mejor pero en sus ojos había un miedo gigante. Ya se había dado cuenta de mi supuesta indiferencia y esta sufriendo.

-Eh, Edward —dijo  —. Anda, haznos una a mi padre y a mí, juntos.

Me lanzo la cámara, no me miró a los ojos y se arrodilló al lado del brazo del sofá donde Charlie apoyaba la cabeza. Charlie suspiró.

La cara de Bella era misma que había puesto en el partido cuando conocimos al aquelarre de aquel rastreador.

-Tienes que sonreír, Bella —Le recordé.

 Trato de sonreír y saque la foto.

-Dejadme que os tome una, chicos —sugirió Charlie.

Me puse de pie y se coloco a mi lado y mi tome una posición formal. Le puso

una mano desganada sobre el hombro y ella me rodeo con un brazo por la cintura  y se quedo quieta.

- Sonríe, Bella —Le volvió a recordar Charlie.

Tomó aire profundamente y el flash salió de la cámara.

-Ya está bien de fotos por esta noche —dijo Charlie entonces; introdujo la

cámara en una hendidura que había entre los cojines y luego la tapó con ellos —. No hay que acabar hoy todo el carrete. Me zafé con indiferencia de su abrazo, me dolió tanto por dentro hacer eso. Eso la asustó no me gusto su reacción y empezó a respirar mas rápido y su corazón se aceleró y se acomodo en el sofá y puso los ojos en la televisión.

-Será mejor que me marche a casa —dije cuando acabo el programa.

Charlie no apartó los ojos del anuncio que emitía la televisión.

-Vale, nos vemos.

Se levanté del suelo con torpeza y me siguió hasta la puerta de la calle. Me dirigí

directamente hacia el Volvo.

-¿Te quedarás? —Me preguntó, con voz triste.

- Esta noche, no.- Fueron las palabras que pude soltar. Quería salir de alli.

Me metí en el coche y me fui mientras ella se quedaba allí de pie como estatua esperando alguna reacción de parte mía. Pero no fui capaz de hacer nada, solo me marche.

Fue horrible nunca me había comportado de esa manera, tan fría, tan indiferente con ella, me recordó cuando sentí su olor por primera vez aunque esa vez y mis instintos se apoderaron de mí, me desgarró profundamente, solo esperaba que ella nunca sintiera esta angustia que yo sentía, si hubiera podido llorar, no hubiese podido parar. Ahora lo agradecí. Las cosas tenían que ser así por bien por el de nadie más.

No me demore mucho en llegar a casa y las luces de la sala estaban encendidas, cuando entre a la casa. Las maletas de Jasper y de Alice estaban listas, pero estaban todos a mi espera. Hubo un momento de silencio.

- Es mejor si nos sentamos en la mesa del comedor- Sugirió Carlisle.

Todos nos dirigimos aun en silencio y nos colocamos alrededor de la mesa.

- Estos días han sido difíciles para nuestra familia, sobretodo para Edward y Jasper, por favor Edward tienes la palabra.-Dijo Carlisle y  me miró directamente.

- No es fácil para mí, pero ya he tomado la decisión de alejarme de Bella por su bien y espero el apoyo y la compresión de todos.

- Hijo realmente quieres marcharte- Dijo dulcemente mi madre.

- Mamá, tengo que hacerlo.

- No tienes porque sacrificarte, nosotros todos nos podemos ir y tu quedarte- Sugirió Jasper.

- El Solo hecho de estar cerca de alguien como yo, hace peligrar su vida y yo no puedo eso. 

- Ya lo he visto- Dijo Alice.- Has tomado la peor decisión.

- Pero ella seguirá adelante, me olvidará.- Dije

- De eso no estoy segura. La veo borrosa, siempre llorando, sin ganas de vivir. 

- Yo no me quiero ir que aquí- Dijo Rosalie- Pero quiero lo mejor para mi familia. Y si te has decidido ya Edward, tienes mi apoyo.

Me sorprendieron un poco las palabras de mi hermana. Sonó muy calmada y no furiosa como estaba en la mañana y sentí que me entendió.

- Gracias- Le dije.

- Me preocupa Bella- Dijo Carlisle.

- Bella... – No pude decir más.

- Es mejor que le digas la verdad- Dijo Alice.

- No, no me dejará marchar. Es mejor de esa manera. Prométanlo no vamos a interferir mas en su vida.

- No – Salto Alice- Tu vas a volver, no quería decirlo pero lo harás y no a resistir estar lejos de ella, te veo claramente.

- Alice no lo hagas más difícil.- Le dijo Jasper tomándole la mano.

- Prometo no volver a interferir en su vida mientras tú no lo hagas.- Me dijo Carlisle.

- Es lo más justo- Señalo Esme.- Prometo lo mismo.

- Y yo – Dijo Emmett.

- Tienes mi palabra- Afirmó Jasper.

- Yo también- Rosalie Asintió.

Alice no dijo nada. La mire a los ojos.

- Hazlo Alice- Le roge.

Suspiró

- Esta bien, pero cuando vuelvas yo también lo haré- Me aseguró.

-Gracias les dije a todos.

Me esperaba el día más horrible de mi existencia hasta ahora. Bueno más bien dicho empezaba mi propio infierno.