Con instrucciones precisas por parte de Alice me coloque una pollera de bolados, muy corta a decir verdad, y unas ojotas, mientras que arriba únicamente tenía el corpiño de la bikini. Alice, Rose y yo nos colocamos los anteojos de sol y Alice preparo todo en un bolso, bronceador, protector solar y demás cosas. Bajamos las escaleras como si nada y nos topamos con Emmett, sin remeras y con su traje de baño, Rosalie no pudo ocultar su cara al verle y Emmett no se quedó atrás ya que miro de arriba abajo a su esposa, pero ella mantuvo la compostura y solo le lanzó un besito volador y siguió caminando dejando al pobre Emmett con una cara de ¿qué? Entre risas nos dirigíamos a la playa pero entonces nos percatamos que detrás nuestro nos seguían Edward, Jasper y Emmett por lo que soltamos unas risitas cómplices. Llegamos a la arena y Alice tendió tres alfombras mientras Rosalie colocaba la sombrilla y yo las silletas, las tres nos sentamos como si nada y empezamos a charlar tranquilamente hasta que tres figuras se colocaron frente nuestro, Jasper le dio un codazo a Emmett y entonces me percaté de que estaban tratando llamar nuestra atención.
-Mmm, Rose, rubia despampanante, estas hermosa, vamos a nadar-Emmett se acercó a Rosalie pero este recibió un empujón.
-No molestes Emmett, me estoy bronceando, ahora muévete-se quejó Rosalie y Emmett refunfuño y se sentó en las alfombras pero me di cuenta que le dio un suave empujoncito a Jasper que se acercó a Alice que estaba con un libro en la mano.
-Ali, mi duenda, esa bikini te deja sexy, hermosa y…-Alice le callo levantando un dedo.
-Cállate Jasper quiero leer, ve a molestar a otro lado-murmuro Alice dandole a Jasper una muy buena vista de sus piernas y el pobre entrecerró los ojos y se sentó al lado de Emmett no sin antes dirigir una mirada a Edward que se acercó a mi lentamente.
-Amor, estas despampanante y lo digo enserio esa bikini te deja sexy, demasiado-Edward se fue acercando más y más hasta apoyar sus manos firmemente en los posa brazos de la silleta dejando su rostro a escasos centímetros de los míos, estaba por flaquear, Edward podía enloquecerme con solo hablar-eres lo más lindo que vieron mis ojos-estaba a punto de besarlo pero sentí a Alice soltar un gruñido de advertencia por lo que me recompuse.
-No molestes Edward, quiero tomar sol-lo aparte y el me miro perplejo pero mi cara no le dio mucha información por lo que se dirigió a sentarse con los demás rechazados.
Habrán pasado unos minutos y entonces Alice al fin hablo.
-Chicas acompáñenme a buscar algo para beber-las tres nos incorporamos y seguimos a Alice, sentimos miradas detrás nuestro pero no nos detuvimos a mirar a los chicos, solo seguimos nuestro camino con pasos sensuales.
-Esto está saliendo bien, me estoy divirtiendo al máximo, ahora solo hay que provocarlos-explico Alice trayendo una jarra con jugo.
-¿Provocarlos?-pregunto Rosalie.
-Sí, háganse las sexys provóquenlos y lo más importante no se dejen engañar, no tengan piedad-Alice parecía una maniática en busca de venganza, pero sabía que esto era solo por diversión, o eso creo.
-Alice ¿Por qué hacemos esto?-insistí mientras volvíamos a la playa.
-En primer lugar porque es divertido y en segundo porque quiero verles sufrir un rato, los tenemos muy mimados-me explico llegando a las alfombras y dejando el jugo.
-¿Y ahora qué?-murmuro Rosalie en voz baja para que los que estaban sentados en frente nuestro no escucharan.
-Provocarlos, así, miren y aprendan-Alice rio y tomo el bronceador y se sentó frente a Jasper-Oh, Jazz ¿me podrías colocar el bronceador por favor?-Jasper no lo dudo ningún segundo y empezó a colocárselo pero ella le pidió que se lo colocara en la clavícula, entonces Jasper sonrió juguetonamente y cuando lo estaba por colocar Alice se paró de repente y dijo-No es necesario bebe, gracias cariño-para luego besar sensualmente su nariz.
Alice se acercó a Rosalie y a mí que mirábamos la escena conteniendo la risa, la cara de Jasper era para morir.
-Mi turno-dijo Rosalie ansiosa y se colocó una pollera de esas que se anudan al costado y desato el nudo de su bikini, el que se prende en el cuello, y camino hacía Emmett.
-Emmett, amor, ven aquí por favor-Emmett sin dudarlo se levantó y se acercó hasta Rosalie.
-¿Qué sucede?-inquirió.
-Necesito que me ayudes a prender mi bikini-Rose se dio la vuelta quedando de espaldas a él y Emmett comenzó a anudar su bikini.
-Listo-dijo.
-Oh, ahora necesito que me ayudes con el nudo de la pollera-Emmett llevo sus manos hacía el nudo y lo desato sin problemas, dejando al descubierto el cuerpo escultural de su mujer, Rosalie agarro la pollera y “sin querer” se le cayó en el suelo por lo que se agacho sensualmente, en frente de Emmett, y la atrapo. El pobre Emmett estaba más que loco al ver a su mujer así, su cara era la viva prueba del deseo por lo que la tomo de la cintura y acerco su rostro.
-Iré a tomar más sol, gracias hermoso-Rosalie beso suavemente la mejilla de Emmett desprendiéndose de su agarre y dejándolo con una cara de pena total.
-¡Rose! Eso estuvo…pobre Emmett-se carcajeo Alice.
-Se lo merecía-contesto riendo.
-Bien, pues ahora es tu turno Bella-Alice me dio un codazo.
-¿Qué? Pero yo nose que hacer, Alice, no quiero hacerle sufrir-le implore con cara de pena señalando a mi pobre Edward que miraba tranquilamente las olas.
-Bella, es solo un juego, lo unico que tienes que hacer es seducirlo, eres su novia y sabes lo que le gusta por lo que sedúcelo-Alice me empujo hasta donde estaban los chicos.
Rendida y con las chicas observándome recorrí con la mirada toda la playa para luego detenerme en las preciadas duchas a un metro de aquí, ya tenía mi plan en mente, Alice de seguro estaría orgullosa, camine hacía las duchas pasando por la mirada atenta de mi novio y al llegar simule no poder abrir la regadera por lo que me di la vuelta y llame a Edward que se levantó en un pestañeo y se acercó a mí.
-¿No puedes abrirla?-pregunto con su perfecta sonrisa que me helaba por completo y me hizo a un lado.
-No, ayúdame-pedí inocentemente él me sonrió y le dio la vuelta a la canilla fácilmente, entonces el agua empezó a caer sobre mí.
-Gracias-me acerque y bese suavemente la comisura de su labio. Tire mi cabello hacía atrás y deje que el agua me bañara por completo, Edward estaba a mi lado mirándome detenidamente hasta que se acercó y me susurro en el oído.
-Vas a hacer que me vuelva loco-pero entonces le aparte y le dirigí una risilla seductora a la vez que cerraba el agua y me dirigía otra vez a donde estaban las chicas, que se estaban riendo alocadamente.
No sentí a Edward acercarse y cargarme sobre su hombro, todo fue tan rápido que apenas tuve tiempo para reaccionar y pegar con mis manos su espalda.
-¡No! ¡Suéltame! ¡Bájame!-grite pero el solo se carcajeaba y pude observar como Emmett y Jasper cargaban de la misma forma a Alice y a Rosalie.
-¿Qué dicen chicos? ¿Al agua?-pregunto Emmett con Rosalie sobre su hombro, que pataleaba y pegaba.
-Me parece estupendo, que paguen-exclamo Jasper a la vez que Alice trataba de salir de su agarre.
-¡No! Suéltennos, al agua no-grito Alice pero los tres chicos se dirigían con nosotras en sus hombros hacía el mar.
Pensé que las olas iban a impedir que llegaran pero estos ya se encontraban con el agua hasta la cintura. Edward me soltó de golpe y yo me aferre a su cuello al sentir el agua fría.
-¡Te odio!-exclame.
-¡Yo te amo!-me respondió pasando sus manos por mis costillas y besándome apasionadamente, las olas nos separaban por lo que enrosque mis brazos en torno a su cuello y mis piernas las aferre a su cadera.
-Ya se me paso el odio-murmure para después volver a besarlo, el solo rio y me aferro más fuerte a su cuerpo estampando sus labios dulcemente sobre los míos.
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