Capitulo XXVIII: EPILOGIO

 Han pasado 5 años  desde el nacimiento de mis pequeñas, todos éramos felices, Annie y Carlie eran la viva imagen de  Embry solo que versión femenina, ellas amaban a los lobos, si ya nos  habían visto en nuestra forma lobuna, Derek el hijo de leah no se separaba de Carlie decía que ella seria de el para siempre, suspire, ahora estaba en el centro comercial con mis pequeñas de compras, eso era algo que ellas adoraban, me encantaba consentirlas en todo.

-veo que eres muy feliz bella-musito una voz extrañamente familiar

 Asustada me gire a mirar a quien había hablado y jadee ver a Alice después  de casi 12 años

-Alice-musite

- han pasado años bella y te mantienes igual-dijo mirándome

-cosas de lobos-musite

-mami, mami-chillaron mis pequeñas

-Annie, Carlie ¿Qué sucede?-dije

-queremos esto- me mostraron dos vestidos uno rosa y otro violeta

-esta bien niñas-musite- por cierto les presento a Alice Cullen

-Un chupasangre-dijo Annie

-si hija-musite- Alice ella son mis hijas

-son hermosas como tu bella-dijo Alice

Desde el encuentro con Alice pasaron  10 años y mis hijas cada DIA eran mas grande y hermosas, ella crecían como cualquier niña normal, con Embry comenzamos a envejecer juntos  después del cúmplenos numero 11 de nuestras niñas, Annie era realmente hermosa, tenia su cabello chocolate  tan largo que la hacia parecer una princesa, ella estaba enamorada de   Daniel,  ambos se veían felices, mientras que Carlie junto a Derek aparte de ser felices eran los primeros lobos de la nueva generación. Annie envidiaba eso de su hermana, pero se que pronto Annie terminara transformándose y será una gran líder

 El tiempo pasa sin perdonar a nadie  y lo he comprobado, hoy a mis casi 87 años  he visto mi vida de nuevo, Embry murió hace solo dos meses atrás mientras que mis pequeñas   ya estaban casadas, Annie había sido madre de dos niños, Liamn y Luciane mientras que Carlie era madre de dos niñas,  liste e Isabela, mis nietos de 16, 17 y 18 años se han dedicado a cuidarme ya que sus padres trabajan  solo   Luciane era la única loba de mis nietos

-abuelita es hora de dormir-dijo Liamn

-Liamn soy vieja, se lo que debo hacer-musite

-mami sabes que te queremos-dijo Carlie- pero queremos que descanses

-hija estoy bien-musite con voz ronca

-no lo estas mama-me dependió Annie- estas muy enferma

-abuelita-dijo Luciane-te queremos

-yo también los quiero-musite cerrando mis ojos

De repente una luz blanca ilumino la habitación, detrás de ella estaban mis padres y sus esposos y especialmente Embry todos se veían joven, Embry se notaba como si fuese aquel muchacho de decisesis años,  sonrei tomando su mano y me sorprendí al ver que mi mano era la misma de cuando tenia 18 años

-Embry-musite mirándolo- estas aquí

- bella- me beso- al fin nos volvemos  reunir

-he muerto no es cierto-dije mirándolo

-si-musito y me llevo a  mi cuarto donde  estaban nuestras hijas con nuestros nietos, llorando al lado de mi cuerpo- ellos lloran tu  muerte

-pero lloran también nuestro reencuentro-musite

-para siempre por siempre-dijo Embry

Lentamente tomo mi rostro entre sus manos y me beso, nos unimos en un beso que nos uniría eternamente, para toda nuestra vida, también se que mis descendientes serán felices para siempre por siempre

~ FIN