EDWARD POV.

El sonido del micrófono comunicándonos que aterrizábamos en el aeropuerto de California me despertó abruptamente, me percate que Bella dormía entre mis brazos por lo que la desperté como siempre lo hacía, con besos y susurros mientras que el avión aterrizaba. Nos encontramos en tierra firme y todos caminamos hacía el estacionamiento, donde Emilio, el mejor amigo de mi padre, nos esperaba con nuestros autos.

-¡Emilio, amigo mío!-Carlisle se dio un fuerte abrazo con el aludido.

-Carlisle, mi médico favorito, aquí están los autos, bien cuidados por cierto ¿y quiénes son estas señoritas y señorito que acompañan a tus adorados hijos?-pregunto Emilio refiriéndose a Bella, Jasper y Rosalie.

-Son Rosalie, esposa de Emmett, se casaron en febrero en una boda privada, él es Jasper, el novio de Alice y ella es Bella la novia de Edward-mi padre los presento y todos sonrieron en dirección a Emilio.

-Es un placer, bueno Carlisle tu casa esta tal como la dejaste por lo que deseo que pasen un muy feliz año nuevo-Emilio se despidió y yo me dirigí al auto que use siempre que venía aquí, mi preciado Mercedes descapotable, guie a Bella hasta él y ella puso los ojos en blanco mordiéndose el labio dramáticamente.

-¿Qué?-le pregunte divertido abriendo la puerta del copiloto para que entrara.

-Nada, ostentoso tu descapotable-murmuro mientras yo daba la vuelta y entraba en la parte del piloto.

-Pues aquí en California veras millones de estos autos. Oh y casi me olvido-me incline buscando algo en el maletero-aquí los necesitaras-le pase unos anteojos de sol a la vez que yo me ponía los míos.

-¿Enserio?-pregunto incrédula mientras se los colocaba.

-Te dejan enloquecedoramente sexy-me acerque y bese su mejilla-ahora sigamos a los demás porque nos estamos retrasando-pise el acelerador a fondo hasta situarme detrás del BMW de Alice.

-California es bellísimo-exclamo Bella observando los grandes edificios, las palmeras, las playas y todo lo que pasábamos mientras nos dirigíamos a la casa, salimos a la ruta hasta meternos en un sendero lleno de palmeras y arbustos, hasta que al fin llegamos a la inmensa casa elevada y situada en la esquina de la playa de agua cristalina mientras sus olas rompían contra la arena blanca, la casa era de dos pisos con grandes ventanas que dejaban ver el paisaje de la playa y de un color beige. Estacionamos en frente de esta y baje del auto para abrir la puerta de Bella, que no quitaba la vista de la casa.

-Es muy bonita-murmuro bajando del auto.

-Esme la diseño, quería una casa en la playa y pues, la tiene-le dije tomando su mano.

-Bien chicos, esta casa es toda nuestra por dos días-exclamo Carlisle abriendo la gran puerta de vidrio y dejando ver el interior de la casa.

-Cada pareja tiene su habitación-murmuro Esme que se dirigía con Carlisle escaleras arriba a dejar sus maletas-Alice les dirá cual es cual.

-Síganme-Alice nos guio escaleras arriba y nos condujo hacía un gran pasillo-la primer puerta a la izquierda es mía y de Jazz, Emmett y Rose ustedes están en la que sigue y Bella y Edward ustedes están en aquella puerta al lado de la mesa con las flores, cada habitación tiene su baño por lo que desempaquen y póngase su traje de baño para así vamos ir a la playa, tienen exactamente quince minutos empezando ya-exclamo Alice tomando la mano de Jasper, que llevaba tres maletas, y metiéndolo en su cuarto. Yo tome rumbo a la que sería nuestra habitación, seguido por Bella, ella me ayudo a abrir la puerta, ya que yo llevaba las maletas y al ver el interior los dos sonreímos. En el centro del cuarto había una inmensa cama de color caoba con sabanas doradas, un escritorio, un gran armario con espejos, unas luces que colgaban del techo y un gran balcón con muebles de jardín en él y la vista daba hacía la playa, el mar y el sol.

-Nada en esta casa esta como recuerdo-murmure dejando las maletas.

-¿Está muy diferente?-preguntó.

-Pues, creo que esta parte de la casa nunca estuvo-conteste y ella rio entre dientes.

-Que hermosa vista-se dirigió hacía el balcón y yo le seguí detrás, se quedó observando un momento el paisaje del mar pero luego yo la rodee por detrás.

-Nada es tan hermoso como tú-le contradije besando varias veces su mandíbula y su mejilla. Ella se dio la vuelta enfrentándome y paso sus brazos alrededor de mi cuello acercándose para besarme como solo ella sabía hacerlo.

-Alice se va a enojar si no nos cambiamos-murmuro entre mis labios.

-Que se enoje-la acerque más a mí y volví a besarla con intensidad.

-¡Bella, Bella, Bella! Suelta esos labios y ven para acá-grito mi fastidiosa hermana y Bella lógicamente le hizo caso por lo que se apartó de mí y se acercó a ella.

-¿Qué quieres Alice?-pregunto frustrada.

-¿Qué acaso no dije que se cambiaran? Ni tu ni Rosalie me hicieron caso, no, ambas se están besuqueando con los noviecitos, dejen eso para la noche, y  por no hacerme caso ambas vienen conmigo a cambiarse porque si dejo que se cambien estando sus parejas presentes no salimos más-Bella se ruborizo y Alice, que ya tenía las prendas de Bella en la mano, la arrastro fuera de la habitación sin antes recordarme que me cambiara.

BELLA POV.

Alice me arrastro hacía una habitación y al entrar yo me empecé a reír sin parar, por la cara de Alice y por la de Emmett y Rose.

-¡Por todos los santos! Los separo de habitación y ustedes se la arreglan para besuquearse ¡Emmett vete ya de aquí!-Emmett salió a volandas de la cama en la que se estaba besando con Rosalie.

-Alice, tranquilízate estamos de vacaciones-dijo Rosalie con una nota de despreocupación.

-Sí, pero quiero ir a la playa antes de que el sol baje, vamos Rose tenemos que broncearnos, cambiémonos rápido-Alice nos pasó a cada una un traje de baño ¿traje de baño? Esto era diminuto y dejaba al descubierto mucha piel.

-Alice yo…-comencé a balbucear al ver la prenda de color blanco.

-Cierra el pico y cámbiate, Bella, Rose, hoy tenemos que seducir-dijo Alice.

-¿Seducir?-pregunte clocandome la diminuta prenda.

-Sí, volvamos locos a nuestros chicos, locos hasta que mueran-Alice y Rosalie empezaron a reír y yo solo las mire negando con la cabeza-cada una hágase la desinteresada y caminemos sensualmente con nuestras preciadas bikinis hacía la playa y allí que cada una comience su juego ¿ok? No me defraudes Bells.

-Ya quiero que Edward te vea con esa bikini, ese blanco te deja…asombrosa-murmuro Rose evaluándome con la mirada.

-Pues no podrá tocar mucho, chicas recuerden lo que les dije, tomen las gafas de sol y que comience el juego-Alice rio malévolamente.

Chicas! Acá va otro capítulo, espero les guste, les aviso que dentro de poco se viene lo bueno...tenganme paciencia, en fin, gracias por sus visitas, espero sus votos y comentarios.