Alice

Aun no se cuanto tiempo había dormido, pero lo que me estaba pasando no era algo normal, las visiones eran aun más fuertes de los licántropos que los de mi propia familia, por lo menos eso nos ayudaría, pero como le había dicho a Bella en ninguna de mis visiones nos veía ganando, pero no era por que no nos veía realmente, ellos siempre se encontraban peleando uno con otros, realmente me encontraba algo asustada, aun no sabíamos nada de ellos, a lo más sabíamos que podían dañarnos con su propia mordida.

No podía siquiera imaginar que era lo que iba a ocurrir cuando los licántropos se enteraran de lo que estaba ocurriendo y de que nos estábamos organizando contra ellos, solo podía ver las alternativas que estaban tomando, ni siquiera podía ver a Rebeca o alguna de sus decisiones…. ¡¡Maldición!!

-    Alice… bloquea tu mente -. Me dijo Edward a uno de mis lados -. Sabes como hacerlo, no me importan las visiones de esos bastardos -. Me dijo mientras yo sonreía y comenzaba a cerrar mi mente, era verdad que esa era la mejor forma, pero estaríamos en desventaja.

-    No, no lo estaremos, todos estamos preparados para la lucha… -. Mi hermano estaba equivocado en eso.

Todos se encontraban en el patio de atrás cerca del rio, los Volturies llegarían el día de hoy por lo que tendríamos que prepararnos.

Jazper no se separaba de mí, y se lo agradecía, sin embargo el debía saber mejor que nadie que con el deplorable ejercito que teníamos sería difícil que ganáramos, la mayoría no tenia ni el más mínimo entrenamiento… un momento…

-    ¡¡Emmet!! -. Edward me miro y sonrió viendo que quizás no nos encontraríamos tan indefensos si entrenábamos a los recién llegados.

Emmet se encontraba en su habitación junto a las pertenecías de Rosalie, el más fuerte de todos había sido el ya que había dejado que la razón por la que existía se fuera.

-    Emmet deja de llorar como una niñita y baja enseguida. -. Le grite y muchos de los que se encontraban cerca comenzaron a reírse y supe de inmediato que muchos se encontraban preocupados por mi, pero si esto resultaba no volveríamos a preocuparnos. -. Edward junta a todos en el patio trasero, que no este nadie este fuera de hay, enseguida voy con el mastodonte llorón -. Le dije y el sonrió.

-    Creo que te echaba de menos enana, pero solo un poco. -. Dijo desapareciendo por la puerta.

-    Que te crees enana, los vampiros no lloramos -. Me dijo Emmet mientras bajaba molesto.

-    Lo se, lo sé -. Le dije mientras ponía mi brazo haciendo que se agachara -. Tengo una idea fenomenal para que olvides a Rosalie por algunos minutos -. El me miro molesto.

-    Yo jamás la olvidare…

-    No me refería a ese tipo de olvido, pero te entretendrás mucho luchando… -. El sonrió ante la idea. -. Todos sabemos que muchos de los nuevos no tienen la menor idea de cómo pelear, que tal si les damos una lección de cómo destrozar y como pelear hermano.

-    Te escucho…

Y así fue como empezamos con “El ataque sorpresa Cullen”

Estefanía

Los Cullen realmente eran lunáticos, solo hace unas horas estaban tan deprimidos que ni se movían de sus lugares, pero hace solo unos segundos Edward con una gran sonrisa se había presentado ante nosotros diciéndonos que debíamos permanecer en este patio al lado del rio por que nos iban a enseñar algo, pero que nos podrían enseñar unos malditos vampiros.

Solo hace algunos días la discusión con mi padre había sido casi eterna, el que no quisiera que participara en esta lucha me molestaba, como se le ocurría siquiera pensar que no podíamos pelear, la mayoría de los nuevos teníamos más fuerza que ninguno, inclusive podíamos derrotar a casi todos, pero hay estaba el testarudo de mi padre queriendo controlarme como siempre, pero como siempre también mi madre me estaba apoyando, desde ese momento mi padre no me hablo más.

Nos encontrábamos todos, bueno casi todos, Jacob, mi padre, Jared, Embri y algunos de los lobos más antiguos no se encontraban, solo los nuevos… ni siquiera Leah se encontraba con nosotros. Algunos vampiros también se encontraban con nosotros, pero más que nada los nómadas que habían llegado por que Rosalie los había mandado.

-    Hey Romina -. Le dije a mi compañera, pero ella ya no se encontraba a mi lado, muchos de mis compañeros comenzaron a transformarse, todos podíamos sentir ese sentimiento de amenaza.

Los Cullen… los Cullen nos estaban atacando, y ninguno era capaz de pelear contra ellos, inclusive la pequeña una criatura tan ínfima como lo era la pequeña vidente estaba destrozando a un compañero, Esme se encontraba cerca, pero el que más miedo daba era el mastodonte, Emmet…

Estaba acabando con todos nosotros, muchos ya se encontraban en el piso mientras otros simplemente eran derribados como simples dóminos.

Bella se encontraba frente a mí, con los colmillos a la vista, de alguna forma siempre le había tenido respeto a esta mujer por que mi padre me había dicho que gracias a ella habían ganado en una batalla casi a muerte hace algunos años.

Se me abalanzo, yo solo me agache para protegerme, este era mi fin, quizás mi padre tenía razón y no debía estar nunca en este lugar.

Una luz gigantesca se prendió en el fondo, todos los que se encontraban a mi lado comenzaron a reír inclusive Bella quien me estaba ofreciendo su mano para que me levantara.

La enana de los Cullen se encontraba al centro con un silbato y a mucho a su alrededor, pero todos se encontraban solamente atados.

-    Como me lo esperaba… muchos de ustedes no durarían dos segundos en una pelea cuerpo a cuerpo, recuerden que esta es una pelea que les costara la vida si es que cometen un error. -. Esta era solo una prueba y yo no había sido capaz de pasarla, el miedo me invadió. -. Nuestro enemigo es mil veces más poderoso que cualquiera de nosotros… por lo que desde este momento comenzaremos a entrenar… por favor hagan equipos.

Todos comenzaron a moverse un podo molestos, pero mi padre se encontraba a su lado por lo que él la había autorizado para entrenarnos…

-    Nadie dijo que esto sería fácil, si lo quieren pueden marcharse en el  momento en que lo decidan.

Ninguno retrocedió, era verdad que muchos de nosotros teníamos miedo, pero también ninguno desistiría de su decisión.

Zack

El ataque de los Cullen realmente nos había tomado por sorpresa, me había atado la enana en un abrir i cerrar de ojos, pero debía ser fuerte, por más que e golpearan debía permanecer fuerte para poder combatir y defender a quienes amaba.

Jazper se encontraba al frente explicándonos que nuestra mejor defensa era la ofensiva, pero que sin embargo no podíamos ser imprudentes y atacar solos ya que como lobos que éramos debíamos pelear siempre en manadas…

-    Bien… hagan equipos de cuatro personas y manténganse siempre alertas, nosotros atacaremos, entre el equipo no se deben separar, el eslabón más débil deberá irse a casa.

Rosa, Catrina, Josefa y Almendra se encontraban juntas, eran las nuevas integrantes de la manada y siempre andaban unidas, pero ninguna tenía experiencia en la pelea.

-    Zack… -. Era Estefanía quien me miro y sonrió -. Seamos pareja -. Ella como Sam era muy espetada, quizás por ser hija de él, pero igualmente era una de las que tenía más fuerza de la manada inclusive algunos lobos le temían.

-    Ok. -. Le dije y ella sonrió, la mayoría estaba en grupos más grandes, pero no me importaba, solo pelearía con Estefanía a mi lado.

Se encontraban casi todos los Cullen frente a nosotros, Nessie se encontraba a un costado con Jake quienes parecían estar jugando, pero realmente estaban entrenando.

Las peleas comenzaron, de un momento a otro veía como mis compañeros caían, la verdad es que me daba algo de miedo el tener que pelear contra los Cullen, sin embargo en este momento lo haría.

Nuestros contrincantes eran Bella y Edward, creo que los peores de todos ya que Edward podía leer nuestros movimientos y Bella se complementaba de una forma asombrosa con Edward.

-    Mientras la pelea se lleve a cabo les daremos algunos consejos les parece -. Dijo Bella mientras se acercaba y Edward le cubría la retaguardia. -. Comencé a transformarme mientras mi compañera ya lo estaba, ella había reaccionado bien, nunca debíamos permanecer inertes frente a nuestros enemigos.

-    Exacto… -. Sentí la voz de Edward al lado mío.

Acto seguido Edward me había mandado a volar, la fuerza que tenía era espeluznante, Bella apareció solo dos segundos después a mi lado mostrándome como era una pelea con una chica, estaba un tanto asustado, ella era una chica después de todo y jamás había peleado con ninguna.

Sus movimientos eran felinos, tal y como los de Edward, podía moverse entre muchos lugares al mismo tiempo y no se veía por su rapidez.

-    No es necesario que veas por los ojos… siente los movimientos -. Me dijo antes de mándame a volar con otro golpe. Comencé a levantarme… -. Ten reacciones más rápidas, el enemigo jamás esperara a que te levantes para atacar. -. Me dijo dándome una punta pie en las costillas.

Mi respiración era agitada, pero si no podía defenderme siquiera de Bella no era capaz de pelear con los licántropos… Bella era fuerte, pero no podía permitirme perder frente a ella.

“Zack… me escuchas…” era la voz de Estefanía en la cabeza. “NO te alejes mucho, iré a ayudarte, Edward esta entretenido con mi padre”

Realmente Edward había dejado sola a Bella para hablar con Sam quien estaba mirando desde fuera, quizás Edward no podía saber nuestros movimientos por que los pensamientos de todos estaban siendo mesclados.

“’¡¡Agáchate!!” acto seguido una gran loba salto sobre mi y Bella se encontró bajo sus patas.

Esto estaba bien, si trabajábamos en equipo podíamos derrotar a Bella, por lo menos un progreso.

-    Buenas noches -. Todas las peleas se detuvieron en ese mismo momento, Sam nos llamo a todos quienes nos posicionamos detrás de él.

Muchas capas negras se iban haciendo paso… pero creo que eso no fue lo que más me impacto, (anteriormente había visto a los Volturies) sino que la niña que venía sujeta de una cadena, una pequeña que no representaba más haya de los 10 años llena de cadenas y con una muestra de dolor inconfundible en su rostro.

Todos los que hace unos momentos estaban disfrutando ahora se encontraban de pie al lado de nosotros mientras que Carlisle se acercaba a donde se encontraban los Volturies.
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Chicas lamento mucho el haber tardado tanto... pero he tenido muchos problemas personales... lo siento.

bexos cuidence.