Me obligaron a conducir…mi auto, una vez terminada la celebración, ya que a Alice le pareció una estupenda idea que lo conduzca yendo a casa mientras que Edward se las arreglaba para llevar el piano, que pondríamos en la gran sala de su departamento, no me sorprendió llegar antes que Edward ya que ni bien prendí el motor se oyó un ronroneo y cuando pise el acelerador el vehículo salió volando por lo que ahora sabía que debía pisarlo con suavidad, me baje del bendito auto y conmigo los regalos que había recibido y decidí esperar a Edward, pero hacía mucho frio, por lo que entre al departamento y me propuse esperarlo en él. Revise la hora y vi que eran las cuatro y media de la madrugada. Para pasar el rato comence revisar los regalos, guarde los brillantes, los platos y me propuse a investigar el BlackBerry, no estaba tan mal y la Tablet tampoco, solo se me hacía difícil dirigirla ya que cuando quería apretar algo se iba a otro lado.
Sentí el repiqueteo de las llaves contra la puerta y Edward apareció con Emmett, Jasper y el piano, hicieron malabares para que ese piano entrara por la puerta y lo consiguieron, ahora teníamos un inmenso piano de cola en el centro de la sala, quedaba perfecto por la decoración que tenía el departamento, Emmett y Jasper se despidieron y yo me quede observando como Edward miraba con aprecio el piano.
-Enserio te gusta-murmure acercándome a él.
-Es el mejor regalo que me dieron, gracias-me beso en la frente.
-Es lo mínimo que podía hacer, ahora toca algo-le pedí, él me sonrió y se sentó sin dejar de sonreír.
-Este tema estuve practicándolo y Esme me ayudo con la voz, lo practique porque dice exactamente lo que siento por ti-Edward empezó a tocar y entonces al segundo supe que se trataba de la canción de Axel “te voy a amar”
Es poco decir que eres mi luz mi cielo mi otra mitad…Es poco decir que daría la vida por tu amor y aun mas….ya no me alcanzan las palabras no para explicarte lo que siento yo y todo lo que vas causando en mi…el blanco y negro se vuelve color y todo es dulce cuando está en tu voz y si nace de ti…te voy a amar y hacerte sentir que cada día yo te vuelvo a elegir porque me das tu amor sin medir quiero vivir la vida entera junto a ti…es poco decir que soy quien te cuida como ángel guardián, es poco decir que un beso tuyo siempre encuentro mi paz, ya no me alcanzan las palabras, no, para explicarte lo que siento yo y todo lo que vas causando en mí, el blanco y negro se vuelve color y todo es dulce cuando está en tu voz y si nace de ti…te voy a amar y hacerte sentir que cada día yo te vuelvo a elegir porque me das tu amor sin medir quiero vivir la vida entera junto a ti…yeah…te voy a amar y hacerte sentir que cada día yo te vuelvo a elegir…porque me das tu amor sin medir quiero vivir la vida entera junto a ti…vivir oh, oh vivir la vida entera…porque me das tu amor sin medir quiero vivir la vida entera junto a ti…es poco decir que en un beso tuyo siempre encuentro mi paz…
Mis lágrimas se derramaban y tenía una sonrisa tonta, no podía decir nada más que lo amaba con locura, él era para mí, lo sentía, nunca en mi vida sentí lo que ese hombre provocaba en mí, lo que lo quería y que si algún día me dejara creo que moriría, me acerque a él y lo abrace fuertemente.
-Quiero vivir la vida entera junto a ti-susurre para después limpiar otras lagrimas que salían de mis ojos.
-Es lo que más deseo, te amo y mucho, eres la mujer que siempre soñé-me beso en serio moviendo sus labios con una intensidad a la cual respondí, él se paró y yo me aferre a su cuello entonces nos dirigimos hacía la habitación donde nos demostramos todo el amor que sentíamos el uno por el otro y sí que lo demostramos, esa noche hicimos el amor como unas cinco veces y no nos cansábamos, nunca era suficiente, ya era de mañana pero no teníamos nocion del tiempo, solo eramos él y yo demostrandonos amor, un amor puro y honesto.
-Creo que te cantare más seguido-susurro Edward acariciando mi mejilla.
-Por mi canta todas las veces que quieras-le bese la clavícula.
-Que noche maravillosa-suspiro satisfecho.
-Ni me lo digas, tú la hiciste maravillosa.
-No podría hacerlo sin ti-murmuro.
-¿Qué hora es?-pregunte cambiando de tema.
-Digamos que las dos de la tarde, ¿quieres levantarte?-me pregunto.
-Vamos a ducharnos y luego comamos algo, muero de hambre-murmure y el arqueo una ceja.
-¿Ducharnos?-pregunto con una nota de diversión en la voz.
-Sí Cullen, ducharnos-le dije y me incorpore rápidamente tirando de él y llevándolo hacía la ducha, prendí la regadera y le rodee el cuello con los brazos a la vez que nos besábamos intensamente y ya que los dos no teníamos prendas…termine contra la pared del baño sintiendo el mayor de los placeres mientras el agua caía sobre nosotros.
-¡Que ducha más interesante!-exclamo Edward mientras nos vestíamos.
-Sí y pensar que fue mi idea, soy una persona muy creativa-me alague y Edward se echó a reír.
-¡Que modesta eres!
-Lose-suspire.
-Vístete, yo iré a preparar algo para comer-dijo depositando un beso en mi nariz.
Me vestí con una remera básica y unos pantalones, tome una de las mantas que teníamos y me envolví con ella a la vez que me dirigía hacía la cocina.
-Pareces una viejita-se burló Edward a la vez que fritaba unos huevos.
-Tengo frio-me defendí.
-De acuerdo, ¿te parece comer en el sillón? No hay muchas ganas de poner la mesa-me explico con tono agotado.
-Sí, veré a ver si hay alguna película-me dirigí a la sala y prendí el gran televisor de pantalla plana mientras buscaba alguna.
-¿Encontraste algo?-pregunto Edward trayendo dos platos con huevos y tocino.
-Siempre quise ver esta película y nunca pude “Marley y yo” ¿la viste?-le pregunte a la vez que él se sentaba y dejaba los platos sobre la mesita de café que teníamos en frente.
-Digamos que solo hasta la mitad, nunca la termine de ver-me respondió tomando su plato y yo el mío.
-De acuerdo, está por comenzar-le dije tomando la manta y cubriéndonos a ambos acercandome más a él. Terminamos de comer y la película era de lo más tierna, yo estaba acurrucada sobre Edward y calentita por la manta que nos cubría a ambos, llore sin piedad al final y Edward me consoló pero ¿Qué le iba a hacer? Las imágenes de Tory, mi perrito de la infancia, que falleció, vinieron a mi mente y me fue imposible no llorar. El celular de Edward vibro por lo que se estiro y lo reviso, era un mensaje.
-Es Alice diciéndonos que en cuatro días partimos para California y que luego de Año nuevo nos iremos a Beverly Hills-me relato Edward mientras volvía a colocar el celular en la mesita.
-Mmm Beverly Hills…-murmure jugando con su mano.
-Oh, sí y no te arrepentirás California es una de las ciudades más bellas y además lo que lo hace mejor es que vas conmigo-me sonrío travieso.
-¿Y yo soy modesta?-pregunte sarcásticamente y él se echó a reír.
http://www.youtube.com/watch?v=KZh60U1PqSE Chicas acá les dejo el link de la canción, la verdad aquí en Argentina Axel es un músico, único, espero que les guste y que hayan disfrutado este capítulo, no se olviden de comentar!!!
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