Jacob
Debía tranquilizarme antes de entrar en esa casa. Como podía ser posible que en muy poco tiempo tendríamos la visitas de esos bastardos, los malditos que había querido acabar con la vida de la persona a la que más amaba en todo el mundo se acercaban…ellos querían destrozar todo lo que habíamos logrado con mi familia…
Era raro llamar a los Cullen como mi familia después de querer acabar con ellos… pero después de estar tanto tiempo a su lado es algo normal… además ya éramos familia, me había casado con la persona a la que más amaba en todo el mundo y tenía a dos niños con ella.
- Jacob -. Mire a mi lado y hay se encontraba, Bella quien solo me sonrió -. Se que es difícil, pero ve las posibilidades que tenemos si nos aleamos con ellos, pero si no lo hacemos, probablemente no tengamos ninguna.
- Lo sé…Bella, pero no quiero hacerlo.
- Se lo que ocurre, pero entiende que Nessie esta bien y contigo… aunque me preocupa otra cosa en este momento -. Me dijo mientras yo podía saber exactamente lo que le preocupaba -. Si por mí fuera Nessie ni los niños deberían participar en esta pelea, confió en que tú puedas convencerlos, ya que sabes que Nessie no obedece ordenes, es muy malcriada en ese sentido, pero los niños te respetan suficiente. -. Sonreí mientras ella me abrazaba.
Mi querría amiga Bella, tan fría, que ya no podía recordar esos abrazos a los que me encontraba acostumbrado cuando ella era una humana, pero ella seguía siendo la misma, mucho más fría y mucho más fuerte pero la misma.
Entre a la casa, por lo menos podía hacer que mis hijos estuvieran a salvo, creo que el mayor problema es que mi hija ya sabía lo que iba a pasar por que estaba empacando y Dilan estaba reclamando a su lado.
- Puedo hablar con ustedes -. Les dije y ambos me miraron, Dilan molesto y Elizabeth solo sonrió dándome ánimos, la verdad es que no era nada fácil tener hijos que pudieran saber el futuro, o más bien una niña que lo sabía y que su hermano pudiera saber lo mismo que ella… pero bueno, lo peor era que no había vivido sus cambios tan rápidos, ellos no tenían casi un año como lo deberían tener, sino que tenían cerca de 4 y una personalidad tan difícil como la de un adolecente -. Saben que lo que se viene no va a ser fácil para ninguno…
- ¿Y por eso nos quieres mandar lejos? -. Dijo Dilan furioso mientras yo solo mantenía la calma, era factible que estuviera en esa postura, pero debía entender que era por su bien.
- Solo quiero que estén a salvo.
- ¿O solo quieres que no estorbemos papá? -. Me dijo más que furioso.
- La verdad es que tienes razón, solo serían un estorbo en una situación como la que se avecina… -. Le dije sin pensarlo, con un demonio era el peor padre de todos -. Dilan, entiende en la situación que nos encontramos, es mucho mejor si te vas con mi hermana por algunos días, sabes que tampoco quiero que estén cerca de los Volturies -. Le dije intentando hacerle entender.
Pero Dilan no quiso seguir escuchando y se fue escaleras arriba mientras solo podía ver que se sentía como si no pudiera hacer nada.
- Tranquilo papá, el te entiende, pero quisiera hacer mucho más de lo que puede hacer… ¿Cuándo nos vamos? -. Me dijo Elizabeth mientras tomaba nuevamente el libro que tenía en sus piernas para seguir leyendo.
- Lo antes posible… llamare a mi hermana para que se vallan con ella, aunque será un tanto problemático decirle que tienen unos sobrinos de 4 años…
- Ella lo entenderá, pero te dará una buena reprimenda por no contárselo antes, además sabes que ella nos podrá proteger.
- Si, lo sé… -. ella me miro y me dio un beso en la frente mientras sonreía. -. Buenas noches papá, aunque no lo creas yo también duermo -. Dijo mientras se alejaba de mí…
Eso era lo único bueno de que fueran tan maduros y era que Elizabeth podía entenderme a la perfección… ahora debía hacer lo que más me atemorizaba y era hablar con la anciana de mi hermana para ver si podía tener a los niños, aunque creo que alguno de sus hijos con el estúpido de Paul, también se encontraban de camino para poder combatir junto a nosotros… solo esperaba que todo resultara y que nada malo les pasara a mis hijos que eran la razón de mi vida.
- Jacob… -. Mire a mi lado y la hermosa mujer que en estos momentos era mi esposa se encontraba mirándome con los ojos llenos de lagrimas mientras avanzaba a donde me encontraba. -. Mi madre me dijo que los niños se irán con tu hermana y que lo mejor era que yo me fuera con ellos -. Me dijo aun con los ojos llorosos… -. Sabes que no soy ninguna niña que necesite tanta protección… por que aun me siguen tratando como tal. -. No sabía por que Nessie estaba tan sensible ante cualquier cosa que se le dijera.
- Nessie, cálmate, pero debes entender mi postura, el que a ti o a los niños les ocurriera algo sería lo peor que me pasaría en toda mi vida.
- Entiendo el aspecto de los niños, pero por que demonios yo debo desaparecer, los Volturies ya saben todo lo que deben saber de mí y no les temo… -. La verdad es que casi todos los de la casa pensaban que Dilan había sacado mi carácter, pero también todos sabían que el carácter y lo testaruda que era Nessie era comparado con el de Bella.
- No puedo hacer que cambies de opinión -. Le dije y ella sonrió.
- No… pero te apoyare en lo de los niños inclusive are que empaquen. -. Me dijo dándome un beso.
- Prométeme que si algo malo pasa sea lo que sea serás la primera en estar fuera del alcance de los licántropos. -. Ella asintió dándome otro beso.
Camino a la habitación donde había dejado a los niños mientras yo no la podía verla peleando frente a bestias que la podían lastimar, eso me provocaba una fuerte jaqueca, además estaba Bella quien había confiado en que yo podría convencerla, pero debía saber que su hija tenía su carácter y no aceptaría jamás algo que ella ya había decidido.
Camine hacia el teléfono, debía llamar a mi hermana…
Reneesme.
Por primera vez discutir con mi madre, ella me había dejado bien en claro que solo sería un estorbo para todos si me quedaba, pero yo sabía que algo podía hacer si me quedaba, además estábamos combatiendo por todos los seres vivientes, no solo por nosotros, aunque lo que más me preocupaba en este momento era mi hermana, ella se encontraba bien, según las visiones de mi hija, pero sabía que algo me ocultaba, sabía que mi padre lo sabía, pero tampoco lo revelaría.
Entre a la habitación de mis niños, era tan raro entrar en esa habitación, era como si exactamente estuvieras entrando en dos dimensiones diferentes, a un lado se podían ver un blanco completo mientras que una gran cantidad de libros se encontraban muy bien ordenados en un estante sobre la cama al lado de estos se encontraba mi niña dormida con uno de sus libros en la mano… por otra parte un azul intenso rodeaba la otra parte una cosa más infantil ya que habían muchos juguetes por todas partes, una televisión de plasma y una gran cantidad de juegos de computadora regados por todas partes… los amaba por lo diferente que eran el uno del otro y por lo iguales que eran en la misma forma.
Mis niños se encontraban dormidos, así que entre lo más sigilosamente posible para arroparlos y para ver que habían empacado… para variar Elizabeth solo había empacado libros, como si se fuera a vestir con ellos. Dilan sus juegos y una gran cantidad de películas para el viaje.
Vacié sus maletas, mientras metía en ellas ropa ligera ya que Rachel vivía en Foenix donde el sol era algo espeluznante, antes de que mi abuelita René muriera mi madre me había llevado donde ella vivía y le había confesado mi nacimiento y el porque de no verla frecuentemente como mi abuela le habría gustado.
- Nessie -. Mi padre se encontraba en la entrada de la puerta y yo sonreía al verlo, estaba como siempre tan bien arreglado que me daba risa, el sonrió conmigo. -. Ven conmigo.
Salimos a la terraza, dentro de la casa se encontraban una gran cantidad de personas, la mayoría eran de la manada de Sam, inclusive estaban los Denalie con algunos integrantes nuevos que habían hecho feliz a mi madre, ya que Tanía de una vez por todas dejaría en paz a mi padre.
Sentí un fuerte golpe en el estomago y acto seguido me encontraba en el piso, algo se sangre estaba saliendo de mi boca, la limpie rápidamente, no era factible tener sangre cerca de vampiros… con un demonios en que diablos estaba pensando, la razón de que me encontrara en el piso era por que mi padre me había mandado a volar con un golpe en el estomago que aun me tenía aturdida.
- No te puedes defender de este golpe y aun así quieres seguir con esa absurda idea de pelear con nosotros. -. Me dijo molesto, mi padre jamás me había siquiera gritado (omitiendo la vez de que se entero de que estaba embarazada) y ahora me estaba golpeando.
No me mostraría débil ante él, mi padre tenia razón y si no era capaz de pelear a la par con él, lo mejor era que me fuera de aquí en este preciso momento… no tardo ni dos segundos en mandarme a volar nuevamente mientras que él no tenía siquiera un rasguño en su ropa… me levante, esta palea sería la peor de todas, ya que no solo me encontraba peleando con mi padre, sino que me encontraba peleando con mis propios miedos… con el mejor de todos, el que sabía cada uno de mis movimientos y cada uno de mis sentimientos.
La pelea duro varios minutos, mi padre no estaba peleando tan fuerte, eso lo podía saber, ya que solo se limitaba a esquivar mis movimientos y a golpearme cuando no le estaba prestando atención.
Con un demonio estaba perdiendo rápidamente, solo podía aguantar esos golpes, pero nada más, lo mejor era que me fuera…
- Eso es lo mejor cariño entiéndelo. -. Me dijo mi padre mientras las lágrimas que tenia en mis ojos no se retuvieron más.
Estaba perdida completamente, que demonios había pasado por mi cabeza… el solo hecho de querer pelear entre personas como mis padres me mandaría al hospital de inmediato y aun así estaba retando a seres que escapaban mucho más haya de mi imaginación… no me podía levantar, le ordenaba a mis extremidades que se movieran, pero no lo hacían… estaba perdida y debía aceptarlo…
- ¡¡Vamos Nessie!! -. Mire a mi lado y todos se encontraban hay, inclusive los lobos quienes estaban haciendo apuestas, mi hermoso Jake se encontraba entre ellos y era él el que me estaba animando -. Si de verdad quieres proteger a lo que amas debes poder ganar. -. Ese era el motivo por el que amaba a mi lobo y es por que siempre ante las situaciones más insólitas estaba hay para mi.
Me levante esta vez apoyada en un árbol, la verdad es que no tenía más fuerza, pero no me rendiría aunque diera mi vida en ello no lo haría frente a nadie.
Ataque a mi padre sin pensarlo, el solo hecho de que este tuviera la habilidad de predecir mis movimientos era lo que me estaba haciendo perder, pero ya no más… lo toque y me di cuenta que mis pensamientos no me pertenecían, sino que los pensamientos de mi padre en estos momentos eran los míos, empecé a pensar en un lugar hermoso…
- Nessie… ya es suficiente -. Me dijo mi padre y yo me baje de sus brazos, no me había dado cuenta que me encontraba en ellos hasta que mi padre me hablo… estaba exhausta y no había hecho más que traspasar mis pensamientos a mi padre, mi idea era que él se desconcentrara, sin embargo no lo había logrado hacer… estaba cerrando los ojos cuando vi a mi madre y una gran sonrisa que adornaba su rostro.
Bella
Mi Nessie se encontraba bien, Edward jamás sería capaz de hacerle algo realmente, el solo quería que ella desistiera de quedarse, pero como lo sabíamos ambos jamás lo haría, aunque Edward culpaba a Jake de que Nessie cambiara de opinión, mis niños se irían por la tarde, Rosalie se iría con ellos, Emmet a diferencia de Jacob la pudo convencer de que lo mejor era que protegiera al pequeño Félix… a Rosalie no le consto mucho aceptar aunque se sentía mal por dejarnos pelear con los licántropos a nosotros solos, pero Emmet tenía razón y si algo malo pasara y nosotros no sobreviviéramos Rosalie tenía gran fuerza como proteger a los más pequeños, eso me tranquilizaba, pero prefería no pensar en eso, no solo la vida de esas personas a las que amaba corrían peligro, sino que de muchas personas más.
La manada de Sam había crecido considerablemente, aunque claro Sam era algo mayor no quería quedar fuera de una lucha como la que se avecinaba, también vendrían algunos que se habían distanciado, como Paul con sus hijos (Sobrinos de Jacob) y Embri que se había distanciado de la manada para formar su propia familia, aunque claro a todos se les comunico lo que estaba pasando y ninguno quería quedar fuera… también habían muchas chicas, algunas de ellas la mayoría hijas de los lobos más viejos, como era el caso de Estefanía con algunas de las muchachas que eran hijas de Embri de Jared… en total habían 8 mujeres lobas contando a Estefanía y a Leah quien aunque no nos quería siempre estaba junto a nosotros para ayudarnos.
Había algunos chicos jóvenes, algunos que ni siquiera había visto en ocasiones anteriores, la mayoría tan fuertes como los más experimentados, pero según Edward ninguno había tenido el entrenamiento adecuado como para siquiera hacer frente a alguno de los licántropos, eso nos tenía un tanto asustados, pero después de todo debíamos confiar en que Sam podría entender mejor que nosotros sus capacidades y aun así los había traido a la boca del lobo.
- Abu… de verdad no me puedo quedar -. El pequeño de Dilan iba con una gran maleta y yo solo le sonreí.
- Lo siento, pero estate contento, a pesar de todo podrás ver a tu tía… además se irán ustedes dos y Emily, además del pequeño Félix y tu tía Rosalie -. Le dije, aunque sabía que eso no lo animaría para nada… pero estaba tan segura que su temperamento era como el de su madre que ya no me importaba, cuando llegara lo más probable es que estuviera todo el rato molestando a su hermana para saber que era lo que ocurría.
Reneesme ya tenía todo en el coche, irían en uno rápido ya que no queríamos ningún contratiempo y eso sería más que necesario, Rosalie se disculpo una y mil veces antes de subir al coche mientras yo solo le sonreí un par de veces, ella debía ser mucho más fuerte que ninguno de nosotros ya que estaba haciendo el trabajo más duro y era separarse de todos los que ella siempre había conocido como familia, pero también era lo mejor.
El coche rojo de Rosalie se fue muy rápido, solo pudimos ver la aceleración, por lo menos ella sería cuidadosa solo llevaba niños a bordo… entramos a la casa, yo creo que más de alguno tenía un nudo en el pecho, era factible, esas dos criaturas pequeñas eran los seres que en cierto modo estaban devolviendo la vida a todo el mundo…
- Bella... ¿puedo confiar en tí? -. me dijo Alice y yo la mire un tanto asustada, que Alice me dijera algo solo a mi no era algo acostumbrado.
- Claro hermanita, ¿que ocurre? -. le dije lo menos asustada que pude, pero ella sonrio dandoce cuenta de que estaba intentando parecer calmada.
- Ahora puedo ver el futuro de los licantropos... y no nos veo ganando esa pelea.
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