Chiiicas :) Disculpen la tardanza, de verdad he estado muuy ocupada con algunas cosas... espero actualizar más capis mañana... Por hoy, les dejo uno que se me ocurrió a ultimo momento hace unos días... Espero que les guste, me gustaría saber su opinion... dejenme sus comentarios y sus votos porfiiis :)

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Tenía tres días en Forks, es decir, ya era 14 de diciembre y mañana sería la gran fiesta navideña de disfraces de los Cullen… Me encontraba con Alice y Rose en el supermercado del pueblo comprando algunas cosas que según Alice eran extremadamente necesarias para mañana.

-¿De verdad necesitas aceitunas?- dije tomando entre mis manos uno de los millones de potecitos que tenía Alice en el carrito.

-Claro Bells, son para los martinis- dijo Alice como si fuera lo más obvio del mundo.

-Alice- la regañó Rose- Ni tu mamá ni mi mamá nos dejan servir otras bebidas alcohólicas aparte del ponche navideño- dijo Rose.

-Awww, chiiicas- dijo Alice tratando de convencernos a Rose y a mi.

-No Alice- dije sonando muy segura, aunque por dentro me estaba muriendo de la risa por la cara de tonta que tenía Alice- no queremos tener problemas con sus padres- dije viéndolas a las dos.

Entre risas de parte de Rose y mías y “sollozos” de Alice sacamos todas las laticas con aceitunas y las devolvimos a los estantes.

Seguimos caminando hacia las cajas para pagas las cosas, cuando unos cuantos chicos se pararon frente a nuestro carrito con enormes sonrisas en sus rostros, aunque no sabría decir si eran de felicidad o si era por interés.

-Hola chicos, ¿Cómo están?- preguntó secamente Alice, ya que Rose parecía tener un problema para hablar, ya que la mueca de su rostro decía más que mil palabras…

-Muy bien chicas, ¿comprando lo que hace falta para mañana?- preguntó un chico de ojos muy azules y cabellos amarillos.

-Si Mike, nos vemos mañana- dijo Alice forzando una sonrisa mientras intentaba seguir caminando.

-¿Y no presentan a su amiga?- preguntó un chico asiático.

-Ehhh… dijo Alice mirándome.

-Mucho gusto, yo soy Bella- dije colocando mi mano frente a cada chico.

Sus nombres eran Mike y Eric, y por lo que pude ver de los rostros de Alice y Rose, no era buena idea hablar con ellos.

-Eres muy bonita, Bella- dijo Mike acercándose a mí… No me había sentido tan incómoda en mi vida como en éste momento, no me agradaba mucho ser “el juguete nuevo” de este lugar.

-Ehhh gracias, creo- dije y llegó mi salvación…

-PEQUEEEEÑAAAA- canturreó Emmett entrando al supermercado, quién al ver como Mike me estaba acosando, fue a rescatarme.

-Emmett- dije en suspiro.

-¿Así que aquí está mi cuñadita preferida?- dijo abrazándome… No entendía que iba a hacer, pero seguro sería algo gracioso.

-¿Cuñadita?- dijo Mike con cara de no entender.

-Si Mike- habló por fin Rose mientras se colocaba a mi otro lado.- escuchaste bien.

-A ver… ¿de quién es novia la belleza aquí presente?- preguntó levantando una ceja.

-De Jasper- dijo Alice sonriendo mucho. Jasper estaba igual que yo… Ambos quedamos en shock.

Pude ver que en la cara de los chicos se formaba una enorme sonrisa y Alice y Rose casi no aguantaban las carcajadas. Jasper caminó a paso firme y se colocó a mi lado, agarrándome cariñosamente por la cintura mientras besaba mi mejilla… ¡Menos mal que Alice no era celosa!

-Esta belleza, como tú le dices y estoy totalmente de acuerdo contigo en eso, es mi novia, así que te agradezco más respeto- dijo Jasper serio y Mike definitivamente se aterró con las palabras de mi “No novio” y yo obviamente estaba más roja que un tomate.

-Ehhh… no te molestes Jasper, solo estaba hablando con ella… que suertudo eres de tener una novia tan bonita- dijo Mike sonriendo forzadamente mientras se retiraba poco a poco.

-Nos vemos mañana chicos- dijo Eric y ambos salieron del supermercado mientras todos nosotros estallábamos en risas.

-Wow… así que ahora soy la pequeña cuñadita- dije entre risas

-Más de lo que tu crees pequeña- dijo Rose intentando calmarse…

-¿Cómo dices?- pregunté calmándome de repente y estresándome por otra cosa.

-Relájate novia- dijo Jasper y no pude evitar reír ante su comentario y él rió conmigo.

Pagamos las cosas y subimos las bolsas al carro de Emmett. Estaba todavía riendo con Jasper y con Alice cuando escuché a Emmett hablando con Rose

-Ya no puede decir que no la cuidamos- le dijo Emmett a Rose.

-Cierto, ya me tenía harta con ese cuento… Además, la chica se defiende sola perfectamente- dijo Rose orgullosa.

-Pero es que ya es mi hermanita… Ya la tengo que cuidar como si de ello dependiera mi vida- dijo Emmett.

-Es que ya todos la queremos de esa manera, ella es genial… Y ahora va a estar más feliz que nunca y… literalmente, Edward te mata si algo le pasa a Bella- dijo Rose y no me contuve.

-¿Porqué Edward mataría a Emmett si algo me pasa?- pregunté y todos se quedaron callados, se miraron entre ellos y… cambiaron el tema.

-¡Vamos chicos!- dijo una duende pequeña sonriendo y saltando a mi alrededor.

-Si- se apresuró a decir Jasper- tenemos que llegar a la casa para arreglar las cosas- terminó halándome de un brazo mientras me llevaba al carro de Alice, nos montamos y arrancó prácticamente en seco.

-Alice… sé que tú sabes de que estaban hablando ellos- dije mientras hacía pucherito.

-Es que… no te lo puedo decir Bells- dijo Alice viéndome por el espejo.

-Si tu no me dices… Jaaasper, no nooooovio- lo llamé y el estalló en risas

-No se de que estaban hablando pequeña, de verdad- dijo Jasper sonriendome.

-Si sabes- dije enfurruñándome en el asiento de atrás del Porshe.

-Es que…-iba a decir Jasper, pero Alice lo detuvo

-Jasper- dijo Alice- Bells… mañana te enterarás de todo, hoy solo te pido que disfrutes de nuestra noche de belleza- dijo mientras estacionaba el Porshe en el garaje de los Cullen y Jasper me ayudaba a bajar del carro.

-Está bien Alice… Me rindo- dije bajando mi mirada.

-No te pongas triste pequeña- dijo Jasper acercándose a mi- Es en serio, mañana te enteras de todo- dijo sonriendome.

-Ya, está bien, me entero mañana, lo entiendo- dije desesperada.

Alice y Jasper solo rieron ante mi reacción y Rose y Emmett se acercaron con cautela…

-Tranquilos, ya entendí… mañana me entero- dije rodando los ojos mientras ellos comenzaban a reír.

-Esa es nuestra pequeña- dijo Rose abrazándome.

-Bueno, ya tenemos que entrar… ¡Tenemos que ponernos bellas para mañana!- dijo Alice riendo y haciendo que todos entráramos a la casa.

Dejamos las bolsas en la cocina y nos despedimos de los chicos. Hoy sería una noche larga si Alice y Rose querían montar un spa en el cuarto de Alice…