Alice

Algo no estaba bien, por algún motivo sentía esta angustia, no me podía concentrar…

Bella y Edward habían ido a Chile por que el padre de Helena los había mandado a llamar, parecía que lo que les debía comunicar era tan malo que solo podía hacerlo en persona… Rosalie de alguna forma se sentía igual a mi, por que el niño no se separaba de ella, quizás sus sentidos de madre estaban más desarrollados que ninguno.

Dilan se encontraba sentado con mi madre en la cocina donde claro ella siempre hacía malabares para impresionarlo, mientras que Elizabeth se encontraba con un libro… nada podía estar mal, llame a Carlisle un par de veces para saber si ningún loco lo buscaba por el hospital y la verdad es que nada había pasado, por lo menos todos se encontraban en mis pensamientos, solo Edward y Bella habían desaparecido justo en el momento en el que se acercaban a la casa del licántropo y su familia… lista… debía hacer una lista rápida…

Esme… en la cocina.

Dilan… entretenido mirando a Esme cocinar.

Emmet… furioso en su cuarto por que el niño le había roto una consola de juegos.

Rosalie… con el niño quien solo jugaba con su nueva consola muerta.

Elizabeth… frente mi con un libro tan grande que realmente no sabía como podía tenerlo sobre sus piernas sin que le pesara.

Félix… con su madre un poco aburrido para mi perspectiva.

Carlisle… en el hospital sin ninguna novedad.

Jazper… a mi lado intentando descifrar en mis emociones que era lo que pasaba conmigo aunque sin preguntar absolutamente nada.

Bella y Edward… desaparecidos por los licántropos, aunque pronto volverían o tendríamos que hacer una acción de emergencia para rescatarlos.

Jacob… aburridísimo en los parajes de Roma donde Reneesme quería recorrer cada uno de los museos.

Reneesme… entretenidísima haciendo que su marido hiciera cosas que jamás haría solo.

Sonia y Nahuel… le estaban enseñando a la pequeña Emily su casa en Chile donde se encontrarían con Edward y Bella para volver.

Emily… con sus padres aburrida por que quiere volver con sus amigos.

A los de la Push no los podía ver, pero muchos puntos ciegos se me habían creado por lo que probablemente se estaban movilizando… aunque se estuvieran movilizando eran mucho más de los que estaba habituada.

Dilan y Helena… era verdad, a ellos les había dado un poco de privacidad por lo que planeaban hacer, pero… intente volver a verlos… nada… con un demonio…

-    Elizabeth… -. Todos me miraron, pero si mis sospechas eran cierta Elizabeth podría ver a los hombres lobos que estaban alrededor de la cabaña donde Helena y Dilan estaban y si no…

-    Dígame -. Me dijo prestando poca atención, era verdad, ella aun no podía manipular su poder como quería…

-    Puedes ver a Helena… algún tipo de futuro, cual sea -. Todos los que se encontraban alado mío se pusieron alerta de inmediato.

-    Tía, sabes que no puedo manejar esto… solo llegan visiones de la nada… algunas que son próximas y otras que son muy lejanas…

-    Pero la puedes ver…

-    No… en cierto modo pensé que era normal, pero ella ha desaparecido de todo tipo de visiones hace algunos minutos, siempre veo a toda la familia excepto a ellos dos… Dilan y Helena.

-    Con un demonio…

Todos me miraban confundidos mientras que corría de un lugar a otro intentando poner mis pensamientos en orden, por alguna razón Elizabeth ya no tenía visiones con Helena ni con Dilan, lo que nos decía que algo los había alejado de nosotros, pero que… y por que demonios ya no los podía ver…

El teléfono de la casa sonó haciendo que todos nos sobresaltáramos, no sabía cuanto tiempo había permanecido buscando algo para saber donde se encontraban, pero había sido bastante.

-    ¿Edward? -. Dijo mi madre contestando el teléfono y mirándonos a todos.

-    Mamá… por favor que nadie salga de casa, estamos en un peligro inminente, llamare a Reneesme en este momento y contáctense con los de la Push que debemos ponernos en guardia desde ahora.

Corría al teléfono quitándoselo literalmente de las manos de mi madre quien me miro aterrada.

-    Edward, Helena ni Dilan están… no se donde demonios están…

-    Alice, solo has lo que te digo… -. Me dijo molesto, pensé que su reacción iba a ser de enfado o por lo menos de angustia ante su hija quien se encontraba perdida en cualquier lugar.

-    ¿Edward?

-    Alice le explicaremos todo en cuanto lleguemos, pero por el momento solo manténganse a salvo ustedes…

No lo podía creer, como era que Edward siendo tan protector como lo era dejara a su propia hija sola.

Colgué el teléfono y busque mi saco, no permitiría que a mi sobrina le pasara nada, inclusive si tenía que dar mi vida por ello…

Corrí hasta que mis visiones se nublaron por completo, estaba cerca, pero no me encontraba sola, el pequeño Dilan se encontraba a mi lado.

-    ¿Que diablos haces aquí?

-    Si mi tía esta en peligro quiero ayudar…

-    ¿Es que no escuchaste a tu abuelo…?

-    ¿Es que no escuchaste a tu hermano…? es lo mismo, no permitiré que nada malo le ocurra.

Por lo menos tenía una conexión directa con la casa atreves de este niño, pero jamás pensé en ser tan arriesgada por nadie, por lo menos nadie de mi casa además de este niño me había seguido por lo que podía seguir adelante y si pasaba cualquier cosa peligrosa solo lo noquearía haciendo que quedara inconsciente para poder seguir sin que él me siguiera.

Dilan

Solo tenía una vaga idea de lo que estaba ocurriendo, y mi tía Alice estaba sintiendo algo que no nos comunicaba, mi hermana también se había dado cuenta y gracias a ello me di cuenta en el momento exacto en el que ella escaparía.

No me vio, seguramente por que se encontraba bloqueada o demasiado concentrada en algo, esa adrenalina que sentía en ese momento era lo mejor, sabía que era peligroso lo que estábamos haciendo, pero se sentía tan bien… era como ver la muerte en a la cara y era sentirse completamente vivo.

-    Dilan… prométeme que si algo se pone feo solo correrás… si no lo haces te juro por todo lo que es santo que no te hablare nunca más en la vida. -. Para mi tía Alice, eso era un castigo, pero para mi y se que para mucha gente de mi familia eso sería un verdadero alivio.

-    De acuerdo.

Estábamos cerca de la casa donde mis abuelos habían vivido con mi madre mucho tiempo, no sabía por que íbamos a ese lugar, pero el olor que inundaba el lugar era tan repugnante, era algo parecido a Sangre, pero a mucha sangre, mezclada con químicos… un químico parecido a la ponzoña de los vampiros, pero mucho más fuerte y mal oliente…

-    Dilan… sabes que ellos pueden aparecer en cualquier momento, ten cuidado que probablemente este olor que sentimos no es repugnante para ellos y si el nuestro… -.

Estaba asustada, me di cuenta por que en sus palabras solo escuchaba lo aterrada que se encontraba ante la idea de morir o más bien ante la idea de que muriéramos todos.

Nos mantuvimos alejados por la obia razón de que los seres a los que nos estábamos acercando eran desconocidos además de que no tenía idea de por que mi tía me tenía siempre frente a ella.

Una gran cantidad de pasos se escucharon cerca de donde nos encontrábamos, nos mantuvimos los más quietos que pudimos y vi a una mujer, era preciosa, pero por alguna razón me provocaba repulsión absoluta, llevaba una tela que cubría un poco de su cuerpo, era preciosa, pero me daba un miedo terrible, no caminaba erguida, sino que un poco agachada como si sufriera de un dolor de espalda.

Si tenía que dar mi vida en este momento… no estaba seguro si estaba dispuesto a morir… demasiado miedo estaba en mi cabeza que no me permitía pensar bien… si mi padre estuviera aquí me mataría por que siempre me había dicho que el miedo era de cobardes, el retractarse de una decisión ya tomada era del peor de los patanes, pero me encontraba en este momento en una situación de vida o muerte y el muy desgraciado se estaba acercando rápidamente…

-    Sal de hay… tu repugnante olor es peor de los que atrapamos… -. Nos habían descubierto y ya estábamos muertos… -. Si no sales a la cuenta de tres iremos por ti y no creo que quedes con muchos miembros en tu cuerpo… aunque es entretenido el ver como se vuelven a armar…
Cerré los ojos, si alguien debía entregarse…

-    Dilan… cuida a todos… -. Escuche a los lejos, como si todo se alejara demasiado rápido… el piso se acercaba rápidamente a mi rostro.

Sentí como ella comenzaba a correr mientras dos vestías tan grandes como un humano comenzaban a correr detrás de ella… esto no podía ser cierto, ninguno de mis músculos se movían… no podía moverme del piso.

No se cuanto tiempo estuve en esa posición, pero escuche pasos, pasos que me aterrorizaron, si ellos volvían… moriría…

-    Estas bien pequeño… -. Abrí los ojos lentamente, solo quería estar en mi cama y saber que todo lo que había pasado era solo un sueño, todos se encontrarían abajo jugando y pasándola bien como siempre… era el rostro de mi madre quien parecía no haber dormido, detrás de ella se encontraba mi abuela y el resto de la familia, inclusive mis bisabuelos… mi abuelo Edward me miraba molesto mientras que mi abuela solo sonreía al verme bien.

Llegamos a la casa hay estaban Sonia, Nahuel y Emily quienes sonrieron al verme, en el sillón se encontraba mi tía Alice, ella estaba bien… un momento, mi tía no podía dormir.

Me acerque a donde se encontraba, tenía el cuerpo completamente caliente y estaba transpirando.

-    Que le ocurre? -. Le dije a mi madre quien se sentó a mi lado.

-    Fue atacada por un licántropo, los verdaderos hombres lobos… -. Me dijo mientras veía como derramaba lágrimas por sus mejillas. -. No sabemos aun como sanarla, solo su temperatura sigue creciendo y las mordidas que tiene en su brazo están cada vez peor… tampoco sabemos donde están tus tíos y sentimos que en cada minuto que pasa los podemos perder… -. No pudo aguantar más cuando los gritos y la desesperación empezaron a salir mientras lloraba como si le faltara el aire.

Sentí pasos detrás de mí… me levante de inmediato y mi padre se encontraba justo hay, detrás de él venían los Clearwater y Sam… además de una gran cantidad de gente que no conocía… cundo tuve de frente a mi padre agache la cabeza, este se veía completamente furioso… solo un ardor profundo en mi mejilla me percato que un golpe había llegado a mi rostro, mi padre me miro completamente molesto mientras que mis ojos solo se llenaron de lagrimas.

-    Como demonios no piensas antes de actuar… si Alice hubiera estado sola hubiera podido huir… -. El tenía razón… tenia los ojos llenos de lagrimas mientras que solo podía recordar a la loca de mi tía. -. No sabes el miedo que sentí… por primera vez siento tanto miedo -. Me dijo mientras me abrazaba… -. Alguna vez te dije que el miedo era para los cobardes, pero no es así, el tener miedo es normal, pero si lo enfrentas eres el hombre más valiente de todos.

No se cuanto tiempo estuve entre los brazos de mis padres, ni tampoco que estaba pasando a mi lado, pero solo sabía que esto me había hecho crecer más que cualquier otra cosa y que desde este momento estaba más que seguro que no escaparía de mis miedos, más bien pelearía con ellos para volverme más fuerte.

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Mis niñas hermosas solo espero que le guste el capi y que me tengan un poco de pasiencia por que estoy trabajando demaciado para mi gusto... pero así es la ly del trabajador jajajaja :3

las quiero mucho y nos leemos pronto... lo más pronto que pueda.