Una vez que llegamos, abrí la puerta y encendí las luces de la sala principal, Bella se sorprendió al ver que todas nuestras cosas volvían a estar en su lugar. Creo que Esme se había adelantado un poco con eso de nuestro regreso.

-¿Carlisle? ¿Esme? ¿Rosalie? ¿Emmett? ¿Jasper? ¿Alice?- Les llamé. Venían hacía nosotros.

Mi padre no tardo en estar junto a Bella para darle la bienvenida, se notaba que estaba complacido de vernos juntos otra vez.

-Bienvenida otra vez, Bella. ¿Qué podemos hacer por ti en plena madrugada? A juzgar por la hora, supongo que no se trata de una simple visita de cortesía, ¿verdad?

-Me gustaría hablar con todos vosotros enseguida si os parece bien. Se trata de

algo importante.

- Que ha pasado hijo ¿Algún problema?-Pensó, yo le miré resignado.

-Por supuesto -dijo Carlisle- ¿Por qué no hablamos en la otra habitación?

Y nos trasladamos al comedor, espere a mi madre que se acercaba.

- Edward – Me dijo mi madre tomando una de mis manos.- Estoy tan feliz por ti y por Bella- Pensó.

Yo le sonreí.

- Uhh, a que viene todo esto- Pensó Emmett que con Jasper estaban impacientes por saber.

Rosalie aun seguía un poco avergonzada aunque trataba de no demostrarlo.

- Ya les he contado todo- Pensó Alice mientras se acomodaba en una de las sillas.

 -Tienes el uso de la palabra.- Le ofreció mi padre a Bella.

Ella se puso un poco nerviosa y yo tome la mano sin pensar pero mi actitud cambió. Bella saco fuerzas y habló.

-Bueno, espero que Alice os haya contado cuanto sucedió en Volterra.

-Todo- Soltó Alice un poco impaciente.

-¿Y lo que está a punto de ocurrir?

-Eso también.

-Perfecto; entonces, estamos todos al corriente.

Y por un momento se quedo en silencio tratando de escoger bien sus palabras.

-Bueno, tengo un problema - Señaló- Alice prometió a los Vulturis que me convertiría en uno de vosotros. Van a enviar a alguien a comprobarlo y estoy segura de que eso es malo, algo que debemos evitar. Ahora, esto os afecta a todos.

Todos estaban atentos a cada una de sus palabras, Alice, Rosalie, Emmett y Jasper. Pensaban que tenía razón.

-No voy a imponerme por la fuerza si no me aceptáis, con independencia de que Alice esté o no dispuesta a convertirme.

Esme iba a preguntarle si estaba segura de querer trasformarse.

-Dejadme terminar, por favor.- Pidió Bella- Todos vosotros sabéis lo que quiero y estoy segura de que también conocéis la opinión de Edward al respecto. Creo que la única forma justa de decidir esto es que todo el mundo vote. Si decidís no aceptarme, bueno, en tal caso, supongo que tendré que volver sola a Italia. No puedo permitir que vengan aquí.

Ni loco iba a dejarle volver a Volterra. El solo pensamiento de volver a enfrentar a ese trío, me descomponía y me hizo gruñir sin querer. Mis hermanos notaron mi comportamiento y Jasper actuó  y  me envolvió con una onda repentina de paz que me calmo en parte.

-Así pues- Bella continuó- Tened en cuenta que en modo alguno os voy a poner en peligro. Quiero que votéis sí o no sólo al asunto de convertirme en vampira.

-Un momento- Le dije, estrechando su mano para que me pusiera atención y me miró-Tengo algo que añadir antes de que votemos.

Bella Suspiro y miro hacía otro lado resignada.

-No creo que debamos ponernos demasiado nerviosos- Continué- Por el peligro al que se refiere Bella.-Veréis.

Y me dirigí a toda mi familia.

- Había más de una razón por la que no quería estrechar la mano de Aro al final del todo. Se les pasó una cosa por alto y no quería ponerles sobre la pista.

-¿Y qué es? – Me pregunto Alice.

-Los Vulturis están demasiado seguros de sí mismos, y por un buen motivo.

En realidad, no tienen ningún problema para encontrar a alguien cuando así lo

Deciden- Y miré a Bella- ¿Os acordáis de Demetri?

Bella tembló cuando pronuncie su nombre.

-Encuentra a la gente, ése es su talento, la razón por la que le mantienen a su lado.

-Ahora bien, estuve hurgando en sus mentes para obtener la máxima información posible todo el tiempo que estuvimos con ellos. Buscaba algo, cualquier cosa que pudiera salvarnos. Así fue cómo me enteré de la forma en que funciona el don de Demetri. Es un rastreador, un rastreador mil veces más dotado que James. Su habilidad guarda una cierta relación con lo que Aro o yo hacemos. Capta el... gusto... No sé cómo describirlo. .. La clave, la esencia de la mente de una persona y entonces la sigue. Funciona incluso a enormes distancias. Pero después de los pequeños experimentos de Aro, bueno...

-Crees que no va a ser capaz de localizarme - Finalizó Bella un tanto frustrada.

-Estoy convencido. El confía ciegamente en ese don- Dije con absoluta certeza- Si eso no funciona contigo, en lo que a ti respecta, se han quedado ciegos.

-¿Y qué resuelve eso?- Me preguntó.

-Casi todo, obviamente. Alice será capaz de revelarnos cuando planean hacernos una visita. Te esconderemos. Quedarán impotentes. Será como buscar una aguja en un pajar.

- Excelente, lucha con Demetri y Félix. Ja, puedo con los dos- Pensaba Emmett.

- La guardia, no creo que venga completa, podríamos manejarlo perfectamente- Pensó Jasper.

-Te pueden encontrar a ti. – Dijo Bella.

- Un plan estupendo, hermano – Me dijo Emmett entusiasmado.

-No - Dijo Rosalie.- Una verdadera locura.

-En absoluto – Repuso Bella.

-Estupendo – Dijo Jasper, animado.

-Idiotas - Soltó Alice dedicándonos su mirada desaprobación.

Esme me miró un tanto impactada por nuestros planes. Bella se paró de la silla casi indignada.

-En tal caso, de acuerdo. Edward ha sometido una alternativa a vuestra consideración- Dijo enojada-Votemos.

Me miró seria pero en sus ojos brillaba la esperanza.

-¿Quieres que me una a tu familia?- Me pregunto en tono dulce.

-No de esa forma - Le respondí un poco duro-Quiero que sigas siendo humana.- Le dije esperando persuadirla pero se volvió hacía Alice, su voto seguro.

Y no lo iba a permitir, no iba a ser el responsable de acabar con su vida, ni con su preciosa alma.

-¿Alice?

-Sí.

-¿Jasper?- Le quede mirando fijo, por sus pensamientos estaba seguro que la respuesta sería no.

-Sí – Respondió sincero y rápido. Sin decir nada más.

Jasper me miró con ojos de disculpa- Lo siento- Pensó- Bella ya es parte de esta familia, le estimó, y prefiero que se transforme antes de ponerla en peligro con nosotros especialmente conmigo, a demás siento que ella va ha ser una buena hermana- Le fulmine con la mirada pero él no se veía arrepentido.

Bella continuó -¿Rosalie?

Ella no había tomado una decisión aun, dudando en cada pensamiento dijo:

-No – Dijo, el apoyo de mi hermana me sorprendió, definitivamente no lo esperaba.

Cuando Bella estaba a punto de continuar, Rosalie le pidió un minuto para explicar el sentido de su voto.

-Quiero decir que no tengo ninguna aversión hacia ti como posible hermana, es sólo que... Esta no es la clase de vida que hubiera elegido para mí misma. Me hubiera gustado que en ese momento alguien hubiera votado “no” por mí.

Todos se sorprendieron incluso yo mismo. Le dedique una pequeña sonrisa de agradecimiento, pero ella solo tenía puesta su atención en Bella. 

-¿Emmett?- La voz de Bella continuó.

 Estaba seguro de no contar con Emmett.

-¡Rayos, sí! - Sonrisa ampliamente- Ya encontraremos otra forma de provocar una lucha con ese Demetri.

Y yo tenía toda la razón.

 Esme respondió adelantándose a la pregunta.

-Sí, por supuesto, Bella. Ya te considero parte de mi familia.

-Gracias, Esme.

No lo podía creer me sentí un poco traicionado por casi toda mi familia. Aun tenía las esperanzas puestas en mi padre, quien no dejaba de mirarme y analizar todos puntos de vista de la situación.

-Edward – Me dijo.

En ese momento supe cual era su decisión.

-No- Dije enfurecido totalmente.

-Es la única vía que tiene sentido- Prosiguió- Has elegido no vivir sin ella, y eso no me deja alternativa.

Me pare de la mesa indignado, preguntándome a mi mismo como era posible que mi familia, mi propia familia no me  apoyara, mientras mi padre le comunicaba su decisión a Bella, salí del comedor.

-Supongo que ya conoces el sentido de mí.

-Gracias – Respondió ella.

Mi reacción era algo, no, completamente entupida e infantil pero sin pensar destruí una de las antigüedades que estaba restaurando Esme, solo por el disgusto, se encontraba en el salón contiguo, que podía decir a mi favor, más que se atravesó por mi camino.

Ya le regalaría a mi madre una o dos más.

-Es todo lo que necesitaba. Gracias por querer que me quede. Yo también siento lo mismo por todos vosotros.- Pude oír a Bella emocionada.

-Bueno, Alice. ¿Dónde quieres que lo hagamos?

Escuche esas palabras claramente, las cuales me reestablecieron en menos un segundo.

Volví al comedor lo más rápido que pude.

-¡No! ¡No! ¡NO! – Me acerque a Bella- ¿Estás loca? ¿Has perdido el juicio?- Le pregunte exaltado.

Como era posible, que fuera en este instante, no, no y no.

-Eh... Bella, no me parece que yo esté lista para esto- Alice se defendió. Necesito prepararme...

Mire a mi hermana condenándola.

- Edward. Yo lo siento, no debí decirle nada- Pensó Alice mirándome nerviosa.

-Lo prometiste - Le reprocho, mientras me miraba inquieta.

-Lo sé, pero... Bella, de verdad, no sé cómo hacerlo sin matarte.

-Puedes hacerlo - Le animo- Confío en ti.

Yo regañaba.

-¿Carlisle?

Le tome la cara para obligarle a mirar mi rostro casi enloquecido, pero Bella trataba de desviar la vista.

-Soy capaz de hacerlo – Señalo mi padre- No corres peligro de que yo pierda el control.

-Suena bien- Trato de decir pero mi mano no le dejaba hablar claro.

Sentí que todo estaba en mi contra.

-Espera. No tiene por qué ser ahora.

-No hay razón alguna para que no pueda ser ahora.

-Se me ocurren unas cuantas.

-Naturalmente que sí – Dijo enojada- Ahora, aléjate de mí.

Se libero de mí.

Jasper actúo con doble intensidad de lo normal para calmarme.

De pronto pensé en su padre.

-Charlie va a venir a buscarte aquí dentro de tres horas. No me extrañaría que trajera a sus ayudantes.

-Vendrá con los tres.

Me dedico una mirada fulminante.

-Sugiero que pospongamos esta conversación en aras de seguir pasando desapercibidos. Al menos, hasta que Bella termine el instituto y se marche de casa de Charlie.- Le dije a mi padre, esperando que por lo menos me concediera tiempo.

-Es una petición razonable, Bella - Me respaldo mi padre.

Bella lo pensó durante unos instantes y dijo:

-Lo consideraré.

Respire mas tranquilo. Tenía que sacarla de ahí antes de que pasara lo peor.

-Lo mejor sería que te llevara a casa- Sólo por si Charlie se despierta pronto.

Se dirigió a mi padre otra vez.

-¿Después de la graduación?- Le preguntó.

-Tienes mi palabra.- Prometió Carlisle.

Sonrió y me sostuvo la mirada victoriosa.

-Vale, puedes llevarme a casa- Me dijo triunfante.

Y rápidamente le arrastre hacía mí, sacándola de la casa,  nadie se sorprendió de mi actitud, mis hermanos lo encontraron de lo mas divertido.

Yo no le veía la gracia para nada.

Esme estaba preocupada y  mi padre le trataba de reconfortar con un abrazo, fue la última imagen que vi mientras nos marchábamos.

La vuelta a su casa fue silenciosa, no tenía nada que decir, yo solo tenía cabeza para pensar como evitar, lo inminente. Llegamos a su casa en un instante me apresuré mas de lo debido. Esta vez, sentí que Bella se aferraba más fuerte que otras veces y se escondía entre mi cabeza y mi hombro. Le acosté en su cama, luego  mientras me paseaba por su habitación pensando en como lo iba a hacer para posponer su cambio.

Tendría hasta la graduación para pensar en un buen plan, por ahora solo necesitaba asegurarme que a Bella no se le ocurriera alguna razón para salir corriendo a donde mi padre y convencerle de adelantar su transformación. 

-Sea lo que sea lo que estés maquinando, no va a funcionar – Casi me amenazó.

-Calla. Estoy pensando.

-¡Bah!

Seguía con mis cálculos, pero que podría ser o dar por tiempo Pero ¿a cambio de que? Y yo a que estaría dispuesto a conceder.

De pronto note que estaba tapada con las sabanas por completa y todos mis pensamientos se redujeron a uno, mi Bella, me acerca a su lado y le destape suavemente.

-Si no te importa, preferiría que no ocultaras la cara debajo de las mantas. He

Vivido sin ella tanto como podía soportar; y ahora, dime una cosa.

-¿Qué?- Soltó.

-Si te concedieran lo que más quisieras de este mundo, cualquier cosa, ¿qué pedirías?

Me miró profundamente, mientras me recostaba a su lado.

-A ti- Contesto dulcemente.

No me estaba ententendiendo.

-Algo que no tengas ya.

Dudó durante un buen rato.

-Me gustaría que no tuviera que hacerlo Carlisle... Desearía que fueras tú quien me transformara- Señalo.

 Lo que me imaginaba y me temía. Pero si yo accedía Bella tendría que dar otra cosa a cambio.

-¿Qué estarías dispuesta a dar a cambio de eso?

Se sorprendió de mis palabras y se apresuró  a responder.

-Cualquier cosa.

-¿Cinco años?-Su respuesta la esperaba y me hizo sonreír-Dijiste “cualquier cosa”

-Sí, pero vas a usar el tiempo para encontrar la forma de escabullirte. He de

Aprovechar la ocasión ahora que se presenta. Además, es demasiado peligroso ser sólo un ser humano, al menos para mí. Así que, cualquier cosa menos eso.- Repuso segura.

En el fondo de mí lo tenía claro, pero nada perdía en intentarlo.

Puso cara de pocos amigos.

-¿Tres años?

-¡No!- Se exaltó.

-¿Es que no te merece la pena?

Y su cara se transformo en una expresión demasiado conocida imposible de leer.

-¿Seis meses?- Negocio

-No es bastante.

-En ese caso, un año. Ése es mi límite.

-Concédeme dos al menos.

-Ni loca. Voy a cumplir diecinueve, pero no pienso acercarme ni una pizca a los veinte. Si tú vas a tener menos de veinte para siempre, entonces yo también.- Masculló.

Con el tiempo definitivamente no resultó, por consiguiente tampoco resultaría rogarle que reconsiderara, Bella estaba convencida de querer ser como yo.

Se quedo callada y me miró con sus preciosos ojos chocolates, y lo supe, en un segundo se aclaro todo, si tendría que aceptar que se trasformara  ella debía aceptarme y convertirse en mi esposa primero.

Era uno de mis más anhelados deseos desde que la encontré y yo no iba transar ante nada más y concluí en que en ese caso podríamos estar juntos para siempre.

-De acuerdo. Olvídate de los límites de tiempo.- Le dije - Si quieres que sea yo quien lo haga, tendrás que aceptar otra condición.

-¿Condición? ¿Qué condición?

Bella me observó curiosa y de pronto me puse nervioso, si me hubiera podido sonrojar lo hubiera hecho sin darme cuenta, intente que no se notará y lentamente  le  dije:

-Casarte conmigo primero.

Hola de veras me han soprendido gratamente gracias por leer todos mis fics y por dejarme sus comentarios y votos se siente lindo.Besos

Cami