Capitulo 21: decisiones definitivas.

Llevaba 5 días encerrada en mi habitación; sin probar bocado. Para lo único que salía era para asearme pero apenas terminaba me volvía  a mi habitación y me acostaba.

Todos estaban muy preocupados. Golpeaban de vez en cuando a mi puerta para suplicarme que abriera para poder ayudarme pero lo que en realidad quería yo era poder estar allí para siempre y no vivir nunca mas.

-          Nessie- me llamo tía Alice golpeando mi puerta.- sobrinita por favor ábreme, me tienes muy mal. No se que puedo hacer para que te sientas mejor- en su tono de vos se notaba lo triste que estaba.

-          Cariño abre- dijo mi abuela Esme- te lo suplico. No quiero que te sientas así. Estamos muy tristes por que no podemos hablar con tigo- al ver que no respondía se alejo lentamente.

-          Hija- era papá- por favor, ábrenos. No quiero que estés mal. Que puedo hacer para que vuelvas a sonreír? Hago lo que sea pero te lo ruego…- se quedo callado. No dijo mas nada y se retiro a paso lento.

-          Nessie, hija! Abre. Estoy desesperada. Por favor te lo pido, necesito abrazarte, consolarte- mamá era la que tenia el tono mas triste que todos los que ya había escuchado. No podía controlarse, papá debía llevársela a la fuerza. Si mamá pudiera llorar lo haría y se que ella sufriría mas que yo al verme así.

-          Renesme- era Emmet con un tono serio- lo siento, no soy bueno con esto pero tu ya sabes que te quiero un montón pero me duele mucho verte así,- se notaba su tono de sinceridad. Era raro pero nunca me había hablado así antes.

-          Nessie, se que es terrible esto pero se que tu eres fuerte y saldrás de esto, siempre te apoyaremos en todo- Carlisle, mi abuelo. Siempre me apoyaba y comprendía mi dolor. Era lo que mas me gustaba de él.

-          Renesme Cullen. No pretendo controlar tu estado anímico pero no debes derrumbarte. Tienes que seguir, salir adelante. Entiendo lo que ha pasado, son lecciones que la vida nos da- era Jasper, tenia el tono de comprensión, amabilidad pero serio. Tenia razón en lo que me decía- la persona que te lastimo no sabe que es amar, no tiene bien definido ese concepto pero tu si y esto no Será fácil superar pero aquí nos encontramos nosotros, tu familia, para ayudarte.- suspiro- solo espero que lo que te dije haya servido. – esas fueron las palabras mas sinceras que le había escuchado a Jasper. Eso que me dijo me hizo pensar. Creo que tenía razón, mejor dicho tenia razón. Me dijo las palabras necesarias para hacerme confundir, me hizo entender, reaccionar frente a mis problemas.

Estuve pensando sobre que haría, que diría pero me entraba pánico de volver a caer. Yo no seria de nuevo estar así, sin ganas de seguir viva, pero se que esto que me pasa a mi no solo me hacer sufrir si no que también a las personas que amo. Tenía que hacer algo y lo haría ahora mismo. Me levante de la cama y abrí la puerta. Camine lentamente hasta donde se encontraban todos. Me miraron muy emocionados al verme sobre todo mamá que se me lanzo encima para abrazarme.

-          OH hija! Que bueno que has salio de tu habitación!- me tenia brazada.

-          Ya estoy mejor.- dije- lo siento, no quería hacerlos pasar por esto.- lo dije muy apenada.

-          No te preocupes- me dijo tía Alice.- sabes que siempre te apoyaremos.

-          Gracias, de verdad.

-          Que Haras?- me pregunto jazz.

-          No preguntes- le dijo tía Alice regañándolo.

-          No tía, tiene razón. – dije – de eso tenia que hablarles.

-          OK- dijo papá- te escuchamos.

-          Bien- suspire- he decidido no volver a ser la misma de antes. No derrumbarme por eso, ser más fuerte y cuidadosa. No quiero y no voy a volver a caer. Como me dijo tío Jasper. Estas son lecciones de la vida y hay que aprender a superarlas, claro que se haría mas fácil si ustedes me ayudan- lo dije tratando de colocar una sonrisa.

-          No tienes que decir nada mas- dijo mi abuelo acercándose- siempre te apoyaremos.

-          Gracias- los abrase.

-          Abrazo familiar!- grito Emmet, entonces todos se me acercaron y nos dimos un fuerte abrazo. Fue lindo.

Luego comí como nunca, cada vez pedía mas comida. Estaba todo delicioso, me daba risa a veces por que todos me miraban como si estuviera loca. Vi a Loki, fue raro por que estaba mas grande y juguetón, estaba contento por verme. No le tenia ningún rencor por que me lo había regalado cierta persona, es lo mismo que un bebé. No tenia la culpa de nada mi pequeño cachorrito.

-          ya estas satisfecha?- me pregunto mi abuela.

-          Si- dije sonriéndole.- estaba riquísimo, gracias.

-          Necesitabas comer, tu parte humana te hizo quedar… más delgada.- me lo dijo algo preocupada.

-          Que raro- dije- no me siento diferente.

-          Esta más delgada- dijo Rosalie- pero te repondrás luego.

Ya era sábado había faltado a clases toda la semana. Alex había venido a ver como seguía y también a disculparse.

-          no tengo nada que perdonarte, tú no tenias nada malo para lastimarme- se lo dije sinceramente- yo soy la que te tiene que agradecer por querer ayudarme.

-          Eres mi amiga, es lo mínimo que puedo hacer- lo dijo mas tranquilo y tierno.

En la noche no tenia sueño así que abrí la ventana y comencé a mirar el paisaje, me relajaba hacerlo. Era tan tranquilo pero esa paz fue interrumpida con un aullido de lobo. En ese momento no lo dude y cerré de golpe la ventana.

-          que no pueda dejarme tranquila el chucho este!- dije frustrada. Luego me gire y mamá estaba apoyada en la entrada de mi habitación- OH, lo siento mamá.

-          Que te ha hecho ahora?- ya no lo nombrábamos, con suerte le decíamos “él”. lo trataba mas como algo, cosa. Algo inservible.

-          Nada, no te preocupes- le dije.

Había pasado ya el fin de semana. El lunes fue raro a la hora de irnos al instituto ya que hace mucho que no me iba con mis padres. Agradecí que no hayan mencionado nada del tema.

Llegamos como todos los días solo que esta vez la mayoría nos miraba, eso creo.

-          por que nos miran? Se supone que no somos nuevo.- pregunte.

-          Por que crees tu?- dijo Rosalie a mi lado.

-          Ya saben?- lo dije muy sorprendida.

-          Aquí por desgracia todo se sabe- dijo papá- bueno no todo, solo lo más chismoso.

-          Maldición- dije enojada- ahora soy el hazme reír de todos.

-          No te debería importar eso- dijo Jasper.

-          Si- dije segura de mí- tienes razón.

-          Entramos?- dijo mamá. En ese momento me acorde que me tocaba biología, es decir, me tendría que sentar con Lucy- que pasa?.

-          Nada- dije, me repetía para mis adentros “tengo que ser fuerte, tengo que ser fuerte”.

-          OK- dijo papá- vamos.

Entramos a clase y estaba ella sentaba con otra niña, fue un alivio. Mire para ver si quedaban más puestos y así fue. Al último quedaba un puesto. Me senté y fue así como paso rápidamente la clase, Alex no estuvo. Quizá allá tenido que ir de caza. Las demás clases me senté sola, no quería tener a nadie a mi lado. De vez en cuando me miraban pero yo no les tomaba atención, no me debía preocupar lo que dijeran de mí. Yo n había sido la que quedo como una cualquiera frente a todos.

En la hora del almuerzo me senté con mi familia. Ya tenía la bandeja en la mesa.

-          como te ha ido?- dijo mamá.

-          Bien. Nadie se me ha acercado a molestarme.- dije sonriendo.

-          Pues ahora te tienes que sentar con migo.- dijo Emmet bromeando.

-          Genial- dije sin ánimos

-          Hey! Soy los mas divertido que hay- dijo emocionado.

-          Si seguro- le dijo mamá.

Tuve que ir a clase y para rematar Emmet molestándome aunque hacia algunas estupideces que me hacia reír. Luego cambio de clase y estuve con Jasper.

-          gracias por lo que me dijiste- lo abrace.

-          De nada- me abrazo, luego nos sentamos- como ha estado tu día.

-          Bien, supongo- dije encogiéndome de brazos.

-          Que raro, siempre te sucede algo- dijo insinuando.

-          Que quieres decir?- encarándolo.

-          No lo sé, es que no estas triste pero tampoco estas feliz- dijo extrañado.

-          No tengo motivos para estar feliz- dije- pero tampoco tengo ganas de echarme a morir.

-          Tienes razón- me sonrío.

Durante el día no paso nada importante excepto que oí hablar a unas chicas  sobre ir de viaje por unos días para olvidarse de los problemas y relajarse. Encontré que fue una idea buenísimas olvidarme de todo. Lo pensaría esta semana y luego dependiendo de la decisión se los comunicaría a mis padres aun que me gustaría que alguien me acompañe, no me gustaría estar sola. Es una buena decisión para seguir adelante. Lo intentaría.