DESCUBRIENDO MÍ DESTINO…

HOLAAAA!!! TANTO TIEMPO…

SE QUE QUIZAS ME ODIEN POR NO HABER ACTUALIZADO ANTES Y LES PIDO MIL PERDONES, PERO ANDUVE CON ALGUNOS PROBLEMILLAS, APARTE DEL HECHO DE QUE ME QUEDE SIN INTERNET D: Y QUE SUFRI UN BLOQUEO MENTAL (en serio… intentaba escribir algo y no salía nada :/)

¡PERO BUENOO! AQUÍ ESTOY NUEVAMENTE Y DEJENME DECIRLES QUE EN ESTE CAP. SE AVANZA MUCHO…

ESPERO DE TODO CORAZON QUE LES GUSTE…

¡A LEER!

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. Una semana, ese es el tiempo transcurrido desde lo ocurrido con Bella, desde que ella conoció la verdad sobre su vida y la existencia de su hermana gemela.

El día que ella se entero de todo, luego de que respondan a todas sus preguntas, quedaron de acuerdo de que al día siguiente Charlotte los visitaría y terminarían de explicarle la historia.

Verla tan mal me partió el alma, pero estuve sumamente feliz de que ella haya decidido confiar en mí para acompañarla en ese momento tan difícil. Más de una vez tuve que morderme la lengua para contenerme y no decirle que la amaba más que a nada y que no soportaba verla así o tuve que contenerme y aguantarme las ganas de besarla que me daban al tenerla tan cerca, pero tuve que conformarme con los abrazos. No es que me queje.

Isabella casi no vino a clases después de eso, a excepción del día anterior a su partida.

Tres días después de ella conocer su pasado, decidió viajar a Nueva York para conocer a su hermana. A todos nos pareció muy apresurado pero a ella parecía no importarle “ya perdí diecisiete años de mi vida sin conocerla, no voy a permitirme seguir perdiendo tiempo”, esas fueron sus palabras, según me dijeron Emmet y Jasper ya que desde ese día no pude volver a hablar bien con ella porque la única vez que volví a verla fue el día anterior a su partida, cuando vino al colegio acompañada de René para justificar las faltas que tendría, y al estar Tania encima mío todo el tiempo fue casi imposible que hablemos, pero las miradas entre nosotros, sobraron.

-hola, mi vida- la voz de Tania interrumpe mis pensamientos.

-hola, Tania-

-¿en qué pensabas?, parecía que estabas en la luna- dice mientras se sienta a mi lado.

-en… en Emmet, que me conto que en unos días es el aniversario de él y Rose y me pidió que le ayude a pensar en un regalo, sorpresa o algo así- no es del todo mentira, Emmet realmente me pidió ayuda en ese sentido.

-¿un regalo para ella?- pregunta con una sonrisa burlona- ¿Qué le puede gustar a esa chica? ¡Ya se! ¡Unos guantes de boxeo!, es perfecto para ella, ya que siempre quiere golpear a todos-

-Tania, te recuerdo que es una de mis amigas de la que estás hablando-

-Lo sé cariño, pero no me puedes negar que es cierto-

-claro que puedo, porque si ella quiere golpear a alguien es porque esa persona algo ha hecho, de lo contrario, no hace nada - aclaro- y ahora me despido, porque allí vienen los chicos y tengo que hablar con ellos - digo poniéndome de pie.

-ok, pero si deciden hacer una salidita de chicos nuevamente, por todo el día, esta vez avísame- dice haciendo referencia al día en que desaparecí sin avisar por estar con Bella, y no me paso desapercibido el tono que uso cuando pronuncio la palabra “salidita”.

-sí, Tania ya te dije que fue por única vez, no se volverá a repetir-

-ok, ahora bésame, porque no lo has hecho desde ayer-

Tratando de disimular mi cara de disgusto me acerque a ella para rozar nuestros labios, pero como siempre, ella me empujo contra su cuerpo fundiéndonos, contra mi voluntad, en un apasionado beso.

-nos vemos luego- susurro antes de voltearme y alejarme de ella, sin esperar respuesta

Al llegar donde se encuentran mis amigos y sus novias noto la mueca de disgusto en el rostro de ellas.

-eso fue desagradable- es lo primero que dice Rose al tenerme cerca.

-hola chicos- saludo en general y todos responden con un Hola al unísono, excepto por Emmet que responde con un ¿Qué hay? Luego miro a Rosalie- sabes porque lo hago.

-sí, claro que lo sé, pero eso no lo hace menos desagradable-

-¿saben algo de ella?- pregunto luego de un sonoro suspiro. Esa ha sido mi pregunta desde hace tres días, que son los días que ella lleva en Nueva York. Cada vez que los veo es una de las primeras cosas que digo.

La extraño demasiado, pero no me atrevo a llamarla. Quizás piense que ahora me creo con derecho a hablarle y no quiero asustarla y que se vuelva a alejar de mi, aunque lo merezca.

-ella vuelve en dos días con Marie, al menos eso fue lo que dijo- responde Alice.

-yo sigo pensando que deberías llamarla, es más, no entiendo porque no lo haces-

-ya te lo he dicho Emmet, no quiero presionarla, si ella quiere hablar conmigo lo hará, yo le dije que estaría siempre que ella quiera, si no lo ha hecho es por algo-

-quizás… solo está esperando que lo hagas tú-

-pues, eso no lo sabrán si no lo hablan y como dice el dicho, el que no arriesga no gana, Edward, yo creo que deberías llamarle-

-yo estoy de acuerdo con Edward- interviene Rose- si ella no lo ha llamado es por algo. No digo que sea por nada, pero quizás quiera contártelo ella misma cuando te vea-

-bueno, visto de esa forma, estoy de acuerdo con Rose porque nosotras somos sus mejores amigas y nos cuenta todo pero ella tiene una confianza especial en ti y, tal vez cuando vuelva necesite desahogarse contigo, por algo te busco a ti, antes que a mí o a Rose cuando paso todo lo que paso.-

-eso espero- susurro mas para mí.

-¡yo muero de ganas por conocer a Marie!- grita Alice, dando saltitos emocionada.

-sí, yo también- coincide Rose- quiero saber cómo es, ya que casi no hemos hablado con Bella y por lo tanto no nos ha contado como es, aunque me imagino que será igual a ella, al menos físicamente-

-sí, y será raro ver a dos Bellas caminando juntas- dice, algo pensativo Jasper, como imaginándose la escena.

-Imagínense que un día Edward se equivoque y bese a Marie, ¡pagaría por ver eso!- bromea Emmet, para luego recibir un golpe en la cabeza por parte de Rosalie. La miro agradecido.

-no es gracioso, imbécil- le habla la rubia enojada.

Luego de eso, todos nos dirigimos a clases.

…

Y finalmente llego el día.

Hoy Isabella y Marie llegan a Forks. Para mi desgracia y la de mis amigos llegan en el horario en que estamos en clases y como estamos en época de exámenes no pudimos faltar para ir a recibirlas.

En un principio no estaba seguro de ir a su casa sin que ella me lo haya pedido pero luego Jasper, secretamente me conto que Alice se había estado mandando mensajes con Bella y ella le dijo que le gustaría verme. Eso fue todo lo que necesite para decidirme.

-Aghhh… ¿las fechas de exámenes no podían ser en otra fecha?- dice una enfurruñada Alice, con los brazos cruzados en su pecho y pateando el piso con un pie- ¡no claro que no! Tuvieron que ser justo hoy para que no podamos ir a recibir a nuestra amiga al aeropuerto luego de no haberla visto en casi una semana- se responde ella sola.

-ya Alice, deja de quejarte, veras como las horas se pasaran rápidas y cuando te des cuenta estarás abrazando a Bella y a su hermana Marie- tranquiliza Jasper.

-¡Marie!- grita sobresaltándonos a todos- ¿Cómo será?, ¿le agradaremos?, ¿y si no lo hacemos?, ¿y si es una de esas hermanas gemelas malvadas que salen en las películas y pone a Bella en nuestra contra?, ¿y si se quiere llevar a Bella a vivir a Nueva York con ella?, no, no, no, no, eso yo no lo voy a permitir, porque ella será su hermana de sangre pero yo he estado con ella desd…-

-¡ALICE!- gritamos todos al unísono.

-ok, ok, es solo que estoy nerviosa y no lo puedo evitar, porque me pongo a pensar en qué pasaría si ella…-

Y ahí vamos de nuevo…

-¡ya Alice! tienes que tranquilizarte ¿ok?- le habla Rosalie- todos estamos nerviosos por cómo será Marie, pero estoy segura de que le agradaremos y ella a nosotras, después de todo ¡somos adorables!- y los tres hombres rodamos los ojos ante la última frase.

-Hey, los vi… ¿es que acaso no piensan que somos adorables?-

-claro que si Osita- responde Emmet- las dos son lo más adorable que hemos conocido, ¿cierto chicos?- y nos mira con una cara que dice “lo niegan y los mato”.

-sí, claro que si-respondo yo.

-irrevocablemente adorables- agrega Jasper.

- y ahora vamos a clases, porque ya casi es la hora- les recuerdo.

…

OMNISCIENTE POV…

Cuando la hora indicaba que las clases habían terminado, los cinco amigos se dirigieron rápidamente a la casa de los Swan, emocionados y nerviosos por conocer a la nueva integrante de la familia, sin avisarle a Bella para darle una sorpresa, ya que le habían dicho que irían en la noche.

Mientras tanto, en la casa de los Swan, las dos hermanas salían a dar un paseo por el lugar como hicieron cuando Bella llego a Nueva York, para que conozca un poco la zona.

Los chicos llegan a la casa y se desilusionan un poco al enterarse que las hermanas no están, y por lo tanto, no van a poder sorprenderlas.

Bella y su acompañante van llegando a casa, luego de un muy divertido viaje y en ese momento Bella nota los vehículos de sus amigos fuera de su casa.

-mis amigos están en casa- le habla a su hermana.

-¿sí?, ¡qué bueno, moria por conocerlos!-

-bien, entonces vamos y te los presento-

-Bella espera, ¿traes tus lentes de sol?-

-sí, ¿por?-

-vamos a hacerles una pequeña broma, pero primero tienes que decirme quien es quien-

-no entiendo-

-ya verás-

…

En la casa de los Swan los chicos y chicas, están impacientes porque Bella y Marie lleguen, hasta que finalmente la puerta se abre.

-¡Bella!- gritan Alice y Rosalie y corriendo van y la abrazan.

-¡Ho por Dios! no sabes lo mucho que te hemos extrañado, nos hacías muchísima falta, nada es lo mismo si tú no estás aquí, ¡nos aburrimos! La próxima vez que decidas irte, sin duda alguna, vamos contigo, aparte no podemos dejar pasar la oportunidad de ir de compras a Nueva York… ¿Qué dices?, ¿te gusta la idea?, ¡Bella por favor habla!-

-Lo haría si se lo permitieran- comenta un divertido Jasper.

-si chicas, no la han dejado ni siquiera decir hola- agrega Emmet- y ahora permiso, es mi turno -dice tomando a Bella de la mano y dándole un fuerte abrazo.

Edward en un rincón observa con ojos entrecerrados, de pies a cabeza a la morena, cabello marrón chocolate, vestida con unas botas negras de tacón pequeño, pantalón de jeans azul ajustado al cuerpo, blusa color blanca con un chaleco también negro y unas gafas de sol que completan su atuendo, sin dejar el olfatear el suave aroma a jazmín en el ambiente.

-Edward, que bueno verte de nuevo- saluda la morena en frente de él, mirándolo divertida.

El cobrizo, la mira con esos profundos orbes verdes y sonríe, con esa sonrisa torcida que sabe que es la preferida de Bella y que deja sin aliento a cientos de chicas.

-bueno, la verdad es que no sabía que me habías visto antes, pero es un placer conocerte Marie…- saluda finalmente, provocando que sus amigos lo miren como si tuviera tres ojos, hasta que finalmente Emmet habla.

-¿Marie?, Edward ella es Bella, por cierto Bells, ¿Dónde está esa hermana tuya? Quiero saber que tan parecidas son-

-En realidad, yo soy Bella- habla otra morena, entrando por la puerta, sin dejar de observar a Edward, con sus ojos húmedos por la emoción que le provoco el que él se haya dado cuenta de la pequeña broma que la loquilla de su hermana quiso hacerles a sus amigos.

La Bella falsa, rápidamente se ubica al lado de su hermana y todos se quedan con la boca abierta mirándolas.

En ese momento es cuando notan la pequeñísima diferencia que hay entre las dos, y no físicamente, porque en ese sentido son demasiado parecidas, sino en su forma de vestir. Nadie excepto Edward se dio cuenta que la verdadera Bella es aquella que se viste con sus infaltables converse, sus jeans desgastados y el enorme camperón verde claro, que siempre usa cuando hace mucho frio, porque es su favorito, además del delicioso aroma a fresas mescla con chocolate que es su fragancia particular.

Y con una simple mirada se dieron cuenta que son tan parecidas, pero a la vez tan diferentes…

-Chicos, ella es Kristen Marie Stewart, mi hermana gemela. Kris, ellos son Rosalie, Alice, Emmet Jasper y Edward-

-¡ah, por fin los conozco!- grito Marie y se lanzo, nuevamente a los brazos de los chicos, saludándolos y presentándose ella misma.

Luego de las respectivas presentaciones todos saludaron también a Bella, con regaños de por medio por haberlos engañados.

-Edward, ¿Cómo te diste cuenta de que yo no era Bella?, es algo increíble, cuando estuvimos en Nueva York lo hicimos también en una fiesta que hicimos para celebrar y todos fueron engañados- pregunto Marie.

El cobrizo, simplemente se encogió de hombros- supongo que es porque jamás la confundiría-

Y Bella agradeció aun tener las gafas de sol puestas, porque de lo contrario, todos hubiesen notado como sus ojos, por segunda vez, se humedecían.

Las chicas lo miraron enternecidas por sus palabras mientras que el solo sonreía.

-chicas, emmm… esas gafas les quedan hermosas, pero  dentro de la casa no hay sol, ya se las pueden sacar- rompe el ambiente Alice.

-ah, si… las gafas- recordó Marie- como todos nos han dicho que somos demasiado parecidas, tanto para hacernos pasar una por la otra sin que se den cuenta, y la única diferencia son los ojos, pues, decidimos ponérnoslas, porque si no, no serviría de nada-

-¿la única diferencia son los ojos?- pregunta Rosalie.

Ambas se miraron, asistieron y luego se quitaron los lentes mostrando unos profundos par de ojos, marrones chocolates, pertenecientes a Isabella y otro par de ojos de un color verde grisáceo, pertenecientes a Kristen.

-yo herede los ojos marrones, de John Stewart, nuestro padre biológico y Kris de Jules Mann, nuestra madre-

-Espera- interrumpe Jasper- Marie o Kristen, como sea que ella quiera que le llamen, tiene el apellido de su padre biológico, ¿Cómo es eso?-

-lo que pasa es que Peter Stewart, mi padre adoptivo es hermano de sangre de mi padre biológico, por eso tengo el mismo apellido-

-y esta señora, Charlotte, ¿también era hermana de sangre de su madre biológica?- pregunta Edward y por primera vez desde que entraron, Bella y Edward se miraron a los ajos sin un vidrio oscuro de por medio.

Otra vez esa fusión que ambos tanto habían extrañado. Otra vez el chocolate y la esmeralda fusionándose y creando una hermosa mescla en la que no hacen falta palabras para decirse lo que sienten.

-ejem, ejem- un muy mal disimulado Emmet rompe la burbuja.

-ehh, si, si lo que pasa es que Peter y Charlotte se conocieron gracias a nuestros padres y se enamoraron, eran dos hermanas emparejadas con dos hermanos- explica rápidamente Bella con un leve rubor en sus mejillas.

-muy interesante, pero Marie o Kristen, ¿Cómo prefieres que te llamemos?- pregunta la rubia.

-pues, como ustedes quieran, conozco gente que me llama Kristen, Kris, Kiki, otros Marie, asique, como mas les guste… eso no me molesta, excepto Stewart o mi nombre completo, así solo me llaman mis padres cuando se enfadan conmigo- termina de hablar con una sonrisa traviesa.

-¿y son de enfadarse mucho contigo?- pregunta Edward.

-no, en realidad no mucho, solo cada fin de mes cuando les llega la cuenta de mi tarjeta de crédito, realmente es un serio problema lo mío porque todos los meses es lo mismo, pero cada vez que voy al centro comercial y compro algo, no puedo dejar de hacerlo, mis amigas me llaman compradora compulsiva-

-¡al fin alguien que me entiende!- grita Alice- me pasa exactamente lo mismo, ¿cierto chicas?, pero es algo que no puedo controlar-

-sí, la verdad que estos días en Nueva York pensé mucho en ti Alice, porque en ese sentido son iguales, si no fuera porque somos tan parecidas físicamente, dudaría de si es mi hermana o la tuya-

-ok, yo no soy tan loca por las compras como ustedes, pero debido a esta conversación llegue a la conclusión de que ¡hay que salir de compras!- agrega Rosalie- y Bella, no puedes negarte-

-ok, ¿Qué les parece si continúan esta conversación en otro momento y ahora vamos a tomar un helado?-pregunta Emmet.

-¿un helado?, ¿con este clima?-

-Marie, se nota que no conoces a Emmet, mientras sea algo que se coma, a él no le molesta, y si es por el clima, no te preocupes, te acostumbraras. Si fuera porque hace frio nosotros no conoceríamos el helado entonces-

Todos estuvieron de acuerdo y comenzaron a salir pero se detuvieron cuando Bella hablo.

-adelántense chicos, o espérennos afuera por favor-

Todos, menos Marie, entendieron a que se refería y salieron afuera sin preguntar, quedando solo Bella y Edward dentro de la casa.

-me alegro que estés aquí- susurra la morena, volteándose para verlo a los ojos- no sabía si vendrías o no, pero esperaba que lo hicieras, aunque no me anime a pedírtelo, porque ya bastante hiciste la otra vez-

-bueno, me alegro que te alegre que este aquí- responde sonriendo- y ya te lo dije muchísimas veces ese día Bella y te lo repito, para mí no fue ninguna molestia, es más, me hizo muy feliz que hayas decidido confiar en mí, después de todo lo que paso entre nosotros-

Por unos segundos se sumieron en un cómodo silencio, mirándose a los ojos, tratando de decirse con la mirada lo que no se animaban con los labios, hasta que Isabella no resistió más y corrió hacia él y lo abrazo, sin poder evitar que sus ojos se humedecieran al volver a sentir ese cálido cuerpo envolviendo su cuerpo en un tierno abrazo. El abrazo que había estado necesitando desde que puso un pie en Nueva York.

-shhh, shhh, tranquila preciosa, aquí estoy ¿sí?, me puedes contar lo que quieras si necesitas desahogarte o solamente puedo estar aquí, abrazándote sin decir nada. Lo que tú necesites-

Y en ese momento Bella se da cuenta de que la humedad de la chaqueta de Edward es producto de sus lágrimas y de que ese llanto que escucha es el que está saliendo de su pecho.

 -lo- hipo- lo siento mucho- habla entrecortado por el llanto- soy una idiota, no puedo creer que este llorando, ni siquiera sé porque lo hago, solo que de repente sentí una angustia en el pecho y no lo pude evitar, lo siento, en verdad lo sie…-

-shhh, ya basta, no te disculpes por nada, es perfectamente normal que estés así, fueron muchos cambios en poco tiempo, lo que no sería normal, sería que  no te quiebres como lo hiciste ahora. No cualquiera se entera que es adoptada, que sus padres murieron cuando era una bebe y que tiene una hermana gemela, y familia en otra parte del mundo-

-es que pensé que podría soportarlo, quería hacerlo, pero no tienes ni idea de lo fuerte y difícil que fue para mí llegar a Nueva York y encontrarme con Marie, encontrarme con una persona físicamente idéntica a mí, conocer a mis tíos, primos, visitar la tumba de mis verdaderos padres, ver fotos y videos de ellos, ver…- y no pudo seguir hablando porque incontenibles sollozos comenzaron a salir de su pecho.

Edward la abrazaba y le susurraba palabras tiernas y de aliento en su oído.

-no tienes idea- volvió a hablar cuando se creyó con el valor necesario para hacerlo- de lo fuerte que fue para mí, ver el video de mis padres al llegar a casa, el día que a mama le dieron el alta del hospital luego de haber dado a luz. Eran tan felices Edward, se notaba en sus ojos la felicidad y el amor que sentían… ellos me amaban Edward, ellos no me dejaron sola porque quisieron ¿entiendes? Ellos realmente me amaban-

-claro que si princesa, claro que te amaban, ¿Quién no lo haría luego de conocerte?, si eres una personita hermosa, es imposible no amarte –

Y así estuvieron varios minutos más. Sin darse cuenta que un par de húmedos ojos verdes grisáceo observaba por la ventana.

-¿ellos…?- pregunto a Rose y Alice sin despegar sus ojos de esa tierna imagen.

-si- responde Alice- ¿no se ven hermosos juntos?-

-mucho más que hermosos- comenta Rosalie.

-ella necesitaba eso – dice Marie- lo necesitaba a él para desahogarse. Quizás piensen que estoy loca pero muchas veces, aunque estaba rodeada de personas sentía una sensación de soledad o vacio en mi pecho y cuando la vi por primera vez esa sensación desapareció instantáneamente. En internet leí que los hermanos gemelos a veces tienen una conexión tan grande que sienten lo que el otro siente y estos días yo podía sentir que ella estaba triste, pero quería aparentar que no era así, por eso mismo fue que insistí en volver pronto, porque tenía la esperanza de que con alguno de ustedes ella pudiera desahogarse. Es lógico que conmigo no lo haga porque aunque seamos hermanas, nos conocemos hace unos días pero estoy enormemente feliz de que él este con ella para hacerlo-

-perdóname- habla Alice y Marie la mira con el ceño fruncido sin entender- te juzgue sin conocerte, pensé que quizás serias una mala persona, que no querría a Bella y muchas cosas más, pero me equivoque, eres una persona excelente y se nota mucho que aunque no se conozcan tanto con Bella como dices tú, la quieres y eso es lo que importa y lo único que hace falta para que seas una más de nuestro grupo-

-totalmente cierto- agrega Rose- siempre fuimos las tres inseparables, bueno, es momento de agrandar el circulo… Bienvenida Marie-

La morena con su cara húmeda por las lagrimas derramadas a causa de la emoción, les salto encima y las tres se fundieron en un amistoso abrazo mientras que dentro de la casa Bella y Edward seguían fundidos en ese amoroso abrazo.

-bueno chicas, ¿qué les parece si vamos a ver que hacen mi osito y Jasper?-

 Las tres sonríen y comienzan a caminar en dirección a los dos chicos que las esperan en los vehículos.

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YYYYYYYY??? ESTOY PERDONADA O NO??

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO Y QUE ME DEJEN SU OPINION AL RESPECTO…

DEJENME DECIRLES QUE YA SON POCOS LOS CAPITULOS QUE QUEDAN, NO SE EXACTAMENTE CUANTOS PERO NO SON MUCHOS… (bueno eso digo ahora… quizás luego me emocione y deje a mi imaginación volar un poquito mas hahaha… Depende de ustedes  también la decisión niñas…)

 BUENO COMO YA SABEN… ESCRIBO PORQUE ME GUSTA HACERLO Y ME GUSTA COMPARTIR MIS LOCURAS CON USTEDES… SOLO LES PIDO A CAMBIO UN REVIEW… SOLO ESO… ASIQUE POR FAVOR… SEAN BUENAS CONMIGO :D

NOS LEEMOS PRONTO...

LAS QUIERO…

BYE…

JANET T CULLEN :D