Demian.

Estaba en una gran encrucijada, por un lado tenía a una furiosa Helena quien solo quería que la hiciera mía, pero no entendía bien por que, quizás por que no creía que realmente la amaba, que más podía hacer si ella misma había visto como había cambiado solo por ella.

Por otro lado tenía a un padre y a una familia completamente sobre protectora sobre mí, inclusive Emmet y Jazper me habían ofrecido buenas peleas para que dejara a su sobrina y no la tocara.

Me encontraba en la cocina, por lo menos el ver a Esme cocinar me tranquilizaba, era raro que una vampiro cocinara, pero ella siempre lo hacia para todos los que si comían en esa casa.

Camine a donde se encontraba Rosalie, ella en estos tres días no había dejado en paz al pobre bebe. Emmet estaba un tanto celoso, por que el siempre había sido como el pequeño hijo de Rosalie, sin embargo también estaba bastante feliz.

Alice estaba más que contenta puesto que podía comprar a sus anchas con tres niños en casa, Nahuel y Sonia se habían ido a Chile, pero solo por algunos meces y volverían pronto por que no querían que la pequeña Emily no se criara como un bicho raro entre humanos y estuviera con sus amigos que de alguna forma se echaban de menos mutuamente.

-    ¿Qué haces? -. Me pregunto Helena sentándose a mi lado y la verdad es que el escucharla tranquila era raro.

-    Pienso, en todo lo que ha pasado y en como la familia Cullen aumenta o ha aumentado considerablemente en estos pocos años. -. Me miro molesta y la verdad es que no entendía por que -. ¿Qué ocurre? -. Le dije levantándole la cara para que me mirara.

-    ¿No te consideras parte de esta familia? -. Me dijo apenada mientras yo sonreía -. Eso me da pena por que alguna vez consideraste o te consideraste parte de los Volturies, pero jamás lo has hecho de mi familia realmente.

-    No es que no me considere parte de tu familia, es solo que me siento más parte de ti que de tu familia -. Le dije mientras la abrazaba y ella se reconfortaba en mi brazo.

Era verdad, ella era mi único mundo sin importarme lo que pasara con los demás, no era que no me importaran los Cullen, ellos habían sido parte de mi familia, sin embargo la mujer a la que amaba era Helena Cullen Swan…

-    Has pensado en lo que te propuse… -. Como balde de agua fría callo en mi cabeza, no podía decirle que no la quería tener, por que desde hace muchos tiempo que quería tener completamente en mi lecho.

-    No creo que a tu familia le agrade la idea. -. Le dije y se molesto, sabía que muchas veces debía estar en silencio, pero como muy idiota que era no podía.

-    No me importa lo que diga mi familia. -. Me dijo mientras me tiraba contra el sillón posándose sobre mí. -. Solo me importa si tu quieres o no. -. Con un demonio cuando hacia eso me volvía completamente loco, la bese sin importarme que estábamos en la sala.

Ella sonrió imaginándose mi respuesta y ya veríamos como resultaría todo, sin embargo por este momento solo éramos los dos mientras que ningún Cullen estaba a nuestro lado, muy sutilmente Rosalie y Emmet habían sacado al niño.

Helena

Estábamos sobre el sillón mientras que el me tocaba haciendo que viera el paraíso mientras sonreía ante mis quejidos.

No era seguro hacerlo en este lugar, lo más probable es que todo el de mi familia que se encontrara cerca se diera cuenta de ello… le tome una mano mientras el solo se levanto, si mi padre solo estuviera cerca me internaría en un convento, pero como no lo estaba se había ido con mi madre a un lugar alejado quizás a que, pero no me importaba si estaba sola con Demian.

Nos fuimos a la casa de mis padre, jamás nadie iba a allá a lo menos que fueran mis padres, incluso Nessie omitía el lugar por que le gustaba imaginar las cosas que estos hacían en ese lugar, a mi no me importaba.

Entramos y todo estaba lleno de polvo, pero no me importaba, no nos fuimos a la habitación de mis padres, sino a la que había sido de mi hermana, una habitación tan grande como todas las de esa pequeña cabaña aunque claro era tan hermosa que daba la sensación de entrar a un mundo de hadas.

-    ¿Esta segura? -. Me pregunto antes de caer en la cama, el se encontraba sobre mí.

-    Por que no lo estaría -. Le dije un poco molesta, por que demonios me tenía que hacer esa pregunta justo en este momento.

-    No lo sé… -. Dijo mientras me quitaba la palera y yo destrozaba prácticamente la de él, por lo menos mi padre tenía ropa que jamás había utilizado en esta casa.

Me puso sobre él y me comenzó a besar completamente mientras que yo solo podía pensar en él y en todo lo que nos preparaba la eternidad. Sus manos recorrían mi cuerpo por completo mientras que sus caricias hacían que mi cuerpo temblara completamente.

Sentí un pequeño sonido en la entrada, me levante más que rápido tomando mi ropa y poniéndomela a una velocidad enorme…

-    Vístete -. Si mis padres nos descubrían me matarían, bueno mucho más mi padre…

Mi respiración aun estaba agitada por lo que decidí ir al baño, quizás mojándomela se me quitaría ese impulso de respirar.

-    Hay un apestoso olor… -. Esa no era la voz de mis padres, baje lentamente la escalera y una muchacha de más o menos mi edad se encontraba completamente desnuda mientras que un chico de igual forma se le acercaba.

-    Lo se mi vida iré a investigar, creo que no estamos solos… -. Con un demonio… corrí a toda velocidad haciendo el menor ruido posible mientras que tomaba a Demian por una mano para salir por la ventana que se encontraba cerca de nosotros y poder huir.

Lo único que había aprendido en mis días de Vampiro era a huir de las cosas que no conocías… el no hacerlo te provocaría la muerte y quizás la muerte de alguien a quien aprecias.

Demian no entendía nada y solo esperaba que corriera conmigo, aun se estaba poniendo los pantalones cuando seguimos corriendo, no me importaba escapar sin ropa, pero de alguna forma nos encontrábamos en un peligro que jamás me hubiera imaginado… esto era mi culpa y si algo le ocurría a Demian jamás me lo perdonaría.

-    ¿Que ocurre? -. Me pregunto deteniéndose cuando ya íbamos a una distancia considerable de la casa.

-    Vi a alguien en la casa, pero no eran normales, no eran humanos ni Vampiros, tampoco miembros de la Push y me asuste -. Le dije siendo sincera mientras el solo me sonrió.

-    Tranquila, quizás solo eran excursionistas -. Es que acaso no me había escuchado, no eran humanos ni Vampiros… ni licántropos… que rayos eran esas cosas.

Un estrepitoso aullido se escucho justo detrás de nosotros… pasos, más bien alguien corriendo, no en dos piernas venía justo detrás de nosotros, quise correr, pero ya era demasiado tarde, una gran cantidad de vestías estaban detrás de nosotros.

Me di cuenta de que la luna estaba en pleno esplendor, la luna tan grande como jamás me la había creído, tenía miedo, pero no permitiría que nada le pasara a Demian si de mi costara la vida no pasaría nada…

Las vestías eran una mezcla extraña entre humano y Vestía, completamente de pie, seguramente solo ocupaban sus manos para correr, eran un poco más grande de lo normal mientras que sus cabezas alargadas parecían a las de un lobo… jamás había visto seres tan horripilantes y que me causaran tanto miedo… si hubiera podido llorar debería estar llorando justo en este momento como una completa magdalena…

-    Solo mantente tras de mí -. Me susurro Demian mientras el se ponía cubriéndome prácticamente con su cuerpo.

Una vestía avanzo no sin que las otras las siguieran… un momento, un pequeño recuerdo… algo que no había recordado por que Nessie no tenía recuerdos de ello… mi familia… la familia de mi padre eran de esta misma forma… estos seres eran los verdaderos licántropos…

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Mis niñas, lamento mucho haber tardado tanto tiempo, pero estoy trabajando en otra historía, que si puedo la subire muy pronto y espero que les guste tanto como esta, pero volviendo a esta historía aun faltan muchas cosas... las adoro y comenten si les gusta....

Las quiero mucho Helena Cullen...

Nos leemos.