21. Algo va mal con Seth.

Bella POV

Cuando descubrí que se habían llevado a mi pequeño sentí como me arrancaban el corazón. Si mi principito mi vida no tenía sentido. El destino ya me apartó de mi lado a una de las personas que más amaba y el hecho que también me apartasen a esta personita no lo soportaría.

Pero seguramente dios escucho mi silenciosa oración, en la cual le supliqué que me devolviera a mi hijo y que por favor esa loca no le hubiese hecho daño. En el instante en el que escuché el timbre de la puerta y seguidamente y sonido de unas llantas acelerando a toda velocidad en la carretera de fuera de la casa mi corazón dio un vuelco. Por eso corrí hacia la puerta y cuando vi a mi pequeño intacto en ella corrí a abrazarlo. El gustoso, me correspondió el abrazo.

-Estas bien mi amor, te han hecho daño? – le pregunté, él negó con la cabeza y escondió su carita en mi cuello.

-Es malo, mami – me dijo entre lágrimas.

-Que dices Seth? no te entiendo – le dije preocupada, a quien se refería mi pequeño como que era malo?

-Mami, puedo dormir hoy contigo? Pero solo contigo, no quiero que este nadie más en la habitación – me dijo mientras le dirigía una horrible mirada de odio a Edward. Ese gesto nos desconcertó y a Edward se le descompuso la cara.

-No te preocupes Bella hoy dormiré en la habitación de invitados – me dijo mi amor, mientras me miraba con los ojos nublados por el dolor que le provocaba las palabras de mi pequeño. Antes de salir de la habitación Edward se acercó a nosotros para darme un beso pero antes que llegase a rozar mis labios, Seth empezó a chillar y a  moverse nervioso.

-No te acerques, mami no dejes que te toque, es malo!! – chillaba y lloraba. Realmente algo iba mal con Seth, no sé que le habría dicho esa mala mujer, pero tendría que averiguarlo porque no podía permitir que las cosas siguiesen tal y como estaban sucediendo ahora. Después de lo que habíamos luchado para poder estar juntos y felices.

-Que te pasa mi vida? – le pregunté mientras una lágrima traicionera se escapaba de mi ojo.

-No quiero que esté con nosotros es malo. Por su culpa y la de Sophie papá murió.  No quiero volver a estar con él nunca más. – dijo mirando con un infinito odio a Edward. Realmente esa mujer había envenenado el inocente pensamiento de mi pequeño. Seguramente le habría contado mil y una mentiras para que todo el mundo que habíamos creado se destrozara.

Con la mirada gacha Edward se dirigió hacia el salón donde pasaría la noche, mientras yo me encaminaba a la habitación con Seth durmiéndose en mis brazos. Una vez dentro de la habitación lo tumbé en la cama y le puse su pijamita de patitos. Después del movido día que había vivido el pequeño no llegó a la habitación despierto. Simplemente me limité a ponerme mi pijama y cuando me tapé con las mantas de la cama, atraje el pequeño cuerpo de mi hijo hacia mí y nos fundimos en un abrazo.

-Te quiero, mi amor. Eres lo más grande que tengo en esta vida. Y no voy a permitir que nadie te dañe – le dije mientras le besaba la cabecita. Pero lo que no me esperaba es que el pequeño se hubiese despertado y me hubiese escuchado.  Él levantó la cabeza y me miro fijamente.

-Pues vámonos lejos, sin ellos. Por favor mami, no quiero estar con ellos – me dijo mientras me abrazaba fuertemente – Prométemelo – me dijo. Yo simplemente besé su cabecita.

-Es hora de dormir, mañana hablamos – le dije. Esa noche dormí plácidamente porque por fin tenía a mis pequeños seguro entre mis brazos. Estaba tranquilamente en la cama dormida, cuando una leve caricia me despertó. Cuando abrí los ojos me encontré con que Seth estaba tumbado encima mío, mientras me miraba con amor y me acariciaba la cara con su pequeña manita.

-Buenos días preciosidad – le dije mientras le daba un beso en la mejilla – Como que te has levantado tan temprano con lo que  a ti te gusta levantarte tarde?- le comenté. El se puso serio de repente.

-Mami, porque no nos vamos a vivir a otro sitio? – me dijo – yo no quiero vivir con ellos. Los dos son malos.-

-Porque dices eso mi amor? – le pregunté intentando indagar y conseguir saber lo que le había explicado Tanya.

-Porque por culpa de ellos mi papi esta muerto – dijo rompiendo a llorar cuando nombró a Jacob.

-Cariño, ellos no tienen nada que ver con la muerte de papá.  –le expliqué.

-Si, por culpa de Sophie está muerto. Ella tiene en su cuerpo la sangre de mi papá. Ellos nunca quisieron a mi papi siempre lo miraban con odio y deseaban que él muriese. Por eso no vinieron con nosotros el día del funeral – dijo chillando. Esta situación se estaba empezando a salir de mi control y yo me quedé sin palabras por lo que me dijo mi pequeño.

-Ellos  no vinieron porque estaban en el hospital y no podían salir de allí. Pero ellos jamás desearon la muerte de papá – intenté convencerlo en vano, ya que él se había cerrado en banda y no aceptaba ningún tipo de explicación.  Además el hecho que aún fuese muy pequeño para comprender ciertas cosas hizo que no pudiera defender más a Edward ni a Sophie.

-Además un día escuché como Edward te decía que gracias a la muerte de mi papi Sophie se había podido salvar. Ves como ellos querían que él se muriese. Ellos no querían a mi papi, querían que estuviese muerto para ellos poder quedarse completamente contigo y al final separarme de tú lado. Ellos tan solo quieren una mami, por eso si seguís juntos te obligará a separarte de mi lado, como me separó de mi papi, porque ellos dos son los culpables!! – continuó chillando.

-Cariño, las cosas no son así. Pero que quieres que haga? – le dije llorando

-Quiero que los dos nos vayamos lejos de ellos para que no nos hagan más daño, ni consigan separarnos nunca.  – me dijo abrazándome – Tú eres mi mami no la de Sophie. – me recordó. Yo ya no podía aguantar más tiempo viendo sufrir a mi hijo, por lo tanto tome una decisión de la que posiblemente me arrepentiría con el paso del tiempo.  Con tal de conseguir que mi hijo no sufriera más yo misma me provocaría el mayor daño que me podría provocar y provocarles  a Edward y a la pequeña Sophie. Pero como ayer le confesé a Seth, él lo era todo para mí y con tal de hacerlo feliz renunciaría a mi propia felicidad. Y eso es lo que iba a hacer.

Hola chicas les aviso que la historia está llegando a su fin. Como mucho tan solo habran dos capítulos más. Un beso, espero sus