My darkness and your light (+18)

Autor: Bella_Yexsi
Género: + 18
Fecha Creación: 12/03/2013
Fecha Actualización: 30/07/2013
Finalizado: NO
Votos: 7
Comentarios: 6
Visitas: 14679
Capítulos: 12

Había decidido que ya no confiaría en nadie, estaba cansada y desilusionada de las personas que me rodeaban. Le había abierto mi corazón sin darme cuenta y él no había dudado un segundo en destrozarlo y ella, la que creía que era mi hermana, mi confidente, me había engañado todo este tiempo. ¿Cómo es posible que las cosas puedan cambiar tan rápido? Un día ser tan feliz y sólo en un abrir y cerrar de ojos, ver que todo cambiará y encontrarme en ésta oscuridad totalmente sola. ¿Estaría por siempre así?

 

Las invito a unirse al grupo en Facebook https://www.facebook.com/groups/553792507977549/

Aca publicare adelantos, actualizaciones, imagenes y muchas cosas mas. Podran dar su comentarios sobre los capitulos.

Link del Trailer http://www.youtube.com/watch?v=3rohGFZQ2Sw

 

Att; Yexsi Granado

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 3: Engaño

Había pasado ya una semana, habíamos ido esa noche a recoger a James al aeropuerto y después a  cenar a un pequeño restaurant. James seguía siendo el mismo, había vuelto a Forks porque según él, lo extrañaba, aunque a mí no me convenció mucho esa razón. -No le encontraba sentido dejar todo en Londres, una ciudad hermosa y extremadamente grande, comparada con el pequeño pueblo que era Forks.- Y así, pasamos la noche hablando trivialidades, nada importante.

Todavía tenía en mi mente al chico de mi sueño, el de los ojos color miel. -Nota mental: debo dejar de estar pensado tantas tonterías-. Ja, me reí de mi misma, en definitiva ya me estaba volviendo un poco loca.

Esta semana, había sido un poco estresante ya que estábamos en exámenes finales, gracias a Dios y a Angela que me ayudó, pude pasar todas las asignaturas. Tuve unos problemas con biología, pero a la final lo logré. Aquí estaba a sólo pocos días de mi graduación del instituto.

Ya me habían aceptado en la Washington State University y estudiaría Administración de Empresas. No era algo que yo realmente quisiera como carrera, en realidad sólo quería complacer a mi padre. Charlie es presidente de Swan Enterprise, Inc una empresa internacional hotelera, y teníamos de éstas, en todo el mundo. No había sido fácil para él llegar a todo esto; quería que yo siguiera sus pasos y me convirtiera en Presidenta, para él, poder descansar ya que estaba muy viejo para esas cosas, según él.

Hoy había estado con Angela en su casa, su mamá me había invitado para  una barbacoa. La pasé genial ya que son una familia muy agradable.

Llegué a casa y encontré a mamá en la sala. Me saludó con un beso tierno en la mejilla.

—Tanya está en casa de una amiga, hija. Tu padre vendrá dentro de poco e iremos a cenar. No me gustaría que te quedaras aquí sola, mi pequeña.

—Tranquila mami, no te preocupes, estaré bien.

— ¿Por qué no le dices a Jacob que venga o salen?

—Me dijo que iba a estar trabajando en el taller mamá, aunque no sería mala idea ir, he estado muy ocupada con los exámenes finales en el instituto y no he podido verlo.

—Sí, hija ve con él y compartan un poco. Tu padre y yo volveremos un poco tarde —me guiñó un ojo, dándome una mirada de complicidad.

No quería ni imaginar cuáles eran sus verdaderos planes esta noche.

—Tienes razón mamá, le daré una sorpresa.

Me dio un beso en la mejilla y subí corriendo las escaleras para cambiarme. Me di un baño y me arreglé con un pantalón negro, una blusa de tirantes azul y unas sandalias del mismo color. Pensé en escribirle a su celular, pero decidí que no, mejor quería sorprenderlo. Además de mi novio, él era mi mejor amigo, lo extrañaba mucho.

Tomé mi celular y las llaves de “mi bebé”, mi Porsche Gt rojo y salí hacia la casa de Jake.

Él vivía con su padre Billy Black -el dueño un pequeño taller de carros- en La Push, su madre había muerto cuando él era muy pequeño en un accidente. Jake se encontraba solo este fin de semana, ya que su padre había viajado a Seattle por unos temas pendientes y no vendría hasta mañana. Yo, ya tenía las llaves de su apartamento, así que no sería difícil entrar.

Subí a mi auto y manejé un poco ansiosa, ya que sentía un pequeño sentimiento en el pecho, como cuando algo sucederá. Pero en esos momentos no pensaba que sería peor, de lo yo pensaba.

Cuando estaba afuera, vi que había pocas luces prendidas, era una casa pequeña pero muy linda y por fuera se podía apreciar el paisaje boscoso de la ciudad, era de madera pintada, de un color rojizo, muy hogareña y con un pequeño porche en frente. Llegué a la puerta, saqué la llave de mi pantalón y abrí.

Estaba todo silencioso, eso me extraño mucho. Vi el comedor y había un vino abierto y dos copas hasta la mitad de llenas. No podía ser, esto no puede estar sucediendo, pensé. Tal vez estaba pensando mal, pero entonces lo escuché, un gemido que provenía del cuarto de él.

Tuve que agarrar fuerzas para poder entrar; sentí que mis piernas temblaban y no sabía si podría sostenerme en pie.

Entonces los vi, eran ellos, Tanya y Jake que estaban juntos en la cama. Él agarraba su espalda, controlando sus movimientos y ella se movía como una fiera sentada sobre él.

Entonces entendí todo, el cambio tan repentino de Tanya conmigo, las miradas que a veces se daban al estar en la misma habitación, en realidad pensaba que eso era mi imaginación, entendí porque a Jake no le importaba que yo no estuviese lista para estar con él, simplemente no insistió en eso. Todo quedaba claro con esto. Mi hermana y mi novio, juntos.

Entonces, tropecé con la mesa que estaba al lado mío, tenía un jarrón que  cayó, interrumpiendo su danza. -Me golpeé mentalmente, no podía dejar de ser tan torpe- Me había dejado al descubierto. Los dos voltearon sobresaltados y entonces no me pude contener.

— ¿Cómo pudieron? —Escupí con todo el asco por los dos y el odio ardiendo en mí.

—Isabella…

Tanya se bajó de Jacob y tomó la sabana para tapar su cuerpo, pero lo extraño es que ella no dijo nada, sólo se quedó allí parada con una mirada de ¿odio, felicidad? No podía ser, cómo podría estar feliz por esto.

—Bella, mi amor, déjame explicarte…

Jacob se paró rápidamente, agarró una almohada de la cama y se tapó su miembro, que por el susto que se había llevado, ya estaba más que dormido. Me pareció muy pequeño…

—Deja tu hipocresía Jake, los vi, no tienes nada que explicar. Fui una idiota confié en ti. ¡Me mentiste todo este tiempo, dos años, dos años Jake! Eras mi mejor amigo, pensé que no tenías problema, en que esperarías por estar conmigo. ¿Cómo pudiste?

—Bella, Tanya me buscó… Yo, yo soy hombre, no pude decirle que no. Mírala, ella no es una mujer fea para nada. ¿Qué iba a hacer? Lo siento.

Y de pronto, Tanya comenzó a reír como loca. No entendía nada, se suponía que ella era mi amiga, era mi hermana, no de sangre pero había estado conmigo desde que tengo memoria. ¿Cómo podía estar pasando todo esto?

—Estoy harta de esto, Isabella. Todo el tiempo fuiste tú la buena, la que todos amaban, tenías lo mejor siempre. Para Charlie y Renée, siempre fuiste tú primero, su pequeño milagro y yo quedé excluida, como siempre desde que nací —dijo Tanya mirándome con rencor y celos.

—Tanya ¿Cómo puedes decir eso? Ellos siempre te han amado y yo siempre te seguía, vivía como tonta queriendo ser como mi hermana mayor, te admiraba.

—No seas ridícula hermanita, que nunca fue así, siempre hiciste todo mejor que yo. Eres perfecta Isabella, tienes unos padres que te aman, amigos, eres la mejor estudiante pero cuando llegó Jake, no pude resistir que fueras también mejor en el amor. Lo amé desde el primer momento que lo vi, busqué la manera de tenerlo y por fin, sólo por una vez, fui mejor que tú.

Jake se quedó congelado, creo que estaba en shock. Lo entendía, yo estaba igual. ¿Cómo ella podía decir todo eso? Entonces me di cuenta que Tanya siempre fue una farsa, todo su amor y promesas hacia mí, fueron una mentira y lloré, sentía como las lágrimas cada vez salían más seguido e inundaban mis ojos.

Salí de allí, no podía seguir un instante más, todo era una farsa a mi alrededor. Las personas en que yo creí que podía confiar, me habían engañado, me habían destrozado el corazón, haciéndolo añicos.

Llegué a casa y rápidamente corrí hasta mi habitación y lloré como nunca en mi vida lo había hecho. Sentía como algo en mí, había muerto, ya no podría confiar en nadie. Y me sumergí en la oscuridad dejándome envolver por ella, ya no sentiría más. No me lo podía permitir. Todo se había ido, él había destrozado mi corazón.

Capítulo 2: Solo Un Sueño Capítulo 4: Rodeada por mis tinieblas

 
15115426 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 11101 usuarios