Luchare por ser feliz (+18)

Autor: vgdm
Género: Romance
Fecha Creación: 11/02/2013
Fecha Actualización: 30/06/2013
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 13
Visitas: 79286
Capítulos: 50

¿Qué sentirias si estás obligado a entregar a tu hijo y qué no puedes hacer nada al respecto?

Esta es la historia de Bella Swan, una chica que se niega por completo al amor debido a la situación que afronta su vida hasta que Edward Cullen cambiará por completo sus ideas y le enseñará a luchar por ser feliz.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 2: Capítulo 2: La empresa

Y así era, tenía que entregar a mi hijo, MI hijo, para quedar en manos de esa maniática. Me acuerdo que hice todo lo posible por convencerla, que adopte, que alquile un vientre, ella lo considero pero su padre, muy apegado de sí mismo, quería  ese bebe, mi bebe. Razón por la cual nunca existiría. Me había prometido yo misma nunca quedar embarazada, es por ese motivo que evitaba enamorarme o salir de fiestas en la cual haya mucho alcohol que me haga hacer cosas indebidas de las cual me arrepentiría toda la vida.

Mi padre se trató de disculpar conmigo en todos los idiomas y de todas las formas posibles, me juró que cuando hizo ese trato y firmo ese papel estaba completamente borracho y no tenía conocimiento alguno de las consecuencias ni de que estaban hablando, hasta que a la mañana siguiente recibió una llamada de Marcus.

La parte que menos me gustaba de este asunto era la obligación a tener un hijo ya que yo me negué completamente y amenace a Jane con que no me permitiré tener un hijo pero ella tan vanidosa y segura de sí misma me dijo que si yo no quedaba embarazada antes de los treinta y tres colocarían un feto dentro de mí.

Con mi padre hicimos la denuncia pero Marcus tenía muchos contactos así que nuestra denuncia quedo en lo más oscuro de los expedientes, tambien quise operarme para no tener hijos pero fue imposible, yo lloraba cada noche imaginándome entregando a mi pequeño bebe en manos de esa maldita y no verlo nunca más, quería escaparme e ir a vivir debajo del mar o algún lugar fuera de la sociedad donde no me encontraran nunca, pero mis intentos creería yo serian en vano ya que me encontrarían e implantarían un feto dentro de mí.

Deje de darle vueltas a este asunto ya que siempre que lo pensaba derramaba más lágrimas de lo deseado, necesitaba en este momento a Jacob él era, es y será el único en el que confiaba y necesitaba cuando me sentía mal pero decidí no molestarlo ya que estaría muy nervioso con todos los preparativos para su boda.

Mire la hora y me di cuenta que se hizo muy tarde y mañana debía levantarme temprano para ir a trabajar a la maldita empresa, la cual dirigía. Unos de los cuantos regalitos de la familia Vulturi para no hacer de este tema algo tan complicado. Me incorpore del sillón en el que estaba recostada, trabe las puertas y puse seguro en las ventanas mientras apagaba las luces y me dirigía a mi habitación, me despoje de mis ropas y me coloque el pijama a la vez que me acostaba en la cama y me perdía en la inconciencia.

Me desperté alterada debido a la alarma del despertador, tenía que quitar ese maldito sonido si quería seguir con vida, bostece un par de veces mientras me levantaba y corrí la cortina dejando que entre un poco de luz al cuarto, cosa que no sucedió ni aunque quisiera, ya que en Seattle hacía frio, estaba nublado todo el tiempo y llovía mucho.

Me dirigí hacía el baño para ducharme y luego me vestí con las ostentosas ropas que tienen que llevar los empresarios y los obligados tacones que tanto detestaba. Me maquille un poco, planche mi cabello y tome las llaves de mi Volvo para dirigirme hacía la empresa.

Llegue y me encamine por los pasillos diciendo “Buenos días”, acompañado de una cálida sonrisa, al que pasaba por mi lado, yo no quería ser de esas jefas odiosas y serias, yo más bien era buena, amigable y hablaba con cada uno de los que trabajaban.

-¡Bella! Al fin llegas ¿le pido a Max tu café y tus tostadas?-pregunto la pequeña  Alice, ella era una duenda hiperactiva, sin lugar a dudas, tenía su pelo corto con algunos mechones desordenados y una cara fina pero muy delicada. Se acercó me dio un beso en la mejilla. Alice al igual que Jacob, mi amigo fortachón, era una de mis mejores amigas pero de esas infaltables en tu vida y además también era mi secretaria personal.

-Oh, sí por favor creo que el café me va a venir bien-le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.

-Está bien pero ¿Qué sucede amiga? Te noto media depre y te conozco tan bien que no me lo puedes negar así que ve para tu oficina que yo estaré allí en un rato ¿Ok? Además tengo que decirte algo-mascullo guiñándome el ojo.

 -Sí, de acuerdo te espero.                                   

Me adentre  en mi hermosa oficina totalmente decorada por Alice. Me senté en la enorme silla bien puesta y con un enorme escritorio en frente mientras prendía el computador.

Me quede unos minutos leyendo los mensajes y acomodando el papeleo cuando Alice entro alborotada ycon una sonrisa extrañamente coqueta.

-Ay, Bella te debo decir algo pero no te me vayas a caer, ten tu café-murmuro casi en gritos y se sentó en una de las sillas que daban a mi escritorio a la vez que me pasaba el café.

-¿Qué es Alice? ¿Salió una nueva colección de primavera? ¿Un desfile de modas se canceló? ¿Qué?-pregunte sarcásticamente mientras firmaba varios papeles y tomaba un sorbo de café.

-Ja, Ja me das mucha gracia-puso los ojos en blanco y yo reí ante su expresión-no, Bella lo que te quiero decir es: ¡Que me puse de novia con Jasper!-exclamo y sus ojos brillaron de excitación.

-Oh, cielos ¿enserio? Al fin se animaron, parecían unos tontos mirándose y coqueteándose durante meses te felicito Alice-le tome la mano y le mostré una enorme sonrisa.

-Gracias Bells, ah y otra cosita, mi hermano va a comenzar a trabajar hoy mismo aquí, va a ser mi ayudante, tendrás un nuevo secretario-relato Alice como si nada.

-¿Qué? Pero ni siquiera acepte su trabajo, además Alice ¿necesitas ayuda?-pregunte incrédula.

-No te preocupes yo ya acepte por ti y si, necesito ayuda, está todo muy atareado, vendrá en unos diez o quince minutos y te dará su itinerario pero seguramente lo aceptas cuando lo veas-me guiño un ojo-Edward es de confianza y está soltero.

-¡Alice!-me carcajee-lo tendré en cuenta. Con tus veinte eres una loca sin remedio.

-Y tú con tus veinte eres una amargada. Ahora iré a trabajar, le abriré a Edward cuando llegue-Alice se paró y se dirigió a la puerta-Oh y Bella él tiene veintiuno-me guiño el ojo y yo negué con la cabeza mientras sonreía ante su ocurrencia.

Edward trabajando aquí, no me lo imaginaba, lo conocía por Alice, pero casi nunca lo veía, ni a él ni a sus padres, siempre que yo llegaba a la casa de Alice Edward desaparecía, lo único que recuerdo es que era muy guapo, lo veía siempre en la escuela, era lindo, demasiado, Alice se daba cuenta de cómo observaba a su hermano y siempre me hacía bromas con respecto a eso y ahora que trabajaría aquí...no quiero ni imaginarlo.

Capítulo 1: Relatando los hechos Capítulo 3: Es hermosa

 


Capítulos

Capitulo 1: Relatando los hechos Capitulo 2: Capítulo 2: La empresa Capitulo 3: Es hermosa Capitulo 4: Un almuerzo interesante Capitulo 5: Acercamientos parte: 1 Capitulo 6: Acercamientos parte: 2 Capitulo 7: Sin mucha coordinación Capitulo 8: Podríamos intentarlo Capitulo 9: No estoy celoso Capitulo 10: Autocontrol fallido Capitulo 11: La verdad Capitulo 12: ¿Tú me quieres? Capitulo 13: Conociendo a los Cullen Capitulo 14: Un placer Capitulo 15: Charlie y Reneé Capitulo 16: Mi mejor amigo al altar Capitulo 17: Noticia inseperada Capitulo 18: Una cena algo incomoda Capitulo 19: ¡Feliz Cumpleaños! Capitulo 20: Cinco meses. Capitulo 21: Una noche mágica Capitulo 22: Tarde de cine Capitulo 23: Dulce Navidad Capitulo 24: Te voy a amar Capitulo 25: Rumbo a California Capitulo 26: California contigo Capitulo 27: Juego en marcha Capitulo 28: Año Nuevo Capitulo 29: Beverly Hills Capitulo 30: La propuesta Capitulo 31: La unión Capitulo 32: Solo con mi mitad Capitulo 33: Imposible Capitulo 34: No reacciono Capitulo 35: Apoyo incondicional Capitulo 36: Sigue adelante Capitulo 37: Enfrentando la realidad Capitulo 38: Juntos Capitulo 39: Todo en armonía Capitulo 40: Milagro inesperado Capitulo 41: Milagro inesperado Capitulo 42: Mi ángel verdadero Capitulo 43: Simplemente perfecto Capitulo 44: Pesadilla I Capitulo 45: Pesadilla II: Noticias Capitulo 46: Pesadilla II: Noticias Capitulo 47: Pesadilla III: Esperanzas Capitulo 48: Sin ti Capitulo 49: El alma al cuerpo Capitulo 50: Simplemente felicidad: Fin

 


 
15095800 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 11082 usuarios