Bella POV
-Bien, Bella, tu situación es complicada, nunca... bueno, hace siglos que algo así sucede...- Dijo Carlisle luego de que le contara todo lo ocurrido.
-Entiendo... ¿Es mejor olvidarlo?- "Intentar, en vano, olvidarlo" pensé.
-No hija, al fin te enamoraste, no lo arruines- dijo Esme tan cariñosa y preocupada por nosotros como siempre.
-Bueno, Esme tiene razón, pero... No sé, es arriesgado Bella- asentí.
-Ya veo... Es mejor alejarme...- Carlisle me miró seriamente.
-Sabemos que eso es prácticamente imposible-
-Lo sé... Pero si debo hacerlo lo haré, no los pondré a todos en peligro por mi egoísmo- Esme me miró preocupada.
-Bella, no eres egoísta por eso...-
-Pero... ¿Entonces? ¿Qué hago?-
-¿Te tienes confianza?- No entendí a que se refería, así que busque en su mente, algo que solo hacía si era importante, Carlisle y Esme eran los únicos cuya mente dejaba en privacidad. "¿Estás segura de que no lo mataras?" Entendí a que se refería en ese momento, y me estremecí de solo pensarlo.
-Veo que no corre mucho peligro-
-Jamás podría matarlo- dije automáticamente- Por mi y por todos nosotros- aclaré al darme cuenta de lo que había dicho. Alice soltó una risita, lo que me hizo recordar que estábamos todos en la mesa de "conferencia". Enseguida leí sus pensamientos sin poder evitarlo.
"¡De un humano! Nada más y nada menos que un HUMANO- Pensaba Rose indignada.
"Un humano, que raro de Bella" Ese era Emmett burlón.
"¿Cómo hará? Yo no podría..." Jasper, siempre con su masoquismo...
"¡Al fin se enamora!" miré a Alice "Lo siento Bells, pero me pone feliz que puedas ser feliz...".
-Jamás seré feliz sabiendo que mi sola cercanía lo puede matar- murmuré secamente. Todos salieron de sus pensamientos, y fijaron su atención en mí. Me levante ágilmente.
-Me iré- salí corriendo. Estaba ya afuera cuando escuche.
-Puedes hacerlo Bella, sé y confiamos en que puedes- era Carlisle.
-No puedo con el peso de saber que también los decepcionaría a ustedes- al terminar de decir esto seguí corriendo.
Edward POV
Cuando llegó la hora de algebra me levante a regaña dientes de mi asiento. A pesar de que me aliviaba alejarme de Jessica, ya no podría ver a aquella extraña y hermosa chica de cabello y ojos chocolate.
Entré en el salón y me senté en uno de los asientos del fondo. Ya habían pasado unos minutos, todavía faltaba gente, y el profesor.
Estaba jugando con mi lápiz, cuando escuche como alguien se acercaba. Levante mi vista y me encontré con esos hermosos ojos.
Se sentó junto a mí. Estaba asombrado, hasta que vi que era el único asiento libre. "Claro que si, por qué otra razón se sentaría contigo si no". Bien, tal vez era una buena oportunidad para hablar con ella...
-Hola me...- empecé a decir, al mismo tiempo que ella, por lo que me reí, y ella también. WOW, tenía una risa encantadoramente bella.
-Hola, me llamo Isabella Cullen, pero dime Bella- sonrió, y por poco y quedo babeando, pero reaccioné.
-Hola Bella, soy Edward Swan, un placer conocerte- "Enserio, un placer" pensé para mí.
-Bienvenido a Forks, de nuevo-
-Gracias, aunque de hecho en vez de llegada es un regreso- corregí.
-Bien, y ¿Qué te trae de vuelta, Edward?- dijo con tono… ¿Seductor? Bueno, con su voz normal ya era seductora, pero… -No seas idiota, ¿Por qué querría ser seductora contigo? Hice como si no hubiese notado su tono.
-Extrañaba a mi familia- conteste, pero me di cuenta de que sonaría algo estúpido, así que agregue- aunque suene tonto- Bien, genial, noten mi sarcasmo, soy un genio en aclaraciones-excusas.
-No, no suena tonto, a mi me parece que es muy considerado de tu parte- Vaya, era una chica comprensiva.
-Muchas gracias, y ¿Qué hay de ti? ¿Qué trajo a una chica...como tú, a vivir en un lugar como Forks?-
-¿A qué te refieres con, "a una chica como tú"?- Que pregunta.
-Digo, alguien tan bella, agradable... ciertamente perfecta- Volví a pensar lo que dije, “Edward, ¡Eres un idiota! Va a pensar que eres un Casanova” me dije
-Muchas gracias, aunque, la perfección no existe- respondió con una risa, dejándome estupefacto, no sé si por su respuesta o por su hermosísima risa.
-¿Cómo? ¿Insinúas que tú no eres real?- Le dije jugando con mi suerte, reímos juntos nuevamente.
-Vaya, vaya, Swan, muy cautivador has resultado... bien, si te interesa, "alguien como yo", vino a Forks debido a que mi padre, Carlisle, consiguió un buen puesto como medico en el hospital de por aquí- sonrió. ¿Yo, cautivador?
-En ese caso, debo estar agradecido a que el hospital haya tenido un puesto vacante- agregué casi sin pensarlo, estaba en un silencioso estado de shock. Ella rió ante mi comentario.
-Señor Swan, veo que está contando algo muy gracioso, ¿Por qué no lo comparte con todos?- El profesor, se acercó. Me incorporé rápidamente.
-Solamente le daba la bienvenida al señor Swan, profesor, es mi culpa que no lo escuchase, lo siento...- me defendió Bella, yo la miré sorprendido.
-Esta vez se las dejo pasar, pero nada de charlas, entendió señorita Cullen- dijo un poco tenso.
-Gracias profesor, me alegro de que sea tan comprensible...- ¡Estaba seduciendo al profesor! De repente una sensación de molestia me invadió. “Vamos Edward, no puedes estar celoso de ella, apenas la conoces… Es su problema si prefiere a ese viejo antes que a ti” detuve ese pensamiento, ¿Cómo podía yo pensar eso? Me acerqué un poco a ella.
-Bien, si yo era muy cautivador, ¿Qué decir de ti, Bella?- Le susurré burlón, aunque de hecho era enfado.
-Mm... Digamos que puedo convencer a las personas fácilmente- Sonrió mientras se acercaba a mi… Me aleje un poco, ¿Acaso me quería volver loco? ¿Qué tal si nos pillaban? ¿Volvería a seducir a nuestro maestro?
-No creo que funcione conmigo- dije resignado.
-Créeme, funciona con todos...- dijo con suficiencia, se me acercó al oído peligrosamente. Estaba ya muy nervioso - Edward- sentí su aliento chocar en mi piel, lo que me dejo en un shock oficial. Se volvió a acomodar en su lugar. Si, definitivamente quería matarme. Luego de caer en la cuenta de que debía de parecer un imbécil, me incorporé en mi lugar yo también.
Seguimos sin hablar en toda la clase.
Cuando sonó el timbre me levante automáticamente, igual que ella. Estaba algo enfadado a decir verdad, o… más bien celoso… pero daba igual.
Caminé hasta mi salón y me senté junto a un chico de gafas al fondo del salón. Pero la profesora de Arte llegó con una idea. Nos movió de asiento a todos, y lo más frustrante y relajador, fue que se llevo a mi compañero, dejándome solo.
-Lo siento…Edward ¿No?- asentí –Falta que llegué una alumna. Por un momento tuve la esperanza, pero la descarté rápidamente, no podía tener esa suerte… Además se suponía que yo estaba enojado, por lo cual que se sentara conmigo no cambiaría nada.
Pasaron tres minutos cuando la puerta se abrió, dando paso a la hermosa chica de ojos chocolate. –Genial- me dije.
Como debía se sentó conmigo. No cruzamos palabras en toda la hora, aunque la vi con intención de hacerlo un par de veces, pero desistía ante la posibilidad.
Ni bien sonó el timbre me fui, apenas había prestado atención a la clase, necesitaba despejar mi mente de Bella.
En el estacionamiento se me acercó Jessica, no me caía bien, pero era un caballero, debía tratarla como a una dama.
-¿Y bien? ¿Cómo resultó tu primer día?- preguntó con su voz aguda.
-Bastante bien, aunque, me decepcione un poco en algebra- Al parecer la chica que me gust… Quiero decir Bella, seduce profesores, pensé aun aturdido por lo que casi digo.
-¿No te agradó el profesor?- dijo Jessica intentando parecer interesada.
-No es eso, es solo que hay algunas personas a las que les agrada demasiado... Y, bueno, tuve un contratiempo- lancé una mirada en dirección a Bella, que para mi sorpresa me miraba con el ceño fruncido -demasiado para mi gusto...- agregue en un murmullo, definitivamente me sentía celoso…¡¿Por qué?! Volví a verla, se subía a su auto con una bella sonrisa en la cara. Era tan hermosa… ¡Okey, ya está bien, basta!
Si seguía así me volvería un loco… Loco por Bella Cullen…
Bella POV
No sabía muy bien hacia donde me dirigía, solo… corría. Necesitaba pensar.
Luego de un rato llegué al lugar ideal. Mi prado. Ágilmente me senté en la hierba.
¿Sería lo mejor irme? Tal vez… Tal vez no estaba enamorada. Tal vez fue solo el interesante hecho de no poder leer su mente. ¿Qué dices Bella? Ni tú te lo crees…
Miré al cielo mediante el agujero que se dejaba entrever por los árboles.
Esos ojos color miel vinieron a mi mente. Sacudí mi cabeza tratando de borrar la imagen, pero no funciono. Seguían ahí tan hermosos…
Suspiré.
Bueno… Tal vez podría tratar… ¿Y si lo matas? Esa voz en mi interior que se hacía llamar conciencia, me habló. ¿Cómo podría matarlo? No he matado un humano en siglos, para ser exactos, hace ya 257 años. Y yo tenía ya 300 años vampiros… Además, no podría someter a mi familia a ese sufrimiento de empezar de nuevo, era hartante. En especial por como lo tomaría Rose. Ella me quería, pero la idea de empezar el bachillerato de nuevo, no era nada agradable… Y por sobre todo… Yo jamás podría herirlo… Con una sola mirada me cautivo por siempre, con un solo vistazo de esos hermosos ojos caramelos…
Bueno, tal vez podría darme la oportunidad… Si noto que se torna muy complicado lo dejo y listo…
Suspiré.
Me levante y tan rápido y ágilmente como llegué, me fui.
Una idea atravesó mi cabeza como un flechazo.
Tanya. Eso es.
Tanya podría ayudarme, ella siempre había sido mi consejera en todo. Claro que junto a Alice y Rose, pero Tanya era más sincera, en cambio mis hermanas dirían lo que fuera con tal de verme feliz.
-Bien- entré a la casa, y escuche los pensamientos de alivio de todos, y también los de ansias y nervios de Alice y Rose. Lo que me esperaba no tenía precedentes…
Me escabullí a mi cuarto rápidamente y cerré la puerta. –Ahora no- dije sabiendo que las chicas me escucharían.
Tomé el teléfono y marqué el número de mi prima. Me fui por la ventana, sabedora de que en mi casa sería imposible hablar, rodeada de vampiros curiosos.
-Hola Bells, ¿Qué pasa?-
-Hola Tany, bueno… NECESITO tu ayuda… ¿Podrías venir a Forks?-.
|