* EN LA HABITACION DE LOS CHICOS:

Se encontraban hablando muy amenamente, Jasper y Edward, habían congeniado muy bien, Y trataban de conocerse un poco:

- Y ustedes dos se conocen desde niños ¿verdad? – pregunto Jasper a Edward, mientras Emmet atendía una llamada de su Padre.

- Si así es, Emmet y yo nos conocemos prácticamente desde antes de nacer, nuestras madres son amigas de toda la vida, se casaron casi al tiempo y quedaron embarazadas en la misma época, claro que Emmet me lleva tres meses a mi – sentencio Edward – y bueno nos criamos juntos, al igual que con Al, que llego cuando teníamos 2 años – dijo tiernamente Ed.

- Bueno Jasper, pero cuéntame ¿cómo fue que tu y mi hermana se conocieron? – pregunto Edward tratando de hacerse el serio.

- Pues veras, Al y mi hermana, tienen la misma edad y se conocieron en la secundaria, Rose, Bella y Al se hicieron muy amigas, un día planearon una fiesta en mi casa y Bella, me la presento y apenas vi sus ojos supe que era la mujer de vida, empezamos a salir – Jasper destilaba amor en cada frase, Edward supo que su hermana no había podido encontrar otro hombre mejor que él –  Y pues Llevamos un mes saliendo, cuando le pedí que fuera mi novia oficial, ella acepto gustosa y yo fui el hombre más feliz en ese momento – Jasper sonrió como un tonto, Emmet y Edward empezaron a reír.

- jajajaja pero Edward me tienes que contar algo de Al cuando era niña, te podrá imaginar que Bella le ha contado muchas cosas mías de niño y ha tenido muchos cosas para reírse de mí, y yo no tengo con que defenderme cuando ellas se burlan de mi – dijo Jasper todavía riéndose.

 - jajajaja que malas contigo cuñado – dijo Edward teniéndose la barriga de la risa – veras yo Emm y yo éramos muy malos con ella. Al siempre ha sido tan pequeña, que nos aprovechamos de eso para hacer “experimentos” – dijo Ed riendo.

- ¿Experimentos? – pregunto Jasper confundido.

- Pues una vez quisimos comprobar, si una persona se podía congelar en la nevera y la amarramos y la metimos en la nevera de mi casa  jajajjajajja – Edward y Emmet se tiraron sobre la cama a reírse. Jasper se cayó al piso.

- No… lo… p..ue..doo …cre..er – dijo Jasper como pudo.

- Emm … jajaja … te acuerdas…  cuando casi… jajaja… se fractura un brazo….LA QUERIAMOS HACER VOLAR…. jajajaja… lanzándola desde el castillo de juguete jajajaja… la convencimos diciéndole que parecía un hada… hasta se puso su disfraz de Tinker-bell… JAJAJAJAJAJA.

Cuando reían de Alice, Edward se quedo serio por un minuto, y se la vino a la mente como seria Bella, su compañía en la boda. Si la había visto en fotos,  pero para ser sinceros no había prestado mucha atención, solo se acordaba de unos preciosos ojos chocolates.

Pero algo los saco de sus cavilaciones, entro un joven, diciendo que era hora de que el novio bajara al patio, donde seria la ceremonia. Se acomodaron sus trajes y corbatines y bajaron.

* EN LA HABITACION DE LAS CHICAS:

- Bueno Bells, cuéntanos ¿cómo sigues? – pregunto Alice preocupada.

- La verdad chiscas, aun sigo con mucha rabia, sé que esto no se me va a quitar has que no haga algo en contra de él, se que suena muy feo, pero es lo que siento – dijo Bella con una mirada triste.

- Bells no sabes cómo lo siento – dijo Rose triste – Me gustaría hacer algo para que no se te vieran eso ojos de dolor.

-  Ay – suspiro Bella – No es tu culpa Rose – sonrió Bella.

- Bella, Y ¿Jacob y su novia se van a quedar en tu casa? – pregunto Alice.

- Si Al, así es – bufo Bella – como si el saber que se va a casar no fuera suficiente. Ahora tengo que disimular y estar con cara de ponqué, y ayudar en todo lo referente al gran acontecimiento –dijo Bella Irónicamente.

- BUENO YA, VAMOS A HABLAR DE COSAS BUENAS DEJEMOS ESO A UN LADO – Dijo Rosalie seria – HOY ES MI BODA Y NO QUIERO QUE UNA DE MIS MEJORES AMIGAS ESTE TRISTE – Rose hizo un puchero, si así es aprendido de Alice.

- Lo siento Rose, No volverá a pasar -  Bella sonrió amablemente – Mejor cambiemos de tema.

- Buenooooo…. Puessss…..Bell te quería pedir un favorcito – sonrió Alice.

- Al me das miedo – Dijo Bella poniendo cara de terror y empezó a reir.

- Isabella no me digas eso – dijo Alice – Es una cosa muy sencilla, que te hará muy feliz y a mi también – Bella levanto una ceja – Como sabes es la primera vez que mi hermano vista LA, y no conoce a nadie, será que tu ¿puedes ser su pareja? – Alice pestaño e hizo su tierno puchero, Bella se acordó haber visto una foto de Edward Cullen y recordó que era muy guapo y tenía unos ojos verdes hermosos.

- mmm no se AL –Dijo Alice haciéndose la rogada.

-ISABELLA – dijo Alice seria.

- jajaja está bien Al  será la pareja de tu hermano, bueno si él quiere –

- pues ya le dije y acepto – sonrió Alice

- Bella suspiro – Al eres terrible – rieron las tres.

Bella se dio cuenta que Rose se sumergió en sus pensamientos.

- Rose – la llamo Bella.

- Si dime Bells –

- Que te pasó que te quedaste pensando en algo –

- Pues verán chicas, estaba pensando que quiero quedar pronto embarazada – Rosalie sonrió tiernamente – no saben como ansió darle muchos hijos a Emmet, el también esta ilusionado con la idea de pronto tener nuestro primer Hijo – Bella y Alice la miraron felizmente.

- Que felices seremos cuando llegue nuestro primer sobrino – dijo Bella

- Sera tan emocionante planear EL Baby Shower, El Bautizo, los cumpleaños…ROSALIE HALE ME TIENES QUE PROMETER QUE SERE LA PRIMERA EN ENTERARME CUANDO QUEDES EMBARAZADA… PORQUE TENGO QUE PLANEAR MUCHAS COSAS…ME ENTENDISTE – Dijo Alice muy seria. Bella y Rose se miraron y empezaron a reírse.

En ese momento entro una mujer que trabaja para la casa de Banquetes, diciendo que ya era hora de la gran entrada de la Novia.

Bella le paso el ramo a Rosalie, que estaba hecho con orquídeas blancas que caían en cascada, mientras Alice le acomodaba el velo. Bajaron las escaleras y se dirigieron al jardín.

La marcha nupcial empezó a sonar y todos los invitados se pusieron de pie.

Rosalie se veía hermosa con su vestido, este era strapless, en forma de sirena, de falda larga con volados, a lo bailarina española, que resaltaba su hermosa figura. Empezó a caminar, escoltada por sus dos amigas, sobre la alfombra roja, donde al final se encontraban 3 hombres que parecían Dioses Griegos, con sonrisas que deslumbraban.

Los ojos de Emmet se posaron en su futura esposa, casi llora de la emoción (pero no le digan a nadie), Rosalie lo miraba ilusionada, le brillaban los ojos, con una sola mirada, entendieron que pasarían el resto de sus vidas juntos, o eso era lo que pensaban. La novia llego al altar y Emmet le tendió la mano, ella la tomo y así quedaron juntos frente al altar.

En ese momento, Edward y Bella cruzaron sus miradas y  dos corazones  a mil millas por segundo, Salieron disparados locamente a enamorarse y nada los detuvo terminaron enredándose y en ese instante nació el amor más grande del planeta. Se sonrieron.

Bella y Alice, tomaron sus lugares. Bella y Edward no dejaban de mirarse, ella sentía como si el corazón se le fuera a salir del pecho, esos hermoso ojos verdes la tenia hechizada.  El se sentía flotando, y se perdió en esos ojos chocolates. Los dos se sonreían coquetamente. Alice se dio cuenta de sus miradas y sonrió con suficiencia.

La ceremonia se realizo de manera normal y lo novios hicieron sus votos:

La primera fue Rosalie diciendo:

Hoy,  uno mi vida a la tuya, no solo como tu mujer,

Sino como tu amiga, tu amante y tu confidente.

Seré el hombro en el que te apoyas, la roca sobre la que descansas,

 La compañera de tu vida.
Desde este día caminaré junto a ti.

Siguió Emmet diciendo:

Te necesito para respirar,
necesito tus ojos para ver
necesito tus labios para sentir,
necesito tu alma para vivir
necesito tu existencia para sonreír
te necesito para saber amar…

…y a partir de ahora necesitaré tu paciencia
para que no me regañes por dejar desordenado el baño.

Todos rieron ante la ocurrencia de Emmet. El reverendo los declaro, marido y mujer. Se dieron un suave beso, se tomaron de la mano y se dirigieron a la recepción. Jasper le tendió la mano a Alice y Edward inmediatamente hizo lo mismo con Bella, ella sintió como el calor subía hasta sus mejillas y las pintaba de un fuerte rojo. Tomo enseguida la mano de Edward; los dos sintieron una corriente eléctrica que recorría tos su cuerpo y se estremecieron ante el contacto. Sonrieron y caminaron lentamente hacia el salón de la recepción.