Pude ver como en la entrada de colegio había un gran letrero de muchos colores:

“Gran Festival de Primavera
Tema: Romeo y Julieta en su primer Baile.”

Me imagine a todos mis compañeros de alguna forma intentando ser Romeo para conquistar a su Julieta, aunque sabía que mi Romeo no se encontraría junto a ellos…

Hice por todos los métodos que nadie de mi familia se enterara del baile; tome deciciones de ultimo momento lo que tenía a mi tía vuelta loca, solo contaba en varios idiomas para que mi padre no leyera mi mente y solo evite al resto de mi familia diciendo que tenía bastante tarea como para siquiera tomarme una tasa de té junto a ellos... pero Zack llego un día muy entusiasmado a mi casa...

-Alice -. Le dijo a mi tía, supongo que sabría que yo haría todo lo posible para no ir, por lo que no le adverti que no le dijera nada a nadie.

-Dime…

-Necesito que me ayudes con mi vestimenta -. Casi lo fulmine con la mirada si mi tía se enterara por él lo mataría.

-¿para que? -. Me sonroje y lo mire ahora no con cara de exasperación sino que más bien con cara de suplica... si solo mi tía se enteraba...

-Para el baile… -. Yo lo mataba, lo haría trizas y me preocuparía de quemar cada uno de sus restos para que jamás pudiera unirse... -. ¿Helena no te ha contado?

-No -. Una sonrisa ilumino la cara de mi tía.

-Va a ser este fin de semana y el tema es El primer Baile de Romeo y Julieta… a también necesito que me ayudes con el vestuario de Vico -. Claro por la pequeña había hecho todo, aunque claro me había arrinado todo el panorama para la sermana... mi tía no me dejaría en paz y si el resto de mi familia se enteraba estaba muerta -.  por favor -. Pero mi tía parecía ya no escucharlo estaba sumida en sus pensamientos, yo creo que pensando en como me podría transformar en una Julieta moderna, pero ella no entendía que yo no iría por que mi Romeo no se suponía que fuera mi padre.

-Por su puesto que te ayudare, después de todo eso otro que estamos planeando puede esperar -. Una boda puede esperar por un estupido baile. -. Además Helena no pudo usar el ultimo vestido que le compre para el vaile del año pasado... creo que será mejor ocuopar otro en otro caso.

Cuando Zack se fue mi tía Alice estaba sola conmigo y me miro con una cara de odio que solo ella podía poner cuando le hubieran dicho un improperio.

-Como… me… - parecía no encontrar las palabras que describían mi insolencia.

-Lo siento tía, solo es que no quiero asistir… no me ha invitado nadie y como mi padre esta lo suficientemente ocupado tampoco creo que valla -. solo había una persona que quería ver en ese vaile y era imposible que él estuviera entre tantos humanos sin tomar un refrigerio.

-Aunque sea yo tu acompañarte vas a ir me escuchaste -. Asentí, sabía que no podía discutir con ella, era como hablarle a la piedra más dura del mundo.

Esa tarde pase hastiada mientras iba de compras con mi tía Alice, ella parecía mucho a Vico, tampoco le gustaba muchos los vestidos y hacia muecas en cuanto me los probaba, por suerte no le había dicho a mi madre y a Nessie ya que ellas estarían contentas, quizas mi madre no nos hubiera acompañado, pero si hubiera opinado y hubiera ayudado en todo.

-Sabes, no tenemos mucho tiempo, pero tendremos que mandar a hacerte el vestido, ninguno es como yo lo quiero -. ¿Cómo ella lo quiere?

-Sabes, me vería muy bien con un jeans y una playera, esto sería completamente innecesario -. le dije molesta, era la tienda numero 50 que visitabamos sin que a "ella" les gustaran los vestidos.

Antes de darme cuenta estábamos en una tienda de telas en donde mi tía estaba escogiendo entre todas ellas, me imagine vestidas como en la época medieval y para mi gusto me veía completamente ridícula, mi padre se enfadaría con esos pensamientos, pero era la verdad.

Todos en mi casa parecían entusiasmados de que tuviera que ir a la fiesta (como me lo esperaba) como en la época medieval, mi vestido estaba en el diseñador y mi tía no se apartaba de él, si el hacia algo que a ella no le gustaba había jurado que lo mordería "literalmente", cuando lo dijo frente al diseñador casi me da un ataque cardiaco.

Mi tío Jasper estaba junto a mi, después de todo yo era la más alterada con todo esto, mi tía Rosalí había buelto solo hace algunos días de Denali y estaba casi siempre con los niños así que no hacía mucho caso de la fiesta de primavera ni tampoco del casamiento de mi hermana, creo que ella veía a los niños como propios, en cierto modo me daba pena que ella nunca pudiera tener los suyos.

Mi tía Alice se las había arreglado para organizar la fiesta, ella se hizo pasar por diseñadora de fiestas y los organizadores de la fiesta la invitaron encantados por sus grandes sabidurías... además de que una de las encargadas de todo era Lizbeth quien por alguna razon que desconocia estaba encantada en recibir a mi tía para que la ayudace.

Mientras estaba en el colegio un muchacho de biología entro con un ramo de rosas a la cafeteria… todas las muchachas que se encontraban a mi lado suspiraron, el era bastante popular, pero ninguna de las muchachas parecía de su agrado, me llamo la tensión cuando entro mirando para todos lados, pero no me importo. Desvié la mirada, estábamos hablando con Zack de cómo lo haríamos el día de la fiesta, por que además por su castigo no podía tener su auto de vuelta.

-Yo creo que deberíamos pedirle el auto de mi padre… después de todo no creo que valla… -. Me puse a pensar en mi perfecto Porsh, pero ya no lo tenía… también estaba castigada con mi auto, es verdad me lo dejaban llevar a la escuela un par de veces, pero eso no implicaba que me hubieran quitado el castigo.

-Y tu crees que nos lo prestaran… prometieron -. Se refería a mi padre y al suyo -. Que no nos darían las llaves de ningún auto por un año -. Lo mire sorprendida y levante dos dedos -. Mayor aun… -. Nuestros padres eran unos ogros, como se les ocurria que podíamos vivir sin autos ¿pidiendo aventones en todo momento?

Pude sentir como todas las miradas se desviaban asta donde me encontraba... en un primer momento no me di cuenta, pero que demonios había hecho ahora para que todos me miraran así.

-¿Te gustaría ser mi Julieta el día 13? -. ¿Qué?... el muchacho que anteriormente había entrado al comedor estaba en frente de mi ofreciendome las rosas que tenía.

Pude ver como todos los presentes dentro del comedor me miraban… y sentí como mis mejillas estaban por explotar... de verdad llamaba para que estas cosas me pasaran...

-¿Qué? -. pregunte sin creermelo aun, las rosas olian espectacular.

-¿Te gustaría ir con migo al baile este fin de semana? -. pregunto nuevamente y la verdad es que sentí algunas miradas de odio a mi alrededor.

Mire a Zack que en vez de ayudarme parecía tan confundido como yo, aunque claro este estaba muerto de risa.

-Yo… -. que le podía decir, todos sabían que con Zack éramos solo amigos, en un primer momento estuve a punto de besarlo para que nos dejara en paz, pero eso significaría en cierto modo el defraudar a mi tía... bueno a Victoría... pero como era que podía salir de esto -. Lo siento, ya tengo pareja -. Mentí.

-Esta bien… -. Dijo con los ojos vidriosos -. Pero toma son tuyas, las compre pensando en tí -. Tome las flores y mire como se iba con la cabeza abajo.

Zack se rió, y me abrazo.

-Pobre… por que eres tan mala, el solo quería salir contigo… eres una persona odiosa o no es lo bastante bueno para ti como un lobo o un vampiro -. Lo mire con odio -. Ademas fuiste tu quien dijo que no quería ir con su padre a la fiesta de esa noche.

-Es solo que no quiero hacerle más daño a personas que no conozco como ya se lo he hecho a personas que si conozco… además que es eso de vampiros… sabes que la única persona que me ha gustado ha sido un maniático lobo -. Se rió.

Ese día no pase desapercibida, después de todo todas las muchachas parecían odiarme con el hecho de haber rechazado al muchacho más popular de la escuela… que les importaba, tenía más cosas que pensar que solo en una simple fiesta, como era que ella no lo entendía… no todo giraba solo en ellas que se querían a ellas como si fueran verdaderas esculturas, la mayoria de mis compañeras estaban siempre en el baño y no por que estuvieran enfermas del estomago sino que por que no podían vivir sin un espejo.

-Helena -. Mire a mi lado y una de las muchachas de mi clase de matemáticas estaba a mi lado, era con la que más hablaba así que no me sorprendió su repentina voz de pájaro a mí lado, ella era simple y realmente parecía que quería pasar tan desapersivida como yo.

-Dime -. Me di vuelta para verla mejor, ella era bastante pequeña para mí aunque yo no era para nada alta, sino que más bien un tamaño normal.

-Tengo que ir a comprar mi ropa para el festival y necesito que alguien me acompañe… -. Me lo venía venir, otra salida de compras -. ¿te gustaría ir conmigo? -. No sabía por que me lo pedía, yo aparte de en las clases de matemáticas jamás había hablado con ella, pero también sabía que ella no tenía muchas amigas.

-Esta bien…-. Le dije sin pensarlo -. Te parece después de clases, vamos a nuestras casas y nos cambiamos para salir, además debo avisarles a mis padres, te parece que nos juntemos en el taller de los Newton -. Me sonrió.

-Claro… nos vemos después de clases.

Como si fuera a cambiar de decisión se fue corriendo, estaba contenta con ella, era algo bueno tener amigas humanas después de todo.

Llegue a mi casa y recordé por que no salía mucho… mi castigo a penas comenzaba, pero tenía la ligera esperanza que mi padre no se encontrara para poder salir… pero como siempre me equivocaba, él estaba en el sillón con mi madre en sus brazos… tendría que enfrentarme a ellos, después de todo no podía desobedecerles.

-Mamá… papá… -. Me costaba un poco hablar con ellos mientras parecían tan felices mirando una de las típicas películas cursis que daban en la televisión -. Quiero decirles que aun no me olvido del castigo… -. Poniéndome el parche antes de la herida… si, seguro que eso serviría. -. Mi padre sonrio, creo que aun no sabía bien por que estaba nerviosa, pero tenía una idea.

-¿Que sucede? -. Dijo tajantemente mi padre, mi madre sonrió.

-Lo que sucede es que en la tarde una amiga… bueno una compañera me dijo que la acompañara a comprar un vestido pomposo para la fiesta… y yo, bueno acepte -. Mi madre rió.

-A ti no te gusta mucho esas salidas -. dijo mi madre riendo.

-Si, lo sé, pero ella no parece tener muchas amigas y me pareció una buena manera de hacerme más de amigas.

-OK -. Dijo mi padre estaba a punto de debatir con él, pero lo acepto así de fácil… -. Sonrio mirandome directamente.

-¿Qué?

-Esta bien -. Repitió.

-¿Te sientes bien? -. Mi padre hizo una mueca y mi madre rió.

-¿Quieres que lo reconsidere? -. dijo molesto.

-Claro que no...

No seguimos la conversación por que mi tía venia llegando con un vestido precioso… pero me dijo que no era mío así que no me preocupe mucho.

Subi a cambiarme de ropa muy rápidamente, no quería hacer esperar a Karina.

-Sabes pensé que no aceptarías en un primer momento -. Me reí íbamos en su auto a Port Angel, después de todo en Forks no encontraríamos ningún vestido...

-En un primer momento pensé en no aceptar, pero ya me ves aquí… -. La muchacha rió.

-¿Quién te invito al baile?…-. No creí que hubiera escuchado la conversación que había tenido con Johann el día en el que me había pedido ir con él.

-Con nadie en especial, solo con un primo, el estaba demasiado entusiasmado en ir así que por su puesto no podría dejarlo afuera -. Se rió.

-Que entretenido ir a un baile con un primo no es así -. Dijo ironica yo solo me reí… la verdad es que no era mi primo… pero pasaría desapercibido como tal.

Pasamos de una Boutique a otra sin encontrar nada como para la época medieval en la que se llevaría a cabo la escena, ya estábamos casi frustradas cuando encontramos el lugar ideal, tenian trajes antiguos, eran hermosos, pero era un lugar donde sacaban fotos antiguas… de seguro que no nos venderían alguno de sus vestidos.

-¿Tu crees que nos vendan algo? no traigo mucho dinero -.Me reí, para mí el dinero no era problema, además no me importaba el pagarle el vestido completo, después de todo ella me había elegido para ir con ella… debía recompensarla por eso.

Una muchacha muy bonita salio y nos miro como si fuéramos extrañas para ella.

-Hola -. Dije y pude ver que era mucho más hermosa de lo que aparentaba ser, sus rizos de un negro casi azulado caían en picada, tenía el cabello demaciado largo, tenia unos lentes bellisomos que hacian que su cara se viera aun más esbelta, además de que el vestido que estaba usando (para la tienda) se le veía espectacular, además de que le acetuaba la cintura y los pechos.

-Hola… ¿que desean? -. Parecía muy a la defensiva pero ella era la vendedora ¿se suponía que debería actuar así?

-Necesitamos un vestido… un vestido medieval…  -. La muchacha nos miro.

-¿Quieren comprar un vestido? -.

-Si -.  dije y la muchacha enarco una ceja.

-Lo siento, pero no vendemos los vestidos solo lo utilizamos para las fotos -. me reí.

-Si, pero siempre se puede hacer una excepción -. La muchacha se rió.

-Pruevénselos -. Me reí.

-En realidad solo ella, quiere un vestido -. Señale a Karina quien estaba anonadada, quizas por la belleza de la muchacha que nos estaba atendiendo.

-OK… aquí tienes probadores. -. Karina entro a la pequeña cortina con uno de los vestidos más hermosos que había.

Cuando estuve sola con la muchacha me quedo mirando como si tuviera algo raro.

-Eres Cullen ¿no es así? -. Dijo repentinamente mientras me observaba de pies a cabeza.

-Si… pero quien -. En ese momento pude ver que detrás de sus lentes de contacte estaba un estridente dorado.

-Mi nombre es Rebeca, soy parte de tu familia -. Me estremecía jamás la había visto. -. O más bien dicho ellos me inspiraron para ser quien soy, vegetariana. -. Sonreí.

-¿desde hace cuanto estas aquí?

-Ya un tiempo, pero tu familia creo que lo sabía, tu madre vino hace algunos días -. OPS… no le digas que yo te dije  -. Me reí.

-¿Y por que estas aquí? -. Se rió.

-Con mi pareja ya no queremos vagar por más tiempo y decidimos que establecernos en una ciudad era algo bueno, además se nos ocurrió esta idea cuando vimos todos mis vestidos que ya no utilizaba.

No hable más con ella por que Karina estaba a mi lado con el precioso vestido que parecía hecho a su medida.

-Te ves hermosa… te gusto -. Se sonrojo y rió.

-Si…

-Mire a Rebeca quien me sonrió.

-queremos este -. Me sonrió y tomo una boleta.

-Son 50.000.

-N… -. Detuve a Karina quien parecía un tanto sorprendida por el estrepitoso precio.

-Aquí tienes… -. Tome uno de los fajos que traía en mi cartera y se los di -. Ella sonrió.

-Cullen -. Lo dijo como si fuera una respuesta al dinero que le estaba dando.

Karina me pasó todo el dinero que tenía aunque le dije que no lo hiciera ella insistio hasta que lo acepte diciendo que me daría el resto en cuanto lo tuviera, no me preocupe siquiera por ver cuanto era, solo los puse dentro de mi bolso y le dije que no se preocupara cuando insinuó el pagarme el resto.

Cuando llegue a mi casa y le conté a todos con quien me había encontrado me dijeron que era una de las personas más buenas del mundo y que había pasado con ellos mientras yo era una niña y que por eso era que no la recordaba, me dijeron que como mucho de los vampiros recien convertidos ella no sabía que hacer, pero que se limitaba a matar a genta por que ella había sido psicologa cuando había sido humana y amaba a casa ser viviente en la tierra, por eso mi abuelo la había tenido por un tiempo como una verdadera hija hasta que se acostumbro a la extraña dieta de mi familia y despué siguio su propio camino.