Disculpen la tardanza chicaaas!

Espero ver sus comentarios y sus votos!!! Hagamos que el fic suba de puestoooo :) La meta de hoy es la página 7!! Cuando el fic esté ahí prometo que subiré dos capitulos de una! :)

Porfaaaaa ayudenme con estoo :)

Se les quiere :)

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-Ven Bella, vamos a comer algo- dijo Edward tomando mi mano y levantándome de la silla del aeropuerto.

Eran las 12 en punto y el aeropuerto de Washington estaba completamente lleno. Habíamos venido 6 personas al aeropuerto, pero sabía que solo regresaríamos 5… Alice, Emmett, Rose, Jasper y yo. Edward volaba en una hora a Massachusetts y lo volvería a ver en 3 meses…

“No llores” Me repetía una voz interna cada vez más fuerte a medida que veía como se acercaba la hora de decir adiós.

-Bella, ¿sigues aquí?- preguntó Edward sonriendome y sacándome de mis cavilaciones.

-Lo siento- dije en susurro, sabía que si hablaba más alto, mi voz se quebraría y comenzaría a llorar- Estaba pensando- dije con mi vista clavada en la mesa.

-No has comido nada Bella, por favor dime que tienes, no puedo leerte la mente- dijo Edward levantando mi rostro para que nuestras miradas se encontrara

-Es que… no puedo creer que ya te vas- dije  y sentí como mi voz se quebró al final.

-Es temporal, te lo prometo, no me voy a quedar allá- dijo muy seguro.

-Eso espero hermanito- dijo la estruendosa voz de Emmett- Todavía no puedo creer que te vayas-Terminó sentándose en la mesa con nosotros.

-Pues si Emmett, el pequeño se nos va tres meses- dijo Alice sentándose junto con Jasper.

-¿No te duele dejar a Bella?- dijo Rose sentándose junto a Emmett…

Ya no me gustaba el camino que estaba tomando la conversación. Anoche me había prometido a mi misma que no iba a dejar que Edward me viera llorando durante su partida…

-Claro que duele- dijo Edward mirándome fijamente. Sentí como mis ojos se iban llenado de lágrimas. Miré al techo del aeropuerto mientras parpadeaba para que las lágrimas no salieran.

-“Pasajeros del vuelo con destino a Massachusetts, favor formarse en la línea para comenzar con el abordaje. Gracias”-

“No, todavía no.” Pensaba. No caía en cuenta que ya era hora que Edward se fuera.

-Vamos chicos, acompañemos a Edward a la línea- Dijo Jasper levantándose mientras todos lo seguimos.

Edward pasó su brazo por mis hombros y besó mi cabeza durante todo el camino a la línea, a pesar que ninguno de los dos decía nada, creo que él sabía que lo iba a extrañar.

Estuvimos esperando un rato hasta que revisaron los papeles de Edward y fue su turno de abordar el avión.

Edward se despidió de sus hermanos, de Jasper y de Rose, mientras Emmett me tenía abrazada, parecía que en cualquier momento iba a romper a llorar.

-Pequeña- me llamó Emmett y yo subí mi rostro- No puedes dejar que Eddie se vaya sin que le digas lo que sientes- dijo sonriendome.

-Eso ya lo sabe Em- dijo intentando sonreír, pero no salió como esperaba

-No me refiero a que le digas que lo amas, eso ya lo sabe por que ya se lo dijiste. Me refiero a lo que sientes en este momento.- dijo y Edward se acercó a mi.

Lo único que pude hacer en ese momento fue soltarme del abrazo de Emmett y rodear el cuello de Edward  con mis brazos y colocar mi rostro en su cuello. Lentamente el colocó sus manos en mi cintura y me pegó más a su cuerpo, mientras hundía su cara en mis cabellos.

-Bella…-susurró contra mi cabello.-Dejo mi corazón contigo- dijo y eso era justamente lo que necesitaba oír. Ahora él debía saber lo que sentía yo, así que lentamente me separé de él y nuestras miradas se conectaron.

-Y tú te llevas el mío… Edward…-trataba de decir, pero la habilidad de expresar mis sentimientos nunca fue completamente buena, a veces las cosas me salían de una, pero otras veces era como hoy.

-Prometo llamarte todos los días Bella, escribirte mensajes a cada segundo y sobre todo pensar en ti a cada momento- dijo regalándome una de sus sonrisas torcidas que tanto me gustaban.- Te voy a extrañar Bella… Mi linda Bella…- Dijo mientras besaba mis mejillas delicadamente.

-Yo… Yo también te extrañaré Edward. No tienes idea de cuánto- dije mientras volví a esconder mi rostro en su pecho.

-No escondas tu rostro, voy a estar mucho tiempo sin verlo, no quiero dejar de verlo…- dijo mientras levantaba mi rostro.

Nos vimos a los ojos unos segundos y bastó que me pusiera en puntitas para poder besar sus labios. Edward me levantó en sus brazos y profundizó un poco el beso. Cuando me volvió a poner en el suelo se escuchaban muchos “Aww’s” en el ambiente. Algunos decían que no debíamos separarnos y creo haber sentido algunos flashes contra mi rostro, pero solo estaba pendiente del hermoso chico que estaba frente a mis ojos…

-Wow…-dije sonriendo.

-Deberías besarme así más a menudo… o debería irme más seguido- dijo sonriendome.

-Ni se te ocurra… Edward, no sé si lo había dicho, pero yo… yo te amo- dije sin dejar de verlo.

-También te amo mi Bella- dijo dándome un ligero beso en los labios mientras me abrazaba de nuevo.-Te quiero, te quiero, te quiero- Dijo mientras me hacía girar entre sus brazos.

-Yo también Edward- dije riendo.

-Tortolitos, lamento arruinarles el momento, pero ya es hora que Edward suba al avión- dijo Emmett a nuestro lado. -Adiós hermanito, te prometo que cuidaremos a Bella hasta que regreses- dijo Emmett mientras pasaba su brazo por mis hombros.

-No podría pedirles otra cosa- dijo Edward sonriendome- Nos vemos, mi Bella- dijo Edward besando mi frente.

Luego de decir un “Nos vemos” general, Edward comenzó a caminar por el pasillo para abordar el avión y yo pude dejar salir mis lágrimas… lágrimas de felicidad, de tristeza, de confusión, lagrimas de todo… Edward giró su rostro y pudo ver mis lágrimas… Aunque estábamos a una distancia considerable, también puse notar como sus hermosos ojos verdes estaban un poco rojos… Si no estaba llorando, lo haría en cualquier momento.

Con ayuda de Emmett, quien me estaba sujetando para que no cayera al suelo, me enderecé y grité con todo lo que pude…

-TE AMO EDWARD- grité mientras Alice y Rose estallaban en aplausos y me sonreían ampliamente.

-Al fin lo gritas Bells- dijo Alice.

Pude ver la sonrisa en el rostro de Edward, justo antes que girara y entrara en el estúpido avión… ahí dejé que mis lágrimas volvieran a correr libremente.

Había pasado ya un mes desde que Edward se había ido. Recuerdo que luego de dejar de verlo por el pasillo sentí como mi corazón se oprimía como si lo estuvieran estrujando. Lloré, lloré muchísimo sobre el hombro de Emmett, quien se  había convertido en uno de mis mejores amigos, junto con Rose, Alice y Jasper.

Mi relación con Rose mejoró significativamente, no solo por el hecho que ya una de mis mejores amigas, sino que era ella la que me ayudaba con consejos cuando más los necesitaba. Antes pensaba que Rose era algo rara, pero ahora la entiendo completamente… ¡Para estar con una persona como Emmett debes ser como es Rose!...

Emmett… Emmett ha sido mi apoyo en la facultad. Últimamente pasaba muchísimo tiempo con él, ya que estábamos comenzando a trabajar con pacientes y éramos equipo. Creo que los demás estudiantes se espantaban al ver a una persona tan grande como Emmett trabajando en las bocas de otras personas, que normalmente eran nuestros amigos o nosotros mismos. Emmett también se encargaba de hacerme sonreír muy a menudo, sobre todo cuando me veía extremadamente deprimida o a punto de estarlo; en esta parte lo ayudaban Jake y Leah. Ellos dos eran prácticamente mi cable a tierra, no solo estaban conmigo cuando los demás no podían, ellos eran los que hacían que entrara en razón cuando comenzaba a querer hacer una locura como hacer saltos de acantilado o manejar motocicletas.

Gracias a las interminables recomendaciones de ambos, había una larga lista de gente que esperaba para que yo les explicaras cosas, pero por obligación de Alice todos debían pagarme como su tutora cada vez que necesitaran mi ayuda. Muchas veces traté de pelear con ella, pero cuando hacía esa carita de perrito triste, terminaba cediendo a lo que ella quería y cada vez que pasaba eso Jasper decía que había caído en su hechizo.

Jasper también estaba siendo parte importante de mi vida. Era como un psicólogo personal y siempre estaba disponible cuando lo necesitaba para hablar de Edward…

Obviamente tenía que hablar de Edward, ya que los primeros días fueron los más difíciles para ambos… pero ahora estaba volviendo a sentirme como esos días… Edward me había dicho que tenía los primeros parciales de anatomía por estos días y que no iba a poder llamarme tan seguido… Pero lo que nunca dijo fue que se iba a desconectar completamente del mundo y ni siquiera iba a contestar mis llamadas. Sabía que no debía ser tan estresada, pero añoraba escuchar su voz… Por lo que luego de varios intentos fallidos decidí no volver a intentar…

-Bella, no puedes ponerte así- dijo Alice en tono triste al ver que de nuevo caí en un estado depresivo grave.

-Lo siento Alice, de verdad lo siento- dije sabiendo como se ponía ella cuando yo me ponía depresiva.

-Edward esta ocupado, seguro por eso no contesta- dijo acostándose conmigo en el sofá de la sala.

-No se Alice… ¿Sabes? Estoy comenzando a creer que ya no le importo, ya ha pasado más de un mes y medio desde que se fue y ya van dos semanas que no se de él… Capaz que decidió seguir adelante…- dije en tono depresivo, pero serio. Sabía que podía ser cierto, podría ser que él había encontrado a otra persona…

-NO DIGAS ESO NI EN BROMA ISABELLA- me regañó Alice.

-Sabes que puede ser cierto…- intenté decir, pero Alice me interrumpió.

-¡DEJA DE DECIR ESO!- dijo molesta- ¿Acaso no te das cuenta que mi hermano te ama con locura, como tú a él?- dijo recuperando su tono normal y una sonrisa.

-Espero que tengas razón Alice- dije enterrando mi cara en el cojín.

-Verás que pronto me creerás- dijo antes de levantarse del sofá – Mañana te sorprenderá, lo veo venir- dijo y sentí la sonrisa en su voz- Nos vemos mañana, pequeña- dijo y se fue.

Me levanté del sofá y fui a mi cuarto, me cambié a mi pijama y me quedé pensando en lo que Alice había dicho… “Mañana te sorprenderá…”¿Quién me sorprenderá? Bueno, capaz que era eso lo que ella quería, dejarme con la intriga toda la noche… y lo logró… hasta que pude dormirme.