DESCUBRIENDO MÍ DESTINO…
PERDON, PERDON Y MIL PERDONES POR LA DEMORA… PERO NO PUDE ACTUALIZAR ANTES PORQUE ES EPOCA DE EXAMENES Y HE ESTADO A FULL CON EL ESTUDIO… ESPERO QUE COMPRENDAN, PERO BUENO… COMO RECOMPENZA LES TRAIGO EL CAP. MAS LARGO QUE HE ESCRITO… ASIQUE BUENO… ESPERO QUE LO DISFRUTEN…
¡A LEER!
.
.
.
.
.
Desperté, la luz de la luna que se colaba por la ventana iluminaba todo a mí alrededor. El miedo impedía que pensara, las sombras me rodeaban como criaturas fantasmales. No sabía qué hacer, no sabía quién era, toda mi vida era una mentira, lo único verdadero que tenía, yo misma me había encargado de perderlo y todo, por mi estúpido orgullo, por idiota había perdido al amor de mi vida.
Quería pensar en lo que había pasado pero mi mente se negaba a eso porque dolía, dolía y mucho el recordar como mi vida, mis 17 años de vida se habían convertido en polvo en solo un día, pero sabía que tenía que calmarme y pensar con claridad las cosas para actuar de la mejor manera posible.
Así había sido desde anoche, cuando desperté… solo había podido dormir media hora y el resto de la noche estuve en estado de shock… cuando me di cuenta ya era de día.
Y sin parar a pensarlo dos veces tome el teléfono del hotel y marque el primer número que vino a mi cabeza.
-¿hola?- escuche del otro lado.
-te…- sentía que no podía hablar- te necesito- y los sollozos que me habían acompañado toda la noche volvieron a aparecer.
-¿Bella?, ho por Dios Bella… ¿Dónde estás?, ¿Cómo estás?, estamos muy preocupados por ti, tus padres no dejan de llorar, necesitan saber donde estas- habló tan atropelladamente que me costó un poco entenderlo.
-por favor, no le digas a nadie que soy yo, solo ven, por favor ven, te necesito- hablaba entrecortadamente por los malditos sollozos que no me dejaban en paz.
-claro cariño, dime donde estas, estoy saliendo hacia allá-
…
De eso ya hacen más de veinticinco minutos.
Llego y lo único que he podido hacer es llorar. Toda la noche estuve en estado de shock, solo lagrimas caían de mis ojos pero yo no reaccionaba, casi no me movía. Cuando volví a sentirme segura entre sus fuertes y cálidos brazos, simplemente no lo pude evitar y aquí estoy, llorando desconsolada.
Llorando por todo lo que ha pasado últimamente…
Por Edward… porque, ¿Cómo puede ser que después de todo lo que le dije el día anterior, el está aquí conmigo, abrazándome, consolándome, susurrándome palabras tiernas en mis oídos?
Tengo terror de calmarme y mirarlo a los ojos, ¿Qué tal si cuando logro mirarlo él se aleja de mí y me reprocha el no haberlo dejado explicarme, el haber sido tan testaruda y orgullosa y el haber dicho semejantes mentiras como que yo me había olvidado de él?
No, simplemente no podía… él era lo único real que tenía en mi vida, mi cable a tierra, todo lo demás era una mentira, una maldita mentira, si llegaba a perderlo, toda mi vida se terminaría de derrumbar.
Por mis padres… ¿Cómo pudieron ocultarme algo así todos estos años?
Sé que no los deje explicarme pero no había nada que explicar… ¿Cómo se supone que se justifica el haberle mentido a tu hija...?
Hija
Maldita sea… ni siquiera eso soy…
¿Cómo se justifica el haberle hecho creer a una persona que es tu hija cuando no es así?, ¿cuando tengo una hermana en algún lugar del mundo?, ¿Cuándo tengo una historia de la que no estoy enterada solo porque ellos no quisieron que lo sepa?
Y finalmente… lloro por mi… toda mi vida fue y es una mentira. Con unos padres que no son mis padres, con una identidad que no es la mía, alejada de mí hermana gemela, sin saber nada de mis padres biológicos, privándome de conocer el porque me dejaron en un orfanato…
"POR DIOS"
Es que hasta miedo me da que me expliquen y se justifiquen…
¿Qué tal si fui una hija no deseada?
¿Qué tal si mi hermana se portaba mejor que yo o era más linda que yo o simplemente se querían deshacer de una y decidieron entregarme a mí?
¿Qué tal si fue producto de una violación y mi madre biológica me odiaba al ver el rostro del hombre que la daño en mi y por eso decidió abandonarme?
¿Qué tal si me robaron y me separaron de mi familia? Es una teoría probable ya que las personas que supuestamente son mis padres en esas fotos salían muy felices.
Y de repente recordé….
¿Qué tal si ese sueño que me ha atormentado por tanto tiempo es real y eso fue lo que paso?, ¿si mis padres biológicos murieron en un accidente? De ser así la mujer ésta, llamada Charlotte debe saber algo de mi pasado porque ella estaba en mi sueño…
¿Qué tal si después de que mis verdaderos padres murieron ella no nos quiso tener entonces nos dio en adopción?
Y otro recuerdo me golpeo de repente…
FLASH BACK…
-no lo haremos Charlotte- ¿Charlotte?, ¿Quién es Charlotte?- no insistas, no podemos hacerlo a esta altura- escucho hablar a mi padre.
- nos odiara, y no soportaría perderla, a ella no, otra perdida no por favor- solloza mi madre.
- créanme que entiendo lo que me quieren decir pero ella merece saberlo, está en su derecho- esa voz… la he escuchado antes.
-no lo haremos, no insistas- habla conteniéndose, a punto de perder la paciencia Charlie.
-¿entonces se lo ocultaran toda su vida?-
-no lo sabemos, jamás pensamos en eso, cuando todo ocurrió René sufrió demasiado, ambos lo hicimos y no queremos volver a pasar por lo mismo-
-no quiero volver a sufrir lo que sufrí hace tantos años atrás, no lo soportaría – escucho la voz débil de mi madre acompañada por incontenibles sollozos- todos estos años he guardado esos recuerdos en lo más profundo de mi mente tratando de olvidarlos y ahora apareces tu para atormentarme-
-no era mi intención atormentarte René, ni tampoco que ambos remuevan todo ese sufrimiento que estuvieron tratando de olvidar, pero entiéndanme, ella tiene y necesita saberlo, al igual que yo necesito cumplir la promesa que le hice a una hermosa personita que me espera en Nueva York, porque merece también terminar de conocer toda la historia-
FIN FLASH BACK.
¿Entonces ella sabe que fue lo que sucedió?
¿Por eso cada vez que me veía se me quedaba mirando y sus ojos se humedecían?
¡Tantas incógnitas!
¡Tantas cosas que pueden haber pasado!
Tantas teorías en mi cabeza…
-¿estás mejor? – pregunta en un suave susurro Edward, sacándome así, de mis pensamientos.
Y como la cobarde que soy, no me animo a mirarlo asique solo respondo moviendo mi cabeza de arriba abajo abrazándome mas fuerte a el por miedo de que se separe de mi y así comiencen los reproches.
-¿me quieres contar que fue lo que pasó?-
Y otra vez solo niego con un movimiento de cabeza sin decir una palabra.
-Bella- susurra mientras me aleja suavemente de su abrazo.
En ese momento el pánico de que se valla y me deje hace acto de presencia y comienzo a inhalar y exhalar fuertemente.
-Bella, Bella, tranquila, Hey… ya todo paso, estoy aquí contigo ¿sí?-
-gracias por venir- hablo finalmente luego de calmarme y logro mirarlo a los ojos- y lo siento- digo, señalando su camisa del colegio húmeda por mis lagrimas.
-Hey- susurra tomando suavemente mi cara por mi mentón para así, mirarme a los ojos- no tienes que agradecerme ni disculparte por nada ¿ok?, todo está bien-
-lo siento por llamarte, quizás tienes algo más importante que hacer que estar aquí conmigo, asique puedes irte, no te preocupes por mi-
-¿quieres que me valla?- pregunta e inmediatamente reconozco la desilusión en su voz.
-¡no!, claro que no, es solo que… ¿no tienes algo más importante que hacer?-
-no hay nada más importante para mí que tú en este momento-
Sin decir nada me alejo de él, y el al parecer lo nota porque toma mi mano rápidamente.
-Bells, ¿Qué pasa?-
-¿No me odias?- pregunto tímidamente e inevitablemente la voz se me quiebra en la última palabra.
Me mira confundido, con su ceño fruncido, sin entender.
-¿odiarte?, ¿Por qué te odiaría?- y la dulzura en su voz hace que mi corazón se encoja de ternura.
-yo ayer estaba dolida, enojada y te dije cosas horribles, que no sentía pero fue porq…-
-shhh…- me silencia poniendo su dedo índice en mis labios- no hablemos de ayer por ahora ¿está bien?-asiento mirándolo- y yo jamás podría odiarte Bella, nunca olvides eso-
Después de ese intercambio de palabras ambos nos sumimos en un incomodo silencio hasta que él lo rompe…
-creo que deberías llamarles para hacerles saber que estas bien- sugiere.
-¡no! Por favor no, yo… necesito tiempo, no quiero hablar con ellos por ahora, por favor, prométeme que no les dirás donde estoy, por favor, promételo-
-ya, tranquila, lo prometo, no les diré nada, pero al menos tendría que llamarles para hacerles saber que estas bien Bella… están todos muy preocupados-
-por favor- suplico.
-Bella, están todos muy preocupados por ti, hace más de quince horas estas desaparecida, imagínate yo, me volví loco cuando me entere, nuestros amigos con tus padres no han dormido, esperando que vuelvas, déjame llamarles solo para hacerles saber que estas bien… no les diré donde estas, por favor… ¿puedo?-
Y me sentí una basura por preocuparlos tanto, pero necesitaba mi tiempo y mi espacio para poder pensar las cosas y calmarme.
-Está bien- acepte.
El me regala una media sonrisa, se pone de pie y le llama a Jasper diciéndole que yo estaba bien, que no preocupen y otras cosas más. Cuando termina de hablar vuelve a mi lado, pero cuando se sienta mi estomago ruge, reclamando comida y siento mi cara calentarse por la vergüenza.
-wow, extrañaba ese sonido- dice medio sonriendo- y también extrañaba verte sonrojada-
-¿qué hora es?- pregunto tímidamente sin mirarlo.
-van a ser la una del medio día- y en ese momento mi estomago vuelve a rugir pero esta vez mas fuerte.
-Bella, ¿hace cuanto no te alimentas?- pregunta y percibo un tono de reproche en su voz.
No respondo, solo muerdo mi labio inferior y miro hacia otro lado.
-Isabella, dime que desde ayer hasta hoy has comido algo-
Ho, Isabella.
El solo me llama por mi nombre completo cuando estoy en problemas.
-es que, no me había dado hambre hasta ahora- respondo como cuando un niño ha hecho alguna travesura y trata de que no lo reten.
-¿Cuánto tiempo?-
-desde ayer en la mañana- susurro.
-entonces desde hace más de un día que no te alimentas- no era una pregunta.
-ok, vamos- dice y se pone de pie.
-¿Dónde?- pregunto confundida y con temor de que me obligue a volver a mi casa.
-te llevare a comer Isabella, y no acepto un no por respuesta asique vamos-
No me atrevo a contradecirlo asique sin más, me puse de pie y me dirigí al cuarto de baño para arreglarme un poco.
Cuando veo mi reflejo en el espejo, tengo que contener un grito.
Mi cabello parece una maraña, mis ojos totalmente hinchado y rojos con unas marcadas ojeras, consecuencia de haber estado llorando toda la noche sin dormir.
Luego de lavar mi cara y arreglar un poco mi cabello y ropa, nos dirigimos a un restaurante que queda a media calle de donde estábamos.
Yo pido un plato de raviolis con una coca cola y el pide lo mismo que yo.
Cuando terminamos de comer nos dirigimos al Jeep de Emmet que es el que está usando y se echa a andar.
-¿Dónde vamos?-
-al colegio, allí esta mi auto. Cuando lleguemos cambiaremos de vehículo y le llamare a Emmet para que recoja el suyo, luego iremos a otro lugar para que puedas relajarte-
Hacemos todo como él lo dijo y cuando vamos en su volvo gris, reconozco el camino… el prado.
Sin decir nada nos bajamos y comenzamos a caminar por el bosque hasta llegar a nuestro lugar especial.
-wow, hace mucho tiempo que no venia aquí- hablo cuando ya estamos sentados en el suelo verde, rodeados de flores.
-yo estuve aquí hace un rato-
Lo miro frunciendo el ceño.
-estaba desesperado, te busque por todos lados y no sé porque pensé que estarías aquí- responde encogiéndose de hombros, restándole importancia.
- lo siento-
-no tienes porque, pero necesito saber que fue lo que paso-
Inhale mucho aire y comencé…
-ayer, después de hablar con Jasper, fui con Alice a su casa y quedamos en que iríamos al cine y luego a comer a Mc Donald para poder distraernos asique fui a casa, me di un baño, me cambie, tome algo de plata y cuando fui a avisarle a mi padre a su despacho, que me iba él no estaba en ese momento hay- y de nuevo comienzo a sentir como mi ojos comienzan a humedecerse- pero en su escritorio habían muchas fotos de mi cuando era bebe y me acerque para verlas pero cuando las estaba viendo, una llamo mi atención, una que nunca antes había visto-
Vuelvo a inhalar aire profundamente para así reprimir el sollozo que amenaza con escapar de mis labios, mientras él espera pacientemente dándole suaves apretones a mis manos en señal de apoyo, pero puedo notar que está muy confundido por lo que le estoy contando.
-en la foto estaba yo de bebe en un moisés, pero a mi lado había otro moisés y había una bebe exactamente igual a mí. A nuestros costados había un hombre y una mujer, ella cabello castaño y ondulado como el mío, con los ojos de un hermoso color verde y el hombre, el mismo color de cabello, corto obviamente, y sus ojos eran de un marrón chocolate, como los míos- a esta altura varias lagrimas habían escapado de mis ojos- ellos, son mis padres biológicos y la bebe era mi hermana gemela… soy adoptada Edward- al decir eso ultimo sus ojos se agrandan por la sorpresa- mi vida es una mentira Edward, yo soy una mentira, no sé quién soy, ni siquiera se, si mi verdadero nombre es Isabella- y en ese momento rompo en llanto nuevamente.
Rápidamente me veo envuelta en sus cálidos brazos y me aferro a él como si mi vida dependiera de ello.
-me mintieron Edward… mi mienten desde hacen ya diecisiete años-
-shhh, tranquila cariño, tranquila, tienes que hablar con ellos, estoy seguro que todo tiene una explicación-
-no- interrumpo- ellos quisieron hablar conmigo pero solo salí corriendo. Estuve dando vueltas, tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta que ya había oscurecido y no tenía ganas de volver a esa casa asique con la poca plata que tenia pague ese hotel y hay estuve toda la noche-
-pero, te llamaron por teléfono miles de veces, ¿Por qué no contestabas?-
-anoche cuando estaba caminando me llego un mensaje de Alice cancelando la salida, no sé por qué motivo y cuando termine de leer el mensaje mi teléfono celular se quedo sin batería-
-entiendo… pero Bella, tienes que hablar con ellos, estoy casi seguro que todo tiene una explicación-
-es que… tengo miedo- susurre, sin poder creerme el que este mostrándome débil delante de él.
-¿miedo de que?- me pregunta a la vez que acaricia mi mejilla dulcemente.
-de que no haya sido esperada, de que no me hayan querido, de que me hayan abandonado sin importarles nada-
-y eso nunca lo sabrás si no hablas con ellos y dejas que te expliquen, y con respecto al porque lo hicieron, solo puedo decirte que si no te quisieron pues, mal por ellos, porque no tienen idea de la preciosura de hija que se perdieron-
-Charlie y René me mintieron-
Sé que tiene razón pero soy cobarde y no quiero enfrentarme a una verdad que no quiero oír, que quizás me haga mucho daño.
-ellos son tus padres, no solo Charlie y René, ellos fueron los que te criaron, los que de niña te llevaban al hospital si enfermabas, los que se desvelaban noches enteras cuando no podías dormir, los que te cuidaron y amaron, los que te hicieron ser esta hermosa persona que eres, ellos… si, te mintieron pero, ¿vale más un error que toda una vida de cuidado y amor?, ¿vas a juzgarlos sin darles la chance de justificarse?-
-es que tengo mucho miedo de enfrentare a una verdad que no quiero oír, soy una cobarde lose, pero no pued…-
-no eres una cobarde- me corto- es totalmente normal lo que sientes, pero dime tú, ¿prefieres vivir toda la vida con la incertidumbre de conocer que fue lo que paso o ir y enfrentar todo esto y arriesgarte a sufrir, pero sabiendo que con el tiempo ese sufrimiento pasara?-
Me quedo unos minutos en silencio, pensando en lo que él me había dicho, mientras él espera pacientemente abrazándome y frotando mi espalda.
-tienes razón- digo, por fin- es mejor ir y enfrentarlo de una vez y por todas y ya quitarme esta carga de mis hombros-
-me parece perfecto- responde sonriendo, poniéndose de pie y tendiéndome una mano para que lo imite- asique señorita, ahora mismo vamos a su casa.
…
El viaje de vuelta fue en un cómodo silencio, y ahora estamos fuera de mi casa, aun sin bajarnos del coche.
Sé que todos están dentro esperándonos, asique cierro los ojos, inhalo y exhalo, por decima, si no es que mas, vez en el día y abro la puerta.
Edward ya se había bajado, dándome un poco de privacidad y cuando me ve me tiende su mano, la que tomo firmemente.
-esto es una mierda- susurro a lo que él me regala una media sonrisa.
-¿estás lista?-
-no, pero es ahora o nunca, asique vamos-
No alcanzo a tocar el picaporte para abrir la puerta que ya tengo a un duende encima de mí.
-¡BELLS!, ¡no sabes lo preocupada que me has tenido, casi he muerto de angustia!- y rápidamente se alejo dándome una mirada llena de enojo- escúchame bien… jamás, ¡JAMAS! Vuelvas a hacerme algo así, porque créeme, Isabella Marie Swan, que no vivirás para contarlo, ¿está claro?-
Después del reproche de Alice, saludo a cada uno de mis amigos, escuchando lo preocupado que los había tenido y los reproches que me hacían.
Charlie y René mantuvieron las distancias y di gracias a Dios por eso, ya hablaría con ellos en privado.
Treinta minutos después se despidieron, entendiendo que tenía una importante charla con mis padres, prometiéndome que mañana hablaríamos.
-bueno, supongo que yo también me voy- escucho a Edward decirme.
-¿tienes que irte?- pregunte asustada de tener que enfrentar lo que seguía, sola.
-¿quieres que lo haga?-
-¿tienes que hacerlo?- devuelvo la pregunta.
-Bella, solo me iré si tú así lo quieres, de lo contrario me quedare aquí-
-quédate por favor, te necesito- susurro.
-entonces no se hable más, vamos a enfrentar esto juntos- responde con una sonrisa.
-juntos- digo para mí misma y un suspiro escapa de mis labios.
…
Estoy sentada enfrente de mis padres adoptivos, esperando que comiencen a hablar, sin soltar el fuerte agarre de la mano de Edward, que está sentado a mi lado.
-antes que nada queremos decirte que sentimos mucho no haberte dicho nada- comienza hablando Charlie- no sabíamos cómo hacerlo y que no sufras, por eso entendemos que hayas desaparecido, necesitabas tu tiempo. Sabía que no estarías en peligro, que solo querías pensar y estar a solas, porque si, se que para reportar a alguien como perdido tienen que pasar veinticuatro horas pero soy el Jefe de policías, si hubiese sabido que estabas en peligro habría movido cielo y tierra hasta encontrarte. Bella, eres nuestra hija, y te amamos y solo queremos lo mejor para ti. Esperamos que puedas entendernos- suspira fuertemente- todo comenzó hace veinte años atrás…-
-cuando nos casamos siempre soñamos con tener muchos hijos- sigue René quien hasta ahora no había emitido palabra- y estuvimos dos años intentándolo pero no pudimos porque después de muchos estudios descubrimos que los espermas de Charlie eran muy débiles- puedo notar un pequeño sonrojo en él, al revelarse esa intimidad suya- intentamos muchas cosas pero nada servía. Teníamos ya dos años de casados cuando Eleazar, el hermano de Charlie murió por cáncer, su mujer lo abandono cuando su hijo tenía un mes, por lo tanto al morir Eleazar, nosotros adoptamos al pequeño Damián- cuando lo nombro su voz se quebró y sus ojos brillaban a causa de las lagrimas que intentaba detener- él tenía dos añitos y cuando su padre murió cayó en una profunda depresión, lo llevamos a un psicólogo, psiquiatra, hacíamos de todo para poder levantarle el ánimo, pero él no mejoraba. Pasados unos meses comenzó a enfermarse porque sus defensas se debilitaron como consecuencia de no querer alimentarse y la misma depresión acabo con su vida- al terminar de hablar sus mejillas están bañadas en lagrimas y las mías no están mejores. Es una historia realmente triste.
-con René las cosas no anduvieron muy bien después de eso- Charlie retoma el relato ya, que a René se le hace muy difícil continuar- ambos estábamos deprimidos y eso nos llevaba a discutir todo el tiempo. Una noche decidimos que o seguíamos juntos y tratábamos de arreglar nuestro matrimonio o definitivamente nos divorciábamos porque a ninguno le hacía bien esa situación y ahí fue cuando decidimos adoptar- cuando escucho la última palabra doy un fuerte apretón a la mano de Edward que sigue a mi lado y el reacciona pasando uno de sus brazos por mis hombros lo que le agradezco con una cálida mirada.
-comenzamos a averiguarnos que requisitos pedían para poder adoptar y luego de tres meses finalmente fuimos a un orfanato.- y ahora era René la que contaba la historia nuevamente- yo siempre había soñado con ser mama, desde niña sabia andar con mis muñecas para todos lados asique nos dirigimos al sector de los niños recién nacidos y ahí fue cuando las vi-
Siento como mi corazón comienza a latir más rápido y mi respiración se agita al ser consciente de que ahora venia la parte más difícil. Edward al notarlo comienza a frotar suavemente mi brazo y da un suave apretón a la mano que todavía tengo entrelazada con la de él en señal de apoyo, haciéndome saber que estaba conmigo, que estamos juntos en esto.
-estaban tú y tu hermanita, ambas en una cuna dormidas, pero lo que más llamo mi atención fue que sus manitos estaban unidas. Jamás había visto que dos bebes recién nacidas tomaran sus manos y una de las mujeres del lugar me dijo que ustedes tenían una conexión especial, si una lloraba, aunque no estén en la misma habitación, la otra también, no podían tenerlas separadas mucho tiempo porque se ponían inquietas y solo se tranquilizaban cuando volvían a estar juntas, y desde ese momento las quise conmigo-
René rompe en llanto sin poder contenerse más y yo estoy haciendo lo imposible para reprimir los sollozos que quieren escapar de mi garganta, pero sin tener el mismo resultado con mis lagrimas que a esta altura creo que mi camiseta debe estar toda mojada a causa de ellas.
Viendo Charlie que René no puede seguir y que yo estoy ansiosa esperando oír más, él continúa.
-tu comenzaste a llorar, reclamando alimento e instintivamente la otra bebe hizo lo mismo asique con René nos ofrecimos para darles su mamadera de leche. A ti te alimento tu madre y yo alimente a tu hermanita, la bebe que yo tenía en brazos rápidamente se calmo y volvió a dormir pero tú no tenias los mismos planes, sino, que comenzaste a jugar con el cabello de René y solo eso hizo falta para querer adoptarte-
-¿y por eso decidieron separarme de mi hermana?- pregunto incrédula de que sean capaces de hacer algo así, pero sin poder evitar el enojo en mi voz.
-claro que no- prosigue Charlie- decidimos adoptar a ambas pero cuando se lo dijimos a las autoridades del lugar dijeron que no sería posible porque nosotros cumplíamos con los requisitos para adoptar a un solo niño nada más. Tu no querías separarte de René asique decidimos llevarte a ti y luego volveríamos por ella-
-¡ho por Dios, ¿Cómo pudieron alejarme de ella?, ¿Cómo la dejaron sola en ese lugar?!- estoy totalmente enfurecida, ¿Cómo pudieron ser capaces de algo así?
-cada vez que intentaba dejarte en la cuna tu llorabas desconsolada-respondió René- por eso fue que decidimos llevarte, pero mientras hacíamos todo lo posible para poderla adoptar a ella también yo te llevaba todos los días con ella, las sacaba a pasear, prácticamente me pasaba el día entero en ese lugar, excepto en la mañana porque tu abuela Marie había enfermado y tenía que cuidarla, pero cuando iba, muy entrada la noche volvía a casa. Me partía el alma alejarlas –hipó- cuando finalmente llego el día en que íbamos a poder tenerlas a las dos juntas con nosotros, llegamos al orfanato y nos dieron la peor noticia que podrían darnos. La habían adoptado esa misma mañana. Obviamente que no me quede de brazos cruzados, pedí la dirección de la persona que lo había hecho para poder ver si llegábamos a un acuerdo o al menos poder ir a verla, pero dijeron que la información es confidencial y que no me preocupara porque esa persona era familiar de la bebe y la iba a cuidar muy bien. Luego de eso recorrimos todo Washington tratando de encontrarla, pero lo único que sabíamos era que su nombre era Marie. Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años y no sabíamos nada de ella hasta que finalmente nos dimos por vencidos. Yo casi no dormía en las noches porque tú al parecer sentías la ausencia de tu hermana y lloriqueabas todo el tiempo. Con el tiempo, aunque muy difícilmente, te acostumbraste pero yo me prometí a mi misma que jamás volvería a adoptar, que nadie ocuparía el lugar de Marie.-
Estoy inmóvil, siento que no puedo hablar, mientras mi cabeza procesa toda la información dada.
Tengo una hermana en alguna parte del mundo, pero no cualquier hermana sino, una gemela, que es físicamente muy parecida a mí.
Y en ese momento entendí porque siempre, desde chica tuve ese sentimiento de soledad… era porque inconscientemente sabía que tenía una hermana en algún lugar del mundo.
Marie.
-De ahí viene tu nombre Isabella Marie, ella se llamaba Marie y tu Isabella y quisimos que tengas algo de ella en tu vida, aunque sea solo un nombre-
-que mi madre, se llame así, es pura coincidencia- aclaro René.
-¿Qué paso con mis padres biológicos?, ¿alguna vez supieron algo de Marie?, ¿supieron quien la adopto?, ¿tiene algo que ver Charlotte en esto?- suelto todas las preguntas atropelladas cuando logro encontrar mi voz.
-sí,- responde René- Charlotte tiene que ver mucho en todo esto, ella puede darte toda la información que necesitas-
Edward comenzó a frotar nuevamente con su brazo mi espalda al notar el leve temblor de mi cuerpo.
-¿Quién es ella?-
Ambos se miraron a los ojos, René suspiro y su mirada se poso en mí.
-ella… ella era hermana de tu madre biológica, es decir tu tía- volvió a suspirar fuertemente cerrando por un momento sus ojos, los abrió y dijo- y ella fue quien adopto a Marie-
.
.
.
.
.
CHAN CHAN CHANNNN!
BUENO NIÑASS! YA SABEN QUE FUE LO QUE PASO… AUNQUE FALTA SABER QUE ES LO QUE CHARLOTTE TIENE PARA DECIR…
¿QUE ME DICEN DE EDWARD? ¿NO ES UN AMOR? AGGGHHH… ¡LO AMO! HAHAHA…
ESTE CAPITULO HA SIDO UNO DE LOS MAS COMPLICADOS DE ESCRIBIR, Y SIENDO LAS 2.30 DE LA MADRUGADA LO ESTOY TERMINANDO, PERO BUENO… ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO…
NECESITO SABER QUE OPINAN…
¿LES GUSTO?, ¿SE ESPERABAN ESTO?
Y BUENO, PARA LAS QUE DECIAN QUE CHARLOTTE ERA LA MADRE DE BELLA PUES… YA VEN QUE NO…
ESCRIBO PORQUE ME GUSTA HACERLO Y ME GUSTA COMPARTIR MIS LOCURAS CON USTEDES… SOLO LES PIDO A CAMBIO UN REVIEW… SOLO ESO… ASIQUE POR FAVOR… SEAN BUENAS CONMIGO :D
NOS LEEMOS PRONTO...
LAS QUIERO…
BYE…
JANET CULLEN :D