-Lo logre! Lo logre!- llego gritando una tarde de viernes Emmett a mi escritorio, voltee a verlo con mala cara por asustarme con sus gritos. -Logre que Rosalie aceptara salir conmigo!- exclamo emocionada pero con el tono de voz más bajo pues Rose lo estaba mirando feo también.
-Pues por su cara no creo que haya sido de muy buena gana.- le dije.
-Te dije que la persistencia traería sus frutos, yo lo dije!- mascullo orgulloso de sí mismo.
-No sabía que el ser molesto se le llamaba persistente en estos días.- me burle.
-Porque nunca puedes ser un poco solidario y alegrarte por mi.- me reprocho molesto.
-No seas tan sensible, sabes que estoy bromeando.- le dije lanzándole una bola de papel, la alcanzo a atrapar antes de que golpeara su rostro- mejor dime a dónde vas a llevar a Rosalie?- le pregunte.
-Umm, sabes que eres mi mejor amigo verdad?- inquirió haciendo un puchero, sabía que esto no traería nada bueno, me quede callado mirándolo cautelosamente, interpreto mi silencio como una afirmación o simplemente se impaciento de que no dijera nada y continuo.- le dije a Rosalie que haríamos una salida en grupo, ya sabes, Alice, Jasper, tu, ella y yo.
-Eso más bien me suena a triple cita de no ser porque yo no tengo pareja.- su sonrisa traviesa se ensancho y de verdad temí.
-Esa es la intención detrás de Edward, ella lo ve como una salida en grupo pero en realidad es una salida en pareja triple, supongo que se dará cuenta en algún momento de la noche pero para entonces ya la habré conquistado.- aseguro seguro de sí mismo.
-Pero entonces no es necesaria mi presencia, yo no tengo pareja, puedes ir con mi hermana y Jasper nada más.
-No, no, no. Así será más obvio. Necesito que invites a alguien Edward.- dijo directo al punto. Negué inmediatamente.
-No Emmett, sabes que aun está muy fresco lo de Bella, no quiero salir con nadie aun.- me negué.
-Por favor, no te estoy diciendo que la invites para que le pidas matrimonio, solo una salida inocente.
-Y de todas formas si aceptara a quien podría invitar?- saque lo que pensé que sería una buena excusa, pero tal vez no lo analice demasiado para darme cuenta que para nada funcionaria.
-Hey Tanya!- llamo a la chica que iba pasando por nuestro escritorio, el muy bastardo me sonrió socarronamente y me guiño el ojo, yo solo me hundí en mi asiento. Tanya llego sonriendo hacia nosotros- e gustaría salir hoy, con Edward, su hermana, su prometido, Rosalie y yo?- le pregunto, aunque remarco mucho su tono de voz cuando menciono mi nombre, tuve ganas de sacarle el dedo en este preciso momento, pero sería muy maleducado hacerlo enfrente de una chica.
-Hoy?- pregunto dubitativa ,Emmett asintió. En mi mente repetía "por favor, que tenga algo que hacer, por favor que tenga algo que hacer!" pero mi suerte no era la mejor de todas.- seria genial!- acepto emocionada. Diablos! Sonrió hacia mí y tuve que devolverle la sonrisa ocultando mi poco ánimo ante esta idea, no era que Tanya me cayera mal, pensaría de la misma forma con cualquier chica con la que tuviera que salir en estos momentos.
Emmett quedo con ella, de irnos todos juntos al terminar la jornada laboral, trate de mostrarme interesado aunque sentía algo totalmente opuesto. Tanya se despidió de nosotros y regreso a la recepción.
-Eres un idiota, ni siquiera te dije que iba a aceptar.- le recrimine enfurruñado.
-Tenía que tomar medidas al respecto si no te ibas a negar, te conozco demasiado. Ahora tienes que venir.- canturreo burlándose. Tuve deseos de sacarle el dedo nuevamente, pero me contuve.
-Demonios! eres un soquete, te juro que no disfrutare para nada esto. A donde se supone que iremos?- le pregunte.
-Al karaoke!. Exclamo emocionado subiendo los brazos.
No pude más que resoplar y maldecir por lo bajo. Genial, simplemente genial, este día no podía mejorar más.
…
Todos llegamos juntos al bar preferido de Emmett, Rosalie y yo estábamos igual de incómodos, los dos mirábamos alrededor como si nos preguntáramos que rayos estábamos haciendo aquí? No se ella pero por lo menos yo si me lo preguntaba. Emmett se comportaba como idiota y exagerada atención hacia ella, mi hermana pues… es mi hermana ella siempre está feliz y vivaz con todos, Jasper pues como siempre atento con mi hermana y Tanya trataba de hacerme conversación y yo estaba siendo agradable con ella, tampoco es como si ella tuviera la culpa de mi estado de ánimo y agradecía que no tuviera la misma actitud seductora de hace unos mese, había dejado el coqueteo atrás.
Estábamos tomando unos tragos mientras observábamos a la gente que se subía a cantar, mi hermana fue la primera en animarse, pero arrastro consigo a su prometido, juntos cantaron melosamente una balada romántica que sinceramente no reconocí. Todos les aplaudieron al final. Veía como Emmett se moría por subirse al micrófono conforme la gente pasaba, pero no se quería despegar de Rosalie, quien conversaba más con Alice que con él. Finalmente después de mucho resistirse Emmett se animo, escogió la canción "Here´s comes your man" de los Pixies, por su puesto mirando a Rosalie, esa canción me traía recuerdos sobre la conversación por chat que habíamos tenido Bella y yo, todas sus bromas y la vergüenza que habíamos pasado con el jefe, suspire tratando de alejar esos recuerdos, que aunque eran buenos siempre me levaban directo a los malos que mi cabeza también conservaba.
-Hey! Edward!- me llamo Tanya sacudiendo su mano por enfrente de mi rostro sacándome de mi ensoñación.
-Perdón que me decías?- pregunte.
-Nada, pero esque estas muy ausente, te sucede algo?- cuestiono interesada.
-No nada. Estoy algo cansado eso es todo.- me excuse, esa excusa siempre funcionaba, ella solo asintió volviendo su atención al escenario donde ahora bajaba mi amigo.
-Bien! Haber quien puede mejorar eso, quien sigue?- inquirió mirando a todos, Tanya y yo negamos con la cabeza inmediatamente, como Alice y Jasper ya habían subido ni les pregunto, así que se dirigió a Rosalie que había dejado su expresión desinteresada de lado y ahora lo miraba retadoramente.
-Esto va a ser fácil.- mascullo tomándose de un trago su bebida, se levanto y froto sus manos con anticipación. Emmett se quedo embobado mirándola alejándose.
-Cada día amo mas a esa mujer.- murmuro.
Rose eligió Zombie de los Cranbierries. Canto muy bien, con una muy buena voz y muy aguerridamente, mi hermana la animada aplaudiéndole y gritando, los demás solo las observábamos dominar el escenario y Emmett la observaba con la boca abierta, Rosalie seguía contando, moviéndose y moviendo su larga cabellera al ritmo de la música. Termino con los aplausos de todos, muchos tipos mirándola lascivamente como era de esperarse incluyendo a mi amigo, que trato de recomponerse cuando la rubia regreso.
-Eso definitivamente te supera!- aseguro segura de sí misma. Eso seguramente era un gran golpe para el ego rockstar de mi amigo, que era demasiado competitivo.
-No lo creo.- resoplo.
-OH por dios, que no puedes aceptar la derrota.- al parecer aquí había una lucha de egos.
-La aceptare cuando me des la revancha que tal un dueto después de que termine el tipo que canta ahora.- reto, todos mirábamos la escena entre atentos y divertidos.
-Tu escoge la canción, puedo con cualquiera.- aseguro Rosalie alzando su perfecta ceja.- voy por un trago.- anuncio y desapareció entre la gente. Emmett se dejo caer en su asiento suspirando.
-Diablos! Esa chica me pone mal.- resoplo. Enseguida se levanto y se fue sin decir nada mas, supongo que escoger su canción.
-Este va a ser un buen show.- mascullo Jasper sentándose de tal forma para apreciar mejor el escenario.
-Parece que Emmett ha encontrado la horma de su zapato y aunque Rosalie se resista, la atracción ya está ahí.- dijo mi hermana como siempre haciéndose la que sabía mucho sobre posibles parejas.- de esta noche no pasa.- aseguro, abrazando a su prometido por la espalda colocando su rostro en su hombro.
Rosalie paso por nuestro lado hacia el micrófono que le ofrecía Emmett, antes de ir hacia allá se quito sus altos zapatos de tacón y regreso para encargárselos a Alice quien le alzo los pulgares junto con Tanya dándole apoyo femenino. Las primeras notas de "Bohemian Rhapsody" comenzaron a sonar y lo único que pude hacer fue reírme, esto sí que sería un buen espectáculo, ya había visto interpretar a Emmett esta canción y había sido todo una puesta en escena, tan solo de imaginarme a él y a Rosalie, que por lo que se veía era igual a él, me prepare para lo que venía.
Y no nos defraudaron en absoluto, al principio los dos se turnaban las estrofas, retándose el uno al otro, después cuando empezaron a compenetrarse la escena ya no se veía como un duelo musical sino como un dueto. La gente poco a poco se fue aglomerando a este lado del bar para observarlos y animarlos. Cuando llego el clímax de la canción fue lo mejor, ya que los dos cantaban al mismo tiempo, moviéndose al ritmo de la música y gesticulando con las manos lo que cantaban, el peinado de Rosalie estaba completamente desecho, su cabellera ondeaba de un lado al otro y había sido una muy buena idea que se quitara los zapatos, ya que saltaba de un lado al otro, eso hubiera sido muy difícil con tacones. Mi amigo cantaba con pasión y se movía de un lado al otro al igual que la rubia, cuando la canción estaba llegando a su final definitivamente ya no estaban compitiendo, los dos cantaban y se movían en sincronía disfrutando de la atención de su público, al final hicieron una reverencia agradeciendo los aplausos que todos les daban. Yo no podía dejar de carcajearme por tremendo par, tenían mucho más en común de lo que llegue a imaginarme alguna vez. Rosalie llego a nuestra mesa abanicándose el rostro por el calor que le había producido tanto bailoteo.
-Eso fue genial!- exclamo mi hermana aplaudiéndoles.
-Gracias, gracias.- dijo Rosalie haciendo pequeñas reverencias- tengo que ir al tocador, me pasas mis zapatos.- pidió, mi hermana se los paso y la rubia despareció entre la gente. Al rato llego mi amigo con una gran sonrisa en su rostro y aun con el entusiasmo de su recién actuación.
-Apoco no es una diosa? Dios esa mujer me va a volver loco definitivamente, si no es que ya me volvió.- mascullo poniendo cara de loco o de enamorado, que al fin es lo mismo.
-Pero si son iguales. Ahora si puedo creer que lo conquistaste.- le dije alzando mis pulgares y alegrándome por mi amigo.
-Dios, esto es mucho para una noche, necesito un trago. Alguien quiere algo?- todos negamos y así se fue también.
-Fue extraño ver a Rosalie alocarse de esa forma, tan seria que se ve en el trabajo.-comento Tanya.- bien escondido se lo tenía, asentí de acuerdo.
Nos quedamos los cuatro charlando y bebiendo un rato. Tanya conversaba con mi hermana los detalles de su boda, estaba muy entusiasmada y le encantaba contarle a todo el mundo lo perfecto que sería todo.
-Yo me estaría muriendo de nervios si en una semana me caso.- expreso Tanya.
-Yo aun no lo estoy, pero seguramente seré un mar de nervios cuando falten horas o minutos para que todo suceda, aun así me muero por unirme a este maravilloso hombre en menos de una semana.- concluyo mi hermana sonriéndole tiernamente a Jasper, él le sonrió de la misma manera acercándose para darle un dulce beso. Cuando mi hermana dirigió su atención a Tanya de nuevo puso cara da horror.- oh por dios! Lo he olvidado, mañana tenemos cita tempranísimo para la degustación del banquete!- exclamo alarmada.
-Eso es señal de que tenemos que irnos.- dijo Jasper, levantándose para ayudar a mi hermana a colocarse el saco, se despidieron de nosotros y se fueron dejándome a solas con Tanya, que me sonreía amablemente.
-Y como ha ido tu vida en estos meses? Imagino que no muy bien.- diablos esto era exactamente por lo que no quería conversar demasiado.
-Porque imaginas eso?- devolví la pregunta.
-Pues, ya sabes, el asunto de Bella y todo eso. Se veía que la querías.- y ahí estaba, esa chica sí que no se andaba con rodeos, directo al punto y además, tan trasparente era? Todo mundo se había dado cuenta de lo idiotizado que estaba con Bella?
-Pues no fue la época más feliz, pero pues…- me encogí de hombros.
-Se que tal vez no me tengas tanta confianza, pero me gustaría que en un futuro fuera así, me encantaría ser tu amiga Edward, de verdad. Sé que en el pasado tuve sentimientos románticos hacia ti, pero te aseguro que ya no es así, se cuando es mejor darse por vencida y no me gusta fijarme en hombres enamorados y tu lo estas.- definitivamente si que era trasparente. Me sentí muy a gusto con lo que había dicho, me inspiraba confianza.
-Porque las mujeres son tan complicadas?- cuestione, Tanya sonrió divertida.
-Hey yo soy mujer.- dijo fingiendo estar ofendida.
-Por eso te lo pregunto y sin tratar de ofenderte claro.-
-Pues todas somos diferentes, no podría decirte a ciencia cierta el porqué de la complicación de sexo femenino. Puedes darme un ejemplo para analizar si puedo contestar tu pregunta?
-Bella…- lo dude un poco- es la mujer más genial que he conocido, sin ofender nuevamente- agregue, ella asintió sonriéndome- pero también la más complicada. Comenzamos este tipo de relación- hice comillas con mis dedos al pronunciar esta palabra- pero ella estaba a la defensiva y dijo que no quería que los sentimientos se involucraran que era mejor solo disfrutar el momento y divertirnos.- asintió haciéndome saber que me seguía- Yo le hice caso, porque en verdad me gustaba y prefería pasar mi tiempo con ella de la forma en que fuera. Pero quien rayos puede hacer que sus sentimientos no afloren, como rayos se hace eso, nadie puede por dios!
-Tienes razón.- concordó conmigo.
-Luego de pasar todo ese maravilloso tiempo juntos ella decide un día decir que ya no nos podemos ver más, de la nada lo dijo y yo, diablos no sabía qué hacer, no lo creía. Ella asegura no sentir nada mas por mí que simple aprecio, pero yo sé que no y no es necedad por la idea de que me corresponda, lo que compartimos no fue tan efímero.- me estaba oyendo como una niña llorona, resople- lo siento estoy dejándome llevar y te estoy aburriendo.
-No Edward no te reprimas, necesitas sacar todo eso de ti y yo te creo. Yo de verdad veía futuro en ustedes, al principio cuando comenzaron a salir me sentí tan celosa por verlos juntos, porque se veían tan bien, se veía más que atracción entre ustedes y en estoy usando el tiempo equivocado en estos momentos, porque un sentimiento como el que se veía entre ustedes no puede desaparecer así de fácil. Si no es porque me lo dices ahora no hubiera sospechado que no eran novios. Aunque bueno eso solo es un titulo, ustedes era una pareja aun con ese acuerdo en el que quedaron o que ella impuso, pero desde un principio no tuvo validez, ella rompió sus propias reglas sin darse cuenta. Estoy segura que ella tampoco lo ha pasado genial en estos mese y que poco a poco se está dando cuenta de lo que paso y de lo que se está perdiendo.
-He escuchado eso de tantas personas cercanas a mí, pero hasta ahora que me lo dices tú de verdad lo he creído y ha tenido otro sentido para mi.- asegure- gracias por esta plática, creo que esto es lo que necesitaba, cuando lo decía mi hermana, mis amigos o mi madre dentro de mí lo creía pero también creía que solo lo decían para que me sintiera mejor y dejara mi depresión atrás, escuchándolo de ti me ha ayudado. Gracias Tanya.- agradecí sinceramente, ella me sonrió.
-No tienes que agradecerme, es un placer ser útil y ayudarte con el enigma de la complicación femenina.- tomo mi mano sobre la mesa, no en un gesto romántico, un simple gesto amistoso de apoyo, me sonrió y yo le sonreí de vuelta.
Me sentí de pronto extraño, sentí como cuando alguien clava su vista sobre ti de una manera persistente, pero a la vez mi corazón comenzó a bombear de manera frenética, tal y como sentía cuando estaba con Bella. Pasee mi vista por el establecimiento y ahí fue cuando la vi, Bella. Esos ojos chocolates estaban clavados sobre los míos, no podía creer que ella estuviera aquí, estaba parada como si estuviera pegada al suelo en la entrada del bar, su vista, la cual tenía cierto deje de dolor, el cual no comprendí para nada, ahora se movía de mis ojos hacia abajo, hacia la mesa, la mesa donde mis manos estaban entrelazadas con las de Tanya. Ella sentía dolor por eso? No pude evitar sonreír ante esa perspectiva y eso hizo que su ceño se frunciera y notara más dolor en sus orbes cafés, como un impulso retire mi mano de la de Tanya, quien me observo entre apenada y confundida. Vagamente escuche que me preguntaba que sucedía, pero yo no preste atención simplemente volví mi mirada a la entrada, jadee cuando vi que ya no estaba.
Me levante como un resorte caminando hacia esa dirección. No había sido una alucinación o sí? No, no podía serlo, ese chocolate de sus ojos no podía ser imitado tan perfectamente en una alucinación, ni siquiera en mis sueños era así tan perfecto, tenía que ser ella. Corrí hacia la puerta saliendo al frio ambiente del exterior, moviendo mi cabeza frenéticamente buscándola por los dos lados de la calle, no había nadie. Abatido recargue mi espalda en la pared pasando mis manos por mis cabellos, no había sido mi alucinación, ella había estado aquí. Aun cuando había desaparecido sentí felicidad y emoción por haberla vuelto a ver, ella estaba en la cuidad de nuevo, había vuelto.
Unas risas me distrajeron de mis felices pensamientos, voltee hacia la esquina y no pude creer lo que estaba viendo. Rosalie estaba contra la pared aprisionada por nada más y nada menos que mi amigo, quien no despegaba sus labios del cuello de la rubia que reía coquetamente. Bueno por lo menos a alguien le había ido bien esta noche.
|